Hace un tiempo la industria del videojuego independiente se vio sacudida por un maquiavélico ganso que cautivó los corazones de todo el mundo y comenzó a hacer cameos de todo tipo fuera de su propio juego, llamado Untitled Goose Game, donde se demostró que este caótico animal es un protagonista perfecta para un juego cómico. Ese testigo lo recogió poco después el juego que nos ocupa aquí, 'Mighty Goose', un run and gun que a los mandos recuerda a esos grandísimos clásicos que son los juegos de la saga 'Metal Slug' y los muchos juegos que durante años se han inspirado en ellos.
El pequeño estudio Blastmode, compuesto por media docena de personas, comenzó este proyecto como una pequeña demo con la que entretener a los colaboradores de su Patreon. Con el paso del tiempo el proyecto comenzó a hacerse cada vez más grande y se convirtió en el juego completo que hoy podemos encontrar en todas las plataformas principales, gracias a MP2 Games, con quien unieron fuerzas para utilizar su motor propietario, llamado Chowdren.
El ganso cazarrecompensas
El resultado de todo esto es un frenético juego de acción en dos dimensiones donde controlamos a un diestro con partes cibernéticas que ejerce de cazarrecompensas y justiciero, dando caza a peligros potenciales para su galaxia. Para esto cuenta con un arsenal de armas y vehículos realmente agradables de usar a pesar de ser poco originales y recordar a lo visto en miles de juegos desde los ya citados 'Metal Slug'.
Con el paso de los niveles en su campaña principal (que no tiene una duración de más de 3-4 horas sin contar un modo con una mayor dificultad del que ya hablaré más adelante) desbloquearemos ciertas mejoras para las armas del juego, acompañantes que nos ofrecerán potencia de fuego añadida o algo de munición.
No es necesario farmear ningún tipo de moneda o completar los niveles de cierta manera para desbloquear todo este contenido, sencillamente avanzar en la campaña es suficiente para ir adquiriendo estos modificadores que nos ayudarán en el caso de que alguna misión se nos atragante.
No hay realmente ningún arma, acompañante o modificador que muestre una forma de jugar que no conozcamos, no hay mecánicas sorprendentes, todo se mantiene dentro de unos estándares del run and gun bastante clásicos y eso puede resultar algo decepcionante en un juego protagonizado por un ganso, donde se puede esperar que los desarrolladores se desmelenen un poco más y den rienda suelta a la creatividad ofreciendo armas divertidas y diferentes.
A pesar de lo dicho no se puede decir que 'Mighty Goose' no sea divertido y en muchos casos hasta adictivo. Se juega exactamente igual que cientos de juegos que vinieron antes, pero lo hace todo tan correcto que no se le pueden poner demasiadas pegas a lo técnico más allá de la falta de originalidad. Resulta muy agradable destrozar a las oleadas de enemigos con la potencia de fuego del ganso y la duración es tan escasa que no llega a dar tiempo a cansarse de una manera de jugar que aunque efectiva peca de muy vista.
Visualmente el juego destaca en los diseños de los personajes y los vehículos, que son especialmente interesantes de ver. El pixel art es muy fino y aunque los escenarios no brillen demasiado por su originalidad (quizás el mejor sea el del DLC gratuito estrenado recientemente por tener lugar en un planeta paradisíaco) sí están lo suficientemente detallados como para que de gusto pasear por ellos.
Se echa en falta también un poco más de desafío, pues el juego nos propone repetir todos los niveles de la campaña con una dificultad mayor cuando la acabamos por primera vez, pero ni siquiera en este modo llega a ser muy complicado superar las misiones. Lo que sí puede resultar un reto es hacer todos los niveles en rango S, pues el juego cuenta con un sistema de puntación que valora nuestra partida según el tiempo que hayamos tardado en acabar un nivel, los enemigos que hayamos matado, el combo de muertes que hayamos conseguido y las veces que hayan conseguido acabar con nosotros.
Estos sistemas de puntación son muy útiles e interesantes en juegos que miden su jugabilidad al milímetro y donde el jugador puede elaborar estrategias y perfeccionar su actuación conociendo los niveles y las mecánicas del juego. Esto no es algo que podemos decir de 'Mighty Goose', que se trata de un juego bastante caótico donde prima más apretar el gatillo sin control que saber exactamente lo que estamos haciendo en cada momento y como esquivar cada golpe, aunque sí haya algunos jefes bastante divertidos de superar.
En todo momento sentimos que el juego podría beneficiarse de una mayor profundidad, de un puntito más de pulido y originalidad, pero no hay que olvidar que es la carta de presentación de Blastmode, siendo un juego muy comedido pero realmente divertido y en el que no se hace nada realmente mal.
Si este es el primer paso del estudio holandés estamos deseando saber qué pueden hacer en el futuro con algo más de experiencia. No podemos más que desearles unos buenos resultados con 'Mighty Goose' para que vuelvan con nuevos proyectos con los que labrarse un nombre y demostrar que tienen identidad propia.