Análisis de 'Final Fantasy XV Royal Edition' para PS4, una aventura digna de un rey

El 29 de noviembre del 2016 llegaba a las tiendas de todo el mundo 'Final Fantasy XV', la última entrega de una de las sagas más míticas de la historia de los videojuegos. Desafortunadamente para algunos seguidores, el estreno no fue todo lo redondo que cabía esperar, y es que las expectativas depositadas en el trabajo de Hajime Tabata y su equipo eran extremadamente altas, después muchos años de espera. Pues bien, casi un año y medio después tenemos la oportunidad de volver a revivir la historia de Noctis y sus amigos, gracias a 'Final Fantasy XV Royal Edition' para Xbox One y PlayStation 4. Al mismo tiempo, también estamos delante de la primera ocasión para que los usuarios de PC disfruten del título desarrollado por Square Enix.

'Final Fantasy XV Royal Edition' es la versión más completa hasta la fecha, un título que llega repleto de contenido con todos los DLC que han ido apareciendo en el mercado, los cambios que ha realizado Square Enix a lo largo de todos estos meses y muchos más extras, que se estrenan como parte de esta nueva edición. ¿Merece la pena dar el salto a esta 'Royal Edition'? O, por el contrario, ¿se trata de una alternativa totalmente prescindible? Acompáñanos a lo largo de estas líneas para salir de dudas. Eso sí, en caso de querer conocer más detalles básicos del juego, os invitamos a leer el análisis de la entrega original.

Una edición digna de reyes

Desde el primer momento, cuando comienzas a ver y explorar el contenido de 'Final Fantasy XV Royal Edition', te das cuenta de que este debería haber sido el juego desde un inicio, donde a los contenidos de pago incluidos en el pase de temporada, y a las distintas actualizaciones gratuitas, se suman un buen puñado de extras. ¿Cuáles? Por ejemplo, veremos como el mapa de las ruinas de la ciudad de Insomnia se ha visto claramente ampliado, nuevas zonas para explorar, nuevas misiones secundarias, nuevos monstruos a los que hacer frente (como Cerbero) y una nueva mazmorra (de las más complicadas del juego). También podremos surcar los mares que rodean a Alissia y Caem a bordo del barco real, disfrutar de la pesca en nuevas ubicaciones, la posibilidad de disfrutar del juego con una cámara en primera persona, y la opción de desatar el poder del Coro Espectral Arcano (aunque para ello necesitaremos realizar previamente un arduo trabajo consiguiendo las 13 armas reales).

Pese a todo lo comentado anteriormente, sin ningún ápice de duda, considero que este 'Final Fantasy XV Royal Edition' es idóneo para todos aquellos jugadores que tuvieron su primera toma de contacto con el juego en su lanzamiento pero que, posteriormente, no han seguido la evolución del título y/o no han disfrutado del contenido incluido en el pase de temporada. Precisamente, ese contenido es el que me parece más interesante, aunque en cuanto a calidad no hay una gran paridad entre ellos. El de Gladiolus cuenta con un combate final bastante espectacular, pero es un contenido muy plano que no aporta gran cosa. En el caso de Prompto, me parece un contenido bastante interesante por la información que ofrece sobre el personaje, fortaleciendo el vinculo con el jugador, aunque el gameplay con un toque third person shooter es bastante desastroso. El de Ignis sería el más completo, con un gameplay variado, ágil y divertido, así como una serie de acontecimientos bastante interesantes. Por último, el multijugador de 'Hermanos de Armas' me ha sorprendido por lo completo y variado que es, con bastantes posibilidades a la hora de crear y personalizar a nuestro héroe, o heroína.

Sigue generando las mismas dudas

Pese a todo este puñado de extras que ya hemos ido comentando, hay algo que en mi opinión no ha cambiado con 'Final Fantasy XV Royal Edition', y es que el juego me continúa sembrando las mismas dudas que en 2016. Estas se basan en dos puntos muy concretos, la forma de narrar la historia, y su jugabilidad; ambos aspectos han mejorado desde la versión original, pero creo que no lo suficiente. En lo relacionado con la narración de la trama principal, se han arreglado algunos gazapos importantes como el tan criticado capítulo 13, el añadido de los episodios adicionales también aporta profundidad en algunos acontecimientos concretos, pero sigue notándose que la trama esta demasiado fraccionada (anime, película...) y en ciertos momentos se echa en falta un tratamiento más profundo.

