Este año 'Halo' se encuentra de celebración. Por un lado, cumple 20 años, una cifra inestimable para una de las sagas más emblemáticas del sector de los videojuegos, una serie de títulos que nació en la Xbox primigenia de la mano de Bungie con 'Halo: Combat Evolve'' y que vino a enseñarnos cómo debía jugarse un shooter en primera persona con un pad de control, y que trajo consigo algunas de las mecánicas estándar de los FPS que aún se conservan hoy. Por otro lado, después de seis años y de un retraso que dolió especialmente a los seguidores de la saga, ha debutado finalmente 'Halo Infinite', un juego que arrastra con él bastante polémica por algunos de sus conceptos y por ser el juego que debía iniciar la nueva generación de consolas Xbox. La pregunta aquí es la siguiente: ¿Consigue 'Halo Infinite' convencer a viejos y nuevos usuarios? No os perdáis su análisis para salir de dudas. Como apunte adicional, debemos informar de que este análisis sólo valorará el modo campaña puesto que el multijugador es una experiencia gratuita, se encuentra en estado beta, y parece ser una experiencia anexada ajena al producto, y por lo tanto se valorará en su justa medida llegado el momento.
La inestimable base de los 'Halo' originales
343 Industries fue la encargada de traer de vuelta la franquicia 'Halo' tras la marcha de Bungie, e inicialmente impuso su punto de vista de lo que debía necesitar la franquicia con 'Halo 4' y 'Halo 5: Guardians'. Sin embargo, esos juegos no lograron convencer al grueso de usuarios puesto que incluía algunas mecánicas demasiado diferenciadoras con respecto a la base inicial. Ahora bien; 'Halo Infinite' da un paso atrás, retrocede para recuperar la esencia original y recobra la jugabilidad que hizo grande a la saga. Por el camino, se han conservado algunas de las mecánicas que incorporaban las cuarta y quinta entrega, como el spring, pero se ha eliminado de forma definitiva muchas otras como las habilidades Spartan. 'Halo Infinite' además parece querer dar un paso al frente en varios aspectos, mejorando lo que en apariencia era el paso lógico de la propia serie, como incluir un mundo abierto dado que los escenarios de la trilogía original ya eran bastante amplios. Así pues, por primera vez se nos da la oportunidad de jugar en un mapeado de mundo abierto, algo que trae consigo algunos conceptos nuevos.
A su vez, se ha aumentado significativamente la velocidad del Spartan 117, tanto a la hora de caminar como de correr, el desplazamiento en general de los vehículos e incluso los gadgets. Durante el modo campaña iremos desbloqueando una serie de herramientas que nos permitirán realizar ciertos movimientos y acciones que dan variedad al gunplay. Aquí debemos hacer una parada obligatoria para hablaros del gancho, ya que ofrece una de las mecánicas más rompedoras de toda la franquicia. Tal y como indica su nombre, poseemos un gancho que nos permite "engancharnos" a cualquier superficie y desplazarnos, algo que se antoja esencial en la exploración del mundo abierto. Pero esta novedad no se limita únicamente a la movilidad, ya que también nos permite atraer hacia nosotros barriles explosivos que podemos lanzar contra los enemigos, algo muy útil y necesario en las dificultades más altas. A su vez también nos permite abalanzaros hacia los enemigos para golpearlos o incluso usarlo para robar un vehículo o torreta ocupados por un adversario. El gancho es esencial a la hora de explorar el mundo abierto de 'Halo Infinite'; con él, podemos realizar todo tipo de acrobacias para alcanzar las zonas más inaccesibles, y lo mejor de todo; se torna tan divertido y tan dinámico y aporta tantísimo al manejo que creemos cumple como la gran mecánica diferenciadora de esta nueva entrega.
Además del gancho, a lo largo de la aventura también iremos desbloqueando una serie de mejoras que nos permitirán afrontar a los enemigos con más efectividad, tales como un sensor de movimientos para divisar a los antagonistas (algunos de ellos, como los Elites, pueden volverse invisibles), o un dash para esquivar los proyectiles más mortíferos, incluso tenemos la capacidad de desplegar un muro protector con el que podemos guarecernos y disparar a través de él. Todas estas habilidades se pueden, a su vez, mejorar gracias al descubrimiento de núcleos Spartan, y esto trae consigo mejoras que las hacen más eficaces. Todo esto lo que consigue es enriquecer un gunplay ya de por sí extraordinario. Jugar con John es un placer pocas veces visto hasta la fecha, solo al alcance de los shooters más exquisitos.
