El 6 de Abril 2015 | 17:38
Una vez más regresamos a tierra hostil con 'Dead Synchronicity: Tomorrow comes Today'. El esperado título de aventura gráfica point & click desarrollado por el estudio español Fictiorama y publicado por Daedalic Entertainment. Un juego con el que ya hemos tenido la oportunidad de cruzarnos en anteriores previews y que por fin llega a nuestras manos en su versión completa. Un trabajo digno del respeto de Ron Gilbert, responsable de la emblemática saga 'Monkey Island'. Una comparación que sin duda agradará a los desarrolladores de 'Dead Synchronicity: Tomorrow comes Today', ya que gran parte de su trabajo está inspirado en las grandes aventuras gráficas de la época como: 'Grim Fandango', 'Sam & Max', 'Indiana Jones and The Fate of Atlantis', 'Maniac Mansion', 'Loom', 'The Dig', entre otros... La versión final del título incluye varios idiomas extra a los que ha sido traducido y un excelente doblaje de voces en inglés.
Un amargo despertar
Una voz femenina nos llama desde la profunda oscuridad. Nos llama por un nombre que entendemos como nuestro ya que carecemos de recuerdos: Michael. Al despertar, la perspectiva no es mucho más alentadora. Un antiguo candil que encendemos a ciegas arroja una tenue cálida luz sobre un universo ahogado en las tinieblas que nos es completamente ajeno. Rob Atkinson, dueño de la caravana en la que nos hemos despertado, nos recibe y nos aclara levemente la situación en la que nos encontramos. Estamos encerrados en un campo de concentración camuflado como un campamento para refugiados en el que permanecen vigiladas todas aquellas personas que perdieron sus hogares durante la 'Gran Ola'. Un conjunto de catástrofes naturales que abrió una enigmática y terrorífica brecha en el cielo y que trajo consigo una peligrosa enfermedad. Esta afección apoda a aquellos que la padecen como 'los disueltos', dado el proceso de descomposición al que condena a sus víctimas.
Nuestro protagonista Michael, es un "Formateado". Una persona que al igual que otras el día de la gran catástrofe, perdió sus recuerdos. En cierto modo, Michael es una persona afortunada al haber olvidado únicamente su pasado puesto que no puede comparar las delicias de una vida pasada con el mundo postapocalíptico en el que se encuentra ahora. Algunos de los "Formateados", llegaron a olvidar la forma de los alimentos o como masticar por lo que al poco tiempo murieron de hambre. Una perspectiva alentadora si la comparamos con la situación de nuestro protagonista.
Por lo poco que sabemos sobre las características de la extraña enfermedad anteriormente citada, parece que estamos infectados con ella ya que algunos de sus síntomas se nos presentan nada más empezar la partida. Michael sufre unas extrañas migrañas que parecen transportale durante momentos breves pero realmente vívidos a una época pasada o futura. Imágenes que carecen de sentido para él que se presentan sin previo aviso. En ocasiones las acompaña la voz femenina anteriormente citada y voces de otras personas que Michael es incapaz de reconocer. Este poder o maldición, según quiera interpretarse, cobra sentido conforme avanzamos en la historia.
El "campamento de refugiados" en el que nos encontramos está controlado por el ejército bajo ley marcial. Las autoridades gobiernan el recinto con puño de hierro, atemorizando a sus residentes y dando caza a todos aquellos que muestran síntomas de la enfermedad. La única manera de sobrevivir en este paraje tan hostil es pasando desapercibido o siendo un topo. Una persona que se dedica a denunciar a otros habitantes del lugar en caso de comportamientos anómalos o indicios de un posible brote. Un trabajo detestable en una sociedad civilizada pero comprensible en un mundo donde la supervivencia prima por encima de todas las cosas.
El recinto también cuenta con su propio caudillo mafioso llamado Hunter. Una figura enigmática que, si bien desde un primer momento nos recibe con amabilidad y buenas palabras, pronto comprendemos que se trata de alguien extremadamente peligroso. El resto de habitantes malviven como pueden haciendo uso de los escasos recursos que les provee el gobierno militar y el contrabando.
Como la clave del éxito de este tipo de juegos se encuentra en la narrativa, no podemos contar muchos más detalles que los ya expuestos sin arriesgarnos a hacer spoilers innecesarios de lo que, sin lugar a dudas, es un título que merece ser jugado. Si decir, que el argumento además de adulto es bastante sólido y que los diálogos de los personajes además de intensos son bastante realistas.
Controles y apartado gráfico
Nos encontramos ante un título cuyo diseño parte de una notable experiencia en los juegos de aventuras gráficas de los 80s y 90s. Son muchas las personas que han advertido rasgo hispanos en los personajes del juego, aunque sus desarrolladores aseguran que se trata de una completa casualidad del proceso creativo. Una curiosidad que llama tanto la atención como los escenarios, en nuestra opinión bastante inspirados en títulos como 'Another World' y 'I have no mouth and I must scream'. Se trata en su mayoría de parajes yermos y desérticos estilo 'Fallout', con predominancia de colores cálidos tenues similares a los que arroja el sol en un atardecer. Los diálogos de los personajes aunque están doblados también cuentan con unos subtítulos entrañables en su diseño para aquellos que hemos jugado a ciertas aventuras gráficas míticas. Su tipografía y los colores escogidos para diferenciar la línea de cada personaje, nos traen recuerdos añejos de un género que a todos los efectos permitió que la industria evolucionar hacia nuevos formatos donde la acción está cimentada sobre un sólido apartado narrativo.
Los controles son exactamente los mismos que los de un Point & Click clásico. Con abreviación de desplazamientos entre escenarios con doble click, inventarios gráficos... Poco innovador para unos y entrañable/vintage para otros. En cualquier caso, el juego y su equipo de desarrollo no han mostrado en ningún momento pretensiones más allá de querer dar vida a una idea, una historia, utilizando para ello unas herramientas clásicas simples pero efectivas.
Conclusión
Fictiorama Studios no sólo ha conseguido transportarnos a una época dorada de los juegos de aventura Point & Click sino que nos ha introducido en un historia cruda, adulta, con una intensa carga dramática que es capaz de mantener expectante al jugador ante el próximo giro argumental. Con puzzles visuales que van desde la simplicidad de 'Day of the tentacle' a la desesperación en 'Indiana Jones and the Fate of Atlantis'.
Todo ello acompañado de un interesante apartado sonoro instrumental con curiosas alternancias entre piano y guitarra eléctrica. Nos resulta difícil sacar una crítica constructiva.
Lo mejor:
Un juego excelente tanto a nivel técnico como narrativo. Una verdadera delicia para los amantes del clásico Point & Click que recupera ciertos aspectos nostálgicos del género.
Lo peor:
Pueden destacarse pocos aspectos negativos a excepción de un par de detalles de los controles ligeramente mejorables.