SECUELA DE CULTO

Análisis de 'Freedom Planet 2', de furrys y crímenes de guerra

Uno de los mejores plataformas indies de 2014 vuelve tras años de ausencia a consolas con 'Freedom Planet 2', una de las que serán las joyas ocultas de la generación.

Por Daniel G. Astarloa 13 de Mayo 2024 | 19:00

Si buscáis joya oculta en el diccionario os tiene que aparecer ilustrado el primer 'Freedom Planet'. Consiguió destacar en su día gracias a dos factores de absoluto nicho, e incluso con esas tuvo sus dificultades para abrirse camino en el mercado: por un lado era un claro sucesor espiritual de 'Sonic the Hedgehog', tanto por el lado de los videojuegos como de los comics. Por el otro, fue uno de los pocos indies exclusivos en consolas de Wii U. Mucho no iba a vender.

Eso sí, todos los que nos cruzamos con él tuvimos una experiencia de por vida. El título original era tan imperfecto y con tanta alma que se convertiría inmediatamente en una obra maestra a estudiar por los años. Suena exagerado, y desde luego que estoy cayendo en la hipérbole, pero GalaxyTrail había creado algo único de verdad. Un plataformas al estilo supersónico en una época en la que podíamos dar por perdida la esencia del erizo azul. Una historia que hablaba de la guerra y la brutalidad usando furrys waifus que reían despreocupadas del conflicto sociopolítico entre países que vivían.

Va a sonar peyorativo, pero 'Freedom Planet' era la quintaesencia del concepto de FanFiction. Se basa en las ideas previas de una franquicia, es algo infantil y con un toque de edge que difícilmente veríamos a manos de los desarrolladores. Pero también con todo lo bueno: conserva la esencia pura que enamoró a los fans, es inocente y, en ocasiones, toca el potencial que la franquicia en la que se basa nunca podría tocar.

Una secuela no juega con esa ventaja. Camina en su propio terreno, sobre las bases ya establecidas de una saga que puede considerar propia, y las expectativas son mucho mayores al tener que compararse con otros rivales. El hecho de que ahora esté en múltiples plataformas es signo de ello. Y aun con todo sale ganando. 'Freedom Planet 2' abraza toda la imperfección del primero y se convierte en un título superior, maestro y con mucho, mucho cariño tras su código.

Las últimas dragonas

La trama de 'Freedom Planet 2' nos lleva a poco tiempo después de la primera entrega. Lilac y sus amigas trabajan como agentes especiales para salvaguardar la paz del planeta ahora que la amenaza de la guerra se ha disipado. En el horizonte aún acechan los seguidores del villano de aquella historia, pero mientras ellas se hagan cargo no hay nada a lo que temer.

Es en estas circunstancias en el que una nueva enemiga comienza a formarse. Como consecuencia directa de la energía que liberaron las chicas una antigua dragona del agua ha escapado del sello que la tenía retenida, y hará arder el mundo con tal de cobrarse la venganza contra aquellos que la apresaron. Es de especial choque para Lilac, quien hasta la entrega anterior pensaba que era la última dragona con vida y sospecha que su enemiga podría tener las respuestas a la incógnita de por qué su especie desapareció de la faz del planeta.

Es una historia que comienza tranquila y en muy poco tiempo asciende a temas algo oscuros para su apariencia infantil y animada. Nada llega al nivel de la escena de la tortura del juego anterior, pero sí llega a usar términos relativos a crímenes de guerra que están claramente fuera de la zona de comfort de los guionistas. Puede llegar a ser un tanto incómodo dado el clima político que see ha desarrollado en el último año, entre el lanzamiento original en PC y ahora.

Aun con todo esta disonancia no carece de cierto encanto. Hay escenas tiernas y encantadoras entre personajes, y no falta ni un sólo gramo de humor en sus cinemáticas para presentar conflictos entre fase y fase. Tiene un particular sentido del humor muy en línea con las series animadas de los noventa que sabe hacerse hueco entre los jugadores.

Equipo Lilac al rescate

Para la secuela contamos con cuatro protagonistas a nuestra diposición: Lilac, Carol y Milla vuelven a ser nuestras heroínas particulares, y a ellas se suma Neera, la panda que servía como uno de los jefes de la entrega anterior. Su actitud fría, distante y agresiva hace de contraposición con la personalidad más joven y desentendida del resto de integrantes del grupo.

Neera es una elección un tanto llamativa como nuevo personaje jugable. Su presencia tiene sentido en la narrativa y cómo evoluciona la historia, pero en ningún momento llega a sentirse como parte del grupo. Al menos sirve como un conflicto interno totalmente diferente al que los otros tres personajes viven, ya que aporta una visión de los eventos separado y parcial de lo que viven las chicas.

Esto es porque cada personaje vive la campaña a su propia forma. La sucesión de niveles sigue siendo la misma a grandes rasgos, pero dependiendo de con quién juguemos veremos ciertas escenas exclusivas, trozos de historia desconectados e incluso secciones jugables completamente nuevos. 'Freedom Planet 2' es altamente rejugable al hacer las cuatro campañas su propia experiencia, pero tampoco lo suficientemente distinto como para no dejar al jugador satisfecho con una historia completa si sólo van a superar la campaña una vez.

Los que quieran experimentar la obra en su forma completa tienen fácilmente entre 20 y 30 horas de contenido, el cual difícilmente se hará complicado que se sienta repetitivo. Las fases pueden ser las mismas para las cuatro, pero la forma de controlar a cada protagonista es muy distinta con cada una. Esto afecta directamente a cómo recorrer cada nivel y, sobre todo, al modelo de combate del que todas ellas disponen, lo que puede transformar por completo los jefes de fase.

Batallas a toda velocidad

Estos jefes tienen dos características. Por un lado, su presencia o ausencia está marcada en distintos términos para cada campaña: no veremos todos con un sólo personaje, ni tampoco están diseñados para ello. Sus puntos débiles pueden ser más o menos difíciles de abordar según el estilo de batalla en el que se especializa cada una de las chicas, en especial con respecto a Neera, que sigue un modelo totalmente distinto al resto.

Esto también se aplica a la exploración y las plataformas de cada nivel. Lilac y Carol siguen siendo las más rápidas del equipo y las más comparables con el erizo azul y sus amigos; Neera es definitivamente la más lenta y metódica de todas, con quien más largas se harán las fases. Milla supone un caso especial ya que, aunque era seleccionable en la entrega anterior, su estilo de juego se ha alterado a grandes rasgos con lo que los fans recordarán con la reforma de la forma de uso de sus habilidades psíquicas y defensivas.

Si además esperáis una campaña corta para una de ellas podéis estar muy equivocados. Otros plataformas de alta velocidad cuentan con una media de diez entornos a modos de niveles, pero 'Freedom Planet 2' dobla esa cantidad con poco esfuerzo y otorga una primera campaña bastante larga. Y si queremos revisitar sólo los niveles a modo de arcade tenemos siempre a nuestra disposición el modo sin historia, aportándonos una experiencia distinta.

Conclusiones

'Freedom Planet 2' es una secuela que supera con ganas a todo lo que presentaba en la primera entrega. Entre sus diferentes personajes controlable y su manera de afrontar los combates contra jefes tenemos un título divertido y lleno de giros a nivel jugable. La trama sufre de cierta disonancia al presentar sus temas dirigidos más a un público mayor con respecto a su humor más infantil, pero es un disfrute de una forma u otra.