Hablar de From Software, de su director, Hidetaca Miyazaky y cómo no, de 'Dark Souls', es hablar de la historia viva del videojuego. La saga 'Souls' no sólo consiguió crear un nuevo género llamado Soulslike, si no que se consagró como una de las franquicias más influyentes de los últimos diez años, algo que no todos los videojuegos pueden decir. Tras mucho tiempo desde su anuncio oficial, y con unas expectativas altísimas, 'Elden Ring' debuta acompañado de muchos elementos nuevos y hace girar la rueda hacia la dirección correcta. La última obra de From Software toca el cielo y perfecciona una fórmula que se antojaba algo manida, la del mundo abierto, tan popular desde hace dos generaciones. 'Elden Ring' ha venido a reclamar el trono de mejor juego open world hasta la fecha. Sed bienvenidos a su análisis, donde vamos a valorar cada uno de los aspectos del que consideramos el título que se convertirá en la vara de medir de las próximas aventuras de mundo abierto.
El sueño de un mundo brillante en decadencia
No os vamos a mentir; es prácticamente imposible comprender la historia de los juegos de From Software durante la primera partida. 'Elden Ring', en este caso, no es una excepción y la narrativa sigue siendo igual de ambigua que en los anteriores títulos. Sin embargo, sigue poseyendo una estructura principal bien construida que podemos ir desglosando a través de los objetos, las descripciones de los mismos, las conversaciones entre los personajes, los acontecimientos que lo rodean y un largo etc. Pero aquí, de nuevo, lo más relevante es el lore, el universo construido a su alrededor, con cientos de miles de detalles descritos a través de lo mencionado y sobre todo en el propio escenario. Si ya las anteriores propuestas del estudio eran inconmensurables en este sentido, ahora imaginaos lo que han construido los chicos de From Software para un juego de mundo abierto donde todo está hilado hasta el más mínimo detalle.
Aún así, a groso modo la historia de 'Elden Ring' habla sobre aquellos seres que vivieron en un lugar llamado las Tierras Intermedias y sobre aquellos que fueron bendecidos por el Círculo de Elden y el Árbol Áureo, los cuales hace mucho tiempo, robaron la Runa de la muerte y comenzó una era de corrupción, momento en el que los seis semidioses, conocidos comúnmente por ser los vigías de las Tierras Intermedias, iniciaron una guerra y empezaron a autodestruirse. En algún momento de esta historia la corrupción afectó a algunos de los bendecidos por el círculo de Edlen y acabaron por perder la gracia, por lo que terminaron exiliados, conocidos desde entonces como los SinLuz.
Con el pasar de los siglos el Anillo de Elden acabó por romperse y sus fragmentos fueron recogidos por los semidioses, quienes sufrieron una metamorfosis y su esencia se retorció, lo que acabó por corromperlos. La única semidiós que se resistió a esto fue la líder de estas deidades, conocida como la Reina Márika, que estableció la orden de los dedos con la intención de recomponer el círculo de Elden, reuniendo a los SinLuz y encomendándoles la tarea de derrotar a los Semidioses para recuperar los fragmentos perdidos.
'Elden Ring' fue anunciado en conjunto con la noticia de que George R.R. Martin había colaborado con From Software en la construcción de los hechos acaecidos en el juego. Es normal preguntarse en qué influyó el escritor de 'Canción de Hielo y Fuego', conocido también como 'Juego de Tronos' en la serie, y la respuesta es que la influencia de George se siente en la epicidad del juego, los entornos, menos oscuro y lóbrego que anteriores entregas, eso si, sin perder ese toque de fantasía oscura característica del estudio, pero donde puede verse conflictos palaciegos, traiciones y desconfianza. 'Elden Ring' no deja de ser sombrío, y sin embargo, From Software ha sabido mezclar ambos conceptos de forma tan perfecta que encaja como lo haría una pieza en un puzle.
