Las molestias que Codemasters se tomó para desarrollar 'DIRT Rally' fueron directamente proporcionales a la calidad del videojuego, ya que después de haber pasado un tiempo en Early Access, recogiendo feedback de los jugadores, llegó a su versión final en un estado excelso. Simplemente, el mejor juego de rallies en años. El estudio británico -que recientemente ha recogido a los empleados que salieron rebotados de Evolution Studios- es sinónimo de solvencia sobre las cuatro ruedas, sea cual sea el subgénero en el que se embarquen, pero siempre dejan la sensación de sentirse como pez en el agua cuando se trata de derrapes sobre estrechos circuitos embarrados o nevados. Las premisas de 'DIRT Rally' estaban muy claras, y partían de una simulación extremadamente exigente para el jugador, que se encontraba con un desafío a la altura tanto en este sentido como en el de una IA ciertamente competente.
Después de aquel, Codemasters vuelve a la numeración habitual tras el versátil y completísimo 'Dirt 3', y presenta 'Dirt 4' con un claro enfoque, de nuevo, al rally, no sin prestar atención también a otras disciplinas menos conocidas del motor. Los fans de la conducción más pura vuelven a tener una cita ineludible, y esta vez se ha pensado también en los menos hábiles.
El rally para todos los jugadores
La primera de las opciones que nos ofrece 'Dirt 4' es la elección entre conducción Gamer o Simulación, siendo la primera de ellas la más asequible y solo recomendada para quien quiera darse paseos, ya que esta franquicia está pensada para los más exigentes. De hecho, me cuesta pensar en ese tipo de jugador casual del género de la conducción comprando este juego, pero todo puede pasar. Incluso es posible comenzar por este tipo de manejo para ir pasando paulatinamente al estilo Simulación, así que el caso es que algo que podría tomarse como negativo no puede ser tal, ya que todo lo que sea añadir opciones y posibilidades siempre será algo que destacar de manera positiva.
Con todo, el estilo Simulación se siente menos exigente que en 'DIRT Rally', ya que parece más sencillo apurar la frenada, y a pesar de que no existen ayudas como la tradicional trazada perfecta, es claramente más asequible que en su predecesor. Eso sí, hay que tener en cuenta que no es nada complicado salirse de los siempre estrechos circuitos o incluso salir despedido y volcar por un mal choque, lo que ni que decir tiene, supone una prácticamente segura mala clasificación final, ya que el más mínimo error se paga muy caro. Esto ocurre si establecemos una IA en niveles relativamente altos, porque la inteligencia por defecto no va a fijar tiempos especialmente buenos, y las primeras etapas no harán sino de mero tutorial.
La diferenciación en cuanto a terrenos es máxima, siendo extremadamente difícil conducir sobre nieve, por ejemplo, pero no será más sencillo hacerlo sobre asfalto, ya que muchas veces la confianza que da circular por un entorno que no hace patinar las ruedas en varias ocasiones nos juega una mala pasada. Además, se han incrementado de manera importante la cantidad de etapas, eso sí, en detrimento de su longitud. A ese gran número de tramos hay que sumar además el editor de recorridos y las demás disciplinas para completar un 'Dirt 4' que sin duda es generoso en contenido, con etapas en España, Suecia, Australia, etc...
Uno de los 'Dirt' más completos
Después del completo 'Dirt 3', seguramente 'Dirt 4' sea el que más horas de juego proporciona en mucho tiempo. Aparte de una considerable cantidad de etapas de rally, otras modalidades del motor hacen acto de presencia, tales como carreras de buggies -conocidas como Land Rush-, rallycross y rally con coches clásicos. Los primeros son realmente complicados, casi ingobernables hasta que adquirimos cierta experiencia, mientras que los últimos son especialmente sencillos y podrían ser una buena manera de empezar, si no fuera porque precisamente es la última categoría que desbloqueamos.
El rallycross por su parte es un curioso modo de carreras de poca duración en circuitos cortos en los que hay que dar al menos una vuelta comodín, un poco más larga que las demás. Tanto en estas como en las de buggies se aprecia una mejora notable de la IA respecto a la vista en 'DIRT Rally', pero especialmente en el caso de los buggies nos va a provocar algún quebradero de cabeza ya que cualquier mínimo contacto entre coches puede resultar en un accidente masivo entre varios de los participantes. La cosa no queda ahí, ya que el último modo, bastante estrafalario, es Joyride, que como su propio nombre indica, consiste en algunas pruebas con objetivos ciertamente absurdos como chocarnos contra señales o ir recogiendo relojes que suman tiempo evitando a su vez los que lo restan. No es un modo que gustará a los puristas, pero como decía antes, cualquier añadido es bien recibido, claro.
'Dirt 4' también quiere ofrecer una suerte de modo Mánager en la que creando nuestro propio equipo es posible personalizar cualquier coche que compremos tanto con diseños como colores y patrocinadores. También entra en juego la contratación de personal, pero al final, carece de opciones realmente profundas que lo acerquen a algo a la altura de alguien que espere de verdad un simulador de mánager de un equipo de motor.
Sin embargo, una de las mayores peculiaridades de 'Dirt 4' es la creación de circuitos, que justamente es la herramienta que ha usado el propio estudio para los tramos de su modo Carrera. Simplemente seleccionando la longitud, el entorno y la complejidad del tramo, se genera automáticamente uno que presenta las suficientes diferenciaciones con lo que hayamos visto como para que nada nos resulte familiar. Esta generación automática ofrece una cantidad de pruebas prácticamente infinita para la comunidad, pero es un arma de doble filo, ya que en cualquier género, está en muy alta estima el trabajo realizado a mano por los jugadores, así que probablemente podamos decir que se ha sacrificado la calidad en beneficio de la cantidad, siempre dejando claro que los tramos generados aleatoriamente no son para nada deficientes.
A su vez estos circuitos personalizados dan lugar a pruebas diarias propuestas tanto por Codemasters como por la propia comunidad, con lo que es un juego que, como muchos otros hoy en día, nos invita a visitarlo a diario para superar los tiempos de otros jugadores. Es de esperar que el estudio británico pueda organizar algún tipo de evento competitivo de alto nivel aprovechando esta característica, pero no hay nada anunciado por el momento.
Codemasters se mantiene en su nivel
Es imposible que Codemasters haga un mal juego de coches, pero en su ya larga trayectoria los hay mejores y peores, obviamente. 'Dirt 4' no está ni mucho menos en la lista de los regulares, pero deja la sensación de que el salto respecto a 'DIRT Rally' no es para nada grande, y de hecho, en algunos aspectos ha sido un paso atrás. Aquel era un título no solo extenso, sino con un nivel de exigencia pocas veces visto antes en el género, mientras que la accesibilidad general del juego que nos ocupa lo deja un escalón por debajo. Eso no quita para que sea un juego de compra obligada para los fans del rally, y muy recomendable para los aficionados al motor, pero era inevitable esperar un poco más tras la excelente última entrega de la franquicia.