Análisis de los DLC de 'Final Fantasy XVI', 'Echoes of the Fallen' y 'The Rising Tide'

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Análisis de los DLC de 'Final Fantasy XVI', 'Echoes of the Fallen' y 'The Rising Tide'

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 27 de Mayo 2024 | 20:00

Ponemos bajo lupa las dos expansiones de pago de 'Final Fantasy XVI' y qué aportan al juego a lo largo de su nuevo mapa, niveles e increíbles jefes.

Hace un año que se estrenó 'Final Fantasy XVI' y ya parece una eternidad. En el análisis de mi compañero Marco Gonzálvez destaca su espectacularidad, sus grandes combates y la gran revolución que presentaba a la saga. La verdad es que no comparto del todo su opinión: la decimosexta entrega de la mayor franquicia RPG era grandiosa en muchos aspectos, pero con faltas muy graves en otros que evitaban que alcanzara la excelencia que podía obtener.

Estos doce meses han sido interesantes para seguir de cerca la respuesta por parte de Creative Business Unit III en Square Enix. El equipo de Yoshida se ha dedicado en cuerpo y alma al objetivo de limar las asperezas del título hasta convertirlo en una obra que, aunque sigue contando con muchas de las imperfecciones que estaban de base, ha resaltado sus puntos fuertes a través de actualizaciones gratuitas muy destacables.

Y para endulzar el trato Square nos sorprendió hace unos meses con un anuncio salido de la nada: un pase de expansión. Dos expansiones completas que vendrían al juego para ofrecer más de lo que hacía bueno al original: fases llenas de combates emocionantes, jefes épicos como pocos otros, estilos de combate que refinarían la manera de relacionarnos con el sistema y, quizás lo más importante, nuevos temas musicales compuestos por Masayoshi Soken. ¿Qué puedo decir? Un fan de 'Final Fantasy' tiene sus prioridades.

'Final Fantasy XVI''Final Fantasy XVI'

Desayuno con cristales

La primera de las expansiones, 'Echoes of the Fallen', es la más pequeña de las dos. Se centra en una cadena de misiones desbloqueables al final de la aventura que ponen a Clive y compañía a investigar el origen de unos misteriosos cristales negros que están frustrando sus planes de cambiar la sociedad. Deberán recorrer algunas localizaciones ya conocidas para hallar respuestas y enfrentarse a la entidad responsable, un viejo enemigo de la franquicia 'Final Fantasy'.

Donde destaca con colores este capítulo adicional es en su fase extra. Nos lleva a subir una torre contra toda clase de oleadas de enemigos llenos de rabia y con altas estadísticas para dificultar la tarea. Es un nivel bastante más largo que los del juego base y lleno de minijefes desafiantes que exigirán lo mejor del jugador. No podréis ir sin equiparos bien: de hecho es casi recomendable hacer este capítulo después de 'The Rising Tide', ya que de los dos es el que más eleva la dificultad.

Esto se nota especialmente en el nuevo jefe final que presenta, cuya identidad se hará obvia para quienes vean sólo el icono del DLC pero no mencionaremos en alto para evitar spoilers. Lo importante de esta entidad es el gran desafío que representa, tanto en sus mecánicas como en el nivel de exigencia de equipamiento que necesitamos llevar con nosotros. En otras circunstancias se le podría considerar fácilmente el superboss del juego: hay que romper el límite de nivel original para enfrentarnos a él, sus ataques son rápidos y frenéticos y, para rematar la faena, cuenta con un DPS check muy exigente para rematar su combate.

'Final Fantasy XVI''Final Fantasy XVI'

Dos eikons y un destino

Por otra parte, el segundo DLC amplía el juego en otra dirección distinta. En 'The Rising Tide' se nos invita a viajar a una región secreta del mapa en la que nos espera Leviatán, el eidolón al que hasta ahora se daba como perdido. Clive tendrá que liberarlo de la prisión eterna en la que ha permanecido más de cien años y asegurarle un futuro en el que ningún gobierno, sistema esclavista o civilización extraterrestre le ponga una garra encima.

