El 20 de Mayo 2024 | 12:00
Aunque el legendario Akira Toriyama dejará físicamente este mundo, su nombre va a quedar eternamente grabado en la historia de la cultura pop por haber marcado la vida de varias generaciones con obras como 'Dragon Ball' y otros muchos trabajos llenos de creatividad, mensaje e historias memorables. Uno de estos trabajos es 'SAND LAND' un fantástico manga que recientemente daba el salto al formato anime y también al videojuego de la mano de Bandai Namco.
El pueblo del desierto se levanta en armas
Aún siendo la historia de Goku y sus amigos la más conocida del autor japonés, quizás 'SAND LAND' sea una de las que más mensaje y ternura contienen. En este mundo los humanos viven en unas tierras desérticas donde el agua es el bien más escaso y más preciado al mismo tiempo. Junto a nuestra especie viven los demonios, unas criaturas aparentemente diabólicas a las que los humanos temen más que nada.
Desde los mismos inicios de 'SAND LAND' se empiezan a vislumbrar mensajes sobre el racismo, los prejucios hacía los diferentes y hasta donde podemos llegar luchando contra estos pensamientos y uniendo fuerzas. Nuestros protagonistas son Rao el humano, el demonio Thief y nada más y nada menos que el principe de los demonios, Beelzebub, un joven repleto de energía y amor por los videojuegos que buscar ser el más aterrador y peligroso de los demonios, sin aceptar que es al mismo tiempo el ser más bondadoso (y humano) de los páramos de SAND LAND.
Nos gusta más, o nos guste menos, hay que reconocer que el anuncio de una nueva adaptación de un manganime al formato videojuego de la mano de Bandai Namco no siempre es una buena noticia. Se cuentan por decenas los títulos mediocres o genéricos que la distribuidora ha lanzado intentando adaptar algunas de las franquicias más interesantes de los mangakas y estudios más punteros. Afortunadamente no es el caso de 'SAND LAND', un videojuego desarrollado por ILCA, los responsables de juegos como 'Pokémon Diamante Brillante' y 'Pokémon Perla Reluciente', así como 'One Piece Odyssey'; además de haber apoyado el desarrollo de videojuegos tan celebracos como 'Yakuza 0', 'Nier: Automata' o 'Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4'.
El estreno de 'SAND LAND' en forma de videojuego no nos ha sorprendido solo por un apartado artístico que lo acerca considerablemente a un anime. También lo ha hecho por tener unas cuidadísimas actuaciones de los actores de doblaje, por su apuesta por una jugabilidad centrada en el uso de vehículos muy diversos y originales, el carisma de sus personajes principales y secundarios y un mundo sorprendentemente bien construido y que apetece explorar.
Es reconocible la plantilla del videojuego de mundo abierto de Bandai Namco estándar, pero en los detalles es donde realmente brilla 'SAND LAND' y donde se gana el cariño del jugador. La historia principal no pasa desapercibida gracias a que en la obra de Toriyama se tratan temas como el reparto de la riqueza y los recursos entre los ricos y el pueblo o los prejuicios sobre el diferente y el racismo.
Nuestros héroes luchan para devolver el agua potable a los habitantes del desierto y por derrocar a los poderes monárquicos y militares que acaparan dicha agua mediante el uso de las armas y la represión. Con un completo garaje repleto de vehículos y robots de combate vamos a plantar cara a los poderosos haciendo un buen puñado de amigos de camino.
Hay un punto clave que ayuda al sentido de la progresión, que da valor a las misiones secundarias y que ayuda al sentimiento de unidad entre los protagonistas y sus amigos rebeldes. Una ciudad llamada Spino servirá como cuartel general de Beelzebub y sus aliados. Aquí irán a parar aquellos pobres desgraciados que no tienen un lugar en el mundo y a los que ayudaremos a lo largo de la aventura. En la ciudad abrirán talleres de piezas, pintura y recursos a medida que vayamos desbloqueando a estos comerciantes encontrándolos por el mundo.
Por lo general en estos juegos las misiones secundarias con un punto débil bastante común, pero en 'SAND LAND' salen del paso aportando mucho valor y peso a las mismas. Por un lado están los ya mencionados desbloqueos para Spino, que hacen que superar una misión secundaria aporte algo tan importante para darle cuerpo al juego como es la personalización estética de los vehículos o la adquisició de piezas para darles más potencia de fuego, resistencia o velicidad. Por otro lado está el detalle de que todos los NPCs tienen doblaje y en japonés al menos las actuaciones de voz son fantásticas. Y para rematar está el tema de que las misiones secundarias están bien escritas. No encontraremos dos misiones clonadas o conversaciones genéricas y vacías, cada NPC tiene un problema con algo de contexto y un desarrollo breve a medida que le ayudamos. Esto es de agradecer en un juego cuyos mapas no son precisamente pequeños.
La mayor parte del juego la vamos a pasar combatiendo con todo tipo de enemigos, desde soldados y vehículos de todo tipo, hasta la peligrosa fauna del desierto y más allá. A la hora de combatir y explorar el mundo lo más importante es nuestro arsenal de vehículos, donde hay tanques, motos, coches, aerodeslizadores, robots de combate, robots saltadores y más.
La parte de los vehículos es la que tira considerablemente del carro a la hora de alargar la duración del juego. La obtención de materiales y mejoras para dichos vehículos, así como conseguir lo necesario para subirlos hasta su nivel máximo, es lo que más tiempo nos llevará y lo que requerirá de horas y horas de pasear, derrotar enemigos y completar misiones si queremos tener lo mejor de lo mejor.
Aunque realmente no es necesario, ni mucho menos, conseguir el mejor equipamiento para los mejores vehículos si queremos completar la historia, sí que apetece al ver el detalle y el cariño con el que se han diseñado esta colección de maravillas mecánicas. Cada pieza cambia visualmente el vehículo y a su vez están las modificaciones estéticas que podemos realizar con pintura y vinilos. Probar cómo funciona cada arma, cada ataque especial y cada mejora de potencia resulta realmente divertido y hace que tener que farmear más de lo que nos gustaría no llegue a molestar tanto.
Ya que los vehículos tienen tanto peso en el juego, molesta un poco que la navegación a través de los escenarios con la mayoría de vehículos no sea más fluida o esté mejor rematada. Muchos son los vehículos que tiemblan o hacen movimientos extraños que nos sacan un poco de esa satisfactoria sensación de recorrer el desierto en la moto de Bulma o en un coche con un lanzamisiles a remolque. Un poco más de fisicidad en cómo interactuan los vehículos con el entorno se habría agradecido.
En conjunto es difícil jugar a 'SAND LAND' y no querer dar el salto al manga o el anime si no se ha hecho previamente. Su mundo cautiva, sus personajes enamoran y su jugabilidad engancha. Este es sin duda uno de los grandes juegos de aventuras del año y esperamos que ILCA nos siga trayendo estas adaptaciones tan mimadas y con tanto respeto hacia las obras originales.
Lo mejor:
- Jugablemente muy divertido gracias al uso de todo tipo de vehículos de combate y exploración.
- Secundarias memorables por estar bien escritas y la fantástica actuación de voces en japonés.
- Visualmente es un anime jugable.
- Protagonista con carisma, humanidad y sentido del humor.
Lo peor:
- Grandes extensiones de terreno más vacías de la cuenta.
- Al combate le falta un punto de profundidad en ciertas ocasiones.
- La conducción de muchos de los vehículos podría ser más fina.