Zombis, zombis y más zombis. Al parecer nos encontramos ante un renacer del género zombi. El sector ha recibido multitud de títulos relacionados con los no-muertos o bien con infectados, y para qué negarlo; a nosotros nos encantan y los juegos de zombis nunca están de más. En el presente día nos encontramos ante un juego que si bien ha sufrido todo tipo de retrasos y que incluso se especuló podría llegar a ser cancelado, y después de pasar por varios estudios de desarrollo, ha conseguido, contra viento y marea, aterrizar en el mercado, y nos alegra poder decir que la cosa pinta bien para los amantes del género, porque 'Dead Island 2' viene pisando fuerte con una fórmula que si bien no inventa nada, es bastante sólida, aunque no absenta de ciertas carencias.
De vacaciones en Los Ángeles
La trama de 'Dead Island 2' nos lleva en esta ocasión hasta Los Ángeles, llamada ahora ELL-A, que está siendo arrasada por el brote zombi, que está convirtiendo a la mayoría de habitantes en no-muertos. Como jugadores, deberemos tomar el control de uno de los cinco protagonistas, los cuales son inmunes a la infección y tal y como veremos a lo largo del juego, esto supondrá una serie de ventajas inestimables para sobrevivir al apocalípsis zombi. La narrativa nos llevará a descubrir cómo se ha propagado la infección al tiempo que colaboramos con diferentes supervivientes y buscamos una manera de detener el fin del mundo. La historia de 'Dead Island 2' no se toma muy en serio a sí misma, y está cargada con una buena dosis de humor que si bien nos arrancará alguna sonrisa, tampoco es la gran cosa. Es menester decir, por lo tanto, que aquí estamos para matar zombis de la forma más original posibles y lo que de verdad importa es lo buen cazador de no-muertos que seamos.
'Dead Island 2' recoge el testimonio de lo que ofreció la primera entrega, pero refinando una fórmula que si bien, tal y como hemos dicho, no inventa nada, es sólida en su ejecución. A groso modo, estamos ante un shooter FPS con reminiscencias de RPG con secciones abiertas y un sistema de armas escalonado por colores, a lo 'Diablo'. En términos jugables, al inicio debemos elegir entre uno de los protagonistas, los cuales poseen estadísticas propias y un par de ventajas exclusivas. A partir de cierto momento, empezaremos a acumular experiencia y con ella a subir de nivel, lo que nos permitirá acceder a nuevas ventajas en forma de cartas y espacios para las mismas. A diferencia del primer 'Dead Island', en su secuela no poseemos un árbol de habilidades y este ha sido sustituido por las mencionadas cartas.
El exterminador de zombis
El sistema de combate es una mezcla entre golpes a melee (seña de la casa) y armas de fuego. Estas últimas tardarán algo más en aparecer pero indudablemente serán una parte muy importante del gameplay. Entre los movimientos que podemos hacer se encuentran un dash, con el que esquivar los envites de los zombis, o bien detener los golpes utilizando la propia arma, lo que a su vez nos permitirá realizar parrys a los enemigos. Cabe decir que debemos elegir entre uno de estos dos movimientos y en ningún caso podremos hacer la dos cosas. También podemos dar una potente patada voladora para derribar y dañar a los no-muertos y atacar en pleno spring. Por supuesto, gracias al sistema de cartas podemos personalizar todos estos movimientos para hacerlos más eficientes, así como un buen montón de ventajas activas y pasivas. A lo mencionado hay que sumarle que en cierto momento de la historia desbloquearemos la habilidad del superviviente inmune, que consiste en entrar en un modo rage con el que podremos despedazar a todo aquello que se nos interponga en el camino.
'Dead Island 2' abandona la idea de un mundo gigantesco abierto y opta por diversas zonas, las cuales componen al juego. Ciertamente, no podemos hablar de un sand box al uso, pero muchas de estas zonas son pequeñas áreas abiertas que podemos explorar con libertad, las cuales están pobladas por todo tipo de zombis e infectados especiales. La exploración, pues, sigue siendo un componente importante de la franquicia pero en lugar de movernos entre dos mapas grandes como en el primer 'Dead Island' accedemos a un total de siete zonas abiertas pequeñas y tres de transición, por las que podremos investigar todo tipo de casas, garajes, edificios y un sin fin de localizaciones. Esto ha permitido que el estudio encargado del desarrollo de 'Dead Island 2', Dambuster Studios, pudiera desarrollar un diseño de niveles más elaborado.
