El 18 de Febrero 2016 | 16:20
Creo que es justo decir que al igual que durante los últimos diez años Square Enix ha vivido algunos de los peores momentos de su historia desde que la conocemos como tal, desde los últimos cursos estamos viendo cómo están volviendo a sus orígenes, ya no tanto por la excelencia de sus títulos sino la intención que están mostrando por volver a ser los que fueron.
El trato que se le está dando a sus licencias clásicas y el cariño con que se están tratando las nuevas es algo que se agradece mucho, y ahí están los 'Bravely' o los últimos spin off para demostrarlo. Asimismo, con la irrupción de las tiendas digitales y dispositivos móviles son cada vez menos las entregas de la saga 'Final Fantasy' que todavía no han visto la luz más allá de sus sistemas originales.
En un contexto marcado por la remasterización en Alta Definición del décimo capítulo de la licencia, el remake del séptimo o la llegada vete tú a saber cuándo de la décimo quinta, me alegra saber que 'Final Fantasy IX' es ya una realidad en iOS y Android. Y sí, sigue siendo una delicia tener este título pero ahora al alcance de la mano, en el bolsillo o donde te plazca, porque bien juegues en una tablet o en un Smartphone, creo que la experiencia merece mucho la pena.
Caras conocidas, esencia intacta
No vamos a dar a conocer hoy al fantástico 'Final Fantasy IX', posiblemente mi título favorito de la saga, pero creo que es de merecer el trabajo que se ha hecho con esta suerte de port con mejoras, perfectamente adaptado a nivel de interfaz y jugabilidad para pantallas táctiles teniendo en cuenta todas las limitaciones que esto supone. Conozco poca gente que no tiene en sus favoritos al noveno lanzamiento numerado de la historia de Sakaguchi, que desde el año 2000 ha estado ahí, quizá algo relegado y olvidado, entremedias por culpa del rotundo éxito de los que le precedieron y algunos de los que llegaron después. Pero sería injusto dejar en la sombra una obra como ésta, donde tenemos el mismo repertorio de genios de la época de PlayStation donde Squaresoft daba sus últimos coletazos antes de su gran reconstrucción.
La 32 bits de Sony demostró con sus entregas para la máquina que el género del rol por turnos era la quintaesencia por aquella época, apostando por un argumento que os aseguro es para clavar la rodilla en el suelo, porque la aventura de Yitán y Vivi es algo inolvidable, lo juguemos donde los juguemos y lo hagamos donde lo hagamos. Qué queréis que os diga: tener este título en el bolsillo y poder interrumpir la partida cuando me parezca sin tener que preocuparme de depender del televisor es un puntazo; es lo que sucede al final con casi cualquier buen JPRG, que si está bien optimizado a portátiles se juega y disfruta incluso más que en consolas domésticas.
En mi opinión, el género del rol da un paso hacia delante y marca un punto de inflexión con esta entrega, que logró vender en su momento algo más de 5 millones de unidades. Son muchas menos que 'Final Fantasy VII' y 'Final Fantasy VIII', por ello quiero romper una lanza en su favor, porque ahora tenemos la oportunidad de jugarlo si nos lo perdimos y la plataforma a la que se abre cuenta con una cantidad de millones de usuarios abismal. No hay excusa.
Pero quiero insistir en esta versión que hemos podido analizar ahora: no se trata de una mera adaptación reinterpretando la ratio para la pantalla, no es una forma de coger lo antiguo y reciclarlo para que ahora pasemos por caja de nuevo; aquí hay mejoras con respecto a la versión original de PlayStation, con gráficos ligeramente mejor modelados, una interpretación lumínica más realista y la adecuación de algunos de los elementos del escenario a una paleta de colores mucho más amplia. Son diferencias que no rompen con la esencia original, solo la limpia y la adapta a los nuevos tiempos para que siga siendo un grandísimo juego retro en una plataforma actual. Si eres muy purista puedes estar tranquilo, la esencia está intacta y esbozar una sonrisa es inevitable. Todo está donde estaba antes.
