LOCURA RARA

Análisis de 'Struggling' para PC, la belleza está ¿en el interior?

Eso de ser dos cabezas pensantes no es tan bonito como parece. Sobre todo si solo tienes dos brazos.

Por Manu Mora 8 de Septiembre 2020 | 20:00

Estamos en una época en la que a veces, más que los héroes, nos gustan los antihéroes. Esos personajes que tienen un carácter, personalidad, concepto o apariencia que echan para atrás pero que, en el fondo (muy en el fondo) son buenas personas... o cosas.

'Struggling' toma esa premisa poniéndonos en la piel... o músculo, porque no me queda claro si Troy tiene piel, de un individuo que resulta de la fusión de dos cabezas y dos brazos. O... algo parecido. Esta "cosa" se enfrentará al mismo mundo que le rechaza para destronar a los Antiguos Dioses y salvarlo de sus garras.

Pero claro, ¿qué podemos hacer nosotros con dos cabezas y dos brazos? Pues os sorprendería saberlo. Sinceramente.

Dos son mejor que uno... aunque no así

La unión hace la fuerza. Eso es lo que suelen decir. Lo que pasa es que nunca nos imaginamos esta unión como un Troy cualquiera. Porque... ¿qué es Troy (me niego a decir "quién")? Pues Troy es un "experimento" que tiene dos cabezas y dos brazos.

En verdad la "cosa" es la unión de dos personalidades, Héctor y Aquiles. Cada uno representa un elemento de la perfección. Así, si el primero es la fuerza y la energía el segundo es la inteligencia y la táctica.

Por desgracia, esta fusión no acaba como las de 'Dragon Ball', sino que el resultado es algo un poco espeluznante a la par que grotesco, absurdo, triste y deprimente. Pero ¡eh! No os agobiéis, que el chico se sabe defender. O los chicos... o las cosas... bueno, lo que sea.

La jugabilidad de 'Struggling' es la de un plataformas. Es decir, tendremos que ir superando pruebas por aquí y por allí derrotando enemigos, alcanzando lugares complicados y explorando el terreno. Siempre en dos dimensiones. Lo que pasa es que por la morfología de nuestro personaje la cosa es un poco más complicada.

Recordad, solo tenemos dos brazos y dos piernas. Y sí, iremos ganando habilidades como la de separar nuestros brazos del cuerpo. Pero realmente no es mucho con lo que empezar. Y es aquí donde está la gracia del juego.

Es complicado controlarse

Hemos dicho que 'Struggling' es un juego de plataformas y es cierto a medias. Es un plataformas, pero su forma de jugar no es la habitual.

Nuestro papel como persona que tiene el mando (porque aunque se puede jugar con teclado en PC es mejor darle al mando) es la de manejar los brazos de nuestro querido amigo con cada uno de los sticks. Es más, si jugamos a dobles cada uno controlará uno de esos brazos... pero bueno de las complicaciones de parejas ya hablarenmos más adelante.

La gracia es que el sistema de juego lo basa todo en las físicas, por lo que arrastrarse, agarrarse y activar elementos siempre estarán asociados a puzles que tienen que ver con este elemento.

Mover un brazo no es que sea complicado. Lo complicado viene cuando tenemos que moverlo a un sitio determinado o agarrarnos a algo en un punto concreto. Y si ya le añadimos que el otro brazo va por libre (con el otro stick) la cosa se nos vuelve chunga.

Es aquí donde os tengo que advertir que el juego se vuelve complicado conforme avanzamos. Y es que aunque al principio tendremos una introducción relativamente suave, los puzles y las situaciones en las que nos iremos encontrando empezarán a volverse muy peliagudas. Y eso ocurre relativamente pronto.

Estos "problemas" suelen ocurrir cuando nos ponen bajo presión. Es decir, salir de un tanque escalando no es complicado. Si nos caemos lo volvemos a intentar y listo.

Pero si en el fondo del tanque hay ratas (o quiero imaginar que son ratas) y nos van alcanzando conforme trepamos, el elemento contrarreloj y la imposibilidad de fallar si no queremos morir de una forma espeluznante, nos van a poner nerviosos. Este estrés es sinónimo de caerse, morir, volver a intentarlo y tirar el PC por la ventana. Así que advertidos estáis. Se necesita paciencia y control para 'Struggling'.

Hay, además, una posibilidad extra, que es la de jugar al multiplayer. Cada uno controlará un brazo. Y si ya es complicado manejar uno con un solo cerebro, imagínate ser dos intentando hacer lo mismo. Creo que es lo más parecido a ponerse en la ¿piel? de Troy que vamos a encontrar en cuanto a jugabilidad.

Eso sí, solo apto para parejas fuertes que soporten el estrés. Como en 'Overcooked'.

Un diseño.... original

Cuando nos enseñaron la serie de 'La vida es así', nos imaginábamos el interior del ser humano como que muy "cuqui". Todo lleno de minipersonitas divertidas, amables y fuertes que luchaban contra los malvados virus de nariz roja y larga.

'Struggling' nos enseña que lo que hay en el interior no es que sea precisamente así. Y que la fusión nunca es tan bonita como parece.

Solo hay que echarle un vistazo al apartado artístico del juego, que roza lo absurdo y, a la vez, grotesco. Sin embargo, y mira que enseña cosas bestias, no llega a un punto en el que pueda calificarse de "gore", sino que mantiene una apariencia desenfadada y muy pero que muy loca.

En este sentido, hay que admitir que Troy no es que sea el protagonista que todos deseamos encarnar. Habría sido más bonito ponerle... no sé, un poco de piel al menos. Pero lo cierto y verdad es que como héroe, nuestro pequeño cabezón con brazos cumple muy bien su función.

Además, los escenarios por los que iremos dando vueltas serán muy variopintos. Todos tendrán la temática similar en cuanto a diseño se refiere pero, por ejemplo, pasaremos de desiertos a laboratorios secretos. Y no, no preguntéis cómo Troy no acaba como una croqueta empanada. Hay cosas que es mejor no saber.

Concluciones del análisis de 'Struggling'

'Struggling' es un juego divertido y original, desde luego. Los puzles a los que uno se enfrenta son variopintos y nos obligan a estrujarnos el cerebro pero, sobre todo, la coordinación.

Todas las habilidades que nos dan serán usadas muchas veces por lo que conforme avancemos siempre iremos aprendiendo algo y teniendo que integrar más y más elementos. Esto, que es bueno por una parte, le añade mucha más dificultad a un juego que de por sí busca ser chungo. Y es que intentar agarrarse a algo y acabar lanzando un brazo volando por ahí puede ocurrir hasta en las mejores familias.

Como último apunte, recordaros que es un juego complicado, por lo que igual no es apto para todos los públicos. Y no, no lo digo por el aspecto del personaje... que también. Si no por su jugabilidad.