Piérdete por las Tierras Intermedias y disfruta
Es menester decir que si algo sabía hacer bien From Software era conseguir una exploración orgánica y consecuente en sus juegos. 'Elden Ring' posee un inmenso, gigantesco y monstruoso mapeado que podemos recorrer libremente. Hasta aquí, muchos se preguntarán qué hay de novedoso en esto. Son muchos los juegos que poseen un mapeado de estas dimensiones repleto de ubicaciones de todo tipo. Aquí la diferencia radica en la forma de presentar este mapa. El resto de videojuegos optan por incluir cientos de iconos, tareas de recadero, personajes sin importancia y en general, un copia y pega bastante anodino con la intención de rellenar esas áreas tan grandes y abiertas. El mérito de 'Elden Ring' es llevar el concepto de sus juegos lineales al mundo abierto, sin incluir de por medio todo lo que conlleva este tipo de juegos. Y lo mejor de todo es que el estudio da un paso al frente, y recrea un mapeado tan lleno de contenido que podría abarcar decenas de los escenarios de sus anteriores juegos sin perder el nivel de detalle, el mimo, el lore y el cariño por recrear un mundo lógico y organizado.
En este punto sería imposible medir el tamaño y la repercusión del mundo de 'Elden Ring'; cada zona está hecha a mano, cada paraje, cada montaña, cada colina, cada poblado, cueva, castillo, mina o mazmorra. Incluso podemos acceder a un mapeado interno que transcurre bajo tierra, que se comunica entre sí. A esto tenemos que añadirle el concepto de interconexión de los juegos de From Software llevado a gran escala, donde una zona en apariencia incomunicada se puede abordar por diferentes lugares, abriendo accesos y atajos. Que no os quepa duda; el mundo de From Software es el más trabajado de cuántos se hayan creado jamás.
Pero de nada sirve este nivel de mimo y detalle si la exploración no posee una base sólida. En los anteriores títulos quedaba patente que no necesitabas un escenario grande para perderte y disfrutar de una buena exploración que evocara la sensación de recompensa y satisfacción. 'Elden Ring' no solo ha conseguido representar esa misma sensación, si no que la ha potenciado. Por un lado, tenemos el propio mapa, que podemos desplegar con el acceso rápido. En principio, no se nos revelan las diferentes áreas y esto ya de por sí nos invita a explorar. La magia viene a continuación, cuando vemos que cada mínimo detalle está representado en el mapa. Para ilustrar pongo un ejemplo; si al desplegar el mapa ves dibujado un torreón, eso nos indica que en esa posición podemos encontrar una nueva ubicación.
No hay iconos que nos indiquen los lugares hasta que los hayamos descubierto, por lo que a menudo nos veremos desplegando el mapa en busca de nuevas ubicaciones de interés. Pero esto de por sí no es lo interesante; en cada nueva zona nos espera una recompensa en forma de ítem único, como un arma, un emblema, armadura, magia etc. Si a esto le sumamos que el juego posee uno de los bestiarios más increíbles que se hayan visto jamás, donde podemos encontrar cientos de razas diferentes, y que han diseñado cientos de jefes únicos, algunos normales y muchos otros extraordinarios, puzles y trampas, y finalmente lo que ya hemos comentado; cada rincón del mapa está diseñado a mano, pues nos da como resultado que 'Elden Ring' es uno de los juegos más trabajados que existen y a su vez uno que sabe impulsar la curiosidad del jugador como nadie.
