Contra todo pronóstico la primera imagen que 'The Town of Light' pone en pantalla es realmente aterradora, en el peor de los sentidos. El juego del estudio italiano LKA te da la bienvenida con una advertencia en la que se pone de manifiesto la intención de la obra que estás a punto de experimentar. Se nos avisa de que lo que no es espera es un relato basado en sucesos y lugares reales, anticipando un viaje a través de la precaria situación que las instituciones mentales atravesaron durante la primera mitad del Siglo XX. Pero no es la presencia de una declaración de intenciones lo que me aterró durante este primer contacto con el juego que aquí nos ocupa, si no la posibilidad de que esas palabras iniciales quedaran disueltas en el enésimo juego de terror zafio y poco inspirado en sumarse a la lista de exponentes modernos del género carentes de ningún atractivo por la repetición incesante de mecánicas aburridas y quemadas. Por suerte no es el caso.
La historia como herramienta para asustar
'The Town of Light' nos traslada a una representación artística del Hospital Psiquiátrico de Volterra, localidad italiana que en los últimos años vivió una curiosa afluencia de visitantes atraídos por la aparición del municipio en la serie literaria 'Crepúsculo'. Dentro de esta institución mental reviviremos la infancia de Renèe, la protagonista de esta aventura que vuelve años después de haber sido ingresada en este Manicomio de San Girolamo.
La idea de hacernos revivir el pasado de Renèe es la de convertirnos en testigos de un capítulo atroz en la historia de la humanidad, en un entorno tan específico como lo fue el de los sanatorios. La primera mitad del Siglo XX se caracterizó en el terreno de estas instituciones por el trato inhumano a los pacientes, tratados a menudo como animales o como bestias a las que se temía por la poca información que había sobre gran parte de las enfermedades mentales. Sobre este caso concreto, sobre la institución de San Girolamo, hay algunos textos que relatan la vida de los pacientes (o más bien presos) que vivían allí. Hacinados en habitaciones minúsculas, atendidos por una cantidad escasa de enfermeras, víctimas de violaciones y malos tratos. Un auténtico infierno que consigue que este juego de terror no tenga que recurrir a ninguno de los tropos del terror moderno, pues nada es más aterrador que la pura verdad a la hora de contar una historia como esta.
La recreación del edificio es bastante fiel y se puede comprobar jugando al juego y posteriormente observando algunas fotos de lugar. Han sido incluso recreados algunos de los dibujos de Oreste Ferdinand Nannetti, unas pinturas cuyo significado se desconoce a día de hoy pero que se piensa representan las alucinaciones que este paciente sufría en sus días de internamiento (Fuente: Hospital Psiquiátrico abandonado de Volterra. Un viaje al horror.).
Las mecánicas que usa la narrativa de esta obra para relatar estos hechos históricos son las básicas de los llamados Walking Simulator. Exploración en primera persona, investigación de objetos, resolución de sencillos rompecabezas y lectura de notas repartidas por el escenario. Nada necesariamente innovador y todo medido para que el juego se sienta casi como un documental interactivo en todo momento.
La duración de la historia no pasará en ningún momento las 4-5 horas y el trabajo general de traducción y localización (las voces no están en castellano) es suficientemente solvente como para enterarnos de todo lo necesario. Visualmente es un título desfasado, como ya lo era cuando salió a la venta originalmente en febrero de 2016 para PC. También es cierto que la versión de PS4 adolece de una pobre optimización y el bajo rendimiento de las imágenes por segundo pueden causar cierto malestar en forma de dolor de cabeza a los más sensibles (ha sido mi caso).
Ninguno de estos detalles técnicos ha conseguido, ni de lejos, que considere 'The Town of Light' como uno de los juegos más necesarios de los últimos tiempos. No solo es un tabú hablar de enfermedades mentales de los videojuegos (motivo por el que adoro obras como 'Ether One' o espero otras como 'Hellblade'), si no que también es necesario contar con trabajos que traten la historia usando los videojuegos como medio, importa bien poco que lo hagan recurriendo a mecánicas poco innovadoras o en juegos visualmente poco atractivos, lo importante es que lo hagan y que se lo tomen tan en serio como los italianos de LKA, quienes han conseguido con 'The Town of Light' un proyecto que te pone el corazón en un puño con cada nuevo relato que descubres explorando este remanente de un pasado atroz.