Las capacidades de un Spartan-II y unos enemigos a su altura
Estamos ante, lo que consideremos, uno de los mejores shooters publicados hasta la fecha si nos referimos únicamente al manejo a los mandos. 'Halo Infinite' se controla como pocos juegos vistos hasta la fecha. Su gunplay es de los más sofisticados, precisos y satisfactorios que hayamos jugado nunca. La sensación que trasmite a los mandos, la capacidad de plasmar entre lo que queremos hacer y la respuesta del Spartan 117 es, en términos de jugabilidad, casi perfecta. Solo existen honrosas excepciones donde el control se siente tan preciso. En este punto, 343 Industries se ha superado con creces; 'Halo Infinite' conserva toda la esencia de un shooter arena, pero además incorporando un control en exceso preciso. Aquí solo podríamos poner un inconveniente, y es que el manejo de los vehículos no es tan preciso como nos gustaría, y algunos se sienten como si se deslizaran sobre aceite, en especial el warthog, y que se traban fácilmente en algunas superficies.
No solo es que los enfrentamientos con los enemigos a pie se sientan satisfactorios; el comportamiento de los mismos alcanza unas cuotas altísimas, incluso pudiendo superar a lo visto en anteriores entregas. Bungie dotó al Covenant de una inteligencia artificial increíble, en su época, la mejor del mercado. Sin embargo, 343 Industries no logró alcanzar esa maestría con 'Halo 4' y 5. No obstante, por primera vez, el estudio no solo parece estar a la altura de lo visto en la trilogía original, si no que pudiéramos decir que la ha superado. Existe una excepción, y esta es la distancia; los enemigos parecen quedarse indecisos si ponemos mucho terreno entre ellos y nosotros, pero en general la IA roza el sobresaliente en su comportamiento.
De ese modo, podemos ver a los enemigos cubrirse entre ellos, adecuarse a la situación, intercambiar sus armas por unas mejores. Podemos ver a los Grunts interponerse ante sus líderes cuando estos se encuentran en desventaja; a los Jackals abrirse para buscar sorprendernos o bien adelantarse para interponerse en nuestro camino con sus escudos, o girando los mismos para impedir que podamos disparar en sus puntos débiles. O podemos ver a los Elites ocultarse con la invisibilidad y esperar agazapados a que nos despistemos para darnos muerte por la espalda con su espada de energía, o retroceder cuando sus escudos caen y atacar cuando lo hacen los nuestros, o cooperar con los Brutes en varias situaciones, incluso podemos ver a los Brutes lanzar a los Gunts cargando dos granadas para barrernos del mapa. La IA de los aliados también es muy competente y los veremos luchar para sobrevivir a las situaciones más problemáticas, lanzarse al ataque cuando ven que nos encontramos en peligro, cambiar su arsenal y en general, un saber estar en el campo de batalla que sorprende de sobremanera.
El mundo abierto
'Halo Infinite' incorpora un mundo abierto por explorar, pero sigue las pautas de los originales en su estructura narrativa. Por lo tanto, la historia se nos cuenta a través de misiones principales, tal y como ocurriera en los anteriores. El mundo abierto se nos presenta como un gran terreno diversificado en islotes que se irán desbloqueando según avanzamos en la historia. Por primera vez en la franquicia, se nos permite explorar el terreno en busca de misiones opcionales y eventos a través de un gran terreno que podemos recorrer a pie y a bordo de un vehículo. A lo largo y ancho del mapa podemos realizar varias tareas tales como rescatar marines, eliminación de enemigos especiales, líderes de Los Desterrados, desmantelar bases enemigas (bastante complejas sea dicho de paso), destruir torres de comunicación y capturar bases de operaciones estratégicas que a su vez desbloquean puntos de viaje rápido. Todo esto lo podemos realizar al gusto, es decir, improvisando el modo de abordar la acción, ya sea a pie, portando las armas que creamos necesarias, a bordo de algún vehículo, en solitario o bien acompañados por los marines.
Cada vez que llevamos a cabo una de estas misiones desbloqueamos valor, lo que viene siendo la propia progresión del juego. El valor sirve a su vez para desbloquear nuevos vehículos y armamento que podemos solicitar en las bases de operaciones, por lo que cuanto mayor sea el valor que consigamos, más herramientas poseemos para afrontar los eventos del mundo abierto. Cabe decir que hacia el final del juego incluso podemos solicitar vehículos voladores que nos facilitarán muchísimo la exploración, pero a su vez, en las etapas finales del juego, el riesgo en las últimas zonas es mayor, por lo que se consigue un equilibrio bastante equitativo entre riesgo y recompensa. También podemos ir recogiendo los coleccionables (en forma de audio) que nos explican parte del lore del juego y los acontecimientos acaecidos, así como conseguir núcleos Spartan para mejorar nuestros gatges y equipo cosmético para el multijugador.