La exploración más orgánica construida hasta la fecha
El juego tampoco cuenta con un listado de misiones. Todo es realizado de forma orgánica, y que conste que hay muchísimas misiones opcionales con un peso en la narrativa bastante contundente que influyen directamente en la historia; por ahora no queda muy claro cuántos finales podemos desbloquear, ya que en las más de 70 horas que nos ha durado esta primera vuelta, solo hemos visto los créditos una vez. Y sin embargo, concluimos que nos quedaba mucho juego por delante. Para que os hagáis a una idea, tras acabar la historia, continuamos jugando y conseguimos descubrir media docena de misiones opcionales que nos condujeron a nuevas ubicaciones (muy grandes) que finalizaron con un importante e imponente enfrentamiento contra un jefe final. Lo más sorprendente es que, tras acabar con él, obtuvimos un posible final alternativo. Los personajes amigables del juego (o no) interactúan con nosotros y con el mundo que les rodea de forma similar a lo visto en anteriores entregas, donde se rigen por eventos, y sus diálogos y ubicaciones varían según hayamos realizado alguna acción. Como de costumbre, siguen siendo bastante crípticos y ambiguos, y eso les da un toque de inquietud y encanto. En 'Elden Ring' nunca sabes lo que vas a encontrarte durante la primera vuelta, y probablemente tampoco en las dos siguientes. Los eventos de mundo abierto, por otra parte, son inesperados y en más de una ocasión seremos sorprendidos por la llegada de un dragón o el ataque de un jefe que merodea por algún área, e incluso veremos cambios físicos en el escenario durante ciertas ocasiones.
Uno de los puntos fuertes es sin duda el diseño de niveles principales. El mundo abierto de 'Elden Ring' probablemente sea uno de los más trabajados que se hayan visto jamás, pero donde de verdad brilla es en los escenarios cerrados, donde From Software no solo recupera la genialidad de lo visto en los anteriores títulos, si no que se ve potenciada gracias a que han incluido la acción de saltar. Si ya en anteriores juegos veíamos cosas muy locas (como la zona interior de la catedral de Anor Londo en 'Dark Souls'), aquí puedes moverte libremente por el escenario y superarlo tanto a nivel del suelo como por los tejados, realizando misiones que se asemejan más a un nivel de plataformeo que a uno de aventuras. El diseño de estos niveles son los mejores que haya creado From jamás, con diversos caminos y formas de avanzar mientras buscamos atajos, nuevos ítems y en general, un trabajo inconmensurable y un derroche de imaginación y genialidad al alcance de muy pocos.
No podemos dejar de lado que por primera vez podemos montar a caballo. Pero esto no es la novedad; tanto la forma de desplegar al animal (con un ítem de acceso rápido, lo que nos permite montarnos en una acción instantánea) como el manejo, son excelentes. Tormentera (así se llama) puede realizar grandes saltos y de hecho, el mundo de 'Elden Ring' está diseñado con la intención de que podamos sacarle el máximo partido, ofreciendo zonas de parkour y niveles de plataformeo que nos permiten acceder a nuevas áreas o a zonas inaccesibles. El combate está muy bien resuelto, siendo, probablemente, el videojuego de From donde mejor se maneja. Además, pasar de combatir a pie y luego a caballo se antoja una acción simple y efectiva.
Sé quien quieras ser y juega como quieras
En los juegos de From Software uno sabe como empieza, pero raramente imagina cómo termina, y esto es dado porque, aunque podemos seleccionar una clase al inicio (donde como de costumbre podemos personalizar el personaje, cambiando sus rasgos), a lo largo del título iremos moldeándolo y focalizándolo hacia los atributos que más nos interesan. En el caso de 'Edlen Ring' esto se ve enormemente potenciado, porque nunca antes el estudio había incluido tal cantidad de armas, sets de armaduras, hechizos, milagros, pirománcias y un larguísimo etc que incluso llega a abrumar.
