El 14 de Julio 2015 | 15:04
El año pasado vimos aparecer en PlayStation 3 y PS Vita 'Deception IV: Blood Ties', cuarta entrega de una saga que comenzó ya hace 16 años en la primera PlayStation con 'Deception: Invitation to Darkness', un juego que nunca llegó a Europa. Sin embargo, sí lo hizo 'Deception II: Kagero' a PlayStation 2 en 1999, convirtiéndose entonces en un juego de escaso éxito comercial y como tal, llegando a considerarse juego de culto. Desde entonces, no se volvió a saber nada de esta franquicia protagonizada por chicas "indefensas" y que hace apología de la violencia y el sadismo desde un punto de vista muy peculiar.
Este punto de vista es el de la humillación, en un sentido más humorístico que otra cosa. Porque hemos visto la violencia plasmada en videojuegos de muchas maneras: desde el realismo y la crudeza de 'Manhunt', hasta el sinsentido de 'Hatred', pero pocas veces como está representada en 'Deception IV: The Nightmare Princess', una suerte de combinación entre precisión, sadismo y por qué no decirlo, cachondeo. Este juego se trata de una revisión de lo que ya vimos en 2014, aunque obviamente, y para celebar su salto a PlayStation 4, con un buen puñado de novedades: mejoras gráficas (1080p y 60 fps), nuevas trampas y escenarios y lo mejor, una campaña totalmente nueva.
Encarnando al mal
De vez en cuando, algunos juegos procedentes de Japón nos hacen ponernos en la piel de protagonistas a priori malvados, aunque finalmente tengan su punto bonachón: es el caso, por ejemplo, de 'Disgaea 4', y lo es también de 'Deception IV: The Nightmare Princess', donde los personajes principales son unas lacayas del diablo, y donde nuestra protagonista principal, Laegrinna, es nada menos que su propia hija, concebida a partir de un fragmento del alma del demonio. En una ambientación a caballo entre lo medieval y lo fantástico, los pobres humanos se proponen el objetivo de acabar con ella, enviando hordas de militares, magos o incluso algunos civiles que se las quieren dar de héroe. Pobres incautos... En realidad esto no es más que para poner en contexto, porque ni la historia es precísamente interesante ni está narrada de una manera amena, más bien al contrario, pero sí sirve para ponernos en situación acerca de la personalidad de las protagonistas: unas chicas malas como el vinagre, pero cuyo propósito es únicamente la diversión... a costa de los humanos.
Laegrinna, por mucho que sea hija del mismísimo diablo, no tiene ningún tipo de poder. Es más, lo único que puede hacer es correr, y no tendremos que preocuparnos de hacer más movimiento con ella que ese. ¿Cómo hace frente a las oleadas de enemigos que vienen a por ella? Con trampas, esa es la gracia del asunto, aunque no la mayor. Esta es que hay que, no solo matar, sino hacerlo con estilo, consiguiendo combos enlazando una trampa con otra, anotándonos puntos (de varios parámetros) en nuestro casillero que nos permitan desbloquear nuevas trampas a su vez u otros elementos, etc... y cumpliendo ciertos requisitos que nos encargan Veruza, Caelea y Lilia, nuestras adorables acompañantes.
Hay trampas para parar un tren y clasificadas por varios criterios: según dónde estén situadas, según sean de sadismo o humillación, etc... más las que ya nos encontremos en el escenario, que claro, son las mejores. Esta van desde un Toro de Falaris a una lámpara colgante que cae desde el techo, pasando por un tanque de metal incandescente, una guillotina o sillas eléctricas. Las posibilidades son enormes, aunque por desgracia la repetición de entornos en cada capítulo hace inevitable llegar a una sensación de repetitividad que nos puede hacer caer en la tentación de intentar una y otra vez los mismos combos que tan bien nos han funcionado anteriormente. Este es uno de los principales peligros de 'Deception IV: The Nightmare Princess': si vamos a lo eficaz, nos aburriremos de buena manera. Hay que intentar sacar el lado "artístico" de la muerte para sacar provecho y diversión del juego, y este, afortunadamente, te lo va pidiendo conforme vas avanzando.
En la variedad está el gusto
Aprender a jugar 'Deception IV: The Nightmare Princess' es sencillo en un principio. Básicamente se trata de ir dando cuenta de las oleadas de enemigos en un escenario compuesto por diferentes estancias conectadas por pasillos donde no podremos hacer nada, y en las que situaremos nuestros artilugios de muerte, destrucción y diversión. Estos escenarios, aunque tengan un aspecto visual poco detallado, están realmente bien diseñados si hablamos de las posibilidades que otorgan a la hora de crear nuestros propios combos y enlazarlos con las trampas ya predeterminadas en el entorno.
