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Análisis 'Hardware Rivals' PS4 - Vehículos y destrucción

¿Cómo es el título que ha aprecido entre la lista de los juegos mensuales de PS Plus para PS4? ¿Merece la pena?

Por Álex Pareja 15 de Enero 2016 | 11:50

Hay veces que ciertas mezclas surten el efecto adecuado para terminar formando productos que agradan tanto a público como a crítica. Bien sea por un buen aprovechamiento de una mecánica simple o por abordar elementos de sobra conocidos por todo pero aplicados de una forma diferente, en la que además todo el mundo es capaz de participar. El último gran ejemplo de este caso lo tendríamos en 'Rocket League', con su estupenda manera de unificar dos elementos universales: los coches y el fútbol.

Una de las mayores virtudes de 'Rocket League' es su capacidad para conseguir entregar sus mecánicas de una forma tan sencilla que cualquier jugador puede acabar disfrutando de él. Todos pueden jugar y todos saben hacerlo, aunque luego depende la propia habilidad de cada jugador el obtener más victorias o derrotas. El resultado en este caso es de sobra conocido, con un juego que ha contentado y mucho a la mayoría de sectores de la industria.

Es obvio que iban a lanzarse al mercado otra serie de productos que intentaran conectar de una forma similar, como es el caso de 'Hardware Rivals'. No es que sea un título que también quiera mezclar el fútbol y los coches, pero sí que se nota que nace con ganas de intentar hacer algo parecido, aplicando unas mecánicas sencillas a un tipo de juego conocido por todos para que sea fácil engancharse y entretenerse con él.

El problema principal es que queda muy lejos de esa meta, al no saber comprender los factores que realmente hicieron triunfar a estas propuestas como 'Rocket League'. En esta ocasión, 'Hardware Rivals' trata de ofrecer una mezcla entre los típicos modos multijugador que encontramos en casi todos los shooters actuales del mercado y los coches, en una especie de 'Twisted Metal' con un sabor mucho más infantil.

Obviamente, 'Hardware Rivals' trata de acercarse a todo tipo de públicos, para que desde los más pequeños hasta los más mayores puedan llegar a disfrutar de su propuesta, que en este caso no es única. Sin embargo, va fallando en casi todos los apartados hasta terminar convirtiéndose en un producto mediocre que cuesta recomendar a día de hoy frente a otras propuestas mucho más potentes. Pero vayamos por partes.

En primer lugar nos encontramos con el control, que debería ser la llave de acceso básica para que un juego consiga llegar a disfrutarse por todo el mundo sin igual. Pero 'Hardware Rivals' no ofrece una jugabilidad óptima en este sentido, introduciendo demasiadas acciones que el jugador debe realizar a la vez. Se convierte en algo bastante complicado y poco disfrutable darse cuenta de que en ciertos momentos deberemos apuntar, acelerar, disparar dos armas a la vez, frenar y maniobrar al mismo tiempo, con todos esos controles desperdigados únicamente entre los sticks y los gatillos. A veces tienes la sensación de que te faltan dedos para conseguir cumplir tu objetivo y no es para nada algo demasiado agradable.

Este es uno de los puntos que chocan frontalmente con el concepto de simpleza que exhibe el propio juego, ya que en realidad no consigue serlo en absoluto. Le hubiese venido estupendamente bien que se hubiesen pensado de nuevo el concepto de juego desde el principio, sobre todo a lo que respecta al control. Si realmente quieres ofrecer un "Call of Duty con coches", que sea simple y accesible, debes hacer que sea realmente accesible y aplicar mecánicas que resulten adictivas.

'Hardware Rivals' intenta picar al jugador con el clásico sistema de puntuaciones, experiencia y habilidades. Según vayamos completando partidas podremos ir ganando experiencia, que nos servirán para subir de nivel y a su vez para obtener nuevas habilidades o elementos de personalización para nuestro vehículo o nuestro piloto, que se podrán modificar estéticamente. Pero otro de los problemas es que el juego, en realidad, no sabe ofrecer unos objetivos y unas motivaciones demasiado claras para que el jugador sienta la necesidad de seguir jugando.

Da la sensación de que 'Hardware Rivals' tenía demasiadas esperanzas puestas en sus sistema de juego, que como os hemos dicho antes dista bastante de ser perfecto por culpa de su control, por ello se ha decidido mantener la sencilla y la simpleza extrema en todos los demás apartados. Pero al final, esto le hace un mal bastante grande al propio juego, en lugar de servir para que consiga ser algo más atractivo.

Los mapas son poco numerosos, muy iguales entre sí y apenas incorporan ningún elemento que pueda ser aprovechado realmente por los vehículos. Sí que encontraremos de vez en cuando alguna que otra rampa que podremos saltar para conseguir algún arma especial, pero de poco sirve cuando descubrimos que ese mismo arma también está desperdigada por todo el escenario sin necesidad de que nos pongamos a hacer ese tipo de maniobras. Al final, los vehículos no se aprovechan de los escenarios, que realmente aportan muy poco a la experiencia jugable.

Más de lo mismo con los distintos modos de juego, que no dejan de ser los típicos que encontramos en cualquier shooter. Se echa en falta, de nuevo, un número mayor de ellos o alguno que realmente aprovechase la oportunidad que brindan los vehículos. A veces parece que el propio juego olvida que estamos montados sobre ruedas y se pueden llegar a crear situaciones mucho más divertidas. Pero el juego, directamente, las obvia.

Entretenido, sin más

'Hardware Rivals' no tiene nada de especial, a pesar de que él mismo está totalmente convencido de que lo es. No aporta nada y quiere llegar a convertirse en algo sin tratar de esforzarse lo más mínimo. Este juego podía haberse convertido en algo mucho más interesante de no ser por esa obsesión por la sencillez y una extraña falta de ambición que parece notarse a propósito. Los éxitos no llegan solos y menos de esta manera.

Se hace muy difícil recomendarlo, como decía anteriormente, ya que aunque está claro que quizás se dirige a un tipo de público joven e incluso infantil, pero lo engorroso que resulta el control hace que también te entren dudas en este sentido. Su sencillez, además, da buena cuenta de que quizás le hubiese venido bastante bien ser una apuesta free to play, porque de otra manera se hace complicado no encontrar muchas otras apuestas mucho mejores que poder disfrutar ahora mismo en el mercado de videojuegos.

'Hardware Rivals' falla en los aspectos más básicos, creyendo que va a convertirse en un gran éxito antes de mirarse en el espejo y darse cuenta de todo aquello que no funciona del todo bien. Resulta entretenido, por supuesto, sin llegar a ser un juego malo ni a evitar. Pero no ofrece nada que resulte realmente novedoso o que nos haga seguir mirando a la pantalla esperando ansiosos a nuestra próxima partida.

Échale un ojo, porque puedes pillarle el gusto y terminar enganchado, pero lo normal es que alguno de sus muchos aspectos inmensamente mejorables te hagan olvidarlo muy pronto. Cumple con su cometido de ser entretenido, pero no consigue llegar a ser aquello que evidencia querer conseguir: un éxito a través de la sencillez y la mezcla de propuestas, tal y como hicieron otros antes. Pero para convertirse en un buen juego tienes que dar mucho más de lo que 'Hardware Rivals' demuestra en este caso, sin apenas personalidad.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PS4