Análisis 'Rise & Shine' para PC

Desde que descubrí 'Rise & Shine' en la presentación del juego que Enrique Corts (Uno de los cuatro miembros que componen el Super Awesome Hyper Dimensional Mega Team) tenía preparada para la 3D Wire de 2014 he estado prendado de él. Hablamos de un juego de acción en dos dimensiones manufacturado por un equipo de desarrolladores españoles.

Vieja escuela, nuevo estilo

No es éste el primer juego que firma este estudio pero sin duda sí que es el más ambicioso de su historial. Bajo el sello de Adult Swim Games se han lanzado a la publicación en PC y Xbox One con una aventura que tontea con varios géneros como son los de plataformas y disparos.

Desde su primera aparición pública 'Rise & Shine' se ha mostrado tal y como es, un juego colorido, animado y cargado de referencias al medio. En serio, hay docenas de guiños a múltiples franquicias por todos conocidas, tantas que lo primero que le pregunté a Enrique en su momento es si sabrían superar el bache que supone vivir de hacer bromas con otros nombres y conseguir la personalidad propia necesaria para no morir sepultado en guiños. Con el juego final terminado puedo asegurar que esto no es un problema. Mientras un título como 'Randal's Monday' sufría en este apartado por usar dichas bromas como parte activa de su historia, aquí no pasan del plano decorativo.

Son referencias menos directas las que ayudan a perfilar el marco argumental del juego. En esta historia nuestro protagonista, Rise, vive en Mundojuego, un planeta que se ve invadido por NuevaGen, situándonos de este modo en una batalla metafórica y sin sutilezas entre el mundo del desarrollo independiente con Rise y Shine (la pistola malhablada) a la cabeza de sus filas y los AAA con marines hipervitaminados y zombis genéricos como enemigos principales.

La parte argumental de 'Rise & Shine' funciona como un necesario telón de fondo, algo de poca relevancia que conecta las escenas jugables del juego con excusas bien trabajadas y que hasta se permite algún giro de guión para mantenernos frescos. No es la parte mejor aprovechada pero no molestará en ningún momento.

Desenfunda, niño

Es en la parte mecánica donde este título saca pecho. La pistola es tan protagonista como el niño que la porta y no hablamos de su importancia argumental, si no que será la herramienta a utilizar para todo, abrir puertas, superar minijuegos y, por supuesto, reventar algunas cabezas.

Cada disparo reporta una sensación muy satisfactoria fruto de un buen trabajo en lo que llamamos el game feel. Esto viene a ser que cada orden que damos usando el mando tiene una respuesta satisfactoria en pantalla, ofreciendo cantidad de tiroteos que evolucionan y varían haciendo uso de las dos variedades de balas que hay y los dos modificadores que desbloqueamos para las mismas. Esto viene a ser munición eléctrica y normal, con disparos teledirigidos y explosivos.

Estas opciones a la hora de repartir plomo son usadas tanto en combate como en resolución de puzles y los ya mencionados minijuegos. Destacan un ingenioso minijuego de baloncesto y otros que es mejor que descubráis vosotros mismos.

La dificultad de los tiroteos va creciendo exponencialmente con el paso de la aventura y pasa de demasiado fácil a inesperadamente difícil de una forma demasiado abrupta. Es en este punto donde nos topamos con el principal problema de 'Rise & Shine', la duración.

No tan rápido, vaquero

La campaña de 'Rise & Shine' se resuelve en 3-4 horas que pueden verse reducidas en manos de un jugador habilidoso. Esto resulta nefasto para el potencial de la licencia. A lo largo de su recorrido 'Rise & Shine' nos muestra escenarios de un acabado artístico abrumador (destaca que cada escena tiene un fondo dibujado a mano en diversas capas sin cortes ni cargas dentro de cada una) que se complementan con una jugabilidad pulida al milímetro y que va creciendo en dificultad.

Todo eso pierde la oportunidad de desarrollarse de una forma natural debido a la duración escasa de la campaña que lo contiene. La dificultad tiene un pico absurdo en la última escena del juego y la posibilidad de ver más tipos de munición, fases distintas, puzles más elaborados e incluso una posible trama más elaborada se diluyen por un ritmo forzado que obliga a escupirlo todo de forma atropellada.

Por supuesto siempre es un error juzgar una obra por lo que podría haber sido antes que por lo que es. El problema en 'Rise & Shine' es que muestra bastante de lo que podría haber sido y daña de algún modo lo que es.

Cuando se asume que es una experiencia breve que seguramente acabaremos de una o dos partidas es cuando se puede disfrutar de esta píldora de genialidad. Porque no ponemos en duda que este lanzamiento es uno de los más importantes en el desarrollo independiente nacional e internacional, una forma divertida y fresca de abrir el año con una pieza de jugabilidad y arte de un nivel sobresaliente.

Mención especial merece la banda sonora que firma Damián Sánchez de Sonotrigger. La podéis escuchar al completo en Bandcamp y cobra mucha más fuerza en el contexto del juego. No descartamos que el juego se lleve alguna menciona de honor e incluso algún más que merecido galardón por un apartado sonoro brillante.

Conclusión

Cierro este texto sobre lo que me ha parecido 'Rise & Shine' subrayando que es un inicio de año brillante para nuestro desarrollo, que a pesar de un problema importante que presumiblemente habrá venido dado más por falta de medios y tiempo que por escasez de talento (lo hay en grandes cantidades en este equipo) estamos ante una obra más que disfrutable que difícilmente dejará a nadie insatisfecho más allá de querer más al terminar.

Versión analizada: PC.