El señor de los elementos
Lo que nos lleva a hablar de los elementos; 'Dead Island 2' posee un minucioso sistema de elementos que aúna la electricidad, el fuego y el corrosivo, y es bastante habitual que podamos aprovecharnos de estos elementos gracias a que los escenarios están anegados de objetos que nos permitirán aprovechar la conducción de los mismos, tales como barriles de agua que podemos reventar, charcos de gasolina que podemos incendiar y con los que incluso podemos provocar una gran explosión y achicharrar a los enemigos, o bidones de material radiactivo y/o corrosivo. El sistema de elementos va más allá de lo mencionado, y forma parte directa de la jugabilidad y de los escenarios, llegando incluso a ser parte de ellos de forma continua y por lo tanto, peligros para el propio jugador, porque así como podemos aprovechar estos elementos para desatar todo tipo de ataques, también podemos sufrir de ellos. De hecho, por los escenarios encontraremos todo tipo de trampas que deberemos sortear si no queremos caer derrotados. La muerte en sí en 'Dead Island 2' es un mero trámite y cada vez que muramos podremos resucitar en un lugar cercano pagando algo de nuestro dinero.
La utilización de los elementos es simple; podemos manipular nuestras armas para que estas se imbuyan en uno de estos. Por poner un ejemplo, podemos imbuir un arma blanca con electricidad y provocar que los zombis sean electrificados cuando estos caminen por encima de un charco de agua. Y hablando de las armas, estas se podrán modificar de diversas maneras para hacerlas más eficientes y a su vez les podemos añadir una serie de mutadores que iremos consiguiendo a lo largo del juego, ya sea por completar alguna misión, o bien encontrándolos en ciertos cofres secretos muy bien repartidos por los escenarios, protegidos tras una puerta a la que solamente podremos acceder después de colocar un fusible. Además, una vez alcanzado cierto punto del juego, podremos obtener nuevos mutadores relacionados con los zombis, que empezarán a soltar órganos importantes de sus cuerpos, necesarios para poder activarlos.
Cuanto mayor sea la rareza del arma, más espacios para mutadores tendrá, e incluso encontraremos algunas armas que ya incorporaran mutadores avanzados. A su vez, para mejorar las armas necesitamos objetos comunes que debemos encontrar por el escenario, por lo que obviamente pasaremos gran parte del tiempo looteando casas, coches y edificios en busca de estos ítems. Cabe señalar que 'Dead Island 2' no es un looter shooter ni un juego servicio; su sistema de progresión es cerrado y sólo podremos subir hasta el nivel 30. Por su parte, ese es el nivel más avanzado para las armas, y una vez alcanzado, no podremos mejorarlas más allá de cambiar algunos de los mutadores. 'Dead Island 2' tiene un principio y un final, y ese final concluye cuando terminamos el modo campaña y completamos las misiones opcionales, las cuales, sin ser la panacea, suelen ofrecer algo extra que hacer y la mayoría consisten en ayudar a los supervivientes en alguna labor. Al mismo tiempo también podemos completar misiones de búsqueda, una suerte de objetivos que consisten en encontrar a unos cuantos supervivientes desaparecidos siguiendo las pistas que vamos encontrando.
Jugando a ser Dios
El título cuenta con algunos elementos extra, como los desafíos, que ofrecen la oportunidad de conseguir experiencia, dinero, mutadores o cartas, así como una amplia biblioteca de información y lore, sobre todo relacionado con los zombis, porque para la ocasión, incluso entre los zombis corrientes podemos encontrar diversidad. Por supuesto, están los zombis comunes que ya conocemos, lentos y torpes, pero a estos se les añaden una serie de vertientes, como los corredores, que son infectados que van veloces a por nosotros, o los bomberos, que están protegidos contra los elementos gracias a su mono de trabajo, o los policías blindados, inmunes a todo tipo de daño físico hasta que conseguimos quitarles parte de la coraza, o bien los electrificados, que son zombis inmunes a la electricidad y que además la provocan ellos mismos al tratarse de antiguos electricistas, ahora reconvertidos a zombis. Pero son los infectados especiales los verdaderos protagonistas de esta historia, y es que como ya ocurriera en la primera entrega, podremos combatir contra una serie de súper zombis. Algunos de ellos son viejos conocidos de la primera entrega, pero otros debutan en 'Dead Island 2' y añaden diferentes vertientes de los mismos. Estos súper zombis nos obligarán a soltarles todo nuestro arsenal, porque son bastante poderosos.
