El 5 de Febrero 2019 | 19:45
El último de una extirpe. El regalo final que hace Atlus a todos los poseedores de 3DS, también en occidente. Así podríamos describir el lanzamiento de 'Etrian Odyssey Nexus' para la portátil de Nintendo. Título que, desde hoy mismo, ya se encuentra disponible tanto en formato físico como en digital, y el cual viene a cerrar un recorrido tan largo y fructífero con una saga que lo ha dado todo en este sistema. De hecho, no solo estamos ante el último 'Etrian Odyssey', sino también ante el más largo, completo y emotivo de todos.
Lo mismo, más, y mejor
Poco más de un año ha pasado desde el lanzamiento del fantástico 'Etrian Odyssey V: Beyond the Myth'. Quizás por eso sorprende que llegue una entrega totalmente nueva y completa (no es ninguna expansión) justo ahora. Pero nada más lejos de la realidad: tiene una explicación muy sencilla. Estamos ante una obra que, aunque aporta ideas nuevas y presenta un argumento inédito, sobre todo recopila todo lo bueno de la franquicia. Y eso no solo pasa por el regreso de personajes muy queridos por los fans o el retorno de algunas mecánicas en sus excelentes combates por turnos. También es una cuestión de reciclaje, con una entrega que se compone, principalmente, de mazmorras y clases de todos los juegos anteriores.
La traducción es tan lógica como sencilla: es más y mejor de lo que ya conocemos. O en otras palabras, estamos ante un RPG de mazmorras de estilo muy tradicional que, sin innovar en nada (no solo con respecto a la saga, sino también con respecto al género), es capaz de alzarse como uno de los mejores Dungeon Crawler que podéis encontrar en el mercado, sino el mejor. Su desarrollo es simple en su estructura, pero tremendamente complejo en cuanto a su ejecución. Así pues, nosotros "solamente" tenemos que encargarnos de crear a nuestros héroes (a elegir entre decenas y decenas de clases y subclases), y llevarlos a explorar mazmorras con una vista clásica en primera persona en la que el mapa es tan laberíntico como peligroso.
Los turnos no pasan de moda
De ese modo, aparte de avanzar por un mapeado distribuido pro las típicas casillas cuadriculadas del género (con la gracia de poder trazar nuestro recorrido en la pantalla táctil de la consola), combatimos contra poderosos enemigos y jefes finales en combates por turnos aleatorios. En el caso de esta entrega, podemos decir que hay pocas novedades en cuanto a la base, pero sí pequeños añadidos que mejoran todavía más la experiencia del que ya era el punto más fuerte del juego. Sobre todo gracias a opciones que permiten agilizar ciertos procesos y facilitar el juego a aquellos jugadores novatos o que no quieran pasar por largas horas de aprendizaje (aunque sigue siendo un juego no apto para todo tipo de público).
Por poner tan solo un par de ejemplos, pensad que ahora es posible optar por una manera más automática de desbloquear el mapeado, por si no os apetece anotar nada en esa simulación de "lápiz y papel". O, de igual modo, existen ahora nuevos modos de dificultad más bajos para que esa exigencia tan dura que han tenido siempre los combates sea menor si el jugador lo desea. Evidentemente, los otros modos siguen en la línea de la saga. Es decir, que repetir una y otra vez las mazmorras es la única forma de subir de nivel los personajes y no encontrarnos en grandes apuros cuando avancemos. Algo que viene acompañado de la posibilidad de explorar cada mazmorra al máximo, ya que encontrar ciertos objetos puede ser tan clave (para vender luego en pueblo, por ejemplo) como subir de nivel y obtener nuevas habilidades.
Un juego con clase —y clases.
Si nos centramos estrictamente en uno de los grandes atractivos de esta entrega con respecto ya no solo a 'Etrian V' sino a la saga entera, tenemos que hablar de las distintas clases del juego. Sin duda alguna, el juego de la franquicia con una variedad más notable, lo cual le da todavía mucha más profundidad a los combates. En total 19, aunque en realidad solo haya una que es completamente nueva: la de héroe que es la que sirve como "protagonista" del juego (aunque nosotros podemos optar por evitarla si queremos). En cualquier caso, cada una de ellas ofrece atributos únicos para la batalla. Aparte de que, llegado el momento, es posible añadir una subclase para rizar el rizo.
Desde la clase de Ronin, que regresa de los dos primeros juegos de la saga y que sacrifica el ataque en pos de una buena defensa, hasta los Gunner, artilleros que vuelven de la segunda entrega y que además de muy equilibrados son especialistas en múltiples armas de fuego. Todo sin olvidarnos de los Nightseeker de la cuarta entrega, y los cuales son totalmente imprescindibles si queremos atacar a distancia, o los Harbinger (también conocidos como Reaper), que son capaces de debilitar al enemigo hasta poder cortarlo con sus terribles guadañas. Entre otros muchos, claro. El caso es que todo esto provoca dos cosas: por un lado una sensación de nostalgia absoluta para el fan de la franquicia; y por otro, una variedad todavía más abrumadora que encantará a los fans de los títulos de rol que permiten personalizar a tus personajes hasta límites insospechados.
Mazmorras para dar y tomar
Como hemos dicho, otra de las grandes novedades de este juego es el hecho de que ofrece mucho más contenido que cualquier otra entrega de la saga. Esto es posible gracias al hecho de que incluye mazmorras nuevas pero también otras recicladas de los juegos anteriores. En total estamos hablando de más de una docena de mazmorras principales (casi todas con al menos tres pisos), así como otras mazmorras secundarias. Estas últimas, una gran novedad ya que en esta ocasión se relacionan con pequeños eventos que transcurren en el mapamundi del juego (otra novedad). No es que sean muchas ni excelentes, pero sí ofrecen algún nuevo giro con respecto a la forma de ser presentadas (o nuevos puzles), lo cual gustará a los fans cuando lo descubran por sí mismos.
