El 27 de Octubre 2017 | 13:50
La franquicia 'Fire Emblem' pasa días particulares cuanto menos. Su popularidad e influencia ha crecido de manera desmedida desde el lanzamiento de 'Fire Emblem Awakening' en Nintendo 3DS, antes del cual la saga corría un peligro inminente de ser cancelada para siempre. Sin embargo el hecho de que haya pasado a ser tan conocida ha tenido un pago importante: su comunidad hoy día se encuentra dividida, enfrentada entre sí por la aceptación o negación de algunos de los cambios que ha sufrido. En mitad de esta guerra es cuando llega 'Fire Emblem Warriors'.
El spin off desarrollado por Omega Force toma los conceptos de la franquicia de Nintendo y los coloca en un título centrado en la acción, la masacre de miles de enemigos en pantalla y ataques espectaculares de luces y hechizos propios de 'Dynasty Warriors'. Lo hace, sin embargo, llamando más a los cambios más recientes en la saga que a entregas anteriores. Por tanto se plantea la pregunta: ¿cómo encaja para cada una de las dos franquicias que representa?
La oscuridad que llamas hogar
La historia del juego nos lleva a conocer a Lilianna y Rowan, dos hermanos que viven en paz con su madre y su mejor amigo, el príncipe del reino vecino. Un día, sin ninguna clase de previo aviso, se abren portales oscuros en el cielo y toda clase de monstruos llega desde otros mundos con la intención de gobernar el mundo: estos jóvenes deberán buscar a héroes particulares de otros mundos para completar el Emblema de Fuego y así devolver a la normalidad su reino, así como poder devolver a los guerreros que encuentren a sus respectivos hogares en otras dimensiones.
El argumento es el punto más flojo de esta aventura, sin lugar a dudas. Quizás para algunos de vosotros todo el párrafo anterior os suene, y es que es la misma exacta historia que con la gran mayoría de títulos crossover de Omega Force. Siempre se empieza con una pareja de hermanos, siempre hay una invasión interdimensional y siempre se encuentran con los héroes de otros mundos. Esta fórmula fácilmente podría ser alterada para otorgar algo de frescor a los títulos de la compañía, pues los fans ya comenzamos a estar agotados de la nula variación que se nos está otorgando.
Existe una ventaja, por supuesto, y es la capacidad de volver a encontrarnos con algunos de los personajes que más podemos adorar los fans surgidos en los últimos años. Daraen, Corrin y Tiki son sólo algunos de los nombres de los que amamos poder ver algo más de historia, además de las nuevas interacciones que pueden nacer al encontrarse unos con otros. Cada vez que un viejo conocido surge en la pantalla el jugador puede sonreír al recordar las aventuras pasadas y vivir las nuevas, especialmente cuando algunos sucesos icónicos de sus respectivos juegos se traducen aquí.
En gran parte hubiese sido mejor que ellos protagonizaran la historia, ya que lo que prácticamente poco tienen que aportar los recién llegados. Lilianna, Rowan y Darios no ofrecen ni un argumento interesante ni tampoco tienen ninguna clase de profundidad, llegando a ser en ocasiones algo pesados y difíciles de soportar. No ofrecen ninguna clase de cariño ni incentivo al contrario que en otros 'Dynasty Warriors' como 'Hyrule Warriors' o 'All-Stars Warriors', en los que los personajes protagonistas tenían cierto carisma y se profundizaba en ellos para encariñarte con sus argumentos. En este caso hubiese sido mejor prescindir de ellos y, en su lugar, meter personajes más icónicos de la franquicia.
Una espada de doble filo
Es una pena que el argumento de la campaña principal no acompañe a lo que es la jugabilidad del juego, ya que ha sabido acertar muy bien en cómo transformar las claves de 'Fire Emblem' al mundo de la acción en la que masacramos tantos enemigos. Para empezar, tener el mapa presente es clave en todo momento: en dificultades bajas podemos lanzarnos a la batalla sin mucho pensar, pero en combates serios debemos reflexionar sobre qué guerreros usar, adónde dirigirlos y cómo atacar y defender nuestra posición de manera acertada. Antes del combate ya es recomendable tener algo pensado, pero adaptarnos a él conllevará pausar muchas veces el juego para explorar el mapa y ordenar a nuestros compañeros a viajar a una posición u otra.