Lógicamente, no es lo más cómodo del mundo. Para mí jugar en el móvil es incómodo, mientras que en la tablet se me hace grande al no tener un gamepad (algo solucionable, pero en mi caso no dispongo de un periférico externo, así que la pantalla era mi única opción). Sin embargo, el mapeado está muy conseguido y homogéneo, no hay nada que esté mal posicionado ni molesta, así que en cuanto lleves un par de horas vas a estar cómodo; no vas a echar de menos tu DualShock.
Con todo, en poco tiempo nos veremos enganchados a la historia del Tántalus en el Reino de Alejandría. No vas a poder dejar de pensar en Yitán, en Garnet, en Vivi. Los cristales una constante en la saga, brillan aquí más que en muchos otros episodios. La epicidad va in crescendo, con momentos inolvidables y capítulos tremendamente profundos, bien contados, con una banda sonora con la cual nos tenemos que quitar el sombrero. Si no estáis familiarizados con la saga y queréis disfrutar de un gran juego de rol japonés, aquí tenéis motivos de sobra gracias al trabajo de Nobuo Uematsu en lo sonoro o los diseños de Hironobu Sakaguchi y compañía, todo ello con la guinda del pastel de Yoshitaka Amano.
Otro problema añadido y que no quiero dejar de mencionar es que 'Final Fantasy IX', como buen juego en cualquier Android, te consume la batería a una velocidad de órdago, y eso es un problema muy grave si no tienes un terminal de 5000 miliamperios. Vaya, que si echas un par de partidas puedes ver que las 5 ó 6 horas de pantalla a las que estás acostumbrado se quedarán limitadas a tan solo algo más de 2. No sé hasta qué punto esto se puede solucionar con parches, pero el consumo en segundo plano es también elevado, por lo que quiero advertiros de que quizá lo mejor será esperar a llegar a casa y tener cerca un adaptador de corriente, bajar el brillo de la pantalla... Lo típico.
Un lujo para tu tablet/smartphone
Y bueno, si tuviese que hacer una comparación con la adaptación para smartphones de 'Final Fantasy VIII', he de decir que esta está unos peldaños por encima, porque elimina de tajo los más que ciertos problemas de interfaz de aquél; aquí el mapeado, como decía, está inteligentemente dibujado, no vamos a tener problemas para navegar por menús, no hay iconos demasiado pequeños ni demasiado grandes... Muy bien en este sentido. La relación de aspecto es de 4:3, por lo que hay bandas negras. Me parece bastante vago que no te dejen introducir una imagen de fondo, un wallpaper de esta entrega, para no tener que estar viéndolo todo de color negro, pero es lo que hay y no van a hacer nada para cambiarlo.
Mencionar también la inclusión del "modo continuar", algo que librará a más de uno de sustos al dejarnos salvar la partida en según qué momentos. Las nuevas generaciones de jugadores piden simplificación, y es de reconocer que había momentos muy complicados en esta entrega. No obstante, no tenemos por qué usar estas ayudas si no queremos.
Finalmente, el último problema: el precio. Pagar 17 euros por 'Final Fantasy IX' en formato digital me parece desmesurado, más aún sabiendo que pasará a costar más de veinte cuando se termine la oferta de lanzamiento. Estamos ante una conversión notable, cerca del sobresaliente. Se le puede reprochar muy poco y todo está perfectamente medido; es una adaptación hecha con cariño y respeto. Si tienes el dinero y un teléfono capaz de moverlo sin problemas, creo que es un lujo tenerlo ahí, ya que posiblemente estemos ante uno de los mejores juegos de rol de la historia de los 32 bits.
Lo mejor:
-Una verdadera delicia por mucho que pasen los años. -Lo artistico y sonoro, casi perfecto. -Adaptación con mimo; interfaz muy bien implementada.
Lo peor:
-Problemas ocasionales con el control. -Las bandas negras, ¿tanto costaba un wallpaper? -Poca ambición por mejorar más gráficamente, aunque cumple.