Después de dar cuatro pinceladas en nuestro avance de la semana pasada, volvemos con un extenso análisis para no dejarnos nada en el tintero. Ahora si, 'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' es la obra final, nos hará olvidar el desastroso inicio que supuso 'Final Fantasy XIV' hace 3 años.
'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' se ha reconstruido por completo, no era un trabajo que se pudiera arreglar con parches o con una expansión, por ello es un juego completamente nuevo, mecánicas nuevas, interfaz nueva, diseños nuevos, todo nuevo. Y es que nos tenemos que olvidar de lo que supuso en su día 'Final Fantasy XIV' para ver con otros ojos este nuevo título de Square Enix.
'Final Fantasy XIV:A Realm Reborn' vuelve al camino
La historia continúa cinco años después de los acontecimientos vividos en 'Final Fantasy XIV', con Reborn en el nombre, Square Enix ha sabido enlazar a la perfección lo sucedido después del desastre producido por el aterrador dragón Bahamut, el cual destruye por completo el inmenso mundo de Eorzea. Gracias a este argumento Naoki Yoshida, encargado del desarrollo de este MMORPG, ha sabido redirigir esta aventura de rol online al camino y esencia de la saga 'Final Fantasy'.
No solo por el diseño que se presenta tanto en los edificios, escenarios o personajes nos recordará a otros videojuegos de la saga, si no también por cada apartado que representa el juego, desde la música y pasando por la ambientación, hasta personajes míticos que reconoceremos al instante. Otro punto fuerte que hará recordar algunos momentos de la saga será el argumento, nos llevará de la mano por diferentes acontecimientos inesperados que harán dar más de una vez la vuelta a la historia.
No debemos olvidar que 'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' es un MMORPG, con lo que conlleva muchas misiones idénticas y acciones repetitivas características del género en el que nos encontramos. Yoshida no ha sabido subsanar este hecho que arrastra al género, aún así gozaremos de un gran mundo con muchas posibilidades y gran libertad de movimientos.
Un mundo repleto de vida
En el vasto mundo de Eorzea nos encontraremos muchísimas acciones que hacer, una de éstas serán los eventos llamados FATE, muy parecidos a los eventos dinámicos que se pueden encontrar en 'Guild Wars 2', serán una fuente muy grande de experiencia. Estos eventos serán aleatorios y estarán repartidos por todos los mapas, irán desde salvar a un NPC o aguantar una serie de oleadas de enemigos, hasta matar a un gran monstruo o reto de un NPC, además también estarán regulados por el nivel de la zona, consiguiendo así que niveles superiores deban sincronizar su nivel para poder participar en dicho evento.
Siempre tendremos una cadena de misiones principales para entender y continuar con la historia, después tendremos una serie de misiones secundarias que deberemos completar si queremos ir subiendo de nivel. Todas las misiones serán las típicas que nos encontramos en el género, matar a determinados enemigos, recoger cosas del suelo, hablar con diferentes NPCs, llevar algún material o producto a algún NPC determinado, etc.
Otra buena manera de aumentar nuestro nivel será "Hunting Log", tendremos que tratar de matar a determinados monstruos indicados con un símbolo parecido a dos medias lunas justo encima de su nombre, de esta forma conseguiremos reconocer a los diferentes monstruos que hay repartidos por todos los mapas para completar el Log.
Aquí no acaba la variedad de misiones o acciones que podremos hacer para generar más experiencia para nuestro personaje. También hay las misiones conocidas como Levequest, que consistirán en un serie de misiones que se deberán iniciar en un punto en concreto del mapa y que serán un poco más complejas que las misiones normales. Para poner la guinda a la gran variedad de misiones encontraremos las Guildhests, aún más complejas que las mencionadas anteriormente, consisten en hacer alguna misión de forma cooperativa con los demás jugadores, gracias a un asistente que te buscará una combinación buena de diferentes personajes para poder finalizarla de la mejor manera posible.
