Análisis de 'Firewatch' PS4 y Steam, un magnífico paseo por el parque

DEBUT DE CAMPO SANTO

Por Pedro Herrero

El 8 de Febrero 2016 | 19:00

Campo Santo nos regala un primer juego magnífico, que se convierte en uno de los mejores indies del momento.

Al igual que ocurre con los AAA, hay indies e indies. El auge de este tipo de publicaciones ha hecho que a veces dé la sensación de que hay barra libre para lanzar el enésimo videojuego con píxeles como puños y que quiere sacar partido de la nostalgia por la época de los 8 bits, y que en realidad, no aporta absolutamente nada. Este tipo de juegos de bajo presupuesto, que hace algún tiempo eran sinónimo de genialidad y de romper con lo que estamos acostumbrados con las grandes producciones, ya no lo son tanto, y de entre decenas o incluso cientos de indies que nos llegan a lo largo del año, solo unos pocos son dignos de recordar. Así, en este caso, veteranos ex miembros de Telltale Games, 2K Marin o Double Fine, reunidos tras el nombre de Campo Santo, nos han traído uno de esos juegos independientes que marcarán la presente generación, como 'Limbo', 'Braid' o 'Brothers: A Tale of Two Sons' marcaron la anterior.

'Firewatch' es un título independiente que sabe que ha de valerse de ciertos valores para hacerse recordar, y lo consigue dejando mal cuerpo al jugador prácticamente desde el principio. El comienzo aparece simplemente en forma de texto, contando la historia de su protagonista, Henry, y dejándonos ver cómo se las ha visto y deseado a lo largo de su vida junto a su mujer, Julia. Su matrimonio se ve truncado por una de esas desgracias que a veces ocurren y busca su paz y su retiro tras una oferta de trabajo como guardabosques en un parque nacional. Su paz y su retiro inmediatamente se convierten en el nuestro, porque al mismo tiempo que 'Firewatch' nos pone en precedentes sobre de dónde viene Henry, nos deja también comenzar a pasear por los bellísimos entornos que nos va a ofrecer a lo largo de las aproximadamente 5 o 6 horas que dura el juego, y desde ese mismo momento sabe meternos las ganas en el cuerpo de descubrir todo lo que encierra este parque.

Firewatch

Todos tenemos problemas en nuestra vida diaría, y aunque no sean del mismo calibre que los de Henry, 'Firewatch' logra que nos olvidemos de ellos durante nuestro recorrido por el juego, y nos impliquemos totalmente en la historia, algo a lo que por una vez, sí ayuda la perspectiva en primera persona. Dicho esto, quien vea las capturas que acompañan este texto puede pensar, y con razón, que este es simplemente un juego más de darse paseos por bonitos entornos sin más, pero no sería de justicia, ya que es mucho más que eso.

Firewatch

Un parque nacional y la soledad de Henry no parecen el contexto más propicio para plasmar una historia interesante, pero afortunadamente esa soledad no es tanta. La mayor seña de identidad de 'Firewatch', por encima de todo, es la presencia de Delilah, compañera de trabajo de Henry a la que no vemos en ningún momento, pero sí escuchamos. Es a través de ella cómo se nos cuenta todo lo que acontece, con nuestras conversaciones por radio, utilizadas también para interactuar con cada nuevo descubrimiento. La opción más importante de las que disponemos al encontrarnos con un objeto o un lugar es la de establecer una llamada con ella y escuchar lo que nos tiene que decir. Los diálogos que establecen Delilah y Henry no son automáticos, las opciones conversacionales son constantes, con lo que la sensación de script se aleja, transmitiendo el saber hacer de esta gente a la hora de crear diálogos interactivos y dotar de vida propia e identidad a ambos personajes, y no quedarse en simples inteligencias artificiales. El doblaje es de verdadera calidad, de profesionales de esto, y es lo que termina por redondear este magnífico apartado.

Firewatch

La relación que se establece entre ambos es una de las cosas más interesantes del juego. Sus conversaciones son meramente profesionales al principio, pero todo lo que rodea al parque -que veremos después- termina uniéndolos de manera íntima, llegando a flirtear, contarse qué les ha llevado al punto en el que están, de qué está huyendo Henry... E incluso sospechar el uno del otro por los acontecimientos que van ocurriendo y que rodean de misterio todo el título.

'Firewatch' es un juego gráficamente magnífico, muy bonito, y con un estilo artístico con una enorme personalidad, y es un verdadero placer pasearse por el parque bajo estas circuntancias. Campo Santo ha sabido crear un entorno razonablemente grande y aunque no sea abierto, sabe parecerlo. Los caminos son cerrados, y a veces se vale de detalles molestos, como límites invisibles -después de todo, sigue siendo un indie-, pero sabe parecer laberíntico, aunque la desorientación no hace acto de presencia gracias a la utilísima brújula y un mapa que contínuamente vamos a actualizar a base de los planos que encontramos en puestos de servicio o la información que nos puede dar Delilah.

Firewatch

Sin embargo, 'Firewatch' no se habría llevado esta nota si se tratara de otro videojuego de andar y hablar, no solo porque exige explorar el entorno y resolver pequeños y muy sencillos acertijos -casi es excesivo llamarlos acertijos, de hecho-, sino por el misterio que rodea al parque, y que es lo que de verdad engancha del juego. Lo que me ha transmitido es algo similar a lo que hicieron en su momento las tres primeras temporadas de 'Perdidos', que me ventilé en poco tiempo porque el pensamiento de "¿qué narices pasa en esta isla?" me incitaba a seguir descubriéndolo. Cualquier detalle en este sentido sería spoilear, pero baste decir que, por fortuna, el argumento de 'Firewatch' no se viene abajo como sí hizo la serie de J. J. Abrams, y de hecho su final es totalmente redondo y acorde con el tipo de producción que es.

Firewatch

Uno de los indies del año

Hace unos años jugué 'Brothers: A Tale of Two Sons' del tirón, comenzando con la intención de jugarlo en unas pocas sesiones, pero fue un juego en el que me vi atrapado irremediablemente hasta terminarlo. 'Firewatch' es de una duración superior y repetir la jugada habría sido excesivo, pero la NECESIDAD de continuar jugándolo y descubrir qué es lo que pasa ha sido la misma, lo que dice mucho y muy bueno del juego de Campo Santo. Es un juego capaz de satisfacer a cualquiera: al que busca sensaciones, al que busca un videojuego divertido sin muchas complicaciones, al que solo quiere descubrir una buena historia... y eso no todos pueden decirlo. La peor noticia es que en el estudio no parecen estar por la labor de crear una secuela, y creedme, cuando lo juguéis, sentiréis tanta lástima como la que yo siento ahora por ello. Pero quedémonos con buen sabor de boca: el debut de este equipo no podría haber salido mejor.

9,0

Lo mejor:

- La empatía absoluta con Henry, su relación con Delilah, y los diálogos entre ambos, magistral. - Diseño artístico de espectáculo, una preciosidad de escenario. - Cómo cuenta la historia y cómo la termina, de manera redonda. - Doblaje, música, efectos... Aspecto sonoro de mucho empaque. - Rejugabilidad: tras la primera vuelta nos habremos dejado lugares por ver, detalles...

Lo peor:

- Algunos fallitos técnicos: límites invisibles, bajadas de frame rate... - Se puede echar en falta mayor dificultad a la hora de resolver puzles. - Poco más, tal vez la duración.

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