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Análisis de 'Railway Empire: Complete Collection' para PS4, un viaje en tren con historia

El mundo ferroviario vuelve a consolas y PC con una versión que incluye todos los DLC y añadidos.

Por Manu Mora 18 de Agosto 2020 | 16:00

El universo de los juegos de gestión es uno que, posiblemente, nunca dejará de sorprendernos. Siempre hay algo que gestionar, hacer crecer, fundar, desarrollar o investigar. Y no solamente ciudades o imperios. También otros elementos como, por ejemplo, los adorados trenes de Shendon Cooper.

'Railway Empire: Complete Collection' es la versión definitiva del juego de gestión de redes ferroviarias (que no de trenes solamente) que ya vimos por PC y consolas desde 2018. Esta incluye, como os podréis imaginar, todo lo que ha salido hasta la fecha, tanto en materia de parches como de DLC.

Así, además del juego base centrado en Estados Unidos, tenemos otras zonas como México, los Grandes Lagos (Canadá), los Alpes, Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Alemania, el Norte de Europa (Europa) y Down Under (Australia). Mucho más contenido para un juego que ya de por sí lo tenía y que convierte esta edición en la ideal si aún no te habías adentrado en el juego o si, por cualquier motivo, querías probar la experiencia en consolas o PC (la plataforma que no estuviese en tu poder).

En este análisis no vamos a entrar en profundidad en las mecánicas del juego, ya que de ellas hemos tratado en anteriores análisis que tenéis en ZonaRed, tanto del juego base como de su versión para Nintendo Switch, bastante más reciente.

Nos centraremos en el cómo se ha gestionado este cambio y cómo afecta a la jugabilidad tenerlo todo junto y la adaptación de controles a PlayStation 4, que es la consola donde lo hemos analizado.

Un imperio ferroviario

Al inicio de este análisis he especificado que esto no es un juego de gestión de "trenes" sino de gestión ferroviaria. ¿Qué significa esto? Pues muy simple. Los trenes no son el centro de la jugabilidad, sino un añadido más que tendremos que tener en cuenta a la hora de crear nuestro pequeño (o gran) imperio.

El principal objetivo es convertirnos en los señores del mundo ferroviario conectando ciudades, haciéndonos con materias primas, investigando mejoras y siendo, en general, los primeros en llegar a todos los rincones de la mejora forma posible.

Para ello el título mezcla conceptos de comercio, de gestión, de desarrollo y también de "puñeterismo", como me gusta llamarlo, a otras empresas que participan en nuestro mismo sector.

Nuestro modus operandi será el de conseguir unir ciudades estratégicamente mediante vías. Esto permitirá que estas ciudades se desarrollen más o menos en función de cómo lo hayamos hecho y, por consiguiente, aumentar nuestras arcas y nuestras posibilidades.

Llegar a ellas en primer lugar nos dará beneficios, como establecer las estaciones de tren y determinar una serie de elementos de gestión para controlar el sistema de comercio de dicha ciudad.

Las conexiones, el camino que decidamos, los materiales que usemos, las investigaciones, el mantenimiento, los accidentes naturales y el cómo sobrepasarlos e incluso el clima (en algunos escenarios, como Canadá o Los Alpes) serán determinantes a la hora de establecer frecuencias, tiempos y funcionamiento.

Como veis, poco hemos hablado de trenes hasta el momento. Hasta ahora solo se ha mencionado la infraestructura y la gestión previa que hay que hacer para poder poner un bonito tren sobre las vías. A esto me refería cuando digo que no es un "juego de trenes".

Evidentemente, los vehículos son tremendamente importantes. Hay hasta 80 modelos (fieles a la realidad en todos los sentidos) que tendremos que cribar hasta decidir cuál es el idóneo para una ruta en particular. Su mantenimiento, costes y capacidad de hacer frente a los problemas que se planten por delante serán importantes. Es ahora, cuando ponemos el primer tren en funcionamiento, cuando empieza el imperio.

Adaptaciones y actualizaciones

La ventaja de tener esta edición completa es que el juego llega con todo lo que se le ha ido añadiendo a lo largo de este par de años. Principalmente hablamos de los DLC que hemos mencionado y que amplían el territorio a colonizar (ferroviariamente hablando, claro). Europa, Canadá y Australia son los elegidos para dejarnos explorar. Y aunque en la mayoría de las ocasiones nos encontraremos paisajes y problemas relativamente similares (aunque con otro nombre), sí que hay elementos que son importantes a tener en cuenta.

