Análisis 'Dragon Quest Builders 2': Perfeccionando el arte de construir

EL PECADO DE LA CONSTRUCCIÓN

Análisis 'Dragon Quest Builders 2': Perfeccionando el arte de construir

Por Juan Pedro Prat

El 11 de Julio 2019 | 13:07

Una segunda entrega que perfecciona la técnica y pule elementos que hacían de esta saga algo menos completo

Llevar la fórmula 'Dragon Quest' fuera de sus fronteras fue un paso arriesgado para Square Enix, sobre todo porque se metía de lleno en un género que estaba dominado por otro gran título conocido por todos. El spin-off 'Builders' llegó sin hacer mucho ruido al mercado, sobre todo porque no le interesaba crear muchas expectativas y luego no saber responderlas (un tema bastante espinoso hoy día). Afortunadamente, los jugadores comprobamos que no se trataba de una imitación de 'Minecraft', sino que tenía mucho del ADN de la serie creada por Yuji Horii y yo, personalmente, me encargué de comprobar que las apariencias engañan.

Dragon Quest Builders 2

'Dragon Quest Builders 2' llega como una secuela en toda regla, es decir, con todos los elementos necesarios para ser considerada una segunda parte: con características base muy reconocibles ya asentadas y también con mejoras, cambios y novedades que ayudan al jugador a querer descubrir lo que tiene que ofrecer. Sin duda, un juego que deja en muy buen lugar a Square Enix y que demuestra que en la desarrolladora siguen muy interesados en potenciar esta marca a nivel mundial.

Una vuelta de tuerca a la historia

Después de once entregas de la saga troncal, Square Enix podría no tener imaginación para desarrollar juegos secundarios con historias nuevas, pero a la vista está que recursos tienen de sobra. En 'Dragon Quest Builders' dotaron de esencia rolera algo tan trivial en un videojuego como es construir y elevaron a odisea la tarea de levantar un nuevo mundo a base de apilar bloques uno encima de otro. Lo que tenía este primer juego es que era bastante simple en su planteamiento y a lo que se tenía que dedicar el llamado Constructor era, simple y llanamente, a montar bloques. En 'Dragon Quest Builders 2' la cosa se complica y adquiere otros matices.

Dragon Quest Builders 2

La historia arranca en un mundo en el que construir se ha convertido en poco menos que un pecado capital. Una religión surgida de las cenizas de la oscuridad vencida en el anterior título, ha demonizado cualquier cosa que tenga que ver con el desarrollo del mundo y bajo el nombre de 'Los Hijos de Hargon', actúan aquí y allá solo con el fin de resucitar al señor de la destrucción. En este punto entra el jugador, que vuelve a encarnar a un constructor, solo que esta vez no tiene encima el sambenito de salvador del mundo, aunque sí serán necesarias sus enseñanzas para poder prosperar.

Dragon Quest Builders 2

En 'Dragon Quest Builders 2' se suaviza la tarea humanitaria del protagonista y aunque sigue siendo el pilar fundamental, Square Enix ha querido que la carga se divida entre varios personajes. Para empezar, nuestro querido constructor tendrá un acompañante llamado Malroth que se encargará de hacer las veces de matón y comparte el protagonismo con él. También habrá otros personajes secundarios que, aunque con menor importancia, harán que el jugador no se sienta el centro del universo. Algo muy innovador si tenemos en cuenta que se trata de un título que bebe del rol japonés.

A partir de aquí, este dúo se las tendrá que ver con diferentes obstáculos hasta librar al mundo de esta nueva amenaza que ha surgido a raíz del mal que una vez asoló todo el planeta.

Juego pulido, más completo y divertido

Pero lo que interesa analizar y criticar de este 'Dragon Quest Builders 2' es su jugabilidad, ya que, en esencia, presenta una propuesta muy similar a la anterior, pero es, en realidad un juego muy nuevo. La base del título anterior se conserva prácticamente intacta, ya que el jugador avanzará a través de la historia realizando diferentes tareas relacionadas con la construcción y fabricación de diferentes objetos. Las mejoras vienen de mano del planteamiento, herramientas y formas en las que se desarrollan todas las misiones.

Dragon Quest Builders 2

Si comparamos las dos entregas, a 'Dragon Quest Builders' se le empiezan a ver algunas costuras en términos generales. Esta segunda entrega presenta un menú mucho más completo y se separa la construcción del combate, algo que no ocurría en el anterior y que se agradece bastante. Además, se han incluido herramientas que tienen un efecto y duración permanentes, muy al estilo 'The Legend of Zelda' y que se irán obteniendo a medida que se avance en el juego.

El sistema de montaje es exactamente igual que en el anterior juego y no se ha tocado en absoluto. Siempre ha funcionado muy bien, por lo que cualquier disfuncionalidad (como el hecho de poder atacar sin querer objetos que ya están construidos) se mantienen en esta entrega). Incluso la exploración ha mejorado sustancialmente, ya que ahora habrá ciertos puntos en el mapa que servirán como teletransporte.

El estigma del recadero

Desgraciadamente, si hay algo que no cambia en este tipo de juegos es la repetitiva fórmula de las misiones que hay que ejecutar para poder avanzar. En 'Dragon Quest Builders 2' habrá objetivos menores y otros globales que habrá que conseguir para poder avanzar realmente en los diferentes capítulos que ofrece este juego. Lo que ocurre es que, al igual que en la anterior entrega (y en muchos otros títulos) este cartucho se quema rápido y empieza a hacerse pesado cumplir cualquier deseo de todas las personas que van apareciendo.

Dragon Quest Builders 2

Bien es cierto que en 'Dragon Quest Builders 2' no parece estar todo tan desmadrado, ya que cada personaje va a pedir algo relacionado con un fin común y que va en la misma dirección que la historia. Pero llega un punto en el que un personaje te pide hacer un granero que luego realmente no sirve para más que para cumplir con ese gusto específico.

Esto se suma a un mal desarrollo de algunas mecánicas nuevas, como la de la agricultura. En esta secuela se pueden (y se deben) cultivar diferentes tipos de hortalizas y alimentos y aunque se puede automatizar hasta cierto punto la producción, hay tareas que solo puede hacer el personaje protagonista, dejando como una tarea farragosa más que atender además de las muchas otras que se tienen.

Conclusiones

Al enfrentarme de nuevo a 'Dragon Quest Builders' tuve miedo de volver a meterme en el mismo juego, pero con pequeñas diferencias. Por suerte, Square Enix ha sabido aprender de sus propios errores y, aunque con algunos elementos que siguen lastrando la experiencia, ha ofrecido a los jugadores un título mucho más completo y pulido que el anterior. Los gráficos, el colorido y toda la presencia estética también es completamente diferente, para ayudar al jugador a sentir que ha pasado página y que no está en una copia con cambios del mismo juego.

8,0

Lo mejor:

- Una historia completamente diferente, pero con misma base

- Separación del combate de la construcción

- Herramientas mejor construidas

- Estética mejorada

Lo peor:

- Misiones de recadero que no aportan nada

- Ciertas disfunciones en el sistema de construcción

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