El 4 de Octubre 2016 | 15:24
No es la primera vez que nos mandan, espada en mano, a librar al mundo de la oscuridad que lo oprime. Tampoco es la primera vez que nos convertimos en el centro del universo, siendo el elegido para una misión que nadie más puede hacer. Estos son los preceptos de 'Dragon Quest Builders' un juego que conserva toda la esencia de un RPG clásico (sobre todo en la historia) pero que nos lleva a superar misiones y a seguir mejorando de una forma completamente distinta hasta ahora: construir. Lo normal en un RPG es destruir: enemigos, objetos, localizaciones, etc. Pero en este spin-off de la saga creada por Square Enix nuestro objetivo es construir, aunque para ello haya que destruir primero.
No tendremos una espada como principal arma, sino un mazo, aunque en el arsenal de El Constructor cabe casi cualquier herramienta que os podáis imaginar. La imaginación es vuestro límite, como rezaría el eslogan de cualquier juguete con plastilinas. Nuestra imaginación nos ayudará a reconstruir Alefgrado, e incluso a resolver de manera creativa algunas de las misiones que nos encomiendan los primeros ciudadanos del nuevo mundo que estamos construyendo casi desde cero. Esto es 'Dragon Quest Builders'.
Una historia clásica, sin inventos nuevos
Ya lo hemos hablado en la introducción. La epopeya del elegido que tiene que salvar el mundo de las garras de un malvado todopoderoso es la tarea que nos atañe. Unas de las principales diferencias que encontraremos en el juego de Square Enix es que nos han cambiado el modo de actuar. Alefgrado, otrora mundo alegre, ha sido consumido por la oscuridad de Draconarius quien se ha corrompido todos y cada uno de los territorios que conforman nuestro pintoresco mapa. Nosotros, como hijos de la Diosa de la Tierra, tenemos que salvar a todos sus ciudadanos.
Pero no os equivoquéis. No tenemos ningún poder especial, nada que se entienda como especial según un RPG más tradicional: no podemos purificar nada, no lanzamos bolas de fuego, ni tampoco podemos volar. El poder del que dispondremos nosotros será el de construir. ¿Demasiado cotidiano tal vez? Para nada, el usuario capaz de construir tiene el poder de crear, que al fin y al cabo eso es algo atribuido solo a los mismísimos dioses. Nuestro pequeño y cabezón protagonista tendrá que recordarles a los ciudadanos de las diferentes tierras de Alefgrado unas nociones cúbicas de arquitectura e ingeniería.
La historia de 'Dragon Quest Builders' nos lleva a pasar por diferentes capítulos, los cuales solo están conectados entre sí por el hilo conductor principal: Draconarius y su opresión y destrucción del mundo. Cada zona nos contará una mini historia diferente, ahondará en las tradiciones, costumbres y problemas de los ciudadanos que allí habitan, por lo que más que un salvador, somos un buen samaritano.
A través de misiones iremos avanzando en lo que a trama se refiere. Habrá personajes que nos den un poco de información sobre Draconarius, otros que nos hablen de sus propias preocupaciones y otros que hagan comentarios sobre el resto de convecinos. Ahora, que el mundo está en ruinas, confiar en el prójimo no es tan sencillo, aunque nuestros poderes avalarán nuestra fiabilidad.
Bloques y bloques de diversión
'Dragon Quest Builders' es una especie de sandbox que nos recordará, irremediablemente, a 'Minecraft', el juego de Mojang, pero va bastante más allá. En el juego de Square Enix perseguimos un objetivo, que no es otro que salvar el mundo de Draconarius y, eventualmente, enfrentarnos a él. La libertad que ofrece el juego, dentro de sus limitaciones, nos permite construir lo que queramos (siempre y cuando sepamos cómo llevar a cabo nuestras imágenes mentales) si tenemos materiales para ellos. Todo el mundo de Alefgrado está construido mediante bloques de diferentes materiales, de los cuales extraeremos todo lo que queramos para avanzar en nuestra aventura.
Uno de los puntos negativos de este título es que tiene una estructura repetitiva y puede cansar a aquellos que busquen algo más rápido. En cada capítulo se repite un mismo esquema que nos lleva a una base en la que nos asentamos y empezamos a atender a las cuestiones de los ciudadanos, eso sí, cada una de ellas será diferente. Los pasos a seguir serán paralelos: visitar diferentes zonas a través de portales para encontrar todo tipo de materiales y elevar nuestra base a niveles más altos para llamar la atención del jefe de la zona. Tras esto, habremos superado nuestro reto.
Con todo, encontraréis tremendamente adictivo el localizar y almacenar todo tipo de materiales, retocar la base para dejarla a vuestro antojo y fortificarla de la mejor forma posible. Para ello requeriremos de herramientas y de energía. En 'Dragon Quest Builders' nos encontraremos zonas que no se pueden explotar sin la herramienta adecuada, por lo que tendremos que adquirir los últimos avances en nuestra base. El otro aspecto a tener en cuenta es la energía. Si salimos a abastecernos y no tenemos en cuenta nuestro estómago, lo pasaremos mal, por eso siempre hay que ir con algo de comida en la mochila.
Tened cuidado cuando os dediquéis a recolectar pues se os llenará enseguida el almacenamiento de cosas innecesarias y tened más cuidado aún, ya que nunca tendréis suficiente hierro. Eso sí, no os encariñéis mucho con todo lo que tenéis, pues al pasar de un capítulo a otro comenzamos casi desde cero, conservando solo conocimientos básicos que nos harán falta en nuestro siguiente paso.
Asegúrate de tu victoria
Aunque nuestro cometido sea recomponer un mundo consumido por la oscuridad, también tendremos que pelear y aquí es donde entra el componente más RPG (dejando a un lado las misiones). Tendremos que enfrentarnos a todo tipo de criaturas, ya sea para cumplir una misión, para obtener materiales o por el simple hecho de que nos persiguen, pero tendremos que hacerlo bien preparados. Las materias primas que iremos recogiendo nos servirán para combatir a estos enemigos de una manera más segura teniendo diferentes armas (espadas, mazas, porras) y armaduras (escudos y trajes) para maximizar y minimizar los daños respectivamente.
Los jefes finales son otro cantar y podrán a prueba nuestra habilidad, ya que no contaremos con el resto de nuestros conciudadanos para ayudar, como sí ocurre cuando algún enemigo espabilado cruza las fronteras de nuestro asentamiento. En estos casos estaremos nosotros solos contra el enemigo final y estos combates requieren de cierto ingenio para superarlos, aunque antes de meternos en faena, los vecinos de tu ciudad ya se habrán encargado de darte algunos datos sobre el enfrentamiento.
Conclusiones
'Dragon Quest Builders' es un título accesible que se ha ganado su propio lugar dentro de la saga. No tenemos por qué saber nada en lo que a la franquicia se refiere para poder disfrutar de un juego que mezcla ese gustillo por el crear nosotros mismos dentro de un videojuego y también muchas características de un buen RPG.
Aunque puede resultar repetitivo y cansino en algunos puntos, puede depender de un tipo de jugador u otro el detenerse en algunos puntos de la historia para acabar con todo lo que nos podemos encontrar por el camino y llevar la base a niveles estratosféricos. No nos marcan tiempos, cuando estemos preparados, podremos dar el paso adelante sin ningún problema y continuar con nuestra aventura.
Lo mejor:
Un estilo que no es novedoso, pero que consigue enganchas; personajes carismáticos y diferentes; mucho mundo que explorar.
Lo peor:
Una estructura repetitiva que puede convertirse en un agujero para muchos jugadores.