Algunos de estos escenarios nos pondrán a prueba a la hora de planificar viajes. El clima es algo que puede afectar, y mucho, en escenarios donde la nieve hace acto de presencia. Canadá, Los Aples o el Norte de Europa poseen este tipo de clima que nos dará quebraderos de cabeza, tanto en los viajes como en el mantenimiento.

Los accidentes naturales son algo importante también en otros tantos, ya que las montañas, los valles y ríos son bastante más puñeteros en los DLC que en el juego original.

Pero no solo hablamos de mapas, ciudades y recursos nuevos. También hay más añadidos como es el modo noche (espectacular para disfrutar de las vistas) o un sistema de clima más adaptado y mejorado. Evidentemente, este nace de la necesidad de controlar esos elementos en los DLC como hemos dicho antes. También tenemos nuevos escenarios y un modo libre donde hacer lo que queramos y otro de pruebas donde tendremos dinero infinito.

En cuanto al control he de decir que me ha sorprendido para bien. Últimamente los desarrolladores se las apañan para conseguir que con un mando podamos hacer lo mismo que con un teclado y un ratón. O al menos algo muy parecido.

Evidentemente, sigo prefiriendo, para este tipo de juegos, sentarme delante del PC a echar las horas. Pero he de admitir que el control con mando, aunque tiene sus cosillas malas, es satisfactorio. No será algo que nos eche para atrás a la hora de darle al juego.

Disfrutar mirando

Un gestor de algo es siempre una excusa para un poco de vida contemplativa. Cuando jugamos a 'SimCity' es divertido ver cómo los Sims hacen su vida (de día o de noche) e incluso mordernos las uñas a la espera de que solucionen un problema sin que nosotros nos metamos de por medio.

En el caso de 'Railway Empire: Complete Collection' pasa exactamente lo mismo, pero con el añadido de que el juego nos permite ver el mundo desde un tren y por millones de paisajes.

Gráficamente estamos hablando de un título que, en PlayStation 4, funciona realmente bien (sin ser una locura gráfica) y nos permite ver cómo evoluciona el mundo que creamos a lo largo de 100 años. Las ciudades crecen, se desarrollan y nos traen nuevos recursos. Los paisajes están recreados con mimo y con detalle pero es en los trenes donde vamos a encontrar algo que no podemos ver en otros sitios.

'Railway Empire: Complete Collection' es un juego histórico. Es decir, parte de una base real que podemos modificar más o menos pero que, en definitiva, está escrita. Los avances, los modelos y los sistemas que usaremos para desarrollar el imperio ferroviario fueron así en su época.

Esto tiene una traducción directa en el modelado de las locomotoras que vamos a usar para nuestros trenes, en los edificios que construiremos y en muchas más cosas. Los detalles que tienen estos elementos son realmente impresionantes. Detalles que solo un fanático de los trenes (como Shendon Cooper) podría reconocer y quedar satisfecho con ellos.

Es muy posible que algunos de nosotros (un servidor entre ellos) pase por alto estas pequeñas joyitas. Pero si excavamos un poco en internet, es fácil ver y descubrir que realmente han tenido mucho cuidado histórico a la hora de recrear los diseños.

Es también muy agradable disfrutar de la banda sonora y los efectos. Esto, que parece una tontería, es muy importante en un juego de gestión, sea cual sea. El entorno sonoro tiene que acompañar y no destacar, ni para bien ni para mal. Y en este caso, también lo hace.

La cantidad de escenarios, cómo cambia el mundo según donde estemos y todos los detalles sonoros y gráficos que nos ofrecen hacen que 'Railway Empire: Complete Collection' sea un juego muy apto para la vida contemplativa que tanto amamos los locos de la gestión.

Conclusiones de 'Railway Empire: Complete Collection'

He de admitir que cuando cogí por primera vez el título de gestión me chocó un poco. ¿Trenes? Pensé. Pero por suerte, continué dándole un tiendo. Como os he dicho, no es un juego de trenes, sino ferroviario. Incluye muchos detalles históricos, en periódicos, comentarios (muy simpáticos, por cierto) y en cómo evoluciona nuestro entorno. Es una historia muy desconocida e interesante y se agradece que le hayan puesto mimo al contarla.

Sí que es cierto que el tutorial es realmente pesado, pero pocos juegos de gestión consiguen superar este escollo sin enrollarse demasiado. Dadle un tiento, tener paciencia y luego dedicaos a jugar en el modo campaña, escenario o libre.

Construid, mirad pero, sobre todo, planificad, ya que una buena estrategia inicial es lo principal para poder sacarle provecho a todo esto.

En resumen, 'Railway Empire: Complete Collection' es un gran juego de gestión, único en su género y que, pese a ello, lo hace casi todo bien.