El 27 de Julio 2022 | 20:31
Con la temporada de Fórmula 1 a punto de llegar al ecuador, ya se vislumbra el parón veraniego y el baile de asientos para el próximo año, es un momento ideal para que los aficionados a este deporte se aproximen a la vorágine del día a día del gran circo. Más si cabe en un año tan específico como el presente 2022 lleno de emociones, donde el cambio de reglamentación ha provocado un cambio en la jerarquía de las escuderías acabando con el gran dominio de Mercedes. Pero los equipos no han sido los únicos que han tenido que adaptarse a una nueva realidad, con 'F1 22' Codemsters (bajo el amparo de Electronic Arts) también se ha visto en la tesitura de tener que recrear, de la manera más fidedigna posible, un campeonato del mundo que empezaba lleno de interrogantes.
'F1 22' tenía la difícil misión de trasladarnos toda la emoción de una competición que prometía ser más igualada que nunca, de la que nadie se atrevía a pronosticar que escudería y pilotos partirían con ventaja. Todo ello, sin olvidarnos de los problemas imprevistos que suelen hacer acto de presencia cada temporada (un ejemplo clarísimo este año ha sido el tema del porpoising). ¿Habrá conseguido el equipo de Codemasters salir airoso de esta situación?
La hora de "El plan"
Habitualmente, franquicias deportivas anuales como 'F1' suelen ser videojuegos que tienen una línea continuista bastante clara, que resulta evidente para aquellos jugadores que se aproximan temporada tras temporada a estas entregas. Salvo situaciones muy específicas, resulta complicado apreciar cambios, especialmente desde el punto de vista de la jugabilidad, y normalmente los mayores cambios los encontramos en lo que se refiere a cambios referentes al contenido. No obstante, en esta ocasión, si debemos poner el acento en alguno de estos cambios destacaría desde un punto de vista positivo la jugabilidad, mientras que el tema del contenido creo que es un pequeño borrón que resta brillantez al producto final.
El nuevo reglamento ha incorporado un límite presupuestario, ha condicionado el peso y el ancho de los coches y ha recuperado elementos técnicos que condicionan los monoplazas y su comportamiento como los neumáticos de 18 pulgadas, o el efecto suelo que favorece las luchas en pista.
Cuando jugamos a 'F1 22' notamos precisamente estos cambios, con unos monoplazas que se notan más pesados, más nerviosos en el momento de abrir gas cuando salimos de una curva, a la para que más estables en recta gracias al efecto suelo. Dentro de la pista, también tenemos la sensación de que nuestro estilo de pilotaje tiene una mayor incidencia en la degradación de los neumáticos, una gestión que será clave especialmente si competimos en Grandes Premios donde el número de vueltas sea elevado. Del mismo modo, también es importante gestionar el combustible (con las distintas mezclas) y la energía adicional que nos ofrece el ERS.
Aunque debido a estos cambios técnicos que la FIA implantó buscando una mayor igualdad en el campeonato, también han aparecido toda una serie de problemáticas que difícilmente el estudio británico podría haber previsto. El ejemplo más claro es el porpoising, ese cabeceo tan característico de los vehículos y los pilotos en cada GP que se da en las rectas cuando alcanzan grandes velocidades debido a los desniveles del efecto que provoca que el monoplaza pierda y recupere el efecto suelo. Ni las propias escuderías contaban con este problema en sus simulaciones, lo que difícilmente hace pensar que Codemasters pudiera haberlo hecho.
Donde quizás sí podrían haber hecho algo más es en aspectos como la fiabilidad mecánica, ya que con los nuevos motores era previsible que hubiera muchas roturas (tenemos ejemplos en Ferrari, Red Bull, Alpine, etc.). Difícilmente veremos en las carreras abandonos por problemas mecánicos, del mismo modo que también es muy difícil que haya accidentes que provoquen la salida del safety car a pista, cuando precisamente los monoplazas de este año son especialmente nerviosos, ni el propio Lewis Hamilton se ha librado de besar algún muro.
