El 3 de Abril 2018 | 10:00
Con diez cañones por banda. Viento en popa a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín. Así comienza José de Espronceda uno de sus clásicos más sonados que toma por nombre La Canción del Pirata. Una pieza que, pese a la naturaleza ratera de los bandidos de alta mar, enpodera la figura del maleante y narra sus aventuras como si se tratasen de proezas.
La vida pirata es, posiblemente, una de las más idealizadas de la historia de la humanidad. El tiempo ha mitificado sus historias y travesías, convirtiéndoles en leyendas y grandes fuentes de inspiración. Gracias a esto, al boca a boca de antaño y la posterior aparición de la narrativa, las novelas e incluso los videojuegos, contamos con un sinfín de grandes historias que nos cuentan sus aventuras. Aunque quizás no sea el más evidente —más incluso teniendo en cuenta la enorme sombra que proyecta una obra de categoría como es 'Sea of Thieves'—, 'One Piece' es un perfecto ejemplo de lo que hablo.
La obra se encuentra impregnada de aventura, del hecho de dejarse llevar por el viento y surcar los mares en busca de descubrimientos, dejándose llevar por la fuerza innata del hombre, que lo empuja siempre en busca de lo desconocido. 'Flynn and Freckless', el primer título desarrollado por Rookie Hero Games, tiene mucho de la obra de Eichiro Oda. También tiene mucho del cantar de Espronceda.
La vida pirata, la vida mejor
Como en la búsqueda del tesoro de Henry Every en 'Uncharted 4' o la travesía de Link en 'The Legend of Zelda: The Wind Waker', nuestro viaje empieza como no podría ser de otra forma, con un viaje. En este caso encarnamos al joven Flynn, un aprendiz de pirata con poca experiencia a la hora de lanzarse a la búsqueda de tesoros. Con todo, el navegante siente que es la hora de partir por lo que, con su particular carta náutica —y su X en el punto exacto— y las manos en el timón parte en una aventura hacia una isla muy concreta.
'Flynn and Freckless' no solo siente mucho por la aventura, por el perderse entre mares y oceanos en busca de tesoros de leyenda. También siente mucho por el clásico, por el origen de la aventura en 3D y los viejos tiempos, como conocemos ahora la década de los '90. Su inicio es toda una declaración de intenciones. Una pequeña isla, que hace las veces de tutorial. Es un nivel introductorio que no difiere mucho de lo visto en 'Spyro' o 'Crash Bandicoot', toda una carta de amor a los clásicos que, como su propio estudio reconoce, les han acompañado durante toda su vida e inspirado en este, su primer proyecto.
Tampoco faltan nunca los tintes clásicos del más puro estilo 'The Legend of Zelda'. El título nos propone una aventura en forma de exploración y plataformeo en tres dimensiones. Su viaje nos llevará de isla a isla, haciendonos superar un reto tras otro, con una curva de dificultad que sube de forma gradual, sin resultar nunca demasiado asfixiante para el jugador más novato ni aburrida para los más expertos.
Recorriendo los mares
La principal premisa de la que parte su experiencia jugable es que Flynn no puede nadar, por lo que la mayoría de retos juegan con este factor. Con todo, 'Flynn and Freckless' parece beber mucho de 'Crash Bandicoot', de sus escenarios tropicales y sus secciones de plataformas. No faltan las clásicas trampas con pinchos, secciones en movimiento o plataformas temporales. También toma del mismo ese gusto por lanzarse a la carrera, superando sus desafíos con tesón y sin pensarlo mucho, picando al jugador para volver a empezar a correr cada vez que cae en el intento anterior.
Su jugabilidad también se anima con los rompecabezas, pequeñas secciones que no aparecen demasiado a menudo pero que suelen ser frecuentes en sus mazmorras. No se presentan como una opción realmente compleja, pero son esenciales si queremos completar el juego de forma total. Y es que 'Flynn and Freckless' no olvida el gusto por los coleccionables, convirtiendo en todo un reto hacernos con la totalidad de sus recompensas adicionales. A esto se suma el uso del backtraking, un indispensable en los juegos del género que resta pesadez a su aventura para convertirla en algo más dinámico y equilibrado.
Por lo general hablamos de un título que se presta a las peticiones del jugador. Se hace notar la inexperiencia del equipo y, pese a que cuenta con algún que otro error técnico y no siempre responde de forma perfecta, por lo general la experiencia se torna cómoda y accesible. Si el juego peca en algo es, sin lugar a dudas, en su sistema de combate. Aunque no arruina la experiencia jugable, las cajas de golpes no funcionan con precisión y convierten las batallas —aunque por suerte no suele abusar de ellas— en una mecánica tediosa, incluso tosca en algunos momentos.
Con todo, el equilibrio que respira 'Flynn and Freckless' apunta a lo positivo. Es un título breve, que no sobrepasará las diez horas de duración, y que sabe como estructurar su aventura para conseguir un buen resultado. Pese a su aparente simpleza parece tener cierta facilidad para encontrar formas de innovar y mantener al jugador siempre atento, esperando el nuevo giro de timón. A ello se suma su ambientación "marinera", con una estética al más puro estilo cartoon de los años '90 que sirve de aderezo a lo que nos ofrece el título con gran acierto. El trabajo del estudio, realizado sobre el motor Unity, es innegable, diferenciando sus secciones entre diferentes islas y mazmorras, cada una con su propia ambientación única. Separandolas incluso entre día y noche, sin ciclos temporales, utilizando escenarios estáticos, pero demostrando que saben jugar con las luces y sombras.
Queda mucho por navegar
Rookie Hero Games no buscaban crear un proyecto ambicioso. Como ellos mismos nos contaron en su reciente entrevista, solo eran un grupo de cuatro estudiantes haciendo un videojuego por su cuenta antes de entrar en el programa de PlayStation Talents. Y es algo que se ve reflejado en 'Flynn and Freckless'.
Lejos de resultar algo equivocado, o incluso un punto negativo, es algo que encaja a la perfección con la premisa del juego. No esconde en ningún momento su atractivo, la simple idea de querer hacer disfrutar al jugador. No necesita de una trama compleja, ni tampoco de un sistema que haga maravillas jugables. 'Flynn and Freckless' es todo lo que es y, por poco que parezca, es una experiencia agradable. El atrevimiento de su estudio al lanzar una nueva IP en un momento donde priman las remasterizaciones y las vueltas a los orígenes es todo un acierto. Más aún si tenemos en cuenta esa reminiscencia, que no copia, que trae consigo a los clásicos que nos vieron crecer.
Rookie Hero Games demuestra que el videojuego español tiene fuerza y que va a seguir demostrandolo en el futuro. 'Flynn and Freckless' ha sido su primer paso en este mundo, uno pequeño y que no está pulido del todo, pero que también se convierte en un indicador de que aún les queda mucho por navegar. Mucho por demostrar. Lo que queda claro es que el viaje de Flynn es solo el comienzo para su estudio.
Lo mejor:
-Factor nostalgia en clave de aventura clásica.
-Curva de dificultad ajustada a lo largo de toda su serie de retos.
Lo peor:
-El sistema de combate se torna algo tosco.
-Los dispersos errores técnicos o fallos de control.