Análisis de 'Effie' para PC, mi primera aventura

Los seis alicantinos que componen Inverge Studios (equipo compuesto por los diseñadores Pablo Martínez y Vicente Quesada, las artistas Anna Fabrés y Ana Martínez, el programador Jorge Quesada y el responsable de marketing Javier Gerona) debutaban fuera del desarrollo móvil hace poco con 'Effie', su primer trabajo con el sello de PlayStation Talents y la ayuda del programa Lanzadera, proyecto incubadora en el que se apoya a diversos equipos de desarrollo ubicados en el territorio nacional.

'Effie' es una aventura de acción y plataformas ubicada en un mundo de fantasía y protagonizada por un joven aventurero que en los primeros compases de la historia es hechizado por una bruja llamada Melira que le convierte en un anciano. Decidido a recuperar su juventud y purificar de paso la oscuridad que invade su mundo, el ya no tan joven Galand se lanza a pedir ayuda a los Ancianos Protectores, unas entidades muy antiguas que velaban por los habitantes de Oblena, la región en la que tiene lugar esta sencilla historia de caballería que Galand le cuenta a Effie, la niña que da nombre al título.

La trama no es lo único que peca de excesivamente simple en 'Effie', que cita entre sus referentes a 'Spyro', 'Rayman', 'Zelda', 'Crash Bandicoot' y casi cualquier aventura en tercera persona con un mínimo de renombre como queriendo apelar al mayor número de jugadores posibles antes que citar referencias con verdadero sentido para la obra. Pues sí, es posible recordar grandes clásicos del género mientras exploramos Oblena, pero difícilmente le consigue aguantar el tipo a ninguno de ellos.

Los primeros minutos de 'Effie' son bastante hostiles. Nos encontramos con una propuesta que puede resultar atractiva para determinados jugadores en lo relativo al arte gracias a una elección cromática que apuesta por los colores saturados y por paletas simples como pudiera hacer 'RiME' en su día (otro de los referentes citados por el propio estudio). Lamentablemente resulta bastante complicado enamorarse de primeras por culpa de una animación alto tosca y un combate bastante rudimentario. Todo esto no sería necesariamente problemático si la forma de progresar en todos y cada uno de los niveles no pasara por combatir varias veces.

Galand se ayuda de Runestone, un escudo mágico que sirve de herramienta para combatir a los diferentes enemigos, para ejecutar movimientos como el doble salto e incluso para surcar el área más extensa del juego surfeando el viento sobre él. El área mencionada es la Pradera Roja, un lugar considerablemente más extenso que el resto de niveles cerrados del juego donde podemos explorar para completar asentamientos secundarios en los que recoger coleccionables y donde se encuentran las principales zonas de paso si queremos completar la historia. Esto último no nos llevará más de cuatro horas si no queremos pararnos a completar el título buscando todas las reliquias, de querer hacerlo quizás nos vayamos a una seis horas de duración.

Por suerte el rudimentario combate no es lo único que se interpone entre Galand y su juventud. Hay bastantes zonas de plataformas salpicadas con algunos rompecabezas. En estos últimos quizás se encuentre el punto más divertido de 'Effie' y eso no es necesariamente bueno porque todos resultan bastante sencillos y no ofrecen ningún tipo de reto. Con las citadas plataformas tampoco mejora necesariamente la cosa debido a numerosos problemas con las colisiones que pueden convertir las zonas más desafiantes en directamente frustrantes por chocar constantemente con paredes invisibles, por no clavar un salto porque un objeto se vuelve etéreo o problemas similares. No pasa de forma constante y la aventura se puede completar fácilmente sin toparte con ninguna de estas situaciones, pero que hay un punte de pulido adicional que no habría venido nada mal es evidente.

Ni mucho menos es todo malo en 'Effie', de hecho casi nada lo es. Los diferentes sistemas que dan vida a este mundo de fantasía son, sencillamente, simples. El problema de citar a grandes referentes de renombre es que no consigue en ningún momento anteponerse a ellos de ninguna de las maneras. Ahora bien, es sin duda el tipo de aventura que harían unos desarrolladores primerizos que entienden cómo quieren que sea su primer trabajo cerrado. No hace ninguna falta reinventar la rueda con cada trabajo y mucho menos con una opera prima. Se puede juzgar 'Effie' por no resultar especialmente atractivo y no ofrecer verdaderos incentivos para querer experimentar su historia o su versión del plataformas de acción clásico en tres dimensiones. No se le puede juzgar por no ser una recreación sencilla y eficaz del género en el que se ubica.

Hay quien podría justificar la simpleza de 'Effie' catalogándolo de "juego para niños". Sería sin duda el peor favor que se le podría hacer al trabajo de Inverge, pues además de un juego simple sería también uno un poco ofensivo. No ayuda en nada justificar la falta de cierta profundidad en ninguno de los elementos de un videojuego alegando que está pensando para un público infantil. Eso sí, no es mala idea ponerle 'Effie' a una persona que no esté familiarizada con el videojuego o el género en concreto y quiera algo simpático, afable y colorido. No negaré que yo he disfrutado de las cuatro horas que pasado con el juego a pesar de ser consciente de sus diversas carencias.

A lo largo de la aventura Runestone se va mejorando con nuevas habilidades que no llegan a convertir el combate en algo mucho más variado y divertido de lo que es en los primeros 10 minutos de juego, pero sí que ayuda a querer seguir adelante antes de caer víctimas del aburrimiento y los combates repetitivos. Además la corta duración de la aventura hace que merezca la pena acabarla una vez que se ha entrado en ella y se ha conseguido casar un poco con lo que intenta contarnos.

Conclusión

'Effie' no ha conseguido que tengamos una mejor imagen del sello PlayStation Talents, un programa que con demasiada frecuencia nos deja con obras generalmente insulsas que no parecen conseguir aprovechar el potencial que la plataforma debería ofrecer al ayudar con cierta inversión, espacios de trabajo, proyectos incubadora donde los desarrolladores se pueden nutrir de la experiencia de otros estudios. Quizás no esté bien visto cargar con una de las mejoras iniciativas que ha tenido una de las grandes empresas de la industria para con el desarrollo nacional (también operan en Portugal), pero lo que no vamos a hacer es negar que estamos esperando algo verdaderamente rompedor y cautivador que salga de este programa. Del potencial de los muchos desarrolladores que han trabajado, trabajan y trabajarán para el sello no tenemos ninguna duda, como tampoco dudamos que el programa sea fantástico para el periodo de formación de los futuros talentos del panorama patrio.

De momento debéis quedaros con la idea de que 'Effie' no os aportará nada especialmente valioso si lleváis a cuestas un par de docenas de aventuras que en su día se asentaban sobre los mismo cimientos pero construyendo sobre ellos con historias más interesantes y divertidas, mecánicas más rompedoras e ideas propias en general. No por ello consideramos a 'Effie' un fracaso, sencillamente lo consideramos un primer trabajo en este género que cumple con unos mínimos sin intención alguna de ofrecer algo verdaderamente memorable u original.

Para leer otra crítica diferente de 'Effie' podéis consultar la de Roberto Pineda, quien jugó a la versión de PS4.