'Xenoblade Chronicles' ha sido uno de los grandes juegos de cierre de la consola de Wii. Monolith Soft consiguió sorprender a propios y extraños con un juego que nos llegó de forma inesperada y que bordaba todos los aspectos que tocaba, desde la jugabilidad hasta los gráficos. Unos gráficos brutales para Wii, desde luego, pero que por desgracia no han terminado de envejecer del todo bien.
Ahora, el título que puso el nombre de 'Xenoblade' sobre la mesa nos deja volver a jugar a su juego por tercera vez con una edición que llaman "definitiva". En ella tendremos novedades, sobre todo gráficas, pero también jugables. Y de paso, un epílogo añadido.
¿Consigue esta vez quitarnos ese "mal" sabor de boca que nos dejó el de 3DS al no incluir contenido nuevo? ¿Realmente hay un cambio entre las versiones de Wii y Nintendo Switch? Pues vamos a contároslo.
Un mundo rehecho
El mundo de 'Xenoblade Chronicles' nos presenta a Bionis y Mekonis, dos inmensos titanes muertos, sobre los que descansa la vida. En ellos encontraremos parajes inmensos y diversos, pasando por las praderas de la rodilla de Bionis hasta por la colina helada de su espalda. Viajaremos por su interior y por casi todo lo que encontremos que queda de la eterna lucha que tuvieron hace eones.
Este mundo, casi abierto, vivo, cambiante y diverso, se muestra ahora de una forma espectacular aprovechando la nueva potencia de la consola y el motor que tienen en sus manos gracias a 'Xenoblade Chronicles 2'.
El cambio es palpable y se nota en cada uno de los rincones que visitemos. Los detalles, las texturas, el color... todo a nuestro paso se verá de una forma muy distinta a como lo veíamos antes. Ambos titanes parecen ahora mucho más vivos de lo que nunca lo han estado. Y es gracias a todo el nuevo detalle que tenemos. Hierba, árboles, plantas, animales, el agua... todo se ha mejorado bastante para que luzca de una forma nueva, mucho más cercana a lo que vimos en el último título de la saga.
Aún así, hay fallos que en una remasterización no se pueden mejorar. Hay físicas, hay elementos que, por su estructura inicial, son imposibles de cambiar a menos que se haga desde cero. Estos elementos que desentonan son los que le ponen una nota negativa a la versión.
Hablamos por ejemplo de los árboles estáticos que no se mecen por el viento, cuando en la versión original sí. Nos referimos al agua, que aunque ahora se ve más nítida sigue siendo una alfombra que se mueve... Son objetos o detalles que aún anclan al juego a la generación de Wii y que destacan negativamente en el título.
En cuanto al cómo se ve en la consola, no tenemos casi ninguna queja. Jugar con la televisión es una gozada y se disfruta aún con algunos dientes de sierra (al fin y al cabo 'Xenoblade Chronicles 2' también los tiene). Por su parte, en modo portátil, el juego corre bastante bien casi todo el tiempo. Sin embargo sí que es cierto que hay veces que veremos caídas de frames inexplicables y de la resolución que nos dejarán con la pantalla a cuadros. Literalmente.
No son muy frecuentes pero a veces nos ha ocurrido. Y es extraño, puesto que aunque dura unos segundos, lo notamos demasiado.
Un lavado de cara
Desde luego, si hay algo que ha cambiado en 'Xenoblade Chronicles Definitive Edition' son los personajes. Dejamos atrás los modelados de Wii, donde más bien teníamos caretas, y pasamos a unos personajes con un un estilo mucho más manga. Nuevamente más parecidos a los que tenemos en su secuela.
Aunque todos los protagonistas son bastante resultones ahora, hay que admitir que Sharla es una de las que más ha agradecido el cambio. Los detalles de su cara son mucho más nítidos ahora y podemos apreciar perfectamente las expresiones.
Esto le da una fuerza aun mayor a las escenas que vemos durante todo el juego. En la versión original eran potentes pero siempre fallaba el punto de las caras. Ahora se les otorga más personalidad, rasgos y movimiento. Y hay que admitir que la cosa cambia bastante.
El mayor mimo se lo llevan, cómo no, los protagonistas del juego o personajes secundarios importantes, al nivel de Juju o similares. Pero el resto de habitantes del mundo son... un poco menos afortunados.
