Análisis de 'Fallout 76: Wastelanders' para Xbox One, el regreso a Appalachia por todo lo alto

'Fallout 76' llegó al mercado buscando el interés de los jugadores amantes del universo 'Fallout'. Para la ocasión, Bethesda convirtió el título en un MMO, así como ya hizo con otras series de su propiedad como 'The Edler Scrolls', que pasó a ser 'TES:Online' y alzó la propuesta más allá de lo que estamos acostumbrados. No obstante, el debut de 'Fallout 76' no fue bueno, por decirlo de forma suave, y muchas de sus decisiones fueron criticadas. Casi dos años después, el título se renueva casi por completo y trae una actualización masiva que cambia prácticamente todo lo conocido. Es por ello que en lugar de realizar un simple reportaje, hemos decidido realizrle un completo análisis como si fuera un estreno, porque no solo hablamos de contenido nuevo; prácticamente es otro juego y las novedades se cuentan por centenares y va más allá de arreglar algunos fallos. Esto es 'Fallout 76: Wastelanders', y la aventura en Appalachia no ha hecho más que comenzar. Así que coge tu macuto y lánzate a la aventura, ya sea por tu cuenta o con otros supervivientes.

La propuesta de 'Fallout 76: Wastelanders' va más allá del RPG convencional al que nos tiene acostumbrados Bethesda en sus títulos de la franquicia. Tranquilamente podríamos decir que podemos encontrar en él muchas de las cualidades que ya poseían sus dos anteriores juegos, 'Fallout 3' y 'Fallout 4', pero a todo esto hay que sumarle una multitud de variables que lo hacen bastante único y que reflejan su nueva naturaleza. Estamos ante un MMO, y con ello se incorporan nuevas mecánicas que suman a la fórmula conocida 'Fallout'. Quisiera aclarar que no vamos a entrar en comparaciones -al menos de forma directa- con el estado anterior a la actualización, porque eso iría ir en contra del titánico trabajo realizado por el estudio. Así que pasaremos a detallar todo lo que tiene que ofrecer hoy 'Fallout 76: Wastelanders'. Así pues, a modo de resumen, estamos ante un RPG del género MMO en primera persona que incorpora muchos componentes de supervivencia y crafteo, donde la preparación es clave para salir airosos del peligroso mundo de Appalachia.

Contenido a raudales

La serie 'Fallout' de Bethesda es característica por ofrecer grandes cantidades de contenido, que va desde diseñar un gran mundo posapocalíptico en un gran mapeado, hasta cientos de misiones que realizar. Teniendo esto en cuenta, y viendo la naturaleza del juego -como hemos comentado es un MMO-, no es arriesgado decir que 'Fallout 76: Wastelanders' ofrece suficiente contenido como para estar, literalmente, meses jugando a él. Lo mejor del asunto es que en la mayoría de los casos no se trata de contenido de relleno -como pueda ocurrir en otros MMO- si no que estamos ante lo que se antoja como muchísimas misiones de calidad donde se desarrolla una historia detrás. En este punto hace falta realizar un frenazo para detallar un punto negativo que tal vez ensucia un poco el gran trabajo realizado por el equipo de Bethesda, y es que como herencia han quedado algunas misiones que pueden llegar a sentirse algo descuidadas, en las que en lugar de interactuar con algún NPC lo que solemos hacer es recoger una holocinta tras otra para realizar los recados que nos encargan. Por suerte no suele ser lo habitual, pero ahí queda el detalle.

Sin entrar en detalles para no realizar spoilers, a la historia original del juego se le suma la de las facciones rivales por el control de Appalachia; los Colonos y los Saqueadores. Dependiendo de nuestras preferencias y de las decisiones que tomemos con ambos grupos el rumbo se dirigirá hacia un lado u otro. Porque sí, hay decisiones en el juego, y multitud de NPC's con los que interactuar. En este caso el sistema de decisiones nos hará tomar diferentes rumbos, que nos llevarán a conseguir premios únicos dependiendo de nuestras decisiones, así como de resolver diversas situaciones ayudándonos de nuestros stats, lo que nos conduce sistemáticamente al sistema S.P.E.C.I.A.L.