En lo que afecta a la jugabilidad, también nos hemos encontrado con un buen puñado de modificaciones, alguna de las cuales no dejan de ser una anécdota, como la vista en primera persona que no resulta nada eficaz en combate. La más interesante y divertida es la posibilidad de controlar al resto de personajes, no solo a Noctis, algo que aporta un agradable toque de variedad. ¿El problema? El mismo que tenía la versión original de 'Final Fantasy XV', unos combates que, en su mayoría, están exentos de dificultad o estrategia, faltando esos clásicos combates de la saga que se convertían en un dolor de muelas y te retenían durante largas sesiones de juego. Eso sí, algunos de los combates nuevos que se han añadido son de los más espectaculares y exigentes que encontraremos.

Un portento técnico

Sorprendentemente, donde más me ha sorprendido 'Final Fantasy XV Royal Edition' ha sido en el apartado técnico, y es que si bien recordaba que era un juego que lucía realmente bien, y que contaba con una gran banda sonora (además de poder escuchar las melodías de anteriores entregas), no tenía presente que en su conjunto fuera un producto tan redondo. El diseño de los modelados y los escenarios, la iluminación, los efectos de partículas... Todo, 'Final Fantasy XV' es espectacular independientemente de que estemos en combate en escenario pequeños, explorando con total libertad el mapeado o viendo una cinemática.

Además, en PS4 Pro (también ocurre lo mismo en Xbox One X) gana enteros gracias a los distintos modos de juego que favorecen elementos como la resolución o la fluidez. Lo cierto es que en ninguno de los dos aspectos anteriores llega a los niveles que ofrece el juego en PC, pero eso no impide que nos quedemos con la boca abierta y disfrutemos del espectacular trabajo realizado por parte de Square Enix con el Luminous Engine. Especialmente aquellos que no jugasteis nunca a 'Final Fantasy XV' seguro que quedáis gratamente sorprendidos con el resultado final.

Conclusiones

La conclusión más rápida y sencilla que podemos sacar en relación a 'Final Fantasy XV Royal Edition' es que, por fin, tenemos entre manos el título que todos los fans de la franquicia nos merecemos. Todos sabemos que el desarrollo ha sido complicado, largo y tedioso, el cual lejos de acabar en noviembre de 2016, ha seguido adelante todos estos meses con constantes actualizaciones, tanto gratuitas como de pago, y el resultado que obtenemos actualmente deja mucho mejor sabor de boca que la propuesta original. Entonces... ¿Merece la pena el desembolso adicional?

Sin duda alguna, todos aquellos jugadores que no han accedido anteriormente a contenidos como los episodios de Gladiolus, Prompto e Ignis tienen muchas más razones para regresar al reino de Lucis, y puede ser una excusa perfecta. No obstante, aquellos que ya adquirieron el pase de temporada con anterioridad, no tienen tantos motivos para regresar, a no ser que sean unos auténticos enamoradas de la historia de Noctis y compañía. Obviamente, nos encontramos con novedades relevantes, principalmente en la recta final de la aventura, que dotan al juego de una mayor épica, gracias a enfrentamientos realmente espectaculares contra nuevos enemigos, un rediseño del mapa de Insomnia... ¿Suficiente? Eso deberéis decidirlo vosotros.

Para acabar, no quiero dejar pasar la oportunidad de destacar el espectacular acabado técnico de 'Final Fanatsy XV', y es que dos años después sigue siendo un juego que impresiona y te deja boquiabierto, tanto en el diseño del mapeado, como en el modelado de los personajes, los efectos de partículas... El Luminous Engine habrá dado muchos dolores de cabeza a Square Enix, pero el resultado es una auténtica maravilla. Eso sí, pese a todo es un título que a nivel jugable sigue generándome algunas dudas, aunque ello no me ha evitado volver a disfrutar del juego a día de hoy.