El editor de trampas tampoco es excesivamente complejo: simplemente pulsando círculo abrimos el menú, en el que dicho escenario se dividirá en cuadrículas, lo que facilita la labor de calcular dónde caerá un enemigo tras caer en la primera e ir pensando dónde situar la segunda, y así sucesivamente... Lamentablemente, esto no es del todo preciso, y más de una vez los enemigos irán a caer un metro más lejos de donde parecía en un principio, dejando nuestro demoledor combo en agua de borrajas. Al fin y al cabo, como en muchos juegos de este estilo (si es que hay muchos juegos de este estilo) el método ensayo-error será nuestro mejor amigo. No hay que desesperarse si en nuestras primeras horas nuestras trampas y combos son más bien pobres, es lo normal. De hecho, también los enemigos lo son, aquí todo está pensado...
Porque como decía antes, Laegrinna no puede hacer más movimiento que caminar. Eso sí, los enemigos la seguirán allá donde vaya, y a partir de aquí, esto se trata de ir guiándo a estos pobres diablos justo al lugar donde comenzará la carnicería. Por fortuna, nuestros rivales aportan un plus de variedad, a pesar de que a algunos de ellos les falte más de un verano. Al comienzo, caerán incomprensiblemente una y otra vez en la misma trampa, pudiendo repetir este proceso contínuamente hasta haberlos matado, pero después la cosa se va a complicar, y mucho. Pasado un buen rato de juego llegarán los acorazados, los armados con armas de fuego o cuchillos arrojadizos, los magos, etc... y cada uno es invulnerable a un tipo diferente de arma, otros son capaces de curarse, otros son especialmente hábiles y rápidos... En definitiva, al contrario de lo que parece durante las primeras horas, 'Deception IV: The Nightmare Princess' no es un juego fácil en absoluto, más si lo queremos jugar como hay que jugarlo: con estilo y sacando nuestro lado más retorcido.
Generoso en contenido
Si decides hacerte con este juego y descubres que lo disfrutas, las noticias no podrían ser mejores: tienes muchas cosas por hacer. El Modo Historia protagonizado por Laegrinna no es excesivamente largo, da para alrededor de unas 10 horas, pero a partir de ahí, el juego no ha hecho más que empezar. El editor permite configurar el juego perfectamente a nuestro gusto, ya que podremos crear enemigos, escenarios, misiones, etc... subirlo a la red y descargarnos las creaciones de otros jugadores. A poco que el juego consiga una comunidad algo considerable, el contenido sencillamente podría no tener fin.
Sin embargo lo mejor es la nueva campaña, protagonizada por Velguirie, otra malvada chica que a diferencia de Laegrinna, esta sí puede hacer diferentes movimientos como patada o esquiva. Esto hace que a pesar de continuar con las mecánicas de la historia principal, se añadan posibilidades a la hora de hacer combos, y hacen de ella un personaje mucho más versátil. Esta campaña no es un Modo Historia como tal, sino una serie de retos distribuidos en un árbol, cada uno con sus propios desafíos que habrá que desbloquear para ir accediendo no solo al siguiente, sino a otros alternativos. Conviene comenzar a jugarla con un poco de empaque en la historia de Laegrinna, ya que esta es algo más exigente, y para cumplir algunos de los requisitos es necesario haber desbloqueado anteriormente algunas trampas.
Una propuesta diferente
En definitiva, a pesar de estar hablando de una reedición de un juego ya presente en el mercado, 'Deception IV: The Nightmare Princess' podrá gustar o no, pero una cosa está clara: no hay nada parecido en las tiendas. Evidentemente, no es el tipo de juego que vaya a triunfar a nivel comercial en nuestro país, pero ha sabido encontrar su hueco para llegar en el mejor momento posible: un verano triste en cuanto a lanzamientos y que se presta para darle una oportunidad a juegos que de otro modo, no la tendrían. Este es uno de ellos, uno en el que los aficionados a planificar una estrategia y gustosos por el estilo a la hora de acabar con los enemigos disfrutarán y encontrarán contenido para, al menos, unos meses. Lo que es seguro es que hablamos de un ejemplo de cómo con un presupuesto ínfimo es posible sorprender, solo es necesario tener buenas ideas y ofrecer algo que nadie haya hecho hasta el momento. Claro, que sin embargo esto es lo más difícil en la actualidad...
Lo mejor:
- La variedad de armas y las enormes posibilidades que permite. - La personalidad malvada de las dos protagonistas principales. - Peculiar, original... sádico. - Modos de juego, editor, galería de extras... Un juego con muchísimo contenido...
Lo peor:
-... aunque el Modo Historia en sí sea algo corto. - Gráficamente ya era discreto en la pasada generación, en la nueva no es mucho mejor. - La IA de algunos enemigos. - El inicio se hace lento debido a unos densos tutoriales. -La cámara no facilita la ejecución de los combos más complejos. - Diálogos pesados y sin mucho interés.