Pero aún tenemos más formas de conseguir experiencia, el simple hecho de ir explorando el mapa y descubriendo nuevas localizaciones nos aportará una pequeña cantidad de experiencia, también Square Enix ha puesto a nuestra disposición casi una veintena de mazmorras para jugar en grupos de cuatro u ocho jugadores, las cuales a partir de nivel 30 comenzarán a ser ya un reto para mucho ya que, deberemos esquivar ataques, vigilar con las áreas de los enemigos e interactuar con objetos o con el mismo mapa.
Un sin fin de posibilidades
En 'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' encontraremos gran variedad de opciones a la hora de escoger nuestro personaje. Uno de los puntos más fuertes del videojuego lo encontraremos en su sistema de razas y clases.
Podremos escoger entre cinco razas distintas: Elezen, son una raza de elfos con una estatura y extremidades largas y cuerpos muy delgados y se dividen entre el clan Wildwood y Duskwight; Hyur, la raza más parecida a los humanos, su llegada y posterior expansión al mundo de Eorzea es muy reciente y se dividen entre el clan Midlanders y Highlanders; Lalafell, una raza muy fácil de reconocer por su similitud con la apariencia de un niño, nunca sabrás que edad tienen y se dividen entre el clan Plainsfolk y Dunesfolk; Roegadyn, la raza más corpulenta de todas y guerreros por excelencia, se dividen entre el clan Sea Wolves y Hellsguard; por último encontramos a los Miqo'te, una raza minoritaria en Eorzea, se caracterizan por su orejas alargadas y sus colas parecidas a los felinos, se dividen entre el clan Seekers of the Sun y Keepers of the Moon.
Muchos de vosotros preguntaréis qué diferencia hay entre los clanes de una misma raza, pues bien su diferencia se basa principalmente en el aspecto visual del personaje y en algunas estadísticas del mismo. Si te gusta crear un personaje lo más óptimo posible no deberás pasar por alto estas diferencias aunque sean mínimas.
Por otra parte encontramos las 19 clases diferentes, divididas en cuatro disciplinas. Para el combate más feroz podremos escoger entre las "Disciples of War" compuestas por el Gladiador, Pugilist, Marauder, Lancer y Archer y, las "Disciples of Magic" que están compuestas por el Conjurer, Thaumaturge, Arcanist, después tendremos las disciplinas enfocadas al "crafteo" o Jobs, divididas entre las "Disciples of the Hand" que están compuestas por Carpenter, Blacksmith, Armorer, Goldsmith, Leatherworker, Weaver, Alchemist y Culinarian y las disciplinas "Disciples of the Land" que están compuestas por el Miner, Botanist y Fisher.
Este sistema de clases es el que llena de versatilidad al videojuego, simplemente con cambiarle el arma principal a nuestro personaje irá cambiando de clase pudiendo pasar tranquilamente de Arquero a Gladiador o a Mago. Pero aquí no acaba este complejo a la par de sencillo sistema, el punto álgido es cuando a nivel 50 podremos combinar habilidades de diferentes clases, pudiendo tener alguna de curación con nuestro Gladiador tanque o una de defensa con nuestro Conjurer curador. En resumen uno de los puntos fuertes de 'Final Fantasy XIV: A Real Reborn' es poder jugar con todas las clases sin tener que ir creando personajes alternativos para poder disfrutar de todas ellas.
Para continuar hablando de las clases explicaremos un poco en qué se basan las disciplinas de "crafteo" o Jobs anteriormente mencionadas. Una vez nuestro personaje alcance el nivel 30 con nuestra clase principal y 15 con la clase secundaria, desbloquearemos una de las nueve disciplinas. Esto tiene sus pros y contras, cada una de estas disciplinas tiene sus habilidades propias, pero por el contrario si convertimos nuestra clase principal se nos limitará el número de habilidades que podremos coger de otras clases. Para que se entienda mejor, si nosotros somos un Gladiador y llegamos a nivel 50, tendremos todas las habilidades de esta clase más 10 a escoger de otras clases, pero si a nuestro Gladiador lo convertimos en Paladin (Su disciplina de "crafteo" o Jobs) éste solo tendrá las habilidades nuevas adquiridas al convertirse más cinco a escoger de otras clases.