En este sentido, creo que podría haberse hecho algo más para añadir ese componente de incertidumbre, sobre todo si tenemos en cuenta que la IA en carrera tiene un comportamiento bastante agresivo, que no duda en cerrarte todas las puertas posibles al intentar un adelantamiento o en apurar las frenadas, aunque rara vez este comportamiento acaba penalizándoles. Eso sí, aunque los abandonos no son muy habituales, sí que los daños en los coches son bastante comunes, provocando una gran incidencia en el comportamiento de los monoplazas, por ejemplo, los daños en el alerón delantero tienen una gran incidencia en el rendimiento que podemos sacar a nuestro bólido.
Volviendo al tema de la inteligencia artificial, ahora tenemos la posibilidad de configurarla para que se adapte a nuestro estilo de pilotaje, haciendo que nos exija más, o menos, en función de la habilidad que mostremos al volante. Personalmente, sí que he notado que a medida que tú vas mejorando tu comportamiento y los cronos, la CPU también sube su nivel, aunque en mi opinión sigue manteniendo una conducta especialmente agresiva.
Año nuevo, vida nueva
Respecto al desarrollo de los Grandes Premios y las carreras, el juego de Codemasters incluye algunas novedades que los jugadores podrán disfrutar y que añaden un plus a la propuesta de los años anteriores. La primera gran novedad es el estreno de las Sprint. Se trata de esas pequeñas carreras (100 km en total) que reemplazan los sábados la clasificación normal, asignando la posición de salida para la carrera del domingo, al mismo tiempo que se reparten puntos a los 8 primeros pilotos.
Otro añadido que recupera el estudio británico, son los QTE a la hora de realizar las paradas en boxes, el cuál condicionará el tiempo que requiere nuestro equipo de mecánicos para poner nuestro monoplaza a punto. Los jugadores más veteranos, que por ejemplo jugará a los juegos de PlayStation 2, recordarán que esto era un elemento jugable básico y una perdida que personalmente nunca comprendí.
También vemos como se ha intentado que el acabado visual se acerque mucho más a las retransmisiones televisivas que vemos actualmente por parte de la Fórmula 1. Para ello, la entrega de este año ha incluido nuevos tiros de cámara que nos permiten disfrutar de imágenes realmente espectaculares, deleitándonos con las mejores acciones que suceden dentro de la pista.
Por supuesto, con 'F1 22' tendremos la posibilidad de pilotar por primera vez en el espectacular circuito urbano de Miami, una de las citas más esperadas de la temporada en curso.
Aunque la bandera del nuevo 'F1 22' la sostiene una nueva propuesta denominada "Vida F1". Se trata de un espacio personal donde nuestro avatar podrá decorar su propia casa y personalizarla con algunos elementos, así como su propia vestimenta, gracias entre otras cosas al contenido que vamos consiguiendo con el "Podium Pass", el pase de temporada que ya conocemos. Lo realmente interesante de este contenido, que en mi opinión es totalmente prescindible, es la posibilidad de adquirir diez superdeportivos de las principales marcas del mundial (Ferrari, McLaren, Mercedes, Aston Martín, etc.) que podremos pilotar en una serie de desafíos y posteriormente en contrarreloj.
Es la primera vez que un título de la franquicia nos permite conducir este tipo de vehículos, pero las sensaciones a la hora de conducirlos se alejan una barbaridad de los monoplazas de las escuderías. La sensación de velocidad es menor, reaccionan de manera mucho más pesada, lenta y son menos finos a la hora de jugar con el acelerador y el freno. En otras palabras, son un contenido llamativo, especialmente desde un punto de vista visual, peor totalmente secundario.
Una apuesta por los modos clásicos
Cuando repasamos los modos de juego de 'F1 22', nos encontramos con que repiten la mayoría de las propuestas que podemos catalogar o etiquetar como tradicionales. Esto implica la posibilidad de jugar Grandes Premios, correr un Mundial completo o disputar las contrarrelojes. En el caso del campeonato del mundo, podremos disfrutar tanto de la Fórmula 1 como de la F2. En las batallas que libremos contra el crono, además de los monoplazas de ambas categorías también podemos utilizar los superdeportivos como comentamos anteriormente.
Una vez más, la modalidad que más tiempo nos absorberá será el modo trayectoria, donde podremos llevar a nuestro piloto a competir en cualquier escudería de la F1 actual, o crear nuestro propio equipo para llevarlo a la gloria. En este modo uno de los elementos más interesantes es el desarrollo del coche, ya que a medida que competimos en los entrenamientos libres y completamos fines de semana debemos ir apostando por incluir mejoras en nuestro monoplaza que pueden funcionar, o no, incluso pueden no desarrollarse exitosamente. Cuando creamos nuestra propia escudería otro detalle genial es la posibilidad de fichar a pilotos clásicos para que nos ayudan alcanzar la cima. Todo ello con la posibilidad de compartir esta experiencia con otro jugador en el modo cooperativo.