La personalización, el rol asumido y cómo afrontar un mundo fragmentado

Los más veteranos de la saga sin duda estarán especializados con el sistema S.P.E.C.I.A.L., en el que podemos personalizar nuestras habilidades, ya sean de combate, sociales, capacidad ofensiva/defensiva e incluso nuestra capacidad creativa. En 'Fallout 76: Wastelanders' todo esto se ha llevado a su máximo nivel; compuesto por niveles, el sistema S.P.E.C.I.A.L. nos permite adquirir, equipar y perfeccionar una serie de cromos que nos ofrecen capacidades en cada especialización. De ese modo, el abanico de posibilidades se extiende de sobremanera y gracias a la amplitud que tiene en cuanto a niveles -sin límite hasta la fecha- el fondo de armario es muy profundo. Cabe añadir que no por ello podemos ser omnipotentes; las especialidades son muy concretas y están pensadas para crear un personaje único, pero no por ello nos permitirán realizar todo lo que queramos. Así que hay que elegir con cuidado en qué queremos invertir nuestra valiosa experiencia ganada.

De ese modo nos encontramos que podemos especializarnos en casos tan concretos como el perfeccionamiento del equipo, la capacidad de supervivencia en el yermo, capacidad comunicativa, enfoque en la ofensiva y la defensiva, ya sea en grupo en bien en solitario e incluso llegar a ser sofisticados en las ciencias y tecnología. Pero lo mejor del asunto es que incluso dentro de una especialización, dos roles similares pueden llegar a ser muy diferentes gracias a la cantidad de posibilidades que nos ofrece.

El componente survival está muy presente, algo que le sienta de lujo al título

Los 'Fallout' siempre han tenido presente el componente supervivencia, pero en 'Fallout 76: Wastelanders' esto se ha llevado al siguiente escalafón y nos lleva a tener que prepararnos a conciencia cada vez que queramos salir de expedición. Estamos ante un survival en toda regla; todo lo que encontramos en el mundo de Appalachia es útil de alguna manera, y no hablamos de cosas súper fluas como pueda ser craftear un simple componente estético para nuestro hogar -que también está presente, por supuesto-. Hablamos más en el sentido literal de la supervivencia, donde las armas tienen una durabilidad limitada, la comida escasea de forma grave y donde el agua es un bien muy apreciado. En un equilibrio bastante loable, las drogas tienen su parte de beneficio y su contraparte perjudicial, y las balas no son precisamente un ítem que se vaya regalando por ahí. Como norma general la munición que podamos recuperar de los enemigos caídos -si estos portan armas, si no ni siquiera eso- será menor de la que necesitemos para abatirlos, lo que nos llevará a tener que producir nuestra propia munición en muchísimas ocasiones.

Para facilitar nuestra estancia en Apalanchia tenemos a nuestra disposición el C.A.M.P., un artilugio que nos permite crear un campamento personalizado donde podremos realizar todas estas tareas -aunque no es estrictamente necesario, ya que encontraremos bancos de trabajo repartidos por todo el mundo-, y donde podremos regresar cada vez que queramos sin coste alguno para la preparación, reparación y reagrupación de elementos necesarios para la supervivencia. Esta será nuestra base de operaciones, el hogar al que regresar después de una expedición. Lo mejor del C.A.M.P. es que podemos establecerlo en cualquier lugar y ubicación de Appalachia -excepto en poblaciones ya establecidas o ubicaciones predefinidas- lo que conlleva una ventaja estratégica a la hora de moverse por el mapa.

Jugar solo o en compañía

Tal vez a algunos usuarios el término MMO se les antoje la antítesis de lo que viene siendo una experiencia jugable 'Fallou', pero en este caso no podrían estar más lejos de la realidad. Sí, 'Fallout 76: Wastelanders' pertenece al género MMO, pero no dista mucho de la experiencia convencional de la serie si decidimos jugarlo en solitario. La mayoría del contenido que ofrece -por no decir todo- está preparado para que pueda jugarse en solitario. De hecho, existen multitud de características en el sistema S.P.E.C.I.A.L. que nos facilitan el ir en solitario. En la mayoría de los casos no nos veremos limitados por realizar una expedición por nuestra cuenta.

Pero definitivamente no podemos olvidarnos que estamos ante un juego con un gran componente social, donde habitualmente nos cruzaremos con otros jugadores, donde se pueden realizar misiones en grupo, donde existe el comercio entre jugadores, ya sea de forma directa o a través de las máquinas expendedoras que podemos establecer en nuestro C.A.M.P. -cualquier jugador puede visitar el C.A.M.P. de otro usuario, utilizar sus mesas de trabajo, acceder al baúl de recursos propio y comercial a través de dichas máquinas expendedoras-. Y por supuesto no podemos olvidarnos del contenido del dedicado a la experiencia MMO, compuesto por misiones diarias, eventos en los que podemos participar con desconocidos, en solitario o bien con nuestros amigos y muchísimas más cosas por el estilo, que se suman a las centenares de misiones secundarias y principales que ya de por sí tiene el juego. Y finalmente lo que podríamos considerar el metajuego; una vez realicemos las misiones principales, se nos abrirán diversas opciones para seguir perfeccionando a nuestro superviviente. De ese modo, se abre la veda para conseguir lingotes de oro, con los que podemos comercial para conseguir nuevas mejoras, planos para el equipo y especializaciones. Por otro, se nos abre la posibilidad de conseguir nuevos tónicos con sus pros y sus contras, así como armamento y equipo de última generación.