No hablamos de despropósito, no os equivoquéis. No son el adalid del cambio pero tampoco son un desastre con patas. Aunque sí que es cierto que sus manos son, a veces, algo más parecidas a pinzas de cangrejos que a manos humanas... Pero no es algo que nos torture mientras jugamos.
Vamos con una de cambios
El juego de Monolith Soft ha sufrido un verdadero labado de cara. Y si seguimos con los símiles, prácticamente de cuerpo entero. Al cambio de diseño de los personajes y la adaptación del los entornos que ya hemos hablado, hay que añadirle muchos otros.
El más llamativo, el nuevo diseño de los menús, mucho más limpio, nítido y actual. Se nota que se han trabajado a fondo para que, dando la misma funcionalidad que antes, tengamos más cosas a nuestro alcance y de una forma más ordenada.
También se han metido algunos cambios en la jugabilidad. Entre los más importantes vamos a encontrar la opción de poder indicarnos los momentos en los que nuestras técnicas son más efectivas o desatan los efectos secundarios (cuando estamos de espaldas, en el flanco, etc). O, por ejemplo, la posibilidad de añadir rutas en nuestro mapa a los objetivos de las misiones.
En este punto habrá quien adore a Monolith Soft y quien lo odie ya que si había algo que nos obligaba a explorar el mapa veinte mil veces era el tener que encontrar algunos objetos desperdigados por el escenario. Ahora los objetivos, incluso los que son aleatorios, aparecen marcados en el mapa cuando nos acercamos a cierta distancia.
Y ya que hablamos de los mapas, estos se desbloquean completamente cuando encontramos todos los marcadores del escenario. De esta forma no tendremos que pasar horas nadando hasta el último rincón de la zona para tenerla al 100%.
Por supuesto no nos podemos olvidar del añadido 'Futuros Conectados'. Se trata de un epílogo que está disponible, al igual que el DLC de Torna en 'Xenoblade Chronicles 2', desde el principio. Así que los más impacientes podrán darle a gusto y sin problemas.
En él controlaremos a Melia y Shulk junto a unos curiosos aliados a lo largo de un mapeado completamente nuevo. Eso sí, sin querer desanimaros y haceros demasiados spoilers os aviso que la cosa, al final, no ha sido para tanto. Y no porque el equipo no hubiese querido. Simplemente los recursos son los que hay y los tiempos de entrega los estipulados. La propia Monolith Soft ya dijo que le faltó tiempo para hacer todo lo que querían con el remaster. Incluso insinuaron que todo el contenido que querían añadir debería de ser un DLC completo y de pago...
No me olvidaré de mencionar el modo contrarreloj, el modo experto o la posibilidad de cambiar el aspecto de nuestros personajes independientemente de la pieza de equipo que llevemos. Los dos primeros nos ponen retos a base de misiones especiales de combate o bloquearnos la experiencia recibida y el segundo es una gozada para la vista. Porque, sinceramente, eso de ir con la cabeza llena de plumas y una armadura-discoteca en los pies no terminaba de pegar.
Conclusiones del análisis de 'Xenoblade Chronicles Definitive Edition'
'Xenoblade Chronicles: Definitive Edition' es una de las mejores remasterizaciones que hay en el mercado de uno de los mejores JRPG que existen. Sin embargo no nos atrevemos a ponerle un 10 (cosa que, para un servidor sí que se merece el juego original) por las propias palabras que os hemos contado antes de Monolith Soft: que no le han metido todo lo que querían.
El epílogo nos ha sabido a poco y algunos añadidos, como los de 3DS, no están presentes. La calidad del juego en el modo portátil cae a veces dejándonos escenas dignas de Wii, aunque por suerte solo es durante algunos segundos.
Quitando esos fallos puntuales, el juego es una verdadera maravilla. La banda sonora retocada, los escenarios, los personajes, el modelado, poder jugar donde queramos con la calidad que nos ofrece Nintendo Switch...
Es un juego al que, da igual que ya lo hayamos hecho, no nos importará echarle las más de 100 horas que robará de vuestro tiempo.
Ahora solo nos falta la remasterización de 'Xenoblade Chronicles X' y lo tendremos todo en la misma consola.