El 4 de Octubre 2013 | 18:39
¡La temporada ha comenzado! Ya hemos entrado de lleno en la nueva campaña futbolística que abarcará el final de este 2013 y hasta finales de verano de 2014, poniendo la guinda a la parrilla con el Mundial, donde España intentará revalidar el título de campeona del globo. Mientras tanto, para saciar los placeres de la especie humana terrenal tenemos, como el mejor ejemplo, 'FIFA 14', la nueva entrega de EA Sports que irrumpe en nuestras consolas y PC con el objetivo de darnos horas y horas de diversión y buenos ratos.
La compañía norteamericana líder en desarrollo de videojuegos deportivos nos brinda, un año más y sin faltar a la cita ya obligada, el juego de fútbol que lleva reinando los últimos años. Algunos, en los que me incluyo, pudimos pensar que FIFA 14 para las consolas de la actual generación iba a ser una simple entrega más debido a que los ojos -y el dinero- estaban centrados en PlayStation 4 o Xbox One y en su respectiva entrega. Pues los que pensamos eso nos hemos equivocado, FIFA 14 para PlayStation 3 y 360 ha seguido evolucionando sin que le pueda influir el desarrollo paralelo que lleva el título de nueva generación.
Han vuelto a crear un juego completo, compacto, con novedades y refinamientos respecto al fascículo anterior; siguen con el objetivo de no descansar hasta ir acercando todo lo más posible a la realidad del que, para nosotros, es el deporte rey. Si bien tenemos quejas de cosas que han implementado años atrás, es cierto que EA Sports siempre ha confiado en que lo que incluía era buena idea, y si no acababa de cuajar o de estar bien incluido, seguían trabajando en ello para que el próximo año no fuera el centro de las críticas, y con esas premisas llegamos al título que compete este texto.
Las apariencias engañan
De primeras parece que el juego es más o menos igual que el año anterior, que el que se desenvolvía bien en 'FIFA 13' lo podrá hacer en este 'FIFA 14', pero eso nos conducirá a otro error. Por lo pronto, todo jugador experimentado en este género se dará cuenta de que el ritmo de partido ha cambiado. Ahora se desarrollan partidos más pausados, más armoniosos y donde prima el buen toque, la búsqueda de huecos entre los defensores y, como no, el objetivo de no cometer errores que nos puedan costar goles por haber tomado decisiones precipitadas o caracolear demasiado con el esférico.
Esto lo percibimos desde el primer instante. Si una de las principales novedades del curso anterior eran los controles al primer toque; este año se va un paso más allá y tenemos que hablar del control del balón, pero ya no sólo del primer contacto, si no del control en general, tanto al domar la bola como en su conducción. Lo primero que percibimos es que se acabó eso de girarse como autómatas tocando solamente el joystick de dirección. Este año los giros no se pueden hacer a la ligera porque los jugadores no responden de manera tan eficaz, algo que se asemeja a la realidad, ya que se nota diferencia en este aspecto entre jugadores grandes y torpes comparados con otros más pequeños pero hábiles.
Por esto que hablo del control tendremos la sensación permanente de que el balón nunca está 100% bajo nuestro control y en 'FIFA 14' se da esto más que nunca. En un simple giro y con algo de presión contraria podemos ver como nuestro central puede ver escapar la pelota a su pesar. Otra consecuencia de no tener el dominio del balón completamente la vemos en la conducción. Ahora podemos ir trotando y al pulsar el botón de esprintar vemos cómo el balón se aleja sustancialmente de nuestro pie, y dependiendo del ángulo de inclinación que pulsemos en la dirección tendremos el balón más o menos pegado, a tenor de los cambios más o menos bruscos en nuestra trayectoria.
Todo esto está muy bien, es cierto que el balón es un ente ajeno al futbolista, pero es difícil aplicarlo a un juego de fútbol, aunque en este caso es quizás el título donde mejor se ha implementado esa idea. Pero también tiene sus agujeros negros. El primero que veo es que se ha querido hacer tanto hincapié en meternos en la cabeza que no abusemos del cambio de dirección que ahora girar con jugadores toscos supone un verdadero problema donde lo pasaremos mal la mayoría de las veces -si bien es verdad que odiaba como otros años la gente podía regatear simplemente moviendo sin parar el analógico izquierdo hasta que te daba la espalda y se marchaba-. Me han marcado un buen puñado de goles porque el juego hace que un jugador necesite demasiado tiempo para girar sobre sí mismo, y esto no es para nada real, al menos no en este exponente. Podemos usarlo también en nuestro favor, pero sentiremos que nos estamos aprovechando de las impotencias que causa el juego.