No quería saltar al siguiente apartado del análisis sin detenerme por un momento en la tienda cosmética del juego: a lo largo de la aventura podremos realizar desafíos con los que podemos ganar la moneda del juego, y con ella comprar en la tienda del juego accesorios cosméticos de todo tipo, ya sea para decorar nuestra casa, conseguir skins para nuestro equipo o incluso aspectos para nuestro personaje. La tienda también da la opción de comprar esta moneda con dinero real, pero desde ya os adelante que no es para nada necesario ya que jugando se puede conseguir de forma natural.

El apartado gráfico nos trae una de cal y otra de arena

'Fallout 76: Wastelanders' corre bajo el motor gráfico, cosecha propia del estudio Bethesda, Creation Engine, un viejo conocido que ya nos acompañó en multitud de títulos anteriores al que se le han ido añadiendo novedades con el tiempo. Es por ello que si estamos familiarizados con los juegos de la compañía notaremos muchísimas similitudes con esos otros títulos, pero por desgracia tanto para lo bueno como para lo malo. Cabe señalizar que la versión analizada es la de Xbox One X, donde el juego luce bastante chulo. Además para la ocasión Bethesda ha añadido un nuevo sistema de iluminación que le da un aspecto increíble, así como una nueva capa de texturas que le sienta fenomenal. Sin embargo, el juego sufre de bajadas de frames -algunas de forma alarmante, llegando a congelar la pantalla momentáneamente-, que aunque no no es un impedimento para el gameplay, pueden llegar a ser muy molestas. A lo mencionado hay que sumarle algunos fallos comunes del propio motor, como carga de texturas tardía, desaparición de objetos e incluso NPC's que deciden irse de paseo a saber dónde, aunque esto último se solucionar saliendo al menú del juego y volviendo a entrar.

La ambientación es otro de sus puntos fuertes, y es que las diversas localizaciones están realizadas con un mimo increíble donde cada escenario tendrá algo que decir y donde veremos el destrozo creado por la guerra de forma muy bien representada, así como ese aspecto retro de los años 50. El diseño de escenarios se siente increíblemente inspirado y por muchas localizaciones que visitemos siempre descubriremos cosas interesantes.

El apartado sonoro es de diez; no solo estamos hablando de efectos de sonido, que son excepcionales, en especial el sonido de las armas, que suenan y resuenan de forma muy contundente, sino que la composición de la banda sonora es sencillamente exquisita, ya sea de las composiciones clásicas de los años 50 como los temas ambientales del propio juego; las melodías que nos acompañan en el viaje, la música de los enemigos más temibles o jefes, por no olvidar de que el juego viene perfectamente localizado al español con un doblaje bastante decente. En este aspecto no podemos más que alabar el trabajo realizado por el estudio.

Conclusiones

'Fallout 76: Wastelanders' es un título que satisfará a aquellos que supieron disfrutar de la serie 'Fallout' de Bethesda y de los amantes del género RPG en general. Siendo un RPG en primera persona de naturaleza MMO, es uno de los juegos más extensos del mercado, lleno de detalles por descubrir, ya sea jugando en solitario o en compañía. La gran personalización del personaje nos permite especializarnos en prácticamente cualquier cosa que queramos o necesitemos, además, como gran novedad tenemos un extenso sistema de crafteo incorporado para resolver las mecánicas survival, muy satisfactorias y con un gran peso en la jugabilidad.

Las misiones, lejos de ser repetitivas están bastante bien desarrolladas, a excepción de algunas con las que nos hemos cruzado, siendo estas herencia de su anterior versión. El juego está preparado de igual modo para ser jugado en solitario o bien en grupo, y no desmerece en absoluto el contenido MMO, que en ningún momento se sobrepone a la experiencia original. Gráficamente es bonito pero sufre de algunas imperfecciones del propio motor, como pueden ser bajadas de fps o parones momentáneos, y aún así es muy disfrutable a los ojos. La banda sonora es de de diez y los efectos sonoros son sencillamente increíbles. Para todos los amantes del universo 'Fallout' este juego pasa a ser un imprescindible, y sin duda sabrán disfrutarlo y quedarán embelesados por él.