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Análisis de 'Ghost Blade HD' para Nintendo Switch, el arte del buen bullet hell

La remasterización de uno de los bullet hell más brillantes de la pasada generación sobresale por ofrecer la oportunidad de adentrarse en un género intimidante.

Por Daniel G. Astarloa 4 de Noviembre 2019 | 20:00

Ningún bullet hell es fácil. Este es quizás el subgénero menos accesible de toda la industria de los videojuegos, y no le falta razón para ganarse esta fama: es intimidante. La imagen de pantallas imposibles de un jefe final en la máxima dificultad con unas escasas vidas y la muerte a un sólo roce se suele usar como iconografía del puro miedo. No hay nada que asuste más a un jugador de cualquier tipo que el miedo al fracaso. Este género te asegura que fallarás mil veces antes de convertirte en campeón.

Ahí es donde le veo el encanto. Claro que no podrá llegar a ese nivel cualquiera, pero es que no se trata de una cuestión de habilidad: se trata de entrenamiento. La base en los mejores bullet hell es que tu personaje no es nada contra los ejércitos a los que se enfrenta, y por tanto tú tampoco. Pero poder ponerte por encima de eso, levantarte tras cada golpe y seguir aprendiendo de las dificultades que se te ponen por delante para que al final, en un último segundo antes de caer en la desesperación, entres en la zona y hagas una partida perfecta con la concentración a niveles máximos como nunca habías sentido es adictivo.

A ese mundillo nos quiere acercar 'Ghost Blade HD'. A la satisfacción del bullet hell.

Los marcianos deben morir

La historia de 'Ghost Blade HD' es prácticamente inexistente más allá de los manuales de instrucciones que consultemos fuera del juego. Una inteligencia marciana destructora de civilizaciones reclama la vida en la Tierra, a lo que sólo tres excelentes pilotos pueden hacer frente con sus avanzadas naves de tecnología punta: seleccionamos con cuál queremos jugar al iniciar partida y comenzamos nuestro viaje por una serie de niveles de corta duración, pero inmensa intensidad.

Tenemos con nosotros tres modos de dificultad, que es donde el juego más destaca. El modo fácil es muy generoso con aquellos que se atrevan a invertir su tiempo y esfuerzo en él: cada golpe activa automáticamente nuestras bombas de reserva en vez de sufrir daños, y cada vida adicional incluye seis de estas. No es un sistema novedoso, pero sí está por encima de otros títulos semejantes donde el número de golpes es muy inferior al disponible aquí. Esto, sumado con las continuaciones infinitas, invita a todo aquel que se atreva a luchar contra los marcianos a terminar la aventura de principio a fin.

Ese es el mayor punto fuerte de 'Ghost Blade HD', que quiere que todos se sientan incluidos. El modo fácil es perfecto para atraer a los jugadores de toda clase y enseñar las bases de cómo jugar correctamente a este género: nuestra hitbox es clara a la vista, representada por un círculo ínfimo que debemos proteger por encima de todas las cosas. La victoria llega a través de la supervivencia, no de los ataques más fuertes, y esto se comunica a través del disparo concentrado que nos permite pasar a movernos más lentamente y, por tanto, movernos con precisión para adentrarnos entre los espacios por donde los proyectiles no pasan.

Fusión nuclear de colores

Hay una lección importante que 'Ghost Blade HD' enseña a través de su propia jugabilidad, y es el hecho de que resulta sencillo dejarse engañar por su diseño de luces y colores. Los proyectiles destacan de forma clara con respecto a todo lo demás que hay en pantalla con colores azules claros y rosas, dependiendo de si podemos hacer que desaparezcan al destruir su origen; pero es fácil perder de vista esto. Las explosiones y oleadas de los enemigos que se nos lanzan encima pueden tener entretenido al público que se queda atento para ver cómo juegas, pero al igual que en la magia no es más que una ilusión. El título enseña que tu atención debe estar en tu nave, no en los enemigos; no debes atender a esas pequeñas distracciones, sino en saber dónde y cómo ubicarte porque, si pierdes de vista a tu personaje, acabarás formando parte de esas mismas explosiones.

No es algo que lleve poco tiempo amaestrar. 'Ghost Blade HD' cuenta con apenas un muy pequeño número de niveles en los que debemos concentrarnos para sacar el máximo jugo, aprender las estrategias y movimientos de nuestros enemigos y convertirnos en los mejores pilotos del sistema solar. Aun así se hubiese agradecido un mayor número de fases con las que disfrutar, ya que aunque el juego sea muy rejugable para seguir mejorando no termina de haber una recompensa final desbloqueable con lo que digamos que ha merecido esas horas.

Esta falta de variedad también se lleva a los jefes finales de cada base, los cuales reciclan una estrategia similar de forma repetida: un centro al que concentrar nuestros disparos y una torre a cada lado que añade más proyectiles y ataques al enemigo. Todos reutilizan esta idea en vez de innovar para el siguiente nivel y, por tanto, se convierten más en un obstáculo molesto en nuestro camino en vez de un reto divertido al que vencer. Sólo unos pocos se mantienen frescos en cómo plantearse de cara al jugador con nuevos tipos de disparos y ataques en mente, pero no destacan por su diversidad.

Remasterizando cada bala

'Ghost Blade HD' intenta centrar sus esfuerzos en el aspecto de alta definición que nos promete su nombre, pero lo cierto es que no logra destacar en este apartado. Las mejoras visuales no se hacen especialmente atractivas para los nuevos jugadores, y aunque lo intente su apartado visual no es todo lo prometido. Quizás el problema venga de base con su diseño de personajes, al que le falta algo de personalidad y de una dirección más concreta para conseguir capturar la atención del público. No es malo de por sí, pero los personajes y escenarios no son tan espectaculares como deberían. Falta imaginación y algo de gancho para lograr el efecto perfecto para capturar a la gente.

No es una remasterización vistosa, pero sí logra captar con su juego base, que es el elemento principal que debemos apreciar en esta versión del juego. Su diseño es estupendo como ya hemos comentado, una experiencia ideal para tratar como uno de nuestros primeros bullet hell. Más allá de ello, otro aspecto en el que se hace muy disfrutable es en su multijugador cooperativo: gracias al uso de los dobles joy con de Nintendo Switch podemos invitar a alguien a nuestra partida y, con ello, hacer la aventura mucho más accesible a la par que atraemos a alguien a este mar de locura y desesperación que es el género.

Conclusiones

'Ghost Blade HD' no es una excelente remasterización, pero el juego base sigue mereciendo la pena disfrutarse. El campo en el que más destaca es en cómo hace uso de su diseño y mecánicas para servir como iniciación a un género intimidante por su propia naturaleza, además de que nos ofrece opciones como su multijugador para hacer más fácil su acceso si cabe. Si estás interesado en el subgénero esta es una parada muy recomendable para aprender las bases y convertirte en el piloto que necesita el sistema solar para sobrevivir los un par de milenios más; si los bullet hell te siguen intimidando y no quieres atreverte a dar ese paso, puedes intentar hacerlo con un amigo para perder ese miedo. Sea como sea, disfrutarás de 'Ghost Blade HD'.