Cambios en el control
Los botones siguen siendo los mismos para casi todos, pero tenemos un par de modificaciones que son dignas de mencionar, porque a más de uno puede cogerle en fuera de juego cuando se entere. En primer lugar apuntaré que los regates ya no necesitan tener pulsado el gatillo izquierdo (L2/LT), si no que ahora simplemente basta con marcar los movimientos del stick derecho para llevarlos a cabo. Con esto ahorramos tiempo y facilitamos la ejecución de las filigranas. Lo malo es que ahora el stick derecho no responde siempre para hacer los cambios de ritmo y dártela en largo, y es cierto que existe, pero a día de hoy no sé muy bien todavía como se realiza.
¿Y para qué vale ahora el gatillo izquierdo? Pues ahora sirve para cubrir el balón, ponernos entre el rival y el esférico usando nuestro cuerpo, fuerza y habilidad de salvaguardar el control de la pelota. Con esta herramienta tenemos la posibilidad de valorar nuestras opciones para salir de aprietos, o esperar al lateral a que nos doble por la banda para entregársela en largo, o simplemente para virar sobre nosotros mismo y zafarnos del contrario. También nos sirve para proteger el balón en una carrera donde vemos que el defensor puede hacer uso de su fuerza para acabar birlándonos el balón.
El físico es importante
Otro de los aspectos que veo que han cambiado bastante en su concepción a la hora de jugar es el tema del contacto físico entre jugadores. Ahora más que nunca se siente como un jugador poderoso puede hacer uso de su fuerza para robar balones, y este poderío lo controlan a la perfección centrales como Ramos, Piqué, Kompany y muchos otros. Si encontramos a un central potente y rápido habremos dado con una joya.
A diferencia del año pasado, podemos ver como los árbitros son más permisivos con las cargas y contactos, dándonos ahora algo más de cancha a la hora de bregar con los contrarios. En este aspecto es cierto que a veces si llevas a un atacante que no destaca en su fuerza física te sientes impotente ante los mastodontes que te desplazan soplando, y a veces se echa de menos que te piten alguna falta de esas que siempre se exclama: "¡Eso no es falta árbitro!". Parece que nunca estemos contentos con los que nos dan, pero deberían de alternar, porque es cierto que ahora se puede abusar de gente como Messi, El Shaarawy, Di María, Rubén Castro o Jesús Navas.
Busca el hueco, desmárcate y bate al portero
Como mencioné antes, el ritmo de juego ha descendido notablemente, es por ello que ahora debemos mimar más el balón, asegurar mejor los pases, mover la bola de un lado a otro y encontrar esos huecos e imperfecciones que nos dejen los defensas para aprovecharlos lo más rápido que podamos. Ahora son más reales las famosas jugadas del tiki-taka, desmarques, pases al primer toque, paredes, alguna delicatesen y empujarla suavemente al final contra las mallas. Otras veces hay pases mal conectados que nos dejan el balón atrás de donde queríamos o simplemente no llega con la potencia necesaria para alcanzar su destino. Hay que cuidar y valorar ahora más la posesión.
Una de las cosas que no me agrada de este año es que de nuevo los pases altos en profundidad (L1+triángulo) vuelven a ser demasiado abusivos. Esos pases en la vida real son bastante complicados, porque el pasador debe tener esa habilidad de elevar el balón justamente, calcular la velocidad de desmarque del delantero y ponerla en el sitio donde el defensa no llegue por muy pocos centímetros... y desgraciadamente hay demasiados centros de este tipo que nos dejan en bragas a las defensas. A veces los centrales mismos se quedan bloqueados ese segundo que hace que ya no pueda llegar a coger al ariete, o simplemente centros demasiado medidos para el nombre que lleva el pasador en su espalda.
Por otro lado ahora es más sencillo marcar de cabeza. Si bien en títulos anteriores te quedabas con cara de tonto cuando gente como Llorente te fallaba un gol casi en la línea de meta y salía por arriba, y te pateabas YouTube buscando un vídeo donde Llorente fallara eso, y te decías a ti mismo que era imposible, que no podía pasar y menos cada dos por tres. Ahora esto no se suele dar, y es que si logramos conectar el centro desde la banda los cabezazos tienen más intención que nunca, a veces quizás demasiado. Está habiendo muchas quejas de que se marca demasiado, y es verdad. EA Sports ha dicho que va a intentar balancear lo de los pases elevados al hueco y los goles de cabeza en el próximo parche que se está gestando mientras leéis estas palabras.