Pero no es oro todo lo que reluce y el mundo abierto trae consigo algunas consecuencias inexplicables que se inclinan hacia el lado negativo. Por un lado, no nos ha gustado en absoluto la desconexión total que existe entre el open world y la historia. Dicho de otro modo; las implicaciones de lo que hacemos en el anillo no recaen, en absoluto, en lo que ocurre en la historia. De hecho, podemos terminar 'Halo Infinite' sin siquiera realizar ni una de las tareas opcionales, que eso no tendrá ningún tipo de implicación en la historia. Da igual si recorremos el escenario, da igual si mejoramos a John o si rescatamos a los marines; todo eso no tendrá peso alguno en la trama y ni siquiera los protagonistas harán ningún tipo de referencia. A fin de cuentas, no deja de ser un contenido de relleno con poco peso narrativo que se antoja de cartón piedra, aunque bastante divertido. Aún así, se siente un poco desaprovechado sabiendo de antemano las posibilidades jugables que posee el título, en especial si nos referimos al tema vehículos.
Nos ha llevado superar 'Halo Infinite' unas 20 horas, en la dificultad Heroica, habiendo realizado todas las misiones opcionales del mapa, habiendo cumplido con todos los requisitos; hemos encontrado la mayoría de audios, mejorado todos los gatges del jefe maestro, derrotado todos los jefes opcionales y encontrado todas las calaveras, además de terminar la historia principal. Por momentos, nos ha quedado esa sensación de que queríamos más, de que nos hubiera encantado poder seguir explorando el anillo, descubrir nuevos secretos y saborear la sensación que trasmite el poder perdernos por un mundo ajeno, alienígena, disfrutando de la jugabilidad tan exquisita del título. Pero eso es algo que debemos aplazar hasta nuestro próximo encuentro, que de cumplirse, se llevará a término en mayo del 2022, porque el juego ha debutado sin el modo cooperativo, y desde 343 Industries han informado que lo añadirán en dicha fecha, algo que esperamos con ganas.
La vuelta de una narrativa poderosa
343 Industries ya demostró que es capaz de introducir una muy buena narrativa a sus juegos con 'Halo 4'. y sin embargo, ese globo se desinfló por completo con 'Halo 5: Guardians' ya que la historia se encontraba fragmentada a través del universo expandido, por lo que para entender la historia el usuario debía leerse dos libros, dos cómics y verse un cortometraje, además de jugarse las Spartan Ops de 'Halo 4'. En 'Halo Infinite' no es necesario hacer tales cosas; la historia se encuentra totalmente explicada en el juego, y se va desglosando a lo largo de las misiones principales. Sin entrar en spoilers, podemos deciros que nos encontramos ante una estructura muy bien escrita que nos traslada a los eventos posteriores a lo ocurrido en 'Halo 5: Guardians' y a 'Halo Wars 2', y para la ocasión, exploramos la humanidad de un personaje complejo como es el Spartan 117, John, las implicaciones de una vida que no ha conocido otra cosa que la guerra, y la humanidad de un hombre que más parece una máquina, además de las motivaciones de un nuevo enemigo como es el de Los Desterrados. Para todo ello, se utilizan diversos recursos narrativos, como cierto personaje secundario, una nueva Inteligencia Artificial, e incluso las motivaciones de un enemigo repudiado por los suyos.
Los recursos narrativos, ya sean en forma de personajes, giros de cámara, puesta en escena, son excelentes, y aunque la historia resuelve muchas dudas y deja en el aire muchas otras de cara a una nueva entrega, es increíblemente entretenida y satisfactoria. Por momentos, además, nos hemos sentido como si regresáramos al primer anillo en 'Halo: C.E', e incluso hemos sentido erizarse algunos pelos al rememorar algunas escenas del pasado. 'Halo Infinite' parece querer presentar sus respetos ante el legado dejado anteriormente, y es muy respetuoso con las anteriores entregas, con su protagonista (algo que se echaba en falta después del descalabro de la quinta entrega, donde se sentía que se faltaba al respeto a los fans con el trato dado a su protagonista y con algunos de los personajes más emblemáticos, como el Inquisidor o Buck), y con su universo.
