Análisis del headset Logitech Zone 305; pensado para el entorno laboral, pero capaz de mucho más

Por lo general en Zonared solemos analizar productos de Logitech G, pero nunca habíamos tenido la oportunidad de poder poner a prueba algunos de los dispositivos de productividad que la marca lleva años lanzando al mercado con un nivel de calidad excelente que los ha convertido en referentes en entornos laborales digitalizados. Mi estreno con esta rama de la marca no podría haber sido más positivo, pues he pasado unas semanas con los nuevos Zone 305 y no podrían gustarme más dentro y fuera de la jornada laboral.

Versátil en oficina y echando una partida

La experiencia de uso de los Zone 305 es agradable desde el mismo momento en el que los sacamos de la caja. Este headset inalámbrico se conecta a su receptor propio y también por bluetooth. El mencionado receptor se conecta por USB-C y se incluye un adaptador a USB-A para que podamos usarlo en cualquier equipo.

Y lo interesante en lo que a conectividad se refiere viene cuando comprobamos que podemos estar conectados al receptor y a un dispositivo bluetooth al mismo tiempo. Lamentablemente no podemos recibir audio de ambas fuentes como sucedía en los fantásticos Astro A30, que es algo que nos habría encantado.

No vamos a negar que los Zone 305 son muy ligeros, fácil de trasladar de un lugar a otro y de lo más versátiles.

A pesar de lo dicho, no es necesario que hagamos nada para cambiar de una fuente de audio a otra, pues podemos, por ejemplo, estar escuchando música en nuestro móvil conectado a bluetooth y recibir una llamada por Teams, bastará con pausar la música en el móvil para pasar a escuchar la llamada en nuestro ordenador. Cuando una de las fuentes conectadas deja de emitir sonido, la otra comienza a escucharse, haciendo así que no tengamos que pulsar ningún botón extra en el headset.

La parte negativa en la forma de gestionar las fuentes de audio de los Zone 305 es que es un poco aleatorio con la fuente a la que da prioridad y puede pausarnos la música o cortarnos el audio de uno de los dispositivos si interpreta que hemos abierto una pestaña del navegador con sonido o cualquier contenido multimedia. Hay que usarlos un tiempo hasta entender cómo gestionan esto si queremos usar dos dispositivos al mismo tiempo sin sorpresas.

Si nos centramos en lo importante, la calidad de sonido, no hay nada que podamos echarle en cara a este headset. Yo mismo trabajo de teleoperador y por eso pedí a Logitech que me permitiera probar estos Zone 305, que he estado usando en mi trabajo durante más de una semana con unos resultados sobresalientes. Rinden fantásticamente en entornos muy exigentes como pueden ser llamadas en un servicio de atención al cliente y en reuniones con equipos de trabajo.

La botonera también se adapta a los usos que necesitemos darle a los auriculares en cada caso. Si tenemos una llamada tenemos un botón que sirve para responde y colgar, control de volumen y podemos configurar que el silencio se active o desactive dependiendo de si tenemos el micro guardado o en posición de hablar. En el lado derecho tenemos un gran botón que sirve como acceso directo para abrir Microsoft Teams, aplicación casi estándar en entornos laborales de oficina.

Los Zone 305 brillan tanto si necesitas realizar o recibir llamadas, como si tienes largas reuniones diarias.

Y las bondades de este dispositivo no acaban todavía. En el análisis del ratón G309 LIGHTSPEED decía que actualmente G HUB, el software de personalización de Logitech G estaba hecho un auténtico desastre. Afortunadamente este programa no es el que usan los dispositivos de productividad de la marca, siendo Logi Tune la herramienta destinada al control de los mismos.

Mediante este software de personalización podemos tocar algunos ajustes del Zone 305 para dejarlo a nuestro gusto. Podemos controlar cuánto queremos escuchar nuestra propia voz al hablar para no estar totalmente aislados de la misma, esto ayuda en entornos de oficina a no levantar el tono más de lo necesario cuando estamos en una llamada. También podemos controlar la potencia con la que el micro recoge nuestra voz, equalizar el sonido, configurar si queremos que el headset se apague al pasar x minutos de inactividad, configurar si queremos que se active el mute al subir el micro y, un detalle de calidad extrema, configurar el idioma de los avisos por voz, un punto en el que conviene pararse.

En un headset orientado a trabajar tenemos que tener muy controlado el nivel de batería, el estado del propio headset y dónde lo tenemos conectado. Todo esto es más fácil que nunca gracias a avisos de voz en varios idiomas, entre los que se encuentra el castellano. Al encender los cascos estos avisos lo primero que nos dicen es cuánta batería nos queda y si estamos correctamente conectados al receptor o al bluetooth. También hay avisos para cuando activamos o desactivamos el mute o al encender y apagar el dispositivo.

En mi experiencia con los Logitech Zone 305 debo decir que son todo lo que podría esperar de un dispositivo de audio destinado a productividad. No he echado de menos ninguna funcionalidad y me han sorprendido siendo unos cascos que he usado incluso para jugar, ver películas o escuchar música. No ofrecen la experiencia de sonido de unos cascos pensados para el ocio, por supuesto, pero se comportan extraordinariamente en todos los campos y brillan especialmente en aquello para lo que fueron diseñados, el entorno profesional.