El 4 de Agosto 2020 | 17:30
Han pasado ya unas cuantas semanas desde que salió a la venta 'The Last of Us: Parte II' uno de los grandes candidatos a GOTY del año, y una de las principales apuestas de Sony para este 2020. Pero los usuarios de PS4 no están huérfanos de juegos, ni mucho menos, y el último en sumarse al catálogo de exclusivos de la consola ha sido 'Ghost of Tsushima'. Se trata de la nueva IP desarrollada por Sucker Punch, creadores de la franquicia 'inFamous', quienes en esta ocasión han optado por dejar a un lado los poderes sobrenaturales para invitarnos a recorrer la Japón feudal, enfundándonos la armadura de un samurái en el papel de Jin Sakai. Estamos delante de una aventura que nos permitirá recorrer un paraje natural sin igual, arrasado por los temibles invasores mongoles que aterrorizan a nuestros conciudadanos. Esto nos obligará a realizar constantemente malabares con el concepto de honor que debería marcar nuestra forma de actuar... ¿Hasta qué punto estaríais dispuestos a llegar para saber a vuestro pueblo?
Una nueva leyenda
Sin entrar mucho en detalle para evitar spoilers y fastidiar la experiencia de aquellos que tenéis pensado jugar a 'Ghost of Tsushima' en las próximas fechas, simplemente mencionaros que estamos ante una historia que parte de una premisa bastante clásica y que pese a tener algún que otro momento bastante espectacular, padece de cierto conformismo que hace que si bien mantengas el interés durante el transcurso de las misiones, fácilmente puedes intuir o prever como acontecerán determinados sucesos o que le ocurrirá a determinados personajes. Lo mejor de la historia, radica en la dicotomía que padece el personaje de Jin Sakai, y como constantemente se debate entre actuar con honor siguiendo el código samurái (algo que los hace predecible ante los ojos del enemigo) o buscar la forma más efectiva aunque ello le obligue a cruzar esa línea del deshonor. Una dualidad representada a nivel argumental en las figuras del señor Shimura y de la ladrona Yuna.
No obstante, los relatos secundarios que profundizan en personajes que conoceremos a lo largo de la historia, por ejemplo este es el caso de Yuna o el maestro Ishikawa, sí que cuentan con momentos y situaciones que narrativamente pueden provocar un mayor impacto en el jugador, con más sorpresas y momentos inesperados. Posiblemente beneficiados por el hecho de ser historias más breves y directas. Personalmente, considero que son imprescindibles para acabar de hacernos una idea del mundo en el que nos encontramos y de las personas que nos rodean y que serán clave para poner punto y final a la invasión.
Del mismo modo, me parecen un acierto totalmente rotundo los relatos místicos; leyendas que viven entre los habitantes de la isla y que mezclan sucesos reales con hechos históricos y presuntos acontecimientos sobrenaturales. Este tipo de misiones nos depararán viajes únicos, nos harán acceder a parajes muy especiales e incluso pondrán a prueba nuestras habilidades de combate de un modo tremendamente exigente. Por supuesto, las recompensas serán fantásticas y tremendamente útiles.
¿Cuál es la verdadera senda del guerrero?
A nivel de jugabilidad, la apuesta de 'Ghost of Tsushima' es una combinación bastante habitual que mezcla acción y sigilo, pero con un toque de personalización que aporta variedad y permite adaptarse a distintos perfiles de jugador. A lo largo del juego iremos ganando reputación acorde con nuestros actos en la región de Tsushima. Cada vez que completamos una misión principal, una secundaria o algún otro tipo de contenido opcional, nuestro nombre irá ganando peso y nos permitirá ir mejorando nuestras habilidades como guerrero.
Para hacer frente a los temibles mongoles iremos desbloqueando distintos útiles (por ejemplo kunais, bombas de humo o petardos) y posturas de combate que harán que nuestros movimientos (ofensivos y defensivos) sean más efectivos contra un tipo de enemigo concreto. Y es que si bien inicialmente únicamente contamos con la postura de piedra, muy efectiva contra los espadachines, luego vamos desbloqueando otras cómo la del agua, la del viento o la de la luna que nos permiten desequilibrar con mayor efectividad a enemigos con escudos, lanzas o salvajes, así como bloquear ataques que hasta el momento eran imposible de detener. Pero la más espectacular de todas es la postura del fantasma, que nos permitirá asestar un pequeño número de golpes críticos con la peculiaridad de infringir un temor extremo en nuestros adversarios que se quedarán paralizados del miedo o saldrán corriendo. Aunque, obviamente, para utilizar esta postura especial deberemos encadenar una serie de muertes sin recibir daño alguno por parte de los enemigos.
