El 24 de Enero 2016 | 10:49
Las listas de novedades está tapada de juegos de corte independiente, unos con más inversión, otros con menos; unos más innovadores, otros, como 'Dinocide', menos. Pensando en lo positivo y negativo de ver decenas de lanzamientos semanales, de tener que rebuscar entre ellos para encontrar un título destacado, es que estamos en el florecimiento de la innovación y el riesgo. Hay dos opciones no excluyentes para que un juego merezca la pena en nuestros tiempos: la primera es que se apoye sobre la innovación, que aporte algo de frescura a su género o su contexto, la otra es que, aún sin innovar nada, apueste por el perfeccionamiento para depurar la fórmula. Entonces llegamos a 'Dinocide', el juego de AtomicTorch Studio con inspiración en los clásicos plataformeros como 'Adventure Island' o los 'Yoshi'. Un plataformas de era prehistórica en el que los dinosaurios y los hombres conviven, por enésima vez nuestro protagonista debe salvar a su amada con la ayuda de dinosaurios en forma de montura. El resultado es ultra convencional, pastoso y necesariamente desfasado. No se puede decir que no sea divertido -joder, claro que lo es-, pero es la antítesis de innovación alguna, y no encuentro nada en él que aporte el carisma suficiente para alzarlo por encima de cualquier otro de su estirpe.
Las comparaciones son odiosas
Locomalito es el culpable, me tiene mal acostumbrado. El desarrollador malagueño, el creador de 'Maldita Castilla' o 'Gaurodan', lleva años intentando retrotraernos a la época clásica. Inspirado en los grandes de otro tipo, una y otra vez en combinación Gryzor87 ha llevado a experiencias gourmet dignas de otro tiempo, lo ha hecho con cuidado y de manera gratuita. De esa forma, la creación de Locomalito destella en cada frame el interés por mantener y sostener la cultura del jugador clásico de videojuegos, con AtomicTorch Studio y su 'Dinocide' cuesta discernir, la verdad, si el ánimo del equipo es también este o simplemente subirse al carro del pixel y el dólar. Con 'Dinocide', de alguna manera, encuentro un recorrido del estudio por a través del camino fácil, del siempre comprometido enfrentamiento entre el homenaje al clásico y el low cost.
Pasando por arriba de las odiosas comparaciones, dejando a un lado el eterno listado de plataformas en pixel que una y otra vez asaltan la lista de novedades de Steam, intentemos abstraer 'Dinocide' y pensar en qué representa. Una vez más el pretexto patriarcal de salvar a su amada, que por incontestablemente clásico no deja de caer en lo repelente. A partir de este punto, un progreso no lineal a través de islas infectadas de dinosaurios dibujado en estética 8-bit y atestado de peligros prehistóricos. La no linealidad del progreso se suma a la colección de equipo y monturas. Así, iremos recolectando piedras, flechas... diferentes armas con las que nos podemos equipar antes de entrar en cada misión. En cualquier momento podemos salir de una pantalla y volver a comenzar, o ir a otra diferente. Así vamos avanzando en un juego de mecánica también clásica, medida pero tosca, que basa su sistema de juego en un par de botones -salto y disparo-, junto a la cruceta para moverse.
El destello
El destello de 'Dinocide' está en el contrarreloj que apura nuestro paso en cada fase. La resistencia y vitalidad del personaje se cuenta en una sola barra, que se agota con los golpes a la vez que con el simple paso del tiempo. Si la barra llega a cero nuestro salvaje muere de hambre, por lo que constantemente tenemos que medir el tiempo de resistencia que nos queda a la hora de decidir tomar uno u otro recorrido. Dentro de la propuesta ultraconservadora de 'Dinocide', la gestión de la resistencia es el catalizador de la experiencia, pero sin el suficiente impacto.
Divertido, indudablemente divertido. Nos alegrará un par de tardes, igual que un sándwich envasado nos suple una comida cuando no hay nada mejor. Sin embargo, no os recomendaría un sándwich igual que no puedo recomendaros 'Dinocide'. Con la comodidad de rebuscar entre fórmulas de los 8 y 16 bits para captar, de manera tramposa, la atención de nostálgico, me cuesta ser permisivo. 'Dinocide' es un juego funcional, pero conservador hasta lo cómodo.
Lo mejor:
- Incuestionablemente divertido. - Una propuesta accesible y directa. - La flexibilidad de moverse libremente entre diferentes fases.
Lo peor:
- No logra evitar resultar un 'Adventure Island' de marca blanca. - Una propuesta demasiado conservadora.