El 20 de Abril 2016 | 07:20
Como diría el, a veces playboy millonario, a veces Vengador, Tony Stark, la mejor arma es aquella tienes que disparar... una sola vez. Pues nosotros discrepamos, y mucho, ya que nos hemos metido de lleno en 'Enter the Gungeon' y de lo único que tenemos ganas es de que nos caiga cualquier cosa en las manos que se pueda disparar. Si algo nos ha enseñado IronMan es que cualquier sitio es bueno para esconder un arma, y esto lo han cogido los chicos de Dodge Roll para ofrecernos un título para el que hay hasta que calentar previamente si queremos ser los pistoleros más rápidos del lugar.
Bienvenidos a la Armazmorra
Brillante. Servidor es un fanático de los juegos de palabras y poder traducir Gungeon por Armazmorra ya hacer que el juego gane enteros. Dejando malabarismos lingüísticos aparte, 'Enter the Gungeon' no nos va a ofrecer ninguna historia lineal, solo que vamos a encarnar a un personaje que, para expiar sus "pecados" se va a adentrar en la Armazmorra, en cuyo interior podrán conseguir el arma capaz de matar al pasado. Con esta premisa vamos a poder escoger entre diferentes personajes, los cuales nos ofrecerán diferentes estilos de juego, ya que cada uno cuenta con características diferentes. Podremos ser una cazadora, la cual irá con su mascota que nos ayudará a encontrar tesoros ocultos o un marine blindado con muy malas pulgas.
Comenzaremos con un breve tutorial que nos enseñará - solamente - a utilizar la habilidad MÁS IMPORTANTE del juego: la voltereta. Sacado de juegos de corte como 'Dark Souls', solo tendremos esta habilidad para poder escapar del enemigo, pero de esto hablaremos más tarde. Lo cierto es que tendremos que ir descubriendo el juego conforme vayamos jugando, ya que al principio todos nos parecerá un poco extraño, ya que información sobre el propio juego se nos da poca, pero no tardaréis mucho en haceros con el entorno, pues - si sois tan malos como el que escribe - repetiréis una y otra vez hasta conseguir vuestro objetivo.
Tras esta primera toma de contacto, nos podremos lanzar a lo que es la mazmorra en sí, y donde tendremos que ir con sumo cuidado - o no - si queremos llegar al final de cada planta.
No dispararás dos veces en el mismo sitio
En Dodge Roll nos han querido poner las cosas muy interesantes. El laberinto que conforma la Armazmorra está compuesto por diferentes plantas, pero nunca pisaremos el mismo suelo dos veces. La propia mazmorra será nuestra enemiga y nos cambiará el tablero de juego cada vez que acaben con nosotros. Esto hará que no nos confiemos, ya que, aunque los niveles son limitados (tienen un número fijo de salas) cambiarán de orden y de contenido con cada reinicio. Esto hará que memorizar un nivel no sirva de nada.
¿Para qué querríamos memorizar un nivel? Bien simple, en este rogue like tan importante es saber apretar el gatillo como saber dónde poner el pie. Cada vez que entramos en una sala, las puertas se cierran a nuestras espaldas haciendo que no nos quede otra que acabar con todo bicho viviente (y no viviente) de la mazmorra. También nos sirve para localizar las salas del tesoro y agenciarnos un arma fardona con la que arrasar a los enemigos antes de enfrentarnos directamente a ellos.
Sumado a esto, también tendremos mercaderes y chachulleros en algún punto del mapa, eso sí, os aconsejamos que una vez entréis en la tienda os dejéis a Billy, el niño, en la puerta, pues el que está detrás del mostrador preguntará después de abrirte un agujero en el cuerpo. Pero no os preocupéis por las largas distancias, un sistema de teletransportes nos permitirá viajar rápidamente por toda la mazmorra.
Armas everywhere
Llamándose 'Enter the Gungeon' no os podéis esperar más que armas allá por donde miréis. El título de Dodge Roll nos presenta un universo creado a base de armas. Lo más importante no es lo que busques, si no a cuántas cosas o seres puedes disparar al mismo tiempo. Cada personaje comenzará con un par de armas diferentes y a lo largo de nuestro recorrido podremos encontrar muchas otras más, a cada cual más rara y divertida. En nuestro caso, hemos disparado balas desde un francotirador, pasando por una escopeta, una metralleta de letras y hasta una cámara fotográfica. Sí, el juego sigue la filosofía de que cualquier cosa que se pueda disparar, es un arma. Y tienen razón, las cámaras disparan. Pero no serán las únicas que os encontréis y todas las podremos ver en el Balanomicón, el libro de referencia de todo pistolero, ya sea galáctico, de western o de mazmorra.
