Análisis de 'Dragon Ball Z: Kakarot' para Xbox One; una aventura atemporal

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Análisis de 'Dragon Ball Z: Kakarot' para Xbox One; una aventura atemporal

Por Raúl Manero

El 20 de Enero 2020 | 22:15

Goku y compañía regresan para ofrecernos la posibilidad de revivir una aventura épica en Xbox One, PlayStation 4 y PC.

'Dragon Ball' es una de esas franquicias que ha marcado a muchísimas generaciones de jóvenes (y no tan jóvenes) que crecimos disfrutando de las aventuras y los combates de Son Goku y compañía. La obra de Akria Toriyama nos ha regalado grandes momentos, y desde el pasado 17 de enero podemos revivir una buena parte de ellos gracias a 'Dragon Ball Z: Kakarot'. Se trata de un videojuego desarrollado por CyberConnect2, publicado por Bandai Namco, que se desmarca de los últimos títulos que han llegado a nuestras manos en los últimos años. En esta ocasión han apostado por desmarcarse de la vertiente competitiva que caracterizaba a 'Dragon Ball FighterZ', y a diferencia de lo que sucedió con 'Xenoverse', volveremos a manejar únicamente personajes e historias reales del universo 'Dragon Ball'.

Una historia clásica

En 'Dragon Ball Z: Kakarot' no nos vamos a encontrar con una historia original creada para el juego como ha pasado en otras ocasiones, sino que vamos a revivir todos los arcos argumentales que marcaron la vida de Goku y sus amigos durante todo 'Dragon Ball Z'. Esto significa que deberemos empezar rescatando a Son Gohan y protegiendo la Tierra del ataque de Raditz, y hacer frente a la invasión Saiyan que perpetran Vegeta y Nappa. Seguidamente nos tocará viajar a Namek para conseguir las bolas de dragón y pararle los pies al temible Freezer. A la vuelta, en la Tierra, nos tocará combatir contra los androides del Dr. Gero y, pro supuesto, contra el poderoso Cell. Finalmente deberemos salvar la galaxia del ataque de Majin Buu, con todo lo que esto supone.

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot 1

A medida que va avanzando el tiempo, y se suceden los combates, no sólo veremos como nuestros personajes van perfeccionando su habilidad de combate, por ejemplo, obteniendo con Goku y/o Vegeta la capacidad para convertirse en Super Saiyan, sino que tendremos la posibilidad de manejar y combatir controlando a distintos personajes: Goku, Gohan, Piccolo, Vegeta, Trunks y alguno más. Esto significa que tendremos que adaptarnos a los movimientos de cada uno de ellos.

No obstante, más allá de todos los acontecimientos que tienen lugar durante la trama principal, que cualquier fan se conoce de memoria, el juego también nos tiene preparada alguna que otra sorpresa a lo largo de nuestro viaje.

No subestimes el poder de la amistad

En 'Dragon Ball' hemos visto en numerosas ocasiones como nuestros héroes salen delante de situaciones que parecen totalmente perdidas haciendo acopio de la amistad que los une a todos ellos; y estas relaciones es algo que han intentado plasmar en el juego con el sistema de comunidades y emblemas. A medida que avanzamos y completamos misiones, iremos consiguiendo los emblemas de personajes del universo, tanto de los que podremos controlar como Gohan, a otros que actuarán de soporte como Krillin, personajes como Bulma que no saltarán al campo de batalla, o incluso villanos como Zarbon (si reunimos las bolas de dragón antes). Cada uno de ellos tiene un valor determinado para cada comunidad, por ejemplo, Chi-Chi destaca por su habilidad culinaria, o Kaito por su entrenamiento; cuanto más alto sea el nivel de estas comunidades, mejores beneficios obtendremos para afrontar los combates: bonus de salud, de ki, de ataque o defensa, etc. Estos personajes, tienen links con otros personajes (por ejemplo, Goku y Gohan) y esto hace que se potencie su valor, algo que también se puede mejorar dándoles regalos que, simultáneamente, mejoran la amistad.

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot 2

Dentro del campo de batalla podremos combatir en algunos momentos con compañeros de soporte, los cuales podrán hacer un mayor uso de sus habilidades si tenemos buena relación con ellos, y lo cierto es que encadenar combos con ellos es una auténtica gozada.

En lo referente a las batallas, hay que destacar que, sin ser muy difíciles, y sin exigir el nivel de precisión de otros juegos a la hora de encadenar golpes, si hay que prestar atención al comportamiento de los enemigos para contrarrestar sus ataques; sacar provecho de los momentos en que le rompemos una guardia, etc. Además, encajar un ataque potente en un momento de despiste puede ponerte contra las cuerdas, especialmente cuando nos batimos a varios enemigos a la vez (y con un nivel superior).

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot 4

Hablando de niveles, este es otro aspecto que deberemos tener en cuenta, ya que, si nos metemos en un enfrentamiento contra un enemigo que nos saca muchos niveles, veremos cómo nuestro daño se reduce, llegando incluso a limitarse a 1 punto por golpe. A medida que completamos combates ganamos experiencia que nos permiten, junto a los orbes z que recolectamos, desbloquear mejoras de nuestras técnicas en el árbol de habilidades, y asignarlo posteriormente a la paleta de ataques de energía, a la de pasivas o a la de transformaciones. Un punto a favor del sistema de progreso es es que todos los personajes comparten los orbes que conseguimos, y cuando manejamos a un personaje, después de un tiempo con otro, obtenemos toda la experiencia de esa época.