Novedades en los modos de juego
Es siempre cita obligada comentar que novedades incluye el título en su versión actualizada al presente, y todas las compañías busca siempre introducir nuevos aspectos con el fin de que el juego no parezca un calco en sus mecánicas de lo que lo fue la entrega anterior. En el caso de los juegos deportivos y dada la avanzada edad de la generación que va tocando fondo, éste aspecto es difícil, así que no vamos a ver ningún nuevo modo de juego que no hayamos ya antes, aunque sí alguna variante del mismo.
En primer lugar os hablaré del que se lleva el peso fuerte de la modalidad offline de FIFA 14, el modo Carrera. Como ya sabéis podemos llevar las riendas de un equipo, decidiendo muchas cosas en los despachos y en el vestuario, pero también podremos jugar los partidos. Es un modo típico y que se sienta en las bases que ya todos debemos conocer, pero este año incorpora pinceladas nuevas que dan un poco más de profundidad a dicha modalidad.
Uno de los cambios lo vemos en la manera de hacer lo fichajes, ya que ahora no tendremos que realizar una búsqueda de la posición que queremos y buscar la media que nos parezca bien y ver el precio y se acabó... ahora tenemos el Global Transfer Network, que es un sistema de ojeadores que vamos ubicando por distintas zonas geográficas y ellos se encargan de reportarnos informes sobre los jugadores que nos interesan. Lo que cambia es que nos darán un sondeo sobre sus cualidades, un baremo, y si queremos indagar más ya será cosa nuestra, pero le da un toque más de emoción. Como apunte decir que podremos desactivar los fichajes en la primera temporada, para jugar al menos el primer año con las plantillas que conocemos hoy en día. Poco más ha cambiado aparte de esto, podremos seguir teniendo un filial, compaginar nuestra labor de entrenador con la de seleccionador nacional, etc.
En segundo lugar seguimos teniendo los modos de juego de toda la vida, como los partidos amistosos donde podremos seguir activando el Match Day, que nos da idea de la forma real que están los equipos semana tras semana -si el equipo gana el fin de semana en la vida real ve aumentado un poco su equipo, así están en constante evolución y una escuadra no será la misma una semana que otra-. Este año parece que está más activo el Match Day, o al menos podemos ver en qué stats afecta, cosa que no podíamos ver el año pasado. Ahora nos pone un +3 en resistencia o un -2 en robos, por ejemplo, dependiendo de la actuación del jugador en la última jornada. También nos dice cuánto ha subido/bajado la media de una semana a otra.
Personalmente me gusta mucho esto, para echar partidos con los colegas viene muy bien, porque si a lo mejor el Real Betis empieza con 3,5 estrellas y resulta que acaba en las vacaciones de Navidad en puestos UEFA y con una forma excelente, podremos verlo reflejado semana tras semana y ver cómo va aumentando el equipo. Por el contrario, no me convence esa constante fluctuación para llevar a cabo ligas, ya que normalmente eliges un equipo y debes mantenerlo toda la liga con amigos, y ya no depende de ti, por lo que si tu equipo baja lo sufrirás, y si se pone algún tope de estrellas para confeccionar la liga, puede que no se pueda garantizar el cumplimiento de la norma por culpa del Match Day.
Seguimos teniendo nuevas pruebas de entrenamiento, Be a Pro, FIFA Ultimate Team -que este año incluye novedades como la personalización de perfiles de jugadores o en Xbox podremos disfrutar de Leyendas como Bergkamp, Pelé o Ljungberg-. Sobre las ligas no nos quedamos cortos tampoco este año, llegando a 26 ligas, entre las que se encuentran la primera y segunda división española, cuatro divisiones inglesas, dos en Italia, Francia, Alemania y ya luego una división para los demás países como Escocia, Bélgica, Holanda, Portugal, Rusia y para sorpresa incluye jugosas novedades como la liga de Argentina al completo, junto con la chilena y colombiana. En Resto del Mundo destaca el Shakthar Donetsk, Galatasaray y un par de equipos que juegan en la división B de su país, Palmeiras e Independiente, en Brasil y Argentina respectivamente. Para acabar con este apartado recordaré la existencia de la tienda, donde podremos comprar equipaciones, botas, un nuevo elenco de celebraciones de los goles y otros artículos curiosos.
El fútbol no es lo mismo sin el online
Me alegra anunciar que este año EA Sports se ha desecho del maldito pase online, y no hay que introducir nada para poder jugar online, llevarte el juego a casa de un amigo, prestarlo una temporada o venderlo. Creo que es un acierto que lo hayan retirado y nos dejen la legitimidad del producto al 100% al dueño real, que somos nosotros. Tras comentar esto decir que vuelve el modo Temporadas, sin apenas demasiadas novedades, manteniendo sus 10 divisiones e incorporando algunas copas más que coleccionar.