Sinceramente, soy de los que hecho de menos que videojuegos como 'F1 22', con una licencia tan importante detrás y con una riquísima historia no aprovechen todo ese legado para ofrecer un mayor contenido. Es cierto que en los últimos años hemos tenido la posibilidad de conducir algunos coches de leyenda, pero esto ha sido únicamente una pequeña muestra de todos los coches y escuderías que han pasado por el campeonato. Aunque lo que más me ha sorprendido ha sido la eliminación del modo historia que se estrenaba la temporada pasada, y que nos permitía disfrutar de este espectacular deporte desde una perspectiva totalmente distinta, mucho más emocional y visceral, que nos recordaba a lo que podemos ver en 'F1: La emoción de un Grand Prix', la serie de Netflix, un producto que ha servido como un gran punto de entrada de nuevos fans a la competición.
Obviamente, Codemasters también ha dotado al título de un modo multijugador que nos permitirá medir nuestros dotes de piloto contra jugadores de todo el mundo, tanto en eventos específicos como con partidas totalmente personalizadas por nosotros. Además, como viene siendo habitual en los últimos tiempos, apostando por el juego cruzado para poder compartir pista independientemente de si utilizamos un PC, una Xbox o una PlayStation.
No quiero dejar de mencionar que los usuarios de PC también podrán disfrutar de 'F1 22' desde una perspectiva única gracias al soporte para realidad virtual. En este apartado no puedo detenerme porque en Zonared hemos realizado el análisis con la versión de PS5.
Un acabado gráfico continuista.
Visualmente 'F1 22' no sorprende. Los modelados de los monoplazas son realmente fantásticos, plagados de detalles, y los trazados de los circuitos están recreados a la perfección, pero cuando alejamos un poco el foco de ese primer plano en la pista, nos encontramos con unos entornos de los circuitos que siguen luciendo muy similar a lo que hemos visto años anteriores. Del mismo modo, el modelado de los pilotos y sus animaciones en situaciones como los podios siguen teniendo mucho margen de mejora. Eso sí, la sensación de velocidad que trasmiten los monoplazas, así como los momentos de lluvia son realmente fantásticos.
Estamos delante de un juego que antiguamente etiquetábamos como intergeneracionales, donde se podían apreciar mejoras de las nuevas consolas, pero donde la base del juego era claramente el hardware anterior. En este caso cuando uno juego a la versión de PS5 tiene la sensación de estar delante de es una versión vitaminada de PS4, con una mejor iluminación, una mayor estabilidad, etcétera.
Conclusiones
Con 'F1 22' los aficionados de la máxima competición del motorsport tienen una cita ineludible con un videojuego que les hará disfrutar de toda la emoción de este deporte. Codemasters es una garantía de éxito, apoyándose un año más en una propuesta sólida que les ha funcionado muy bien durante los últimos años. Este año el estudio británico tenía la difícil misión de recrear la conducta de unos monoplazas que nadie sabía como iban a comportarse sobre el asfalto, pero en líneas generales lo han conseguido con nota. Técnica y visualmente la propuesta de este año no dista mucho de lo habitual, destacando positivamente aspectos como los modelados de los monoplazas, con un claro margen de mejora en los pilotos y sus animaciones. El gran punto de mejora de este año lo encontramos en lo que respecta al contenido y los modos de juego, la perdida del modo historia y del contenido histórico son muy relevantes. El gran añadido ha sido el modo Vida F1 y los superdeportivos, un extra curioso pero que carece de ese vínculo especial con la F1 y sus fans.
Lo mejor:
-Disfrutar de todo el espectáculo de la F1.
-Crear tu propia escudería y llevarla a la gloria.
-La sensación de conducción de los monoplazas y sus modelados.
Lo peor:
-La inexplicable perdida del modo historia.
-No aprovechar el legado de la Fórmula 1.
-Los modelados de los pilotos y sus animaciones.
-El gran añadido de este año, Vida F1, es un contenido que se siente ajeno a la franquicia.