¿ES PARA TANTO?

Analizamos 'Hatred' para PC, un auténtico baño de sangre

Uno de los títulos más polémicos de los últimos tiempos llega a las tiendas, pero: ¿Qué es realmente 'Hatred'?

Por Raúl Manero 14 de Julio 2015 | 10:48

Uno de los juegos que mas polvareda ha ido levantando durante los meses previos a su lanzamiento es 'Hatred', un shooter en tercera persona con vista isométrica desarrollado por los polacos de Destructive Creations, en el cual encarnamos a un psicópata que pone en marcha su propio genocidio. El juego estuvo rodeado permanentemente de polémica debido a su alto nivel de violencia gratuita, aunque muchas veces esto era buscado por el propio estudio polaco para darle publicidad al título. Podríamos resumirlo en la clásica frase: "Que hablen mal de mí, pero que hablen". Es cierto que una propuesta como la presentada por 'Hatred' no es lo más usual, pero dejando a un lado los temas éticos y morales, el juego no es tan terrible como puede parecer, y hemos visto cosas mucho más salvajes que este juego con el paso de los años. El problema viene cuando todo lo demás que rodea al juego no está a la altura, dejando en el usuario una completa sensación de indiferencia.

Huérfanos de información...

Lo que más llama la atención de este 'Hatred' una vez entras en faena, es la nula historia que nos cuenta o mejor dicho, que no nos cuenta. No sabemos quién es el protagonista ni los motivos que lo impulsan a llevar a cabo tales actos, la única información que sabemos (y que nos ofrece la breve introducción de la campaña) acerca del misterioso Señor X es que odia la raza humana y su deseo es morir cruelmente, así que antes de lograr su meta quiere llevarse por delante a tantos hombres y mujeres como sea posible. Este sin duda alguna es el gran talón de Aquiles del juego, estamos acostumbrados a pegar tiros contra alienígenas, zombis o otras personas, pero siempre con una historia que nos "invita" a ello, un conflicto bélico, la apocalipsis, una invasión... Sin embargo 'Hatred' no intenta ofrecer justificación alguna, ni de buen comienzo, ni a medida que avanzas en la campaña, ni nada de nada, simplemente sal de tu casa y dispara a todo lo que se mueve.

Más allá del trasfondo que esconde 'Hatred' esta lo que realmente nos interesa a todos una vez nos ponemos delante del televisor o el ordenador. ¿Qué tal funciona? Y aquí 'Hatred' falla de nuevo. Lo primero que nos encontraremos será un control con teclado y ratón que funciona muy mal, nada cómodo para el usuario, causando bastantes problemas ya que a veces el muñeco no se desplazará hacia donde nosotros queramos, provocándonos alguna que otra muerte. Si conectamos un mando, obviamente el control gana mucho usando un stick para moverte, el otro para apuntar y disparar con el gatillo derecho, pero algunas funciones como la de esprintar, que sirve para saltar objetos, siguen teniendo lagunas y no funcionan siempre correctamente. Y si ya entramos en la conducción de vehículos, es para tirarse de los pelos, las fases en las que debes conducir por narices, se vuelven un auténtico dolor de muelas.

Mucho ruido y pocas nueces

Pero una de las cosas que más revuelo causo, es quizás el rasgo más característico del juego, la regeneración de la salud. No hay regeneración automática, no hay botiquines, para ganar salud deberemos ejecutar a personajes que estén agonizando después de tirotearlos. Para ello simplemente deberemos acercarnos a ellos y pulsar un botón, aunque deberemos hacerlo rápidamente ya que solo dispondremos de unos breves segundos, si jugamos en fácil recuperaremos toda la salud, mientras que si lo hacemos en difícil o extremo solo una pequeña parte. Lo único que personalmente no me gusta de esta forma tan peculiar de curarse, es que nos cansaremos de ver una y otra vez las mismas cuatro animaciones, las cuales en cuanto a nivel de brutalidad no le llegan a la suela del zapato a un fatality de 'Mortal Kombat' o a una ejecución con la sierra en 'Gears of War'.

Se cauteloso

Al igual que me gusta la decisión tomada para regenerar vida, también me parece un acierto el método de checkpoints que utiliza. Cuando morimos nos tocará reiniciar la pantalla desde el principio, a no ser que mientras jugamos realicemos una tarea secundaría que nos creará un punto de reaparición, que nos servirá para volver a la vida una vez en ese sitio. Por ejemplo, mientras vas haciendo el cabra, te encuentras con un supermercado y te salta la notificación de que acabes con los civiles que están dentro, si lo haces ese lugar se convertirá en un checkpoint y tú ganaras un punto de reaparición.