Por último, las disciplinas de "crafteo" o Jobs no se acaba aquí, ya que a parte de tener sus propias habilidades y recolectar materiales para producir nuestros propios objetos, Square Enix le ha querido dar más vida al sistema, dado que para completar alguno de los objetos que pueda hacer una clase necesitará materiales producidos por otras clases, consiguiendo así que haya una interacción entre personajes o que se prueben otras clases para producir esos productos. Pero no todo es bonito, y es que a nivel máximo los objetos que soltarán los jefes finales serán mucho más buenos que el mejor objeto que se pueda "craftear", dejando así un punto negativo en el videojuego pendiente de subsanar.
Acción en estado puro
El sistema de combate que ofrece 'Final Fantast XIV: A Realm Reborn' está compuesto por muchas variantes que lo harán más divertido si cabe. Si bien el combate puede ser más lento que los que ofrezca otro videojuego del mismo género, aquí necesitaremos más concentración y habilidad para acabar con cualquier enemigo, éstos no caen con un simple golpe y por ello en cada combate tendremos que realizar nuestra mejor combinación de habilidades y esquivar los ataques más potentes de nuestros enemigos. Pero lo más divertido será cuando se juegue en grupo en mazmorras o eventos que exijan y castiguen por un simple fallo, la combinación de habilidades de diferentes clases hará que nuestro personaje sea más letal o aguante y cure más y es en este punto cuando veremos si nuestras habilidades de la clase secundaria son los que necesitamos o no.
La mezcla que ofrece la importancia de los buffs (mejoras de nuestras estadísticas en combate) o debuffs (empeorar estadísticas en combate de nuestros enemigos) de la saga 'Final Fantasy' y características típicas de los MMO como el típico DPS-Healer-Tanque lo hacen aún más entretenido, consiguiendo así otro punto que lo diferencia de los demás.
Pero aún hay un poco más, los jugadores también tendrán batallas en equipos a gran velocidad encima de Chocobos, o los Límites, ya conocidos en la saga, que consisten en unos ataques devastadores que serán producidos con la ayuda de nuestros aliados, el resultado final de este ataque especial dependerá directamente de la clase que la active.
La adaptación al DualShock 3 o 4 está muy bien conseguida, si es verdad que es más sencillo jugar con teclado y ratón en el mando encontraremos una forma fácil de jugar sin agobiarnos. Al principio puede ser un poco confuso, pero creerme que para cada acción hay un atajo rápido de combinaciones de botones de nuestro mando que demostrarán lo intuitivo que puede llegar a ser.
'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' luce de maravilla
Square Enix ya hizo un buen trabajo en el apartado técnico con su anterior 'Final Fantasy XIV'. Aún así volvemos a ver más mejoras respecto a su anterior versión, esta vez tendrá una ambientación más conseguida y más afín a la saga, el mapeado tanto de las grandes ciudades como de cualquier selva o bosque están muy bien cuidados y con todo lujo de detalles, moldeándose a la perfección al cambio de día o de noche que sucede mientras juegas.
Por otra partes, uno de los puntos en que pecaba más el juego en su anterior versión era en el apartado artístico de los personajes, pero en la actual el diseño tanto de los personajes como de sus armaduras y armas tienen unos mejores acabados y mejor definidos, de esta forma vuelven a convencer en otro punto más del videojuego.
Por último, nada más empezar el juego, incluso antes de seleccionar el mundo y de crear el personaje, la música ya nos meterá de lleno en el mundo de 'Final Fantasy'. Square Enix recupera muchas bandas sonoras de la saga para inundar este MMO de ellas, consiguiendo de esta forma que el apartado técnico este a un gran nivel.
En conclusión
'Final Fantasy XIV: A Realm Reborn' si que convence, superando en todos los aspectos al 'Final Fantasy XIV' que salió hace más de tres años. El equipo de Naoki Yoshida ha sabido reconstruirlo, aún con las limitaciones que supone en algunos aspectos un MMORPG, para que esté a la altura de la saga en todos los aspectos.
Una vez más una empresa del sector ha sabido escuchar a los jugadores para saber en qué dirección debían enfocar su renovado título, una practica que se está poniendo de moda y que lógicamente tiene siempre buenos resultados de cara al usuario final.