Pero no acaba ahí la cosa. ¿A qué tendremos que enfrentarnos si hablamos de "armas"? Esta pregunta también se la debieron hacer en Dodge Roll, pero ellos encontraron su respuesta rápidamente: balas. En efecto, el grueso de enemigos de la Armazmorra serán balas armadas hasta los dientes y con casquillo de plomo, de estas que, como se pongan tontas, harían pupa hasta al mismísimo Hijo de Krypton, y no descartamos que las haya capaces de hacer llorar a Lobezno.
Pero no solo habrá balas, las cuales tienen un aspecto tan gracioso que te dará todavía más rabia que, con sus disparos, te puedan despachar. Nos encontraremos también caballeros, magos, hechiceros, fantasmas y pegotes rojos, si, algo a lo Meat Boy pero en redondo y no demasiado agradable. Cada uno disparará de manera diferente, por lo tanto, tendremos que estar atentos a acabar antes con unos que con otros si queremos salir vivos de la sala.
Todo en la Armazmorra funciona a base de balas, incluso la tienda. Cada enemigo derrotado soltará casquillos que podremos recoger para comprar luego fogueos, un disparo más fuerte capaz de anular todos los ataques, fragmentos de corazón, armadura o nuevas armas. Incluso llaves para abrir ciertas zonas de la mazmorra.
Endiabladamente difícil y adictivo
Pero lo que más nos puede enganchar de 'Enter the Dungeon' es su dificultad. Aquellos jugadores que busquen pasar un rato con los músculos del cuello más tensos que las cuerdas de una guitarra, este es su título. A medida que avancemos, nos iremos encontrando enemigos más complicados y la lluvia de balas se convertirá en algo casi estándar de las veces que nos lo vamos a encontrar. Pero para todo esto, Dodge Roll nos ha dado aquello que le pone nombre al estudio: la voltereta. Sólo tendremos esta herramienta para poder hacernos invulnerables a todos los ataques. El caso es que solo lo seremos mientras estemos en el aire. Por esto mismo, cada voltereta que demos nos servirá para salvar grietas y esquivar los ataques de todos los enemigos.
Por suerte, habrá una ayudita extra. En 'Enter the Gungeon' podremos conseguir objetos y habilidades pasivas de los cofres repartidos por toda la Armazmorra: desde mochilas propulsoras a conseguir que las balas disparadas reboten en las paredes. Eso sí, tendremos que dar con esos cofres y tener llaves para abrirlos, ya que si no, se quedarán dónde están.
En la cúspide de todo esto están los Jefes de cada planta, es decir, a aquellos a los que tendremos que derrotar si queremos seguir avanzando. Si os pensabais que os encontraríais a un enorme bicho capaz de derrotaros de un golpe, olvidaos. No son bichos, y no nos matan de un golpe, porque no quieren, prefieren hacerlo poco a poco y balazo a balazo. Nos encontraremos con criaturas de la talla de la Gaviota Gatling, un pollo enorme con una metralleta y capaz de lanzar misiles; a Sonrisitas y Solete, los Gemelos o al Rey Bala, que gobierna sentado en el Trono de Plomo, como si de 'Juego de Tronos' se tratase. Cada uno de ellos tendrá diferente modo de querernos agujerear, pero todos podrán hacerlo en poco tiempo si nos descuidamos.
Conclusiones
Es la primera vez que me enfrento a un juego de estas características, y la experiencia ha sido más que satisfactoria a pesar de la dificultad del juego. Los escenarios son amplios y eso puede aumentar la dificultad y los personajes que pueblan la Armazmorra son, al mismo tiempo, adorables e insufribles. Entendemos perfectamente el éxito que ha conseguido Dodge Roll con este título el cual, quitando esa primera toma de contacto insuficiente, no dejará indiferente a nadie.
Lo mejor:
Dificultad que crece y de la que no te das cuenta; personajes pintorescos y de lo más salvaje; un arsenal de armas impresionante.
Lo peor:
Poca ayuda al jugador para entender todo lo relativo al funcionamiento del juego: realmente frustante a veces...