Este tipo de combate a tumba abierta se combina con otros dos tipos de mecánicas que provocan que nuestro protagonista se cuestione, desde un punto de vista ético y moral, sus acciones. La primera son los enfrentamientos, que representan el honor y el valor de los samuráis. Si nos adentramos en territorio enemigo sin hacer saltar las alarmas, podremos desafiar a un enemigo a un duelo a muerte, e incluso podremos acabar con otros adversarios que se abalancen sobre nosotros. El hándicap es que después de este enfrentamiento todo el mundo sabrá que estamos allí, convirtiéndonos en una diana andante para los bárbaros. La segunda mecánica es el sigilo, que nos permitirá colarnos en casas, tiendas de campaña, movernos por los tejados (con la ayuda del gancho), camuflarnos en la hierba alta y distintas acciones más que nos darán la oportunidad de asesinar a traición a los invasores, actuando como vulgares ladrones y renunciando a cualquier mínimo ápice de honor que motiva las acciones de los guerreros samuráis.
Gracias a esa reputación que comentábamos antes, también podremos ir mejorando nuestras habilidades de combate en las distintas posturas, así como también podremos ser más dañinos en los enfrentamientos directos o más escurridizos a la hora de movernos por los escenarios. Por ejemplo, si realizamos una estocada en la postura de la piedra, si mejoramos esa habilidad podemos enlazar hasta dos estocadas extras. También podemos ampliar el número de kunais que lanzamos simultáneamente, podemos mejorar las bombas de humo para que regeneren nuestra salud, podremos asesinar sigilosamente hasta tres enemigos en cadena sin hacer saltar las alarmas o incluso acabar con cinco enemigos durante un mismo enfrentamiento. Mención específica merecen las habilidades especiales que aprendemos al completar los relatos míticos que esconde Tsushima y que resultan realmente apabullantes en combate. Por ejemplo, la posibilidad de imbuir nuestra catana en fuego.
La personalización no acaba en el campo de batalla, sino que también afecta directamente al aspecto de Jin Sakai. Encontraremos elementos puramente estéticos, como puede ser el caso de un casco o una cinta, pero al mismo tiempo contaremos con distintas armaduras que cuentan con habilidades concretas, enfocadas a distintos estilos de combate, o con beneficios de cara a la exploración. Por ejemplo, tenemos la ropa de viaje que nos permite encontrar coleccionables gracias a una vibración del mando que se incrementa a medida que nos acercamos a nuestro objetivo. Después tenemos quipo más clásico, como la armadura de combate que nos incrementa aspectos como la salud o la defensa. Después encontramos otro tipo de ropa que tiene beneficios más específicos como puede ser la velocidad de recarga del arco, la potencia de las flechas, etcétera. Por si fuera poco, estos beneficios pueden incrementarse si mejoramos nuestro equipo en la herrería apropiada.
Un toque sutil de exploración
En la fórmula que marca la pauta de trabajo de Sucker Punch siempre nos encontramos con un mundo abierto que fomenta el movernos por él, descubrir los distintos rincones y sus secretos. En este caso, desplazarse a caballo resulta una tarea muy disfrutable, que se combina con zonas de arduo acceso, donde deberemos hacer gala de nuestros dotes de escaladores o aventureros utilizando todo lo que tengamos en nuestras manos, como el gancho. Por momentos, Jin Sakai parecerá el mismísimo Nathan Drake descolgándose por un acantilado para llegar a un templo. De todos modos, aunque el mapa es bastante extenso, la cantidad de coleccionables que podemos recolectar no es nada especialmente descabellado, y aunque algunos que los faros o los fuertes nos recordaran a lo visto en tantos otros juegos, acceder a los templos sintoístas, encontrar y componer haikus o reflexionar en las aguas termales aportan un matiz totalmente diferente y casan a la perfección con la esencia de esa cultura propia de la Japón Feudal que recrea el videojuego.
Que la naturaleza te guíe
Estamos cerca de poner punto y final a la actual generación de consolas, una situación que nos permite deleitarnos cada vez más con apartados artísticos y técnicos de alta calidad en los videojuegos. La realidad es que Sucker Punch siempre nos ha regalado propuestas visualmente muy atractivas, un claro ejemplo es 'inFamous Second Son', pero con 'Ghost of Tsushima' han ido un paso más lejos. A nivel gráfico, recorrer los caminos de Japón nos dejará con imágenes espectaculares con una paleta de colores vibrante que nos trasmitirá la sensación de que estamos en un mundo vivo, todo ello potenciado por aspectos como los animales que viven en él, o el viento que será nuestra brújula. Por ejemplo, es increíble el trabajo que han hecho con la iluminación: las luces, las sombras, el contraste que se genera en el momento del amanecer o el atardecer, etcétera. El sistema de físicas y partículas también es un auténtico espectáculo, ver como baila la hierba, como el viento se lleva las hojas, etc. A todo esto hay que sumarle una unas escenas de vídeo grabadas con un espectacular acabado cinematográfico, algo que aporta un toque extra a nivel de inmersión.
