CUATRO GUERREROS JUNTOS

Análisis de 'Dragon Marked for Death' para Nintendo Switch, una muerte anunciada

La obra de Inti Creates nos invita a reunir unos cuantos amigos y enfrentarnos a misiones de toda clase en multijugador.

Por Daniel G. Astarloa 11 de Febrero 2019 | 10:00

La historia tras 'Dragon Marked for Death' es una convulsa y con muchos altibajos. El título desarrollado por Inti Creates fue originalmente anunciado para Nintendo 3DS, pero antes incluso de eso podemos remontarnos hasta el origen del proyecto en PSP, allá en 2008. Once años para que se pueda hacer realizar la idea y el paso por varias plataformas suelen ser un indicativo de que algo no ha ido bien durante el proceso, y definitivamente se nota en el lanzamiento del título ahora en su versión digital.

Son demasiadas decisiones extrañas las que rodean a 'Dragon Marked for Death', y la primera y más obvia es que el juego venga por separado en dos ediciones: una con dos personajes jugables disponibles, la otra con los restantes. Este primer indicador de que nos encontramos ante una aventura peculiar debería tenernos bajo aviso de que la aventura de Inti Creates no será como las demás que han desarrollado, y al acercarnos a comprobarlo podemos ver de sobra que así es. Este es un multijugador con el que habríamos quedado impresionados hace once años. ¿Podrá encajar igual de bien en la generación actual?

Un pacto mortal

La trama de 'Dragon Marked for Death' nos lleva a conocer a los cuatro miembros del Clan de los Sangre de Dragón, personajes a los que debemos poner nombre y color para personalizarlos a nuestros gustos. Cada uno de ellos representa un estilo de combate diferente que viene a complementarse entre los cuatro, y más allá de eso no tienen rasgos de personalidad propios ni tampoco una historia personal a descubrir de forma individual. Conforman una misma masa para la historia que tomamos o dejamos, e indiferentemente de a quién controlemos no cambiará lo más mínimo su progreso; sólo la misión de tutorial se puede ver ligeramente alterada.

Tampoco es que sea un detalle muy importante, ya que es difícil quedarse enganchados con su guion. Las escenas de la trama pueden resultar pesadas, carecen de un gancho para que nos mantengamos interesados en los eventos de nuestro alrededor y se resumen en personajes no jugables hablando de lo que sucede más que vivirlo por nosotros mismos. Ni siquiera se hace placentero de leer, ya que la fuente con la que están escritos los diálogos no encaja para pantallas tan grandes como la del televisor o la carencia de efectos de sonido apropiados para avanzar entre cuadros de conversación hace que acabemos deseando saltarnos todas las escenas, especialmente cuando jugamos en modo multijugador y no queremos hacer esperar a otras personas.

El tema de la fuente elegida para los diálogos puede resultar especialmente problemático cuando consideramos jugar en televisión. Nintendo Switch es una consola híbrida y podemos aprovechar sus funciones como portátil en caso de conocer a algunos amigos más con el título y querer aprovechar las funcionalidades del juego local, pero lo más probable es que acabemos jugando en línea y eso nos llevaría a disfrutar de la aventura en modo sobremesa. De inmediato notaremos que la resolución gráfica está reescalada para encajar con este formato, y ese es un detalle que se puede pasar por alto en su píxel art pero que resulta mucho más incómodo de visualizar cuando se trata de leer grandes bloques de texto.

Cuatro dragones mejor que uno

Los problemas con la presentación de 'Dragon Marked for Death' no se presentan en su jugabilidad, por suerte. Cada uno de los personajes tiene algo único que aportar a la mesa, con jugabilidad absolutamente diferente entre ellos. La Emperatriz nos aporta la forma de disfrutar de la aventura con los controles más básicos, mientras que la Bruja se encuentra en el otro extremo con habilidades de botones que debemos memorizar e introducir pero que, a cambio, permite pequeñas curaciones y ataques por igual. Potencialmente tenemos con nosotros un título muy rejugable si queremos repasar la historia con los cuatro guerreros a nuestra disposición, y puede merecer la pena en caso de tener un grupo con el que estemos habituados a echar partidas.

Está claro que el juego está pensado para ser disfrutado en modo multijugador. Cuando compartimos una misión con otras tres personas podemos pasarlo en grande distribuyéndonos objetivos, explorando el mapa y eliminando con suma facilidad a enemigos que nos costaría mucho más tiempo de otra forma. Incluso podemos avanzar con sólo un amigo más, aunque la dificultad no se ve variada por este factor, por lo que es mejor siempre que sea posible reunir el máximo número de gente. Si jugamos en línea con desconocidos nos puede costar algo más reunir estos grupos de personas y, además, la conexión de Nintendo Online nos puede dar algunos problemas alguna que otra vez, obligándonos a terminar las misiones en solitario... Y aquí es donde se complica la situación.

El título no está en absoluto planteado para poder ser disfrutado por un solo jugador. Existe la posibilidad y en caso de tener algún problema con la conexión quizás nos veamos forzados a ello, pero a menos que vayamos muy por encima del nivel recomendado casi podemos darnos por perdidos. Los enemigos, especialmente los jefes finales, son esponjas de daño que no están pensados para ser derribados por uno solo, especialmente si no contamos con muchos objetos curativos encima; e incluso de hacerlo contaríamos con el problema base de que el tiempo límite que se nos otorga es demasiado ajustado para ir por libre.

El mundo dividido

Si nos hacemos a la idea de que jugar en solitario no es la manera ideal de disfrutar de 'Dragon Marked for Death' y que necesitaremos una suscripción a Nintendo Online podemos disfrutar de un juego que es magnífico de por sí, aunque tampoco nos libraremos de que más de una vez nos veamos obligados a entrenar y repetir fases para obtener experiencia y mejor equipamiento para usar sobre nuestros personajes. El grindeo es prácticamente una obligación si queremos avanzar cómodos durante la aventura, mucho más si no tenemos un grupo de amigos sólido para avanzar entre los cuatro. Podemos repetir misiones innumerables veces en diferentes modos de dificultad para vernos reforzados, pero no maquillan la experiencia de repetir los mismos objetivos una y otra vez.

Todo esto no incluye el problema de base más obvio de todos, y es que el juego viene separado en dos mitades: una para unos personajes, la otra para los otros dos. Podemos adquirir la otra como DLC de pago, a lo cual podemos sumar misiones secundarias que serán añadidas en el pase de temporada, pero sigue siendo una estrategia un poco confusa a la vez que dañina, especialmente si el personaje que escoges no te convence para disfrutar de la experiencia y tu mejor elección hubiese estado en el otro set. Es una cuestión que se verá arreglada en la versión física que se lanzará a la venta más adelante, pero por el momento queda como un compromiso para los jugadores que deben elegir antes de empezar su primera partida.

Conclusiones

'Dragon Marked for Death' es un título divertido y muy disfrutable si tenemos un grupo de amigos con el que disfrutar de la aventura, pero tiene sus condiciones severas para poder hacerlo. Viene con varias generaciones de retraso y disfrutarlo en solitario es una tarea difícil. Quizás hubiese sido más accesible en caso de añadir un modo multijugador con sólo una consola y juego, algo que en Nintendo Switch hubiese encajado como un guante.