El 2 de Marzo 2021 | 09:40
Entrar por los ojos es una verdadera odisea para el videojuego de hoy en día. Dar con un estilo artístico que llame la atención y no recuerde automáticamente a otros tantos que llegaron antes es casi de lo más difícil a la hora de afrontar un nuevo proyecto. El recién llegado 'Rogue Heroes: Ruins of Tasos' es precisamente una licencia que adolece de una pátina visual demasiado genérica que puede ser una barrera infranqueable para quienes se encuentren con el juego en las tiendas digitales y no sepan el potencial que hay detrás de esa primera impresión que genera de un vistazo.
Una aventura más que conocida
Se le cae a uno el alma a los pies al comprobar que otro "roguelike pixel art" se ha lanzado estos días. No porque esta combinación no pueda dar como resultado verdaderas obras maestras, sino porque la estadística nos dice que de cada 10 rara vez se salva 1. En este caso bien podríamos estar ante uno de los que sí que se salvan y por méritos propios.
El trabajo de Heliocentric Studios, publicado por los veteranos de Team17, propone una aventura fuertemente inspirada en los tiempos de los primeros 'The Legend of Zelda' fusionando aquellas sensaciones de exploración y resolución de rompecabezas con un buen número de mazmorras aleatorias repartidas por un mundo en el que existen distintos biomas.
Lo anterior crea un videojuego dividido en dos identidades. En la región de Tasos tenemos un pueblo central desde el que viajaremos a montañas nevadas, bosques frondosos, pantanos cenagosos y áreas volcánicas. En cada una de estas áreas se esconden templos compuestos por salas cambiantes. Cada uno de ellos custodiado por un jefe final. De este modo se presenta un mundo persistente plagado de secretos y zonas que explorar mediante la obtención de herramientas y su pertinente ración de backtracking, así como mazmorras aleatorias que añaden el componente roguelite, pudiendo gastar las gemas que obtenemos en cada intento, y que conservamos al morir, en mejoras como más daño, más vida, más magia y demás clichés del género.
Donde realmente sorprende 'Rogue Heroes: Ruins of Tasos' es en la ambición del juego, pues tiene contenido de sobra para justificar el darle una oportunidad esperando encontrar algo entretenido y variado. Cada una de las mazmorras está compuesta de tres niveles y si hay algo que falla a medida que avanzamos es que la dificultad decrece considerablemente en lugar de aumentar. La primera mazmorra se nos puede hacer bastante cuesta arriba hasta que mejoramos un poco a nuestro personaje, pero en las siguientes se va consiguiendo tanto dinero en cada encuentro que nos encontraremos acabando con los últimos jefes al primer intento y superando el juego con unas estadísticas muy superiores a lo que podríamos esperar.
Esta falta de equilibrio en los últimos compases del juego se intentan suplir con una mazmorra final que es infinita y que fusiona todos los tipos de instancias que nos encontramos en los distintos templos, por lo que este es el lugar en el que pasaremos tiempo en lo que vendría a ser el endgame del título. Además están planeados muchos contenidos gratuitos para el futuro en forma de nuevos desafíos y mazmorras.
Por ahora lo que tenemos son más de media docena de clases de personaje con estadísticas distintas y habilidades diferentes que podemos mejorar mediante la ya mencionada obtención de gemas. Cualquiera mejora que compremos en el pueblo se aplicará a todas las clases al mismo tiempo, por lo que no tendremos problemas en ir probando varias sin miedo a que estén bajas de nivel y no sirvan para explorar mazmorras.
El combate es todo lo simple que puede ser en un juego de este estilo y únicamente se aporta algo de variedad gracias a la presencia de una buena serie de artilugios como una varita a la que podemos equiparle varios hechizos, un arco, un bumerán y otras herramientas similares. Además en las mazmorras no solo tenemos que combatir contra todo tipo de criaturas, también es necesario resolver puzles, siendo la mayoría bastante sencillos, pero aportando un punto de variedad que se agradece mucho para decorar la sencillez de la lucha.
Hay suficientes instancias diferentes como para que no sintamos que estamos una y otra vez en los mismos escenarios, porque la duración del juego no superará las 15 horas si no nos lanzamos a hacerlo todo al 100% y recorrer la mazmorra infinita una y otra vez. Aun así al ser instancias con un diseño predeterminado que solo cambian en la posición de los enemigos y los tesoros, sí que acabaremos viendo las mismas varias veces si somos de morir bastante en cada mazmorra. Es algo de lo que adolecen muchos juegos del género rogue y aquí no hay una historia como la de 'Hades' para que la repetición sea más llevadera, la verdad.
Donde en realidad suponemos que debe brillar la experiencia de 'Rogue Heroes: Ruins of Tasos' es en el cooperativo, pero lamentablemente no hemos tenido oportunidad de probarlo porque las veces que lo hemos intentado mediante la opción de unirse a una partida rápida ha dado error. Aun así, parece que aquí está una de las grandes carencias del juego, pues el multijugador parece poco pulido por las quejas que los jugadores han ido compartiendo a este respecto en los primeros días de vida del título.
Sea como sea, la experiencia en solitario se disfruta sobradamente con el contenido actual y aquí encontramos una aventura clásica en el sentido más estricto del término. Quizás sus mayores problemas estén en tener una estética tan poco atractiva de primeras aunque resulta del todo funcional a la hora de ponernos a los mandos. Además no es que sea feo como tal, sencillamente un poco soso.
Resulta verdaderamente satisfactorio explorar la región de Tasos cuando vamos desbloqueando nuevos artilugios, pudiendo así acceder a más secretos y completando algunas de las misiones secundarias que los ciudadanos nos encargan, pues el pueblo va creciendo a medida que progresamos y hay un pequeño retazo de gestión al permitirnos elegir dónde queremos ubicar cada comercio y hogar del pueblo, así como cuidar de un pequeño huerto donde cultivar varios tipos de hortalizas que podremos vender en el mercado local para hacernos con algunas monedas de oro que sirven para comprar varios consumibles y abrir algunos cofres repletos de gemas.
Al final a 'Rogue Heroes: Ruins of Tasos' le agradecemos que traiga de vuelta un tipo de aventura sencilla y al mismo tiempo repleta de desafíos distintos. Habríamos agradecido una dificultad un poco más elevada en el final de la campaña y un multijugador algo más funcional, pero con futuras actualizaciones y parches aquí habrá uno de esos cooperativos puramente PvE que tanto echamos de menos en los últimos tiempos y que nos gusta celebrar cada vez que alguien decide traer de vuelta.
En algún momento puntual nos hemos encontrado con algún fallo que se resuelve cargando la partida. Además de eso nada destacable, pues la experiencia general es bastante sólida y todo funciona como debería el 99% del tiempo.
La pregunta que debe hacerse el jugador es hasta qué punto tiene apetito para algo que, aunque sobradamente efectivo, ya ha experimentado en decenas de ocasiones, porque en última instancia no hay nada innovador en la apuesta de 'Rogue Heroes: Ruins of Tasos' y únicamente puede resultar atractiva a quien tenga apetito de este tipo de experiencia en concreto.
Lo mejor:
- Perderse por su mundo es muy agradable.
- La progresión es satisfactoria, quizás demasiado.
- Gran variedad de instancias y enemigos.
Lo peor:
- Visualmente demasiado genérico.
- Dificultad muy desequilibrada hacia el final.
- Multijugador problemático.