Square Enix lleva una temporada algo curiosa. La compañía no se ha conformado con sacar los videojuegos de siempre y con ello dominar el mercado japonés que siempre le ha definido. Están más juguetones y abiertos a la experimentación, quieren ver hasta dónde llegan los límites del género del RPG. Ha sido algo destacable con desarrollos tales como 'The Diofield Chronicles', 'Dungeon Encounters'... Y ahora esta llamativa mezcla de propuestas con el nombre de 'Harvestella'.
Desde la distancia no parece que 'Harvestella' sea nada especialmente particular en el catálogo de Square, pero al aproximarnos notamos algo especial. Está desarrollado por Live Wire, quienes ya demostraron su capacidad de trabajo con el desapercibido pero magnífico 'Ender Lilies: Quietus of the Knights'. Eso ya es un punto a favor de la obra y llama la atención sobre qué han tratado de traer adelante.
La respuesta envuelve menos granjas de lo que pensamos y más un JRPG clásico de los que tocan la fibra en los momentos adecuados.
De granjas y espadas
Nuestro papel en 'Harvestella' es el del protagonista silencioso de turno. Nuestra personalidad y presencia no tienen importancia para la gran trama que sucede a nuestro alrededor, sino la de los compañeros y amigos que hacemos por el camino. Aunque no lo parezca este es el primero error grave que comete el juego y se da antes de comenzar una partida. Nos invitan a crear a nuestro personaje con la excusa de que no será el centro, pero las opciones de personalización implementadas son mínimas. Podemos escoger nuestro género y color de pelo. Nada más: ni siquiera el peinado.
Sumando que Ein no habla ni demuestra personalidad propia podría haberse jugado con este apartado en cualquier otra dirección. Aumentar las opciones de personalización sería el paso lógico, pero dar un trazo de personalidad y diálogo a un protagonista ya formado habría sido mejor elección incluso. La elección del personaje vacío parece dada por el género en el que se encuentra la obra a medio paso, el simulador de granjas. Como un punto obligatorio a remarcar.
Es extraño porque parece que 'Harvestella' quiera ser dos juegos a la vez. Por un lado está ese aspecto de gestión de granjas en la tercera dimensión: cuida de tus plantas, mima y alimenta las gallinas, entrena tu conejo gigante... Todo cumple y funciona para hacer funcionar la economía de tu mundo. Pero donde de verdad los desarrolladores se han volcado es en la otra mitad, el RPG de acción tradicional. No consigue brillar por hacer ambas cosas a la vez, sino que la primera sirve como soporte de la segunda.
La estación de la muerte ha llegado
El título comienza dando peso a la granja en los primeros días y dejando que te acostumbres a tratar primero tus cosechas, todo lo demás vendrá después. Todo al principio marcha a un buen ritmo, pero la trama se empieza a colar en tu día a día con un ritmo tranquilo. Y con ella las mecánicas RPG, que están directamente ligadas a esta.
El mundo a nuestro alrededor se está desmoronando poco a poco. El mundo que habitamos está enfermo y lo muestra al final de cada estación con la quietud, la terrible estación de la muerte. Durante este tiempo todos los seres vivos deben aislarse en sus casas o el aire que respiren les provocará una enfermedad incurable que conduce inevitablemente a la muerte. Personas, animales y plantas: nadie puede aguantar a este misterioso fenómeno. Y año tras año parece que el período de la quietud se alarga más o aparece esporádicamente de un día para otro.
La gente está perdiendo la esperanza poco a poco porque, sencillamente, no hay nada que se pueda hacer. Pero aquí es donde una supuesta viajera del tiempo entra en escena. Aria, nuestra primera compañera, nos empuja a la aventura y a descubrir el origen de esta plaga. Recorrer el continente y reunir compañeros será sólo el primer paso de un viaje muy largo para encontrar la cura a la quietud, la auténtica identidad de nuestros amigos y luchar contra toda clase de monstruos.
Lo curioso del mundo de 'Harvestella' es cómo mezcla la fantasía con la ciencia ficción capítulo tras capítulo. En los primeros compases parece haber un batido sin sentido de todos los elementos de estos géneros que podamos imaginar y colocar en nuestro plato: viajeras del tiempo, autómatas, sirenas y unicornios, nada queda fuera de lo posible. Pero cuando la auténtica trama se va desenvolviendo y descubriendo se pasa a entender de forma más eficiente qué sucede, y lo hace de manera muy efectiva. La narrativa de 'Harvestella' es uno de sus mayores puntos fuertes hasta el punto de tomar el escenario por completo una vez nos engancha por completo.
La economía del tiempo
Los elementos para gestionar la granja evolucionan de forma correcta durante los primeros tres capítulos de la historia, pero a partir de ese punto automatizaremos tanto esta que podremos centrarnos al noventa por ciento en la historia. El progreso que hacemos cuidando de nuestra granja va ligado al aspecto económico del juego, y en cuanto avanzamos lo suficiente es fácil romper la economía. Sin apenas esfuerzo estaremos nadando en monedas hacia la mitad de la aventura.
Donde de verdad tendremos que poner el ojo para movernos adecuadamente es en el tiempo que invertimos. 'Harvestella' es un juego bastante largo, con sesenta horas por delante dedicándonos a casi exclusivamente progresar en la historia. Esto no incluye la enorme cantidad de misiones secundarias, mejorar al máximo nuestra granja o la mazmorra opcional. Hay mucho por hacer de camino al final, y mejor.
El juego no nos pide en ningún momento completar cierto contenido antes de lo que dicte ningún reloj a largo plazo, pero sí que las horas que componen cada día son finitas. Tendremos que dedicar algunas a la granja, y algunas tiendas tienden a abrir más tarde que otras. A eso hay que sumar el viaje hasta las mazmorras y otros pueblos: cerca de la recta final ya no será un problema, pero en los primeros capítulos viajar cuesta horas internas.
Volver a casa nunca será un problema: tenemos teletransportadores y objetos consumibles para aparecer junto a nuestra cama en cualquier momento. Pero cada día hay que gestionar el tiempo en nuestra cabeza. ¿Podemos llegar hasta la siguiente planta de la mazmorra en la que estamos antes de que termine la jornada o mejor dedicamos un tiempo extra a pescar? Esa clase de microdecisiones dan la vida a 'Harvestella', pues lo hacen un título más divertido de jugar de poco en poco.
Si gestionar el tiempo es algo que se os hace pesados hay otros aspectos por los que el título sabe ganarse vuestro corazón. El apartado artístico brilla especialmente en esta aventura, especialmente en su banda sonora original. Por increíble que suene la música compuesta por Go Shiina es de la mejor selección musical que vamos a encontrar en el catálogo de Nintendo Switch. Es casi criminal que no haya opciones para escuchar la banda sonora de 'Harvestella' en otras plataformas en el momento en el que se publica este artículo porque encantados compraríamos el disco en formato físico a Square Enix.
Conclusiones
Hay sus manos y sus menos con 'Harvestella'. No es el juego de granjas que una vez Square Enix nos prometió como título definitivo del género, ni tampoco sabe balancearlo con sus puntos más tradicionales de JRPG. Por otro lado, es un fantástico título de aventuras que sabe enganchar a los fans del género y que destaca por su atractiva historia y mágica banda sonora. Tiene alma, y aunque falla en muchos lados en hacerla brillar como desearíamos, es una de las obras de Square Enix que con más cariño recordaremos en los próximos años.