El nuevo área recibe el nombre de Mysidia, la tierra de los eidolones de 'Final Fantasy IV' gobernada por el mismo Leviatán. Allí encontraremos nuevas clases de enemigos, misiones secundarias y montones de coleccionables en forma de música y equipo. De hecho completar todo lo que tiene para ofrecernos nos llevará más que el capítulo principal de historia, aunque en su conjunto apenas ofrece alrededor de cinco horas de juego. Es una expansión más bien corta para el precio que pide.

Eso sí, lo compensa con algo que no nos puede ofrecer el primero: un nuevo estilo de combate por absorber los poderes de Leviatán. En caso de estar familiarizados con la franquicia os emocionará saber que este estilo se corresponde con el oficio Maquinista, con muchos ataques a distancia, drones a nuestra disposición y escopetazos en la cara de los enemigos. Es uno de los estilos más divertidos de aprender a usar y una gran adición que añade una variedad necesaria al sistema de combate.

Por supuesto la cosa no se queda en el mapa, el nuevo estilo y la historia. Se nos suma una fase nueva para completar, aunque más corta que la de 'Echoes of the Fallen', y tras ella el combate contra el legendario Leviatán en nuestra forma Ifrit. El tipo de habilidad que exige es diferente al no ser tan exigente con nuestro equipamiento y estrategias de batalla preestablecidas.

'Final Fantasy XVI''Final Fantasy XVI'

Ifritacus

Más allá de los dos escenarios que presentan los DLC hay muchas mejoras que tener en cuenta. La primera que habría que destacar son los premios especiales tras completar 'The Rising Tide', que se traducen en dos: por un lado se nos otorga un nuevo estilo de combate secreto, uno que sin duda encantará a los jugadores. Es el más poderoso de todos sin lugar a dudas y tiende a romper el equilibrio de poder en una partida normal y hace del jefe final del juego base prácticamente un chiste flotante.

Claro que si sólo pudiéramos usarlo para esa situación sería un desperdicio de poder. Por eso destaca el segundo gran premio a nuestra disposición, la Puerta de Kairós. Este es prácticamente un modo roguelite en el que tendremos que adaptarnos a utilizar estilos concretos para diferentes combates, mejorar a nuestro Clive a medida que avanzamos en sus desafíos y llegar a enfrentarnos a un nuevo superboss, aunque la identidad de este puede resultar bastante decepcionante.

Si queréis apostar más por las habilidades que ya habéis amaestrado tenéis las actualizaciones gratuitas para alargar la vida del juego. El título un año después de su lanzamiento es casi irreconocible: además de mejoras de calidad de vida importantes, se ha ampliado el nivel máximo que podemos obtener, se ha agregado un modo de dificultad más y, lo más importante, ahora contamos con modo Arcade.

En él podemos demostrar nuestras habilidades en las fases y jefes ya conocidos y recibir una puntuación en base a nuestra forma de jugar, la cual podremos subir a internet en un leaderboard mundial en el que fardar. Es una de las mejores adiciones que podía tener el juego completo, especialmente con los arreglos y ajustes que han aplicado a lo largo de varios parches.

'Final Fantasy XVI''Final Fantasy XVI'

Conclusiones

Tras pasar por los dos DLC de 'Final Fantasy XVI' nos queda una duda que necesita solventarse: ¿qué tal están los nuevos temas musicales? Sencillamente, Soken vuelve a sacar un sobresaliente en su trabajo. Los temas Eikonoclasm y Cascade son increíbles de escuchar y merecidos añadidos a nuestras listas de reproducción de música épica. Eso sí, el músico se permite tomar algunas licencias y remezclar un alto número de temas de la saga para pasarlo por el filtro de esta entrega. Los jugadores de 'Final Fantasy XIV' reconocerán de inmediato el origen de Eikonoclasm.

No son dos DLC voluminosos en contenido, pero si disfrutaste del juego base no hay lugar a dudas de que te encantará lo que ofrece cada una de las expansiones. Desde luego se nos ofrece lo suficiente como para revisitar el título y aprender a relacionarnos con su modelo de combate hasta la perfección con el modo arcade.

8,5

Lo mejor:

- Nuevos estilos de combate revolucionarios y divertidos.

- Modo arcade y roguelite con mucho por lo que hacer.

- Fantásticos combates de jefes en ambas expansiones.

Lo peor:

- Contenido de pago algo corto en su duración.

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