Una nueva forma de recorrer el universo 'Dragon Ball'

Una de las grandes novedades de 'Dragon Ball Z: Kakarot' es que dispone de un mundo abierto que podemos recorrer a nuestro libre albedrío desafiando a enemigos que se encuentran dispersos por el mapa, recogiendo orbes que nos permitan mejorar nuestras habilidades de combate, o ayudando a distintos personajes a realizar una serie de tareas completando las misiones secundarias. No obstante, aunque el diseño de los escenarios recreará los principales lugares de la serie, como las montañas rocosas o el singular Planeta Namek, lo cierto es que el mundo abierto del juego está muy alejado de los grandes referentes de esta generación. El tamaño de los mapas es correcto, pero están llenos de paredes invisibles, limites que no podemos sobrepasar (a no ser que queramos que nos teletransporten a un punto anterior), y no hay una gran motivación para recolectar los orbes Z, o para cazar, pescar o recolectar alimentos, ya que estos surgen de fuentes inagotables. De hecho, no se trata de un único mapa por el que podamos movernos libremente, sino que se trata de zonas delimitadas y, por ejemplo, para ir de la Kame House a Capsule Corp tenemos que pasar por el menú del mapamundi y por dos pantallas de carga.

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot 3

Los mapas también esconden unas zonas secretas que nos requerirán haber alcanzado un nivel concreto con el personaje para poder acceder a ellas; del mismo modo que también hay repartidas por el mundo una serie de hogueras que nos sirven para cocinar, comer y recuperar o mejorar nuestras estadísticas. También encontraremos unas zonas de entrenamiento que nos permitirán aprehender nuevas habilidades de combate enfrentándonos a poderosos enemigos. Tampoco podrían faltar los coleccionables, y aquí encontraremos una serie de recuerdos de las aventuras de Goku (incluso cuando era pequeño y conoce a Bulma, Krillin, etc.) que se irán guardando como entradas de una enciclopedia en la que podremos consultar toda la historia.

Respecto a las misiones secundarias, estas están tremendamente limitadas, y no dejan de ser tareas básicas y elementales de ir a un punto determinado para derrotar a un enemigo; conseguir un objeto determinado, hablar con un personaje concreto, etcétera. Este tipo de misiones podremos completarlas con bastante rapidez, pero tienen la peculiaridad de que algunas de ellas están limitadas a momentos concretos de la historia, a haber cumplido otras misiones previamente o a controlar un personaje específico. Para aquellos que no queréis perder el tiempo realizando estos trabajos durante el trascurso de la trama principal, debéis saber que antes de cambiar de saga tenemos un intermedio en el que podemos aprovechar para deambular por el mapa explorando aquellos rincones que no habíamos visitado previamente

El manga cobra vida

El apartado gráfico de 'DBZ: Kakarot' es realmente soberbio; los modelados de los personajes cuentan con hasta el más mínimo detalle característico de cada uno, y lo mismo sucede con cada uno de sus ataques especiales. Un cuidado por el detalle que se traslada hasta cada una de las cinemáticas del juego, donde vemos como se recrean cada una de las escenas clave de los combates que marcan el futuro de la Tierra, incluso de la galaxia.

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot 5

El sonido es otro apartado que está perfectamente cuidado y que será un golpe de nostalgia para todos aquellos fans de 'Dragon Ball' gracias a melodías icónicas del anime como Cha-la Head-Cha-la o We Gotta Power. La música nos acompañará a lo largo de todos los grandes hitos de la historia, siempre con la melodía adecuada para cargarnos las pilas, y acompañada por las voces originales en japonés de los personajes. También tenemos la posibilidad de poner las voces en inglés, pero el juego brilla en su máximo esplendor con el doblaje original. Como es habitual en este tipo de juegos, no hay voces en castellano, pero los textos y menús están totalmente traducidos a nuestro idioma.

Sin embargo, 'Dragon Ball Z: Kakarot' también arrastra algunos pequeños problemas técnicos que deslucen un poco el resultado general. Es bastante común que, al iniciar algunos combates, especialmente aquellos que tienen lugar mientras volamos por el mapa, se produzcan pequeñas ralentizaciones. Del mismo modo, también he experimentado bajadas de framerate en combates que aglutinan un número elevado de luchadores y de ataques de energía. A esto sumémosle algún problema esporádico con la cámara, que el personaje se enganche con elementos del escenario durante los combates, o algún crasheo y tenemos un apartado donde la desarrolladora todavía tenía campo de mejora. Estos problemas los he experimentado jugando en una Xbox One X, algo que me llama poderosamente la atención.

Conclusiones

En definitiva, 'Dragon Ball Z: Kakarot' es un videojuego con el que todos los fans de la saga disfrutarán como nunca recorriendo los recovecos de su universo y reviviendo una historia épica y atemporal. Está claro que no es el mejor juego de la generación, que su mundo abierto podría tener más y mejor contenido, o su sistema de combate podría ser más profundo, pero la verdad es que el juego te hace disfrutar desde el primer momento, consiguiendo que te olvides de sus puntos débiles. De hecho, cuanto más juegas menos te acuerdas de ellos. Así que ya lo sabéis, si os gusta 'Dragon Ball' este es vuestro juego.

8,5

Lo mejor:

-El nuevo sistema de combate y de progresión de los personajes.

-Gráficamente espectacular y fiel al manga.

-La banda sonora y el doblaje original.

-Revivir una historia única que marcó a multitud de generaciones.

Lo peor:

-Contenido secundario de poca calidad.

-Excesivas pantallas de carga.

-Problemas de framerate esporádicos.

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