En general, el combate podría definirse como el de "otro Dark Souls", pero lo estaríamos simplificando demasiado, porque para la ocasión, se han añadido multitud de elementos que abren aún más el abanico de posibilidades. Como de costumbre, combatimos fijando al enemigo y debemos luchar usando los elementos mencionados. Sin embargo, debemos sumarle una serie de variantes que se han ido sumado al ya completo repertorio de mecánicas jugables vistas en anteriores juegos. A los ataques críticos por la espalda y el parry se le suma los contraataques que podemos realizar luego de detener un golpe con el escudo. Tal y como viéramos en 'Sekiro', 'Dark Souls 3' o 'Bloodborne', podemos realizar ataques viscerales, ir en sigilo, o como en 'Dark Souls 2', llevar dos armas duales de la misma familia. Pero 'Elden Ring' va un paso más allá que sus predecesores y añade nuevas mecánicas como pueden ser las cenizas de guerra, que no solo nos permiten imbuir un arma con algún elemento y potenciar el escalado hacia el atributo que más nos interesa (fuerza, destreza, fe, inteligencia o arcano), si no que al equiparlas en un arma, nos facilitan realizar, gastando puntos de maná, un movimiento único. Todo esto arroja como resultado que ninguna partida es igual a la anterior.
Para finalizar, también podemos encontrar y personalizar un nuevo ítem, un tipo de poción (además de los viales de salud, que cumplen el papel de los estus) con la que podemos elaborar un brebaje que nos permita beneficiarnos de varias habilidades pasivas (este frasco se rellena cada vez que descansamos en un punto de guardado), según requiera la situación. Por ejemplo, podemos hacer que este brebaje nos proteja contra un elemento (rayo, fuego, poder divino etc) y a su vez nos dé un bufo de daño por estocada en salto, o bien que nos regenere la vida mientras nos protege momentáneamente de los dos primeros golpes. Esta nueva mecánica vuelve el combate mucho más estratégico y que sumado a todos los elementos antes mencionados, consiguen el mejor combate y más complejo de todos los juegos de From Software. También podemos craftear consumibles utilizando los materiales que vamos encontrando por el mundo de 'Elden Ring', como hiervas purgadoras de veneno, flechas de fuego o sueño y muchísimas más cosas. Aquí, depende de cada jugador considerar si le conviene utilizar estas herramientas, lo que nos conduce inevitablemente a las invocaciones y a la dificultad del juego.
Reto y recompensa; el equilibrio perfecto
Aún con todas las bondades que poseen los juegos de From Software, un tema recurrente es el de su elevada dificultad. 'Elden Ring' no es una excepción en esto; el juego es exigente e incluso puede llegar a ser cruel con el jugador. No existe un selector de dificultad, y el título castiga los errores duramente. Sin embargo, en esta ocasión From Software nos hace una concesión, y aunque sigue siendo un juego difícil (en la línea de lo visto en 'Dark Souls 3') es más fácil avanzar puesto que si nos atascamos en una zona, podemos dejarla pendiente y volver cuando consideremos que estamos más preparados e investigar nuevas ubicaciones mientras tanto. De todas formas, si con todas las herramientas que ya hemos mencionado no fuera suficiente para los más inexpertos, 'Elden Ring' cuenta con las invocaciones de enemigos, que son básicamente un ítem que nos permite convocar unos espectro que son enemigos del juego para que nos ayuden en los combates. Estos se pueden invocar en las áreas de mundo abierto y en los combates contra los jefes. Por supuesto, el juego permite invocar a otros jugadores y a su vez podemos ser invadidos por espectros oscuros. Básicamente el sistema online es el mismo que el visto en anteriores entregas, de cabo a rabo.
No existe el auto nivel en 'Elden Ring', por lo que si nos aventuramos hacia zonas más avanzadas el juego nos dará, de forma contundente, una bofetada de realidad, y veremos que no somos rivales para los enemigos (aunque si somos habilidosos nada nos impide explorar estas áreas y buscar nuevos recursos). La dificultad del juego está bastante bien escalonada y como de costumbre, cualquier enemigo masilla nos puede pintar la cara si no nos andamos con cuidado. Como ya ocurriera en los juegos anteriores, el escenario puede ser tan asesino como los enemigos y nos aguardaran cientos de trampas, caídas traicioneras y emboscadas en las esquinas. El reto final, no obstante, siguen siendo los jefes, que supondrán un gran reto en la mayoría de los casos. El gran pico de dificultad, a nuestro parecer, se encuentra en la recta final de la historia, donde nos aguarda una amplia lista de jefes y zonas bastante exigentes. La dificultad del juego no deja de ser otro elemento más que se suma a la propia exploración. Por supuesto, la sensación de reto y recompensa sigue intacto y sigue produciendo la misma euforia que siempre.