Como novedad tenemos el modo Temporadas Coop, donde podremos hacer lo mismo que en Temporadas clásicas pero jugando codo con codo con un colega, cada uno en su consola, todo un acierto. Los servidores por el momento van bastante bien y no he observado problemas de conexión. Un detalle a destacar es que ahora si abandonamos el partido antes del minuto 5 nos lo dan por perdido igualmente, así que se acabó eso de marcar en la primera jugada y que el rival se te fuera.
¿Y cómo luce el juego?
En el apartado técnico hablaré de los gráficos, que por desgracia no cambian demasiados pero sí que parece todo más pulido y suavizado que en 'FIFA 13'. Era de esperar esto. Lo que si encontraremos un pelín mejorado es el conjunto de animaciones en las acciones de los jugadores, tanto en la carrera, como en la conducción al trote, al girar, saltar y un largo etcétera. Toda tarea que hayan avanzado en animaciones para PlayStation 3 y Xbox 360 imagino que les valdrá para PlayStation 4 y Xbox One, así que nos aprovechamos de eso y veremos algunos gestos nuevos al controlar, una continuidad en las acciones motrices del disparo, algunos pases más forzados y demás.
El motor de impactos mejora sustancialmente, siendo ahora una delicia ver como dos jugadores disputan un balón, metiendo el hombro, apartando con el codo, agarrando al contrario o incluso más agresivos. Es cierto que en la anterior entrega se daban situaciones un poco rocambolescas, pero este año se ha mejorado mucho más la física de los cuerpos y del balón.
La interfaz gráfica de los menús ha cambiado para mejorar, brindado más accesibilidad y rapidez a la hora de acceder a las modalidades más usadas o navegar entre las distintas pestañas con los botones traseros. De todas formas hay veces que siguen ralentizadas las transiciones de movimiento por los menús, al pasar los equipos o al realizar cambios en las plantillas. El stick derecho tiene ahora una función en los menús, como por ejemplo al pausar el partido podremos cambiar la alineación con sólo tocar el analógico, sin tener que entrar en dirección de equipo para hacerlo.
El abanico sonoro también vuelve a estar a la altura, con 36 canciones que tocan muchos géneros musicales, como pop, rock, R&B, rap o música electrónica. Como siempre nos acompañarán para amenizar los tiempos de carga y en los menús, no nos podemos quejar.
Conclusión
FIFA 14 es un juego de fútbol muy completo, donde EA Sports no se lo ha querido tomar como una entrega más, si no que ha gastado fuerzas y recursos para conseguir un título que esté a la altura de lo que esperábamos, el problema es que quizás no lo haya conseguido para todos, ahí está el riesgo de la innovación. El juego luce ahora más realista y lento en la mayoría de los casos, aunque se pasan en la lentitud al girar de algunos jugadores, y puede llegar a desesperar. A esto le añadimos la facilidad que vuelven a tener los pases altos al hueco, la cantidad de goles que se marcan de cabeza o ese segundo de parálisis que sufren los jugadores algunas veces, y hay cosas que frustran.
Pero personalmente el juego me ha convencido, las propuestas son muy buenas, y como siempre las habrá mejor o peor implementadas, pero apoyo todo ese intento de mejora e innovación, valoro el aspecto de arriesgar al introducir cosas nuevas que quizás no cuajen en todos. Desde el punto de vista de la experiencia de llevar muchísimos años jugando a títulos de fútbol sé que todo nuevo juego requiere un tiempo de adaptación, y no podemos caer en la equivocación de que por su parecido con el anterior vamos a llegar y besar el santo de primeras, tengamos presente esa premisa también a la hora de ponernos a los mandos.
El juego no cambia demasiado en cuanto a contenidos y modos de juego, pero sí que mantiene el gran nivel de otras entregas y sazona con pinceladas novedosas como el modo Temporadas cooperativo. La pelota está en tu tejado, eres tú el que tiene que decidir si, tras lo expuesto en estas líneas, el juego te convence o no. Siendo de nuevo la mejor propuesta virtual en cuanto a fútbol se refiere, yo lo recomiendo mientras que nos llega el balompié de nueva generación. A ver si eres capaz de alcanzar la furgoneta que pilota Messi en el spot televisivo grabado en el aeródromo de la preciosa provincia de Teruel, ¿aceptas el reto?
Lo mejor:
Más realismo en el ritmo de los partidos. Gran avance en animaciones. No poseer el control del balón completamente nunca. Mejoras del motor de impactos. El mayor número de licencias que se ha visto jamás. Adiós al pase online.
Lo peor:
Demasiado lento en los giros de los jugadores. Facilidad en los pases altos al hueco. Marcar de cabeza ahora es muy sencillo.