Análisis de 'Gensokyo Defenders' para Nintendo Switch, bullet hell y defensas unidas

TOUHOU DEFENSIVO

Análisis de 'Gensokyo Defenders' para Nintendo Switch, bullet hell y defensas unidas

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 3 de Diciembre 2018 | 20:00

El nuevo spin off de la franquicia 'Touhou' nos coloca las dificultades de cientos de disparos dirigiéndose hacia nosotros con el reto de defender nuestra base con trampas.

Los juegos estratégicos del subgénero tower defense siempre han sido una nobleza para este analista. Se trata de títulos en los que se te propone por lo general tanto tomar el aproximamiento estratégico de calcular cada uno de tus pasos y torres para relajarte mientras observas el mundo arder, o bien entrar en acción tú mismo y tener tus defensas preparadas sólo como apoyo de fondo. Se trata de títulos que no quieren alienar a toda una base de jugadores en busca de algo de acción, un aproximamiento interesante que ha llevado a muchas franquicias a probar la fórmula en el pasado.

Cuando decimos muchas es realmente una exageración. 'South Park', 'Hora de Aventuras' y otros tantos han probado las aguas del subgénero. Es interesante cómo se ha ido redifiniendo a través de los años y ha logrado perfeccionarse con el tiempo, aunque por lo general ha sido por parte de desarrolladores occidentales. ¿Qué sucede cuando los japoneses deciden tomar esta misma filosofía y la implementan con una saga llena de acción? Que la defensa pasa a ser algo secundario y nos centramos en el ataque. Esa es la premisa de 'Gensokyo Defenders' para Nintendo Switch.

Touhou

Parte de un universo mayor

Neetpia toma el control sobre el 'Touhou Project' y nos plantea esta fusión de géneros del bullet hell con la defensa activa de nuestra base, lo que se traduce en mucha más acción de la que podríamos estar acostumbrados los amantes de la estrategia. Cientos de enemigos intentarán alcanzar el núcleo del mapa mientras avanzan a paso imparable y disparan contra nosotros, buscando eliminar a nuestro personaje en el proceso con mayor o menor éxito. No sólo debemos esquivar todos los proyectiles que capten nuestros ojos, sino que tenemos que evitar a toda costa que alcancen su objetivo colocando trampas y disparando contra ellos manualmente. Prácticamente no existe la opción de relajarse y descansar mientras nuestras construcciones hacen todo el trabajo: debemos saltar a la arena de combate y controlar las oleadas de enemigos nosotros mismos.

Quienes no conozcáis el 'Touhou Project' se trata de todo un conglomerado de obras japonesas en toda clase de medios además de los videojuegos, como diferentes anime, novelas visuales y proyectos spin off como el que nos ocupa aquí. Las entregas principales nos llevan a controlar a brujas, vampiresas y hadas que se deben abrir camino a través de un obstáculo concreto repetido cientos de veces: balas. Esquivar toda una lluvia apocalíptica de proyectiles, hacer estallar a nuestros enemigos en base a disparos y abrirnos camino hasta el jefe final de área. Es la franquicia que prácticamente reside en el centro del subgénero del bullet hell, todo con una extentísima popularidad en Japón que crece a cada día.

Mezclar este concepto con el mundo de la estrategia se debía definir en base a un tower defense por naturaleza lógica, pero conlleva un problema consigo. 'Gensokyo Defenders' se define mucho más por la clase de juego que representa su franquicia que por el aproximamiento táctico que quiere hacer. La acción se encuentra en el frente de batalla en todo momento, obligándonos a tomar las riendas de la situación siempre y dejando las torres defensivas y trampas de toda clase como un mero apoyo, no como el atractivo principal del título. Podéis verlo como un punto positivo al hacer más accesible esta clase de juegos al público, o como uno negativo si realmente buscabais algo de variedad y diferencias mayores que apostaran mucho más por otra clase de pensamiento como han hecho otras franquicias en los últimos años; sea como fuere, aporta originalidad y a la vez familiaridad dentro de la saga, lo que debería ser un plus para los fans orientales.