El juego más bonito de From Software
Decir que 'Elden Ring' supera en diseño artístico a los anteriores juegos son palabras mayores. Los chicos de From Software no son precisamente unos genios a la hora de diseñar buenos gráficos y, sin embargo, gracias al buen hacer en el diseño artístico, sus juegos están considerados, a nivel artístico, títulos excepcionales. 'Elden Ring' es un juego intergeneracional, y le pesa tener que salir para Xbox One y PS4. Sin embargo, es el juego más bonito del estudio, con la mejor ambientación y unos escenarios con un buen gusto que rozan la excelencia. Sí, no es un portento en lo técnico (de hecho sufre de algunos fallos como poping agresivo y pequeñas caídas de frames que, sin ser molestas, se encuentran presentes en los momentos de más estrés), pero tampoco lo necesita. No han sido ni una ni dos las veces que nos hemos quedado embobados mirando los escenarios. Hay que tener presente que todo lo que vemos en pantalla se puede explorar (y os aseguramos que el mundo abierto es inabarcable), y que el juego cuenta con ciclo día y noche, vientos fuertes que arrastran polvo y nos dificultan la visibilidad y lluvias torrenciales. Sin ser un referente, en el aspecto visual, 'Elden Ring' es una delicia. Es de elogiar que el título se encuentre, a nivel de bugs, pulido al milímetro. En nuestro caso, no hemos sufrido ni uno en las 80 horas de juego y eso siendo un título de mundo abierto es cuanto menos extraño.
El apartado sonoro es de diez, como de costumbre, con temas musicales increíbles que acompañan los combates y, por primera vez, From Software se ha decantado por añadir música ambiental que nos acompaña mientras recorremos las Tierras Intermedias, con piezas musicales muy sutiles que saben cuando encajar. De todas formas, 'Elden Ring' sabe cuando callar y sigue existiendo esos momentos de silencio dentro ciertas zonas concretas que evocan inquietud y soledad. Las voces de los personajes están dobladas al inglés y los textos traducidos al español, y los dobladores han realizado un trabajo impecable imbuyendo la tonalidad de misterio.
Conclusiones
El mundo abierto de 'Elden Ring' es uno de los mejores a los que hemos jugado (tal vez incluso el mejor). Todo en él es sobresaliente, desde la exploración, la manufactura a mano de los escenarios, el bestiario, el diseño de niveles, los eventos y un largo etc. El título no solo cuenta con contenido de interés que abarca cientos de horas, si no que posee una gran rejugabilidad gracias a la diversidad de opciones que ofrece el gameplay. El combate es el más espectacular que ha ofrecido From Software hasta la fecha. Ciertamente, hay algunos jefes que se repiten de vez en cuando (deben de haber más de 60 únicos a lo largo del juego) pero debemos darle esta concesión puesto que todo lo demás es sobresaliente. Estamos convencidos de que este juego será estudiado por las desarrolladoras de videojuegos a lo largo de los próximos años y que gracias a él, veremos mejores títulos. Ahora solo resta preguntarnos una cosa: ¿Cómo va a superar esto, ya no From Software, si no cualquier otro estudio? 'Elden Ring' supondrá para los juegos de mundo abierto lo que supuso 'Dark Souls' para los juegos de rol de acción, y muy probablemente acabe por convertirse en el juego más influyente de los próximos 10 años, tal y como hizo su predecesor.