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Análisis 'Dungeons 3': Mirando la situación desde otra perspectiva

Tower Defense, RTS, guiños, el Mal Absoluto y un narrador con verborrea

Por Diego Rivera Conde 31 de Octubre 2017 | 22:14

En un mundo tan apasionante y apasionado como el de los videojuegos y, más aún, la creación de los mismos, los guiños son algo muy utilizado para rendir un pequeño homenaje a alguna obra que le guste mucho al autor/a. Se suelen ver en muchos videojuegos y, normalmente, le suelen sacar una sonrisa al jugador. Como el famoso guiño a 'Monkey Island' de 'Uncharted 4'. Este concretamente da lugar a la sensación "lagrimilla con sonrisa", como la suelo denominar.

Obviamente, no hay nada malo en usarlos, pero algunas veces se va de madre y parece que nos estén contando una historia hilando de referencia en referencia o que no haya nada en el escenario que no sea de otro juego, película, libro o lo que sea. En este caso en especial me viene a la memoria 'Randal's Monday', juego desarrollado por el estudio alicantino Nexus Game Studio. En este título casi todos los objetos que formaban parte de cada escenario eran una referencia. Esto llega a agobiar un poco y así ha sido, algunas veces, en el título del que vamos a hablar.

Un Mal sin rival

'Dungeons 3' nos presenta al Mal Absoluto que ya ha conquistado todos los territorios que quería y, ahora sin enemigos, se aburre. Es lo que tienen los villanos que solo buscan aplastar a sus enemigos o conquistar unas tierras por que sí y también comparable a Saitama en "One Punch Man", personaje frustrado pues al ser tan extremadamente poderoso, no puede librar una batalla entretenida. Después de pasar una pequeña depresión post-victoria, halla la motivación en conquistar el "Reino del Bien". Pero debido a que su flota se hunde –dos veces-, decide usar otra estrategia para extender su yugo y encuentra a la candidata perfecta para esta labor.

El paladín Tanos, héroe adalid de la luz y emperador del reino, tiene una hija adoptiva, Thalya, que se debate entre el bien y el mal. Así que el Mal Absoluto manda una sombra a ese reino –nosotros- que poseerá a Thalya y así hacerle más fácil elegir el bando en el que está. Una vez la hemos poseído, sembraremos el mal por todo el Reino del Bien.

Efectivamente, en 'Dungeons 3' no seremos el magnífico paladín Tanos y tampoco lucharemos por el bien, sino que tendremos que matar aldeanos, destruir sus casas y sembrar la oscuridad a nuestro paso. Y que bien sienta ser el malo de la película, más aún cuando encarnamos a un personaje que disfruta lanzando bolas de fuego a los aldeanos.

La historia que nos plantea el juego es bastante simple. Y si bien es cierto que he roto en carcajadas con más de un –y de diez- comentario del narrador y alguna que otra referencia, hay momentos que se pasan un poco y puede resultar algo cargante. Aunque no hace daño a la experiencia y siempre podemos cambiar en opciones la frecuencia con la que habla en narrador, ya que es la principal fuente de ellas.

'Dungeons 3' nos plantea 20 misiones en su campaña principal, en las cuales tendremos 3 retos por completar: uno que termina la misión y dos opcionales. En cada una de las misiones empezaremos prácticamente de cero y tendremos que hacer nuestra base y ejército. Además, los escenarios se forman de manera procedural, así que cada partida será diferente a la anterior. Además de eso, tenemos disponible un modo cooperativo, por si nos ha sabido a poco la campaña.

Dos géneros que se irán alternando

Las partidas tienen dos partes muy diferenciadas: creación de nuestra base y ejército –tower defense- y la lucha contra el bien –RTS-. Ya que empezamos desde cero en cada partida, siempre nos tocará empezar con la primera e ir minando el oro que haya por el subsuelo y creando granjas de pavos, cámara del tesoro, camas para que descansen los soldados, vórtices para traer demonios, trampas para proteger el núcleo de la mazmorra –si nos lo rompen, perdemos la partida-, etc. Para hacer todo esto, nuestro cursos se convertirá en una mano gigante con la que señalizaremos a los sirvientes lo que hacer y cogeremos a las unidades para llevarlas a algún sitio. El control es bastante sencillo y cómodo pero esta es una tarea que puede acabar resultando tediosa. Más aún si la creación procedural de los escenarios nos hace una jugarreta, que ahora vamos a ello.

Una vez tenemos nuestro ejército creado, tocará salir fuera y pegarnos con "los buenos". Primero para conseguir controlar las zonas que generan "maldad" –recurso necesario para la mayoría de las investigaciones- y -una vez ya haya avanzado la partida- para cumplir la misión que cierra ese capítulo de la historia. Si vamos creando unas buenas tropas, no tendremos mayores problemas, pero, en ocasiones, la proceduralidad de los escenarios nos plantará demasiada gente al lado de una de estas zonas y nos ralentizará dramáticamente las investigaciones –una de ellas necesaria para tener más soldados-.

En 'Dungeons 3' tendremos un montón de construcciones y tropas a nuestra disposición -concretamente todas las razas malvadas-, haciendo que podamos adaptar nuestro ejercito a cualquier situación y tengamos a nuestra disposición muchas trampas -entre otras cosas- para que no rompan nuestro núcleo y perdamos la partida. Y también ayuda a que el título sea más variado y no nos parezca repetitivo, cosa que se agradece en estos juegos.

Mimo en el apartado sonoro

'Dungeons 3' no será un título innovador dentro de su género, pero sí que es un juego entretenido y ameno. La paleta colorista y los gráficos cartoon pegan muy bien con los monólogos casi constantes del narrador, quien, aparte de comentar la historia, nos dirá algunas cosas que hacer –como investigar si se nos está acumulando maldad- y se molestará si no le hacemos caso. El actor de doblaje repite para esta entrega (por lo menos en castellano) y es inmejorable. Desde Realmforge Studios han tenido especial mimo en el sonido del juego, con una buena banda sonora y efectos de sonido y una buena elección de las voces de los personajes. Además del narrador, Thalya, antes de que la poseamos, notaremos que tiene una voz de santurrona súper forzada cuando habla del bien, pequeños detalles que nos demuestra el cuidado que han tenido en este aspecto.

Poco más tengo que añadir sobre este título. Es bonito,divertido, ameno de jugar, no se hace cuesta arriba en casi ningún momento aunque pueda hacerse repetitivo en algunas situaciones y en algunos momentos te saturen los guiños que han metido. Perfecto para los amantes de la saga y muy recomendable para los que habitualmente juegan estrategia, con una buena curva de dificultad, sensación de progresión y alejado completamente de la profundidad de un 'Total War', algo totalmente positivo en este caso. Uno de los pocos juegos en los que encarnaremos a "los malos" y en el que podremos soltar carcajadas malévolas mientras jugamos.