Defensa activa

Defensa activa

Donde el juego funciona mejor es en el fanservice que nos presenta. Contamos con una veintena de personajes jugables sacados de diferentes partes de la franquicia, lo que lleva a múltiples escenas a lo largo de la historia en las que interactuan y se relacionan entre ellos. La gran mayoría de veces son diálogos desenfadados y humorísticos que llevan a que el choque de personalidades resuene de forma especialmente intensa para quienes ya conocen la saga, sin nada mayor que esté ocurriendo como para conocer realmente a fondo las preocupaciones y motivaciones de todas estas guerreras. En ese sentido debemos agradecer el doblaje japonés con el que cuenta, detallado y presente en todas y cada una de las escenas que mencionamos: eso sí, no existe la opción de escuchar voces en inglés, que aunque no supondrá un problema para los fans ya existentes de 'Touhou Project' podría echar atrás a toda una base de potenciales jugadores.

Eso nos lleva a destacar el modo Historia del juego, quizás el punto más mimado de todo el desarrollo. Contamos con cientos de fases con los muchos personajes del universo en el que se basa en las que se nos propone lograr una puntuación de un máximo de tres estrellas, lo que a su vez nos puede desbloquear nuevas armas defensivas y los puntos necesarios para mejorarlas de forma retroactiva, permitiendo su uso en fases anteriores si lo vemos necesario. Es muy satisfactorio ver cómo evolucionamos y mejoramos como jugadores en este proceso constante. ¿La gran falta? Un modo multijugador local para que un amigo nos ayudara en este modo habría sido un punto ideal que implementar: esta clase de aventuras se disfrutan más cuando estamos en compañía, especialmente por la facilidad que poseen de caer en la monotonía y la repetitividad. Algo que acabará sucediendo antes o después, especialmente si queremos completar al cien por cien todo el contenido que se nos ofrece.

Guerra constante

Todas para uno

Aunque el modo Historia sea el mayor punto fuerte del título y sus escenas de interacción entre personajes sean muy divertidas no os equivoquéis: el argumento no es su punto fuerte. Resulta difícil seguir la línea narrativa que decide tomar y es poco llamativa, invitándonos a pulsar el botón de adelantar escenas si no fuera por los diálogos divertidos que comparten entre sí nuestras protagonistas. Además de ello apenas nos ofrece nada en su modo online, con combates contra otros jugadores algo limitados y aventuras algo simplonas. No te atrapa como lo hacen los mapas individuales, y eso que contaba con el potencial para hacerlo brillar de haber incluido campaña cooperativa.

En general es un título muy divertido, aunque volvemos al mismo problema de base que he repetido varias veces: su accesibilidad no es la que podríamos desear. Y es que el último elemento que define 'Gensokyo Defenders' quizás es el más demoledor de cara a jugadores que no estén interesados en la franquicia de por sí: sus gráficos. El juego ha sido muy poco mimado en su apartado visual más allá del arte de los personajes, con modelados 3D pobres, mapas poco cuidados en su decoración y animaciones básicas algo robustas y agotadoras de ver. El espectáculo de luces que normalmente nos presenta hará que nos olvidemos de este punto muchas veces, pero por lo general arrastra toda una serie de problemas consigo que no logra cautivarnos.

Brujas

Conclusiones

'Gensokyo Defenders' es un buen juego para pasar el rato y matar algunos minutos de vez en cuando. Cada una de las fases que nos propone nos da una gran cantidad de horas de diversión y retos que se mezclan de maravilla con su acción desenfrenada y sus personajes entrañables. Cae en la desgracia de no cuidar su apartado gráfico y se nota limitado en su modo multijugador, pero los fans que vengan buscando más 'Touhou' saldrán más que satisfechos en términos generales.

6,0

Lo mejor:

- Gran cantidad de horas para completar en su modo Historia.

- Interacción divertida entre los personajes.

- Estupendo doblaje japonés.

Lo peor:

- Gráficamente pobre.

- Falta de variedad en el género.

- Argumento algo soso y falto de fuerza.

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