Por otra parte, cuando hablamos de homenaje a la franquicia no lo hacemos única y exclusivamente por la aglutinación de elementos vistos en otras entregas. También lo decimos porque se ha reunido a todos los pilares de la saga en un solo juego. Por un lado a Shin Nagasawa como diseñador de monstruos, por otro a Yuzo Koshiro como compositor, y finalmente a Yuji Himukai como diseñador de personajes. El resultado final en todos y cada uno de los apartado donde eso resulta visible es espectacular. El diseño de los enemigos (sobre todo el de los jefes finales) es excelente, aparte de que ofrece mucha más variedad que en otras entregas. Pero es que la BSO me ha parecido incluso la mejor de la saga, lo cual es mucho decir. De los personajes supongo que no hace falta hablar: cada clase está muy bien diferenciada con respecto a las demás.
Force Boost y Force Break
La última gran novedad destacable de esta entrega es la inclusión de las nombrados como Froce Boost y Force Break. Nada más y nada menos que dos habilidades que tienen disponibles todos los personajes (independientemente de su clase) y que son devastadoras pero limitadas. Por un lado Force Boost, que permite aumentar la fuerza para los próximos 3 turnos, y por otro lado Force Break, que solo está disponible una vez hemos activado Force Boost, y la cual desencadenará un ataque devastador que, esta vez sí, será distinto en función de la clase que la use. El "problema" es que ambas solo pueden usarse en una ocasión (para cada personaje) cada vez que salgamos del pueblo. De ahí que tendremos que medir bien cuándo utilizarlas. El resultado final es impecable, con situaciones en las que antaño nos veíamos abocados a la muerte, y que ahora pueden decantarse a nuestro favor.
Gráficamente no se trata de un título muy portentoso, aunque sí que es verdad que a nivel artístico sí ofrece unos diseños bastante chulos. En cualquier caso, ya sabemos a lo que nos atenemos en la saga: pequeños dibujos estáticos para las situaciones fuera de la mazmorra, y escenarios en 3D (pero expuestos en forma de casillas o pasos) por los que explorar en primera persona dentro de las mazmorras. Los combates, por su parte, se desarrollan como la gran mayoría de juegos que optan por batallas de turnos. Sin embargo, no podemos ver a los protagonistas en el escenario, de manera que ahí los protagonistas reales son los monstruos, con animaciones que no han cambiado un ápice desde las últimas entregas, pero que siguen resultando vistosas.
Largo de narices
Donde no puede discutirse este juego (aparte del apartado sonoro) es, sin duda, en su capacidad para aportar una experiencia larga, completa y profunda. Como siempre en la saga, pero esta vez aportando mucho más contenido (por mazmorras) y rejugabilidad (por las clases). Estamos hablando de una duración de entre 40 o 50 horas en función de la forma que tengas de jugar o el nivel de dificultad que escojas. Es más, ahora que existen más configuraciones en ese sentido, resulta clave el hecho de que en la más fácil, se evita la "muerte" permanente. De ese modo, esa mecánica de ensayo y error tan frecuente en la saga es algo menos devastadora.
En definitiva, esta entrega es el cóctel definitivo de una saga que hace muchas más cosas bien que mal. Sin embargo, nos encontramos en la tesitura de señalar que 'Nexus' es también un arma de doble filo bastante afilada. Su acumulación de contenidos sacados de entregas anteriores es portentoso, y eso encantará a los fans más acérrimos de la saga, que no dejarán de alucinar con la profundidad del juego y las grandes opciones de configuración. No obstante, también supondrá una sensación de déjà vu irremediable que puede llevar a la sensación de que estamos ante una expansión y no ante un título completamente nuevo. Algo que adquiere mayor trascendencia si vienes de jugar a la quinta entrega numerada. En ese caso, puede que no te compense pagar 40 euros por 'Nexus'.
Conclusión
Cada uno deberá medir en una balanza qué le compensa más. Pero lo que está claro es que si lo valoramos de manera independiente, 'Etrian Odyssey Nexus' es y será siempre uno de los mayores exponentes de la historia del Dungeon Crawler. Desde luego es el más completo y profundo que podéis encontrar ahora mismo (incluso si nos fijamos en los de sobremesa). Sigue siendo un juego complicado, que requiere de aprendizaje y que quizás echará para atrás a un público mayor, pero esta entrega también se postula como la más accesible de todas gracias a una serie de añadidos. Y lo hace sin necesidad de restar profundidad al auténtico fan, lo cual es su mayor victoria. Si te gustan los combates por turnos que verdaderamente te hacen vibrar o disfrutas explorando mapas laberínticos no te lo pienses. Ningún otro juego mezcla esos elementos con tanta maestría.
Lo mejor:
- Todas las virtudes de la historia de la saga, en un solo juego.
- El Force Boost y el Force Break aportan más estrategia a los combates.
- La curva de dificultad sigue siendo extraordinaria.
- El diseño de los enemigos, en especial el de los jefes finales.
- La BSO raya a un nivel incluso más alto que de costumbre.
- Nuevos modos de dificultad y configuraciones para hacerlo más accesible.
Lo peor:
- Los mismos fallos de siempre, como un argumento intrascendente.
- Recicla demasiado contenido de las anteriores entregas.
- No es un juego apto para todo tipo de público y requiere de aprendizaje y paciencia.
- Si tienes los anteriores frescos, la repetitividad se nota más.
- No hay apenas novedades en las mazmorras.