Esta es una guerra táctica a tiempo real que no sólo exige nuestra habilidad para ejecutar combos y esquivar ataques, sino pensar rápido y distribuir correctamente nuestras fuerzas. No tiene la misma profundidad o dificultad que otros juegos pensados en la estrategia plentamente, pero sí la suficiente presencia como para destacar entre otros títulos similares. Esto se hace especialmente notorio con la presencia de las clases y el triángulo de armas, conceptos de la saga 'Fire Emblem' que nos llevan a pensar en qué tipo de personajes usaremos contra otros si no queremos perderlos de forma muy rápida en el fragor de la batalla. No se trata de algo anecdótico: una unidad frente a otra a la que es débil lo pasará un muy mal rato de estar igualados en nivel, arañando la derrota si es alcanzado por unos pocos ataques.
Esto se recrucede con la existencia de los apoyos, los cuales permiten juntar a dos aliados para que puedas cubrir terreno con sus dos clases y a la vez sus características se fortalezcan si su nivel de amistad es lo suficientemente alto. La desventaja a hacerlo es poder cubrir menos terreno, lo cual sólo dará problemas si profundizas lo suficiente en las batallas más complejas del modo Crónicas.
Pero el tema de las clases trae consigo un problema de raíz que es difícil de asimilar: los clones. Este es quizás uno de los Warriors con un mayor número de personajes controlables, sólo que muchos de ellos tienen la misma jugabilidad que otros personajes por compartir clases. Así nos encontramos con casos como que Marth y Lucina apenas varían en sus ataques el uno del otro, o que Cordelia y Shiida no son muy diferentes la una de la otra. Es algo molesto al principio, si bien se puede acabar aceptando a la larga.
Cae el velo sin sonido
Con sólo la campaña principal este título sería olvidable pese a su gran jugabilidad, pero existe un extra por el que merece la pena probarlo: el Modo Crónicas. En este modo de juego revivimos capítulos de las entradas representadas en el título con doblaje, personajes de otros juegos y combates de mucha mayor intensidad que en el modo Historia. Aquí es donde se pone a prueba nuesta habilidad a través de batallas de diferente tipo como defender bastiones, salvar aliados o enfrentamientos contra jefes en el coliseo.
Las recompensas que se nos ofrecen a cambio de estas titánicas tareas son muy jugosas, todo hay que decirlo. Las mejores armas se pueden obtener aquí, los sellos que nos permitirán evolucionar a nuestros personajes están ocultos por el mapa y la satisfacción de un buen trabajo hecho con escenas dobladas adicionales es algo que se agradece.
Además, una vez terminados los capítulos y vista su historia no habremos acabado, ni mucho menos. Existen epopeyas extra en forma de misiones adicionales con sus propias escenas dobladas, la intervención de personajes de otros juegos y una dificultad disparatada que de verdad pondrán a prueba tu estrategia. Los requisitos para desbloquearlos, eso sí, exigirán que completes el juego lo máximo posible.
Conclusiones
Lamento la división que existe en la comunidad de esta franquicia, ya que 'Fire Emblem Warriors' encaja muy bien con lo que ella representa y sus valores principales. Su jugabilidad está muy bien traducida por parte de la estrategia, y las horas de juego que se le echarán merecerán la pena para los amantes de cualquiera de ambas partes. El problema, quizás, esté en la poca representación que hay de juegos antiguos; y este redactor desea que exista una futura secuela que sea capaz de arreglarlo para unir algo más a los fans de una vez por todas. Quitando eso, esta es una entrada muy recomendable dentro de la noble saga de 'Fire Emblem'.
Lo mejor:
- Magnífica traducción de la estrategia al musou.
- Escenas dobladas y muy bien trabajadas en todos sus aspectos.
- Modo Crónicas muy completo y lleno de diversidad.
Lo peor:
- Argumento muy simplón y poco satisfactorio.
- Los nuevos personajes carecen de carisma o trasfondo.
- La selección de personajes, pobre en representar la franquicia al completo.