Si nos detenemos a analizar el apartado sonoro de 'Ghost of Tsushima' nuevamente hay que sacarse el sombrero. Para empezar, tenemos una banda sonora de auténtico lujo que logra trasmitirte toda la emoción, la tensión y la pasión de los distintos momentos de la historia. De todos modos, lo que más me ha sorprendido son los efectos de sonido que nos acompañan mientras descubrimos todo lo que se esconde en esta fascinante isla: el sonido de los pájaros, los truenos que nos avisan de una tormenta inminente, el viento que silba en el bosque, etcétera. El doblaje japonés , y los textos en castellano, son la mejor apuesta para disfrutar del máximo nivel de inmersión narrativa, ya que las voces al castellano no reflejan la misma conexión ni con los movimientos de los personajes ni con las sensaciones que tratan de trasmitirnos en determinados momentos. De todos modos, esta elección es cuestión de gustos personales.
En este apartado, el único pero que podemos ponerle radica en pequeños problemas técnicos que empañan un poco este apartado. Por ejemplo, durante toda la partida me ha pasado varias veces que a raíz de un enfrentamiento en un campamento enemigo sufres un input lag que hace que recibas el golpe enemigo antes de poder verlo y reaccionar. Esto se ha solucionado siempre volviendo a cargar la partida. También me he encontrado en la situación de que cuerpos enemigos salen disparados del suelo, o zonas del mapa donde explorando nuestro personaje se queda atrapado en unas rocas.
Conclusiones
'Ghost of Tsushima' no será el mejor videojuego de 2020, pero posiblemente estemos ante el mejor trabajo que hasta la fecha ha desarrollado Sucker Punch, con una propuesta sólida que aúna más luces que sombras.
Junto a Jin Sakai viviremos una historia digna del mismísimo Kurazawa, una auténtica experiencia samurái, donde en multitud de ocasiones nos encontraremos entre la espada y la pared. Contaremos con un sistema de combate versátil que nos permitirá vivir duelos a vida o muerte, sumergirnos en auténticas batallas campales contra multitud de invasores mongoles o recurrir a tácticas menos honrosas para la figura de un samurái. El apartado artístico es realmente exquisito. Recorrer los rincones de la isla de Tsushima es un auténtico placer para los sentidos, tanto para la vista como para el oído. Panorámicas espectaculares, unos efectos de sonido brutales, una banda sonora deliciosa y un doblaje original en japonés que logra sumergirte por completo en la historia ponen la guinda al pastel.
Los principales aspectos negativos que integra esta propuesta no acaban teniendo un gran impacto en la experiencia de juego, pero sí que impiden que 'Ghost of Tsushima' de ese salto de calidad final que sitúa al juego al nivel de excelencia de las grandes franquicias exclusivas de Sony., Por ejemplo, nos encontramos con problemas de cámara que nos puede jugar malas pasadas durante las batallas; una IA enemiga con comportamientos cuanto menos curiosos; pequeños fallos técnicos... Pero, en mi opinión, lo que realmente le pesa es que el desarrollo principal de la trama es una historia extremadamente clásica, sencilla y/o predecible, algo que choca con los relatos legendarios o de los personajes secundarios, que nos regalan momentos con una carga narrativa mucho más impactante.
Pese a todo, sus virtudes pesan más que sus defectos y convierten a 'Ghost of Tsushima' en un videojuego que todos los usuarios de PS4 deberían tener muy en cuenta aquellos que quieren disfrutar de una buena aventura, especialmente aquellos sientan una especial predilección por la cultura clásica nipona y, más concretamente, por la figura de los samuráis.
Lo mejor:
-Recorre un Japón feudal isualmente precioso y espectacular.
-Las voces originales en japonés y su banda sonora.
-Las tramas y los personajes secundarios aportan una mayor profundidad a la historia principal.
-Un sistema de combate muy versátil.
-Los duelos y/o enfrentamientos e harán sentir como un auténtico samurái.
-La campaña principal presenta situaciones variadas y exigentes.
Lo peor:
-La historia principal resulta previsible.
-La cámara nos jugará malas pasadas en combate.
-Las tareas que nos encomiendan los habitantes de la región resultan repetitivas.
-La IA enemiga en combate deja mucho que desear, la dificultad radica en apelotonar multitud de enemigos.