El problema que le vemos al juego es que por culpa del sistema de rareza de las armas la exploración navega en tierra de nadie, ya que la recompensa por completar misiones o explorar, en la mayoría de los casos, tratará de la obtención de un nuevo arma con más nivel o con un nivel de rareza superior, por lo que estaremos continuamente desechando nuestro arsenal. Esto provoca que mejorar nuestras armas no sirva de nada y por lo tanto y consecuentemente, lootear los escenarios sea innecesario. Este punto se agrava aún más cuando te das cuenta de que incluso la recompensa por abrir los cofres secretos consiste en lo mismo. Tal vez Dambuster Studios debería haber creado más cartas y más mutadores para lograr que la exploración fuese más orgánica. Aún así, cabe señalar que todo esto deja de importar cuando jugamos en cooperativo, dado que 'Dead Island 2' se puede disfrutar en conjunto con otros dos jugadores, ya sea con amigos o bien con desconocidos a través del matchmaking. En compañía, los zombis son más duros, pegan más fuerte y tienen bastante más vida, por lo que las cosas se equilibran bastante.
Altamente asqueroso... y atractivo
En cuanto al apartado visual, 'Dead Island 2' utiliza el motor gráfico de Epic Games, el Unreal Engine en su versión 4, y lo cierto es que luce bastante bien, con un sistema de iluminación bastante sólido, aunque sin sistema de reflejos en tiempo real, y muestra un nivel de texturizado a la altura, siendo un juego muy atractivo a la vista. Sin embargo, es el modelado de los enemigos lo que más destaca, y es que estamos hablando de que los zombis muestran un nivel de detalle increíble, aderezado con un sistema de colisiones y desmembramiento sencillamente magistral. Es un placer observar como los no-muertos se van desintegrando por capas, viendo como la piel se retira por la corrosión, se quema con el fuego, o se deshace con la electricidad, dejando ver los órganos de debajo, hasta quedar solo los huesos. Hemos analizado el título en una PS5, y solamente ofrece un modo visual en el momento del lanzamiento, que funciona a 60 cuadros por segundo perfectamente estables, incluso en los picos de estrés más grandes, y a 4K dinámicos. El juego se ve increíblemente limpio y nítido y el apartado artístico es del tono literario pulp. En cuanto al sonido, el título cuenta con voces en inglés (traducido al castellano) y una banda sonora muy cañera y gamberra acorde a su aspecto.
Conclusiones
'Dead Island 2' es la cúspide de un género que ya hemos visto muchas veces, y aunque no reinventa nada, lo que hace, lo hace bien. La ejecución en su combate es sólida y divertida, y el diseño de niveles puede suponer un soplo de aire fresco pero a su vez reconocible dentro de una propuesta que inicialmente comenzó GearBox con 'Bordelands'. Los nuevos zombis son un acierto, y las builds que se pueden crear gracias al sistema de cartas son satisfactorias, aunque insuficientes, así como las diferencias entre los cinco personajes jugables. El título va cargado de humor, aunque este no destaca en nada, sintiéndose como una oportunidad perdida de crear algo sin complejos. A nosotros ver los créditos nos ha llevado 32 horas, habiendo completado todas las misiones opcionales, recogido todos los cofres secretos y resuelto muchos de los casos de personas desaparecidas. 'Dead Island 2' es muy divertido de jugar, y estamos convencidos de que los amantes del género lo sabrán disfrutar, sobre todo si juegan en cooperativo. Sin embargo, no deja de sentirse poco innovador en la mayoría de sus aspectos, y el sistema de rareza de armas no ayuda en absoluto.