A los que tenemos la suerte de disfrutar con los juegos independientes, de vez en cuando ese acierto se plasma en forma de diamante en bruto que, por suerte y de la manera más inverosímil, cae en nuestras manos y lo disfrutamos como enanos.
Además que hace ya mucho que no salía un juego con estilo rol de la vieja escuela y eso se agradece
Sobre todo si a ese galimatías de sensaciones le unimos la piedra angular de la nostalgia del buen rolero, una habilidad que solo se obtiene tras años de aventuras y míticas sagas que, pase el tiempo que pase, siempre perdurará en nuestra memoria gamer.
Pues bien, he aquí un claro ejemplo de JUEGAZO con mayúsculas hecho con el mayor de los mimos, recubierto con toneladas de referencias a los grandes RPG de siempre y, sobre todo, cocinado a fuego lento por gente que se nota a leguas, son verdaderos fans de los juegos de rol y, para ello, han creado a conciencia este 'Evoland' del que os vamos a hablar ahora mismo.
Antes de nada es menester mencionar que este título es un claro ejemplo de como con muy poco se puede hacer algo muy grande y que guste por igual a todo el mundo. Más aún cuando todos los aspectos que encontraremos a medida que avancemos y vayamos desglosando la soberbia cantidad de secretos que aguarda harán que casi no podamos despegarnos de la pantalla de nuestro PC hasta completarlo al 100%. ¡Evolución!
Jugabilidad
'Evoland' es un juego que podíamos catalogar como una especie de RPG de acción mezclado con un RPG por turnos. Vamos, una fusión clara de un 'Zelda' de toda la vida con un 'Final Fantasy' de los de época de los 16 bits.
Encarnaremos el papel de Clink. Los más avispados habréis notado que el nombre es claramente una referencia a nuestro héroe de Hyrule favorito y, de ser así, habéis acertado de pleno.
La aventura es un continuo toma y daca de referenciales a casi cualquier juego de los '80 -'90 y, a modo de homenaje y sin cortarse un pelo, casi cualquier vivencia que disfrutemos en la odisea que nos espera, nos recordará muy mucho a otras tantas epopeyas vividas en SNES o PSX.
La historia viene dada por lo más tópico de este tipo de juegos. Chaval de turno que sin quererlo ni desearlo se ve envuelto en salvar el mundo de las malvadas garras de un malo maloso y que, para más inri de obviedades, todo ello deberá hacerlo mientras ayuda a una chica que debe vengarse de ese enemigo final por un agravio imperdonable.
Que no os eche para atrás este argumento. 'Evoland' está perfectamente construido para que aún en la simpleza de su guión, nos adentremos sin remedio a empuñar nuestra espada contra hordas de enemigos.
De igual modo, este apartado es uno de los más destacables ya que, con el solo uso de un botón de ataque, tendremos muchas variedades de batallas, situaciones y misiones en las que poner a prueba nuestra pericia con buenos puzzles o, porque no, con una partida de cartas sospechosamente parecida al minijuego de 'Final Fantasy VIII'.
Gráficos
ESTE es el punto fuerte que os animará claramente a adquirir vuestra copia. Partiendo de la base excepcionalmente original de que sus gráficos evolucionan. ¿Cómo funciona eso? Es bien sencillo pero a la vez, adictivo.
El juego comienza con gráficos tipo Game Boy, con una paleta de colores pequeñísima y los ya más que olvidados sprites poco detallados de aquella consola. A medida que avancemos y vayamos obteniendo complementos, el apartado visual cambiará sobre manera.
Pasaremos por los mejorados gráficos de la Game Boy Color, saltando posteriormente a unos de tipo NES. Si no desfallecemos y avanzamos con ritmo tendremos como recompensa sprites más elaborados propios de la SNES.
Incluso llegaremos a tenerlos en 3D con fondos prerenderizados y todo. Pero claro, para eso habrá que superar cada uno de los obstáculos que nos encontremos y sus numerosos enemigos.
Estos últimos también evolucionaran visualmente al igual que los escenarios de cualquier lugar o las batallas. Llegará un momento determinado en que tengamos todos los añadidos que se precisan para tener el juego en su máximo apogeo gráfico y, creedme, es una delicia.
Sonido
Sorprende mucho que la gente de Shiro Games encargada de su creación hayan tenido el acierto de no fallar en casi ningún aspecto del juego, sobre todo teniendo en cuenta que a la mayoría, en la cual no me incluyo, piensan que los juegos independientes son menos elaborados y trabajados que los comerciales. Con esto decir que 'Evoland' gana enteros para que los más cabezotas declinen esa idea y vean que el mundo indie está más vivo que nunca y con muchísimo que decir.
Siguiendo el análisis, el sonido que dispone es también de tipo evolutivo. Comenzamos con los típicos sonidos midi super simples que acompañan los juegos de la primera portátil de Nintendo para, poco a poco y al igual que los gráficos, mejorarlos hasta dar con piezas musicales dignas de cualquier juegazo de los '90.
La verdad es que lo bien montada que suenan sus melodías sorprende muy gratamente ya que, para que una canción de cualquier juego se le pueda considerar buena, ha de quedarse incrustada en nuestra memoria musical y que aún habiendo terminado de jugar, podamos seguir tarareándola tranquilamente de una manera natural.
En este apartado han conseguido eso plenamente y, el pique por ir avanzando hasta completar y evolucionar las piezas, nos hará adentrarnos en las distintas mazmorras de cabeza.
Dificultad
El título se las trae. Aunque en principio y a grandes rasgos, su aspecto de RPG de antaño con toque gráfico algo infantil de pie a pensar que puede resultar una aventura sencillita, no es ni por asomo algo parecido.
Nos matarán más veces de las que creemos y, aunque los enemigos al principio parezcan excesivamente sencillos, de cara a la segunda mitad de la aventura se tornarán complicados y bastante fuertes.
También disfrutaremos de los típicos secretos tanto en mazmorras como en pueblos y bueno, existe el minijuego mencionado anteriormente de cartas. En él, al igual que sucedía en el Trial del 'FF8' deberemos combinar distintas cartas en pos de la victoria.
Se echa en falta BASTANTE que su duración fuese mayor, al igual que el tamaño final del mundo completo pero bueno, para ser una primera entrega de, esperemos, muchas y la forma que nos hace disfrutar el título con todas sus referencias en el ámbito gamer, se le puede perdonar.
Conclusión
Tras haberlo jugado y exprimido en su totalidad, el regusto a satisfacción que deja la obra magna de los chicos de Shiro Games es, cuanto menos, sobresaliente.
Sin hacer mucho ruido, sin alardes técnicos propios de las grandes super-producciones y, sobre todo, sin perder de vista el objetivo principal de agradar con su jugabilidad, gráficos y planteamiento evolutivo este 'Evoland' ya se encuentra a disposición de todos en las diversas plataformas digitales pero, de momento, sólo para PC.
Podría haber sido algo mucho mayor, claro que sí, pero para el currazo que se han pegado en su creación y, encima, con la posibilidad de que si las ventas salen bien exista una nueva entrega, este título merece toda la atención de mundo y justifica el pago inferior a 10 euros que hay que hacer por él.
Ya sea por el mero hecho de sentir nostalgia por juegos de esta índole que ya no salen en nuestras plataformas o, por la curiosidad de manejar al héroe de turno en un mundo que nos sorprende continuamente con sus cambios y evolución gráfica, 'Evoland' es una apuesta segura que fijo os arrancara una sonrisa con su tono desenfadado y nada pasado de moda.