A lo largo de las horas nos cansaremos de ver situaciones cómicas e irrealistas producidas por la IA, el goteo de civiles suicidas será constante, y nos hartaremos de ver como en vez de huir en sentido opuesto a nosotros, vienen corriendo a nuestra posición. Aunque he de reconocer que una cosa que me sorprendió mucho, fue ver que si dejamos alguna arma en el suelo, cualquier civil puede cogerla para defenderse de nuestro ataque, lástima que no les valga de nada. Luego el trabajo de la policía también es bastante discutible, ya que nos cansaremos de ver como suben uno a uno por una escalera o como muy de vez en cuando alguno busca sorprendernos por la retaguardia.

Solo existe la oscuridad

Todo este toque oscuro, decadente, triste que genera nuestro personaje al moverse libremente por el mapeado segando almas, como si fuera una nueva versión de la parca que en vez de utilizar una guadaña usa armas de fuego (pistolas, fusiles, escopetas...), está muy logrado. Gran parte de la culpa lo tiene el acabado visual, la paleta de colores utilizada, simplemente una escala de grises, le sienta de maravilla. A mi las primeras imágenes, los primeros videos, los primeros minutos de juego, me transmitían una sensación muy 'Sin City'. El blanco y el negro serán nuestros compañeros de viaje, y transmiten perfectamente esa sensación de pánico, terror o desesperación que se vive, pero todo ello todavía queda mejor con esos pequeños detalles de colores vivos, que aportan las luces de policía, el fuego...

Sin embargo desde Destructive Creations no han sabido o no han podido trasladar todo este buen trabajo hecho en el apartado visual al resto de facetas, y tenemos algunas realmente pobres. Yo personalmente eche mucho en falta un mejor trabajo hecho en el sonido por dos motivos principalmente. Para empezar nuestro personaje apenas habla en todo el juego, lo máximo que le oiremos decir serán cosas como "patético","cállate" o "no pensabas que me darías lástima", y obviamente que podemos esperar que digan los civiles, los pobres no se cansarán de suplicar para que les perdonemos la vida, así como de gritar despavoridamente. Además a estos extensos diálogos dignos de un guión de Hollywood, se le une la ausencia de una banda sonora que haga más amena la matanza. Y aquí es donde está el punto negro, el escaso sonido más allá de los silbidos de las balas, hacen que el juego se vuelva anodino rápidamente.

'Hatred' es uno de los primeros juegos en hacer uso del Unreal Engine 4, el último motor gráfico de Epic, y la verdad es que el resultado final es realmente bueno, sobretodo el sistema de físicas que es una auténtica pasada. Mola un montón entrar en un edificio derribando la puerta de una patada a lo Chuck Norris, o tirar una granada y destrozar una habitación, paredes... o simplemente coger un coche y estrellarse contra una tienda. Lo más gracioso de todo este asunto, es que en ningún momento el juego te avisa de que utiliza este nuevo motor, ya que fue la propia Epic Games quien prohibió al estudio polaco que sus logos aparecieran en el juego, en pos de ahorrarse cualquier posible malentendido que los vinculase con la polémica generada por 'Hatred'. Un movimiento que no se acostumbra a ver en este mundillo, y que viene a ratificar la rocambolesca situación que se ha vivido en torno a 'Hatred'.

Conclusiones

En definitiva, 'Hatred' es un juego al cual se le ha dado mucha cera, de manera exagerada, antes de salir al mercado por recurrir a la violencia gratuita contra civiles indefensas, no nos engañemos este mismo juego sale con zombis y aquí no pasa nada, de hecho el estudio no hubiera conseguido ni la mitad de la repercusión mediática. Desde el punto de vista meramente comercial ha sido un gran movimiento, al que sumándole el económico precio de lanzamiento ha generado un buen empujón de ventas iniciales.

Como juego, estamos delante de un título del montón, un juego de los que salen tropecientos cada año y que pasan totalmente desapercibidos para el gran público. Un título que cuenta con lagunas importantes en casi todos los apartados, destacando por encima del resto la jugabilidad y la inexistente historia que se esconde detrás del juego, pero también tiene alguna que otra cosa interesante y digna de elogiar, como es el sistema de físicas que tiene y el fantástico acabado visual.

En resumidas cuentas, 'Hatred' no es el anticristo de los videojuegos que parecía ser o nos querían vender, es un juego entretenido cuando empiezas a jugarlo, muy desafiante en los niveles altos de dificultad, pero que se vuelve repetitivo con el paso de las horas, y al cual la ausencia de una historia trabajada pasa mucha factura ya que no ofrece motivo alguno para seguir jugando una vez completada la campaña.