Se conoce que al medio le atrae lo clásico. Nos puede la nostalgia y somos débiles ante lo que que brillaba ayer. Nos gusta comparar los cambios. Las ventajas y desventajas. E incluso recordar los tiempos pasados con cierta gloria que se magnifica tras las gafas que utilizamos al observar el pasado. Un hecho que da nacimiento a cientos de títulos tributo que nos permiten pasar pequeños ratos con recuerdos y sensaciones que se mantienen tan vivas como en su día.
Así lo remarcan David Jiménez y Alejandro Santiago, dos ingenieros de la Agencia Espacial Europea (ESA) que han dedicado parte de su experiencia al sueño que muchos, en nuestro medio, comparten: el desarrollo de videojuegos. Y es que ambos ingenieros son el equipo que se sitúa detrás de 'Dimension Drive', un título intergaláctico que trae consigo ciertas reminiscencias del pasado con un estilo renovado que, incluso así, trae consigo grandes anotaciones del Shoot 'em up, aka "matamarcianos".
Tomando nota de los clásicos
Y es que, por mucho tiempo que pase, el Shoot 'em up sigue siendo una parte importante del legado del videojuego. Un género inmortal que no fallece ante el oleaje del tiempo y consigue marcar importantes regresos gracias a la nostalgia de aquellos que han crecido con él. Un punto que, insisto, va de la mano de 'Dimension Drive'. Un indie nacional que toma lo mejor del género y lo expone a las virtudes que sus diseñadores han preparado para él.
Y es que, por mucho que el título se aferre al sentido más clásico de sus particularidades, 2Awesome ha tenido en su fé el dar un toque de pintura para que 'Dimension Drive' no sea un título más del género. Lo hace así, y desde su minuto cero, incorporando un sentido narrativo al hecho de tenernos varias horas al frente de nuestra nave haciendo añicos naves alienígenas enemigas mientras esquivamos asteroides y otros objetos espaciales que amenazan con finalizar nuestra aventura.
Es así como nos ponemos en la piel de Jackelyne Tywood —mejor conocida, simplemente, como Jack—, la única superviviente de la raza humana tras el catastrófico ataque sufrido por una raza alienígena conocida como los Ashajuls. Dotados de tecnología que les permite atravesar dimensiones, los conquistadores vuelven a amenazar el universo de Jack y sus compañeros con la intención de hacerse con la galaxia. Así es como la chica, junto a la IA V.E.R.A., una inteligencia artificial con pocos pelos en la lengua que se encargará de hacernos compañía a lo largo de un camino de venganza y crudeza para evitar el ataque de los Ashajuls. Un apartado simple que, de nuevo, no pretende convertirse en plato principal, sino en el aderezo que dote nuestros movimientos intergalácticos de un sentido claro.
Cambiando las tornas
Con todo, y por mucho que el título de marras tome nota de los clásicos más notables del género, dista mucho de convertirse en un "copy paste" de los mismos. Y es el que el mimo de su desarrollo cambia la puesta en escena del juego a través de ciertas novedades que dan un nuevo sentido a la batalla que tenemos por delante.
Y es que, indiferentemente de si jugamos solos o en compañía, 'Dimension Drive' insiste en que juguemos a pantalla partida. Sentidos narrativos al uso, nosotros también contamos con la posibilidad de saltar entre dimensiones, por lo que a lo largo de nuestro enfrentamiento deberemos saltar constantemente entre una pantalla y la otra para poder esquivar los constantes peligros y abatir a las hordas de enemigos que intentarán frenar nuestro avance.
Así, su mundo está completamente preparado para que hagamos uso de esta función. Una que llega en pequeños dosis al principio pero que pronto nos tendrá con un ojo en cada fracción de la pantalla, saltando de dimensión a dimensión constantemente, ya sea para esquivar el ataque de un enemigo, evitar un láser que se cruza en nuestro camino o impedir que el próximo pedazo gigante de chatarra nos haga pedazos.
Un hecho que se complica especialmente cuando mencionamos algunas de las virtudes que trae consigo 'Dimension Drive'. Y es que nos encontramos ante un juego remarcadamente desafiante, que nos pondrá contra las cuerdas en todo momento —y es que ya en su modo de dificultad más bajo moriremos de un solo impacto contra obstáculos. Algo que, sumado al frenetismo que suele ir de la mano del género, hace de los saltos dimensionales una mecánica especialmente atrevida y que se convierte en el principal atractivo del juego. No tardaremos en vernos pulsando el botón "B" con extrema velocidad, atravesando brechas temporales como si nada, derribando enemigos que se desplazan de una pantalla a otra y pasando con gran temeridad a zonas repletas de obstáculos para hacernos con esos power-ups tan necesarios en el Shoot 'em up.
Y es que, por supuesto, no faltan elementos tan clásicos como estas pequeñas mejoras que nos darán algún que otro escudo o mejorarán nuestras armas —que podrán, a su vez, ser mejoradas si desbloqueamos su creación. ¿Qué encontramos junto a ellos? Jefes finales con un destacado potencial para hacernos morder el polvo y una escasa duración de 12 niveles a los que se suma una opción de Nueva Partida+ y la posibilidad de jugar acompañado, duplicando así el número de naves y cursores que se muestran en pantalla y consiguiendo que nuestra barra de energía (la que mide el nivel de disparos que podemos efectuar) baje de forma considerable si no actuamos con cierta cautela. Eso sí, compartiendo las mismas vidas, haciendo de la coordinación entre jugadores algo esencial para atreverse a afrontar su desafío.
Conquistando las dimensiones
En líneas generales 'Dimension Drive' desafía las reglas clásicas del género al que representa para acercarnos a su propia visión del Shoot 'em up a través de su salto dimensional. Un título que nace de la escena indie nacional y que se ve fuertemente reforzado por una serie de mecánicas que, sin embargo, resultan demasiado obtusas para el usuario medio y acaba por dejar a un lado la accesibilidad para centrarse en el desafío puro. Con todo, el juego dispone, dentro de su simpleza, de un gran abanico de posibilidades para los seguidores más acérrimos del género que lo hacen especialmente destacable.
Una obra que pone toda la carne en el asador en su nivel de dificultad pero que a cambio ofrece una experiencia única y frenética que nos tiene en tensión desde el momento en el que comenzamos cada nivel, calculando saltos y disparando a los atacantes Ashajuls mientras dirigimos la vista a la doble pantalla con la que el título bautiza su característica más notable.
Todo ello aderezado por un apartado audiovisual que, si bien no resulta especialmente llamativo, nunca desmerece. Su banda sonora peca de resultar demasiado repetitiva alguna de las veces. Sin embargo, su aspecto visual, pese a su simplitud, nos regala grandes espacios cinemáticos con aspecto de cómic que sirven para dotar a su carácter argumental con cierto tono de coherencia. Una apuesta que, insistimos, puede resultar algo escasa pero intensa de principio a fin, ofreciendo un reto sin igual y la certeza de que nuestro espacio nacional cuenta con desarrolladores capaces de ofrecernos obras con tanto potencial como 'Dimension Drive'.