El 25 de Febrero 2018 | 13:00
La apreciación de la dificultad es una cuestión cultural, social y generacional. Hoy en día, hay muchos adultos que se quejan de que los juegos antiguamente eran más difíciles, pero claro, eran tiempo completamente diferentes: había una oferta y una disponibilidad mucho menor, la habilidad probablemente también fuera inferior y el tiempo libre era claramente superior. Ahora, la pila de juegos pendientes no para de subir, al igual que las responsabilidades e inversamente proporcional al tiempo disponible para jugar. Mucha gente busca desconectar cuando comienza un videojuego y no frustrarse hasta tirar el mando por la ventana. Si éste es tu caso, posiblemente 'Furi' no sea para ti, pero te aseguramos que es un juego difícil pero justo, que premia la habilidad y la constancia.
'Furi' lleva un par de años disponible para PC, PS4 y Xbox One, y Nintendo Switch sigue con su dinámica de recibir grandes títulos. Más vale tarde que nunca. Su desarrollo se llevó a cabo por el estudio independiente francés The Game Bakers, que fue fundado por dos antiguos trabajadores de Ubisoft.
Escapar de una tortura eterna
La historia de 'Furi' es la típica excusa argumental que sólo busca una razón para poder situar el núcleo del juego, la parte jugable. Aun así, lo hace de una forma bastante cool y, apoyada por el diseño, el resultado es sencillo y satisfactorio. El protagonista, un personaje sin nombre, lleva toda una eternidad encerrado en una prisión él solo, hasta que un día, un extraño con cabeza de conejo, lo libera, le da una espada y un par de pistolas y le invita a alcanzar su libertad. Para ello tiene que abrirse paso por diez islas, cada una con un jefe diferente y a cada cual más difícil.
'Furi' es simplemente eso, una sucesión de jefes finales en los que se combinan elementos de los shoot 'em up, hack and slash y bullet-hell. La mezcla final resulta en una jugabilidad muy fina y bien cuidada, en el que cada detalle y cada movimiento importan. Entre combate y combate hay una pequeña parte, de apenas tres minutos, en el que el personaje camina lentamente por el escenario y hay una conversación aparentemente trascendental. Más bien parece una forma de dejar al jugador que se mentalice para el siguiente combate, incluso está la posibilidad de apretar un botón y que el protagonista camine automáticamente.
En cada enfrentamiento tenemos siempre tres vidas y se dividen en varias fases, tantas como vidas tenga el jefe. Al acabar con una de ellas, nuestra barra de salud se rellena. 'Furi' no es del todo cruel, en ocasiones es benevolente, pero siempre existe una relación entre riesgo y recompensa que cada jugador debe valorar.
Cada barra de vida se divide a su vez en dos secciones, una que ocupa todo el escenario y se combina disparo a distancia y ataques cuerpo a cuerpo y otra, mucho más constreñida, en la que es un duelo de espadas, en el que hay que saber esquivar, hacer parrys y atacar cuando toque.
'Furi' nos obliga a aprender de nuestros errores y de los patrones de movimiento de los jefes. No son nada difíciles de memorizar y conforme avanza la partida, lo que hacen es aumentar el número de sus ataques y de elementos en pantalla. La dificultad radica en tener la suficiente habilidad para ser capaz de esquivar todo y luego atacar. El ritmo llega a ser endiablado, esa mezcla de hack and slash con bullet hell es muy estimulante para cualquiera que le gusten los desafíos. Además, algunos niveles suelen esconder pequeños trucos o estrategias que, forzados a repetir una y otra vez, descubrimos que pueden ayudarnos a que el combate sea un poco más fácil.
El principal problema de 'Furi' es su falta de variedad. Los escenarios cambian y el diseño de sus personajes también, pero lo que realmente importa, los combates, parecen todos cortados por el mismo patrón.
En el apartado gráfico, 'Furi' no tiene gran cosa que aportar. Los escenarios tienen un aspecto suficientemente variado para no dar la sensación de que estamos todo el tiempo en el mismo sitio, pero tampoco es que estén repletos de detalles. La presencia de Takashi Okazaki, creador del manganime 'Afro Samurai', se nota, y es que cualquiera que haya visto o leído la obra tendrá la sensación de estar viviendo un spin-off de ella.
El aspecto técnico es una de las partes más importantes, ya que en un juego tan frenético es imprescindible que el frame-rate sea estable, sin ninguna caída grave, y 'Furi' cumple perfectamente con esto. Lo más curioso es que en el combate aguanta el tipo muy bien, pero en los momentos de los paseos sí que se notan pequeñas caídas, que no molestan, pero sí que resulta, cuando menos, curioso.
Conclusiones
'Furi' es una propuesta muy interesante para aquellos que busquen un buen desafío, que les llevará más de un intento derrotar a cada uno de los jefes. Quizás no sea el mejor juego para disfrutar en la pantalla portátil, pero sus combates están muy trabajados y son exigentes y justos con el jugador, no llegan al límite de la crueldad.
Lo mejor:
- Sistema jugable desafiante y justo.
- El diseño de Takashi Okazaki.
Lo peor:
- Poca variedad, los combates no son muy diferentes.