Por primera vez se incluye algo que se echaba mucho en falta en la franquicia: jefes finales. 'Halo Infinite' cuenta con un buen puñado de ellos, algunos muy entretenidos de enfrentar, con mecánicas bastante diferenciadoras, y el reto definitivo que nos hará esforzarnos al máximo. Este es sin duda un buen punto de partida, y los jefes están bastante bien resueltos, suponiendo la cúspide de las batallas. El juego no solo cuenta con jefes en las misiones principales; también podemos combatir con un buen puñado de ellos a lo largo del mundo abierto, algunos sencillos, y otros terriblemente complicados que nos obligarán a improvisar sobre la marcha utilizando todas las herramientas a nuestro alrededor.
Pero no podemos avanzar en el análisis sin detenernos a valorar uno de los aspectos que menos nos ha gustado; estamos hablando de la consistencia en las misiones principales. 'Halo' siempre se ha caracterizado por presentar campañas épicas, momentos memorables y situaciones increíbles (siendo la batalla contra los dos Scarab de 'Halo 3' la cúspide de todo esto), pero a 343 Industries parece que se le atascan este tipo de situaciones. Es curioso como las escenas más épicas transcurren durante la exploración del mundo abierto, y sin embargo, durante las misiones de la campaña, no encontramos apenas situaciones de esta índole. A bote pronto, podemos decir que escenas de vehículos durante las misiones principales, solo hay una. No entendemos como poseyendo tantísimos recursos, y siendo una franquicia que cuenta con tantísimas herramientas enfocadas a la epicidad, a 343 Industries se le pueda atravesar tantísimo estas escenas.
La seña de identidad audiovisual de 'Halo'
Si algo caracterizaba a la trilogía original producida por Bungie era el aspecto artístico y la música. Los fans de 'Halo' están de enhorabuena, porque 'Halo Infinite' vuelve a la casilla de salida y retorna con un aspecto visual acorde a lo visto en las primeras entregas. 343 Industries deja atrás el aspecto oscuro y metálico de sus dos primeras entregas y recupera los colores vibrantes de la trilogía original, con un aspecto que recuerda mucho a 'Halo 3', pero utilizando una nueva tecnología, con el motor Slipspace Engine. El juego luce increíblemente bien, y posee un nivel de texturizado altísimo, llegando a deslumbrar en cada rincón al que nos detenemos a mirar. Los modelados también lucen muy bien, con detalles en cada centímetro cuadrado como rasgaduras, quemaduras, grietas y en general, algo digno de verse. La iluminación, no obstante, luce bien en interiores pero algo floja en exteriores, pero aguanta el tipo. Hemos analizado 'Halo Infinite' en una Xbox Series X, y funciona en unos perfectos 60 cuadros por segundo y a 4K en el gameplay. No obstante sufre de ralentizaciones en las cinemáticas, algo bastante inexplicable que sin embargo, no es demasiado molesto.
En cuanto a la composición musical, 'Halo Infinite' recupera gran parte del trabajo realizado por el compositor original, Martin O'Donell, pero para la ocasión, cuenta con dos nuevos compositores que han aportado su experiencia, como son Curtis Schweitzer (Starbound, Interstellar Rift, Ashes of Mankind) y Gareth Coker (Ori, Minecraft o Ark: Survival Evolved), y la banda sonora es de diez. Tanto si eres veterano o nuevo jugador, la música os embelesará, siendo uno de los puntos fuertes del título. Pero la cosa no queda ahí en el apartado sonoro; todos los efectos rozan el sobresaliente; desde el sonido de las armas, los pasos de John, el sonido ambiente del anillo (fauna salvaje, viento, estructuras pesadas que se aposentan, agua o batallas lejanas), hasta el doblaje al español, interpretado por los actores habituales pero con un nivel de detalle y cariño en las entonaciones increíble.
Conclusiones
'Halo Infinite' es casi todo lo que podía esperarse de una nueva entrega de la franquicia. A nuestro juicio, se presenta candidato a ser uno de los referentes en shooters en primera persona y contiene uno de los mejores gunplay y más depurados de cuantos FPS haya en el mercado. La introducción al mundo abierto le ha sentado bien, aunque sufre una desconexión bastante alarmante con respecto a la campaña principal. Estamos ante el regreso de una de las franquicias más importantes del mundo de los videojuegos, siendo la entrega que la saga merecía, contando además con una de las mejores IA del mercado y marcando las pautas a seguir de lo que debería ser una nueva entrega, la incorporación de jefes finales y nuevos elementos determinantes como el gancho. Por primera vez, 343 Industries parece haber comprendido lo que necesita una serie que marcó el devenir de los shooters. Aún hay aspectos en los que debe mejorar, como la exploración del mundo abierto y las escenas de vehículos, pero no cabe duda de que es un buen punto de partida de cara al futuro de la saga. Este es el 'Halo' que los seguidores merecían.