Bandai Namco y Supermassive Games han abierto la puerta de su 'The Dark Pictures Anthology', una serie de cinco capítulos (que sepamos) de historias independientes que nos guiarán hacia algún tipo de conexión... o eso esperamos.
El primero de estos títulos es 'Man of Medan', un juego que queda bastante lejos del aclamado 'Until Dawn' pero que cumple con la misión de enseñarnos de qué va a ir la cosa de aquí en adelante.
Sin embargo, y pese a que, en general, la experiencia ha sido satisfactoria, hay que admitir que la jugabilidad y la optimización del titulo no han tenido su mejor punto en este caso.
Vamos a analizar estos pequeños fallos, y sus aciertos, en este análisis de 'Man of Medan'.
Un verano truncado
¿Cuántas historias de amigos han comenzado con un "vámonos por ahí a hacer algo chulo"? Infinitas, dese luego. Pues 'Man of Medan' hace lo mismo. Su inicio es uno de los más típicos y tópicos que podamos echarnos a la cara, con un grupo de amigos (una pareja y sus respectivos hermanos) que quieren lanzarse a bucear en medio del mar buscando algo que nadie haya descubierto todavía.
Evidentemente, esto que van a descubrir es algo que sobrepasa sus expectativas, sobre todo cuando acaban metidos en una especie de barco militar de la primera guerra mundial en el que todo el mundo acabó un poco muerto.
Sucesos paranormales, desapariciones, visiones... todos los elementos de una historia de miedo se reúnen en este ataúd flotante. Y hasta aquí os contaremos a modo de resumen. Un resumen que no desvela nada que no se haya visto en el tráiler, así que tranquilos, que no hemos sido malos.
El problema de esta historia es que, como habréis empezado a intuir, tiene todo lo habitual en este tipo de tramas. Además, hay elementos fundamentales que no terminan de encajar. Por ejemplo, los personajes. La conexión personal hacia sus personalidades queda, en muchos sentidos, resentida desde el principio. No transmiten, ni mucho menos, como en 'Until Dawn' o en otro tipo de historias.
Como consecuencia de esto, las penurias, pruebas, decisiones e incluso muertes de estos protagonistas (y antagonistas), no terminan de impactar lo que deberían y acaban no sacándote del juego, pero sí haciendo que no te interesen determinadas escenas. De hecho, hay momentos en el que parece que ni los mismos personajes terminan de emocionarse entre ellos mismos. Es que incluso la desaparición de los hermanos, parejas o amantes hace que la relación entre ellos termine de aparentar ser distinta. Y eso te saca aún más si cabe de la conexión.
Otro de los problemas, y sin entrar en spoilers, es que la mayoría de las cosas que suceden son demasiado previsibles. Desde los pequeños misterios y las riñas internas hasta el gran y supuestamente impactante final. Desde un primer momento lo ves venir de lejos y hay pocas cosas que realmente te sorprendan.
Una triste pena porque esperábamos algo con mucho más gancho y emoción. Pero finalmente este punto, uno de los más importantes, se ha desinflado bastante.
Jugabilidad clásica pero no por ello optimizada
La jugabilidad de 'Man of Medan' es algo que no trae muchas sorpresas. Tendremos que elegir entre distintas opciones cada vez que podamos interactuar con nuestros personajes, habrá algunos momentos de QTE y encontraremos bastantes secretos para desbloquear.
En ese sentido no hay nada nuevo bajo el sol. Sin embargo, sí que hay un punto que me ha gustado y que se disfruta un poco más: el multijugador. Se trata de una experiencia un poco más corta que el modo de un solo jugador en el que controlaremos a uno o varios personajes por participante. Así tendremos hasta un total de cinco.
Cada uno será responsable de sus propias acciones pero, evidentemente, repercutirán en el resto. Hay algunas escenas que se han eliminado de la parte de un solo jugador pero no le terminan de quitar ni añadir nada esencial. Son más bien momentos en los que los personajes no interactúan entre ellos.
El punto negativo, otra vez, sí, llega cuando nos encontramos con que esta jugabiliadd, en teoría sencilla, se ve empañada por el cómo se llevan a cabo algunas escenas dentro del juego y la baja optimización que hemos visto en algunos puntos.
Hay elementos de QTE que tendrás que jugar varias veces para poder pillar. Y esto no deja de ser una sucia treta para hacer que veas primero los finales malos que los buenos y tengas ganas de jugarlos después. En este sentido, no me han gustado algunos de estos eventos.
Tampoco resulta fácil hacer los susodichos QTE cuando entre escenas hay cortes o la acción se queda parada para luego continuar cuando menos te lo esperas. Es incomprensible que en un juego en el que no hay nada de libertad en cuando a mapeado, las cosas se puedan ralentizar tanto. Evidentemente, algunos eventos te los pasarás por alto y hasta nos ha ocurrido que el tiempo se nos ha acabado antes de poder elegir la opción que queríamos hacer.
Otro fallo es que las escenas a veces no están bien conectadas. En un momento estás hablando con tu hermano a la derecha, pero elijes una opción y de pronto tu hermano está en la cochinchina. No hablo ya de posición, que puedes pasarlo por alto, es que a veces es como si ni si quiera la escena anterior hubiese tenido lugar. Pasa de estar enfadado a quererte con locura sin mediar palabra.
Son cosas que te sacan, y mucho, de la partida. Y vuelve a lastrar la experiencia jugable de 'Man of Medan'.
Una buena ambientación
Algo de lo que sí que no nos podemos quejar es de la ambientación, tanto a nivel gráfico como a nivel sonoro.
Desde el primer momento Supermassive Games consigue transmitir bastante las sensaciones que buscan en cuanto al mundo en el que nos meten. La soledad del mar, la opresión del barco, los estrechos pasillos, la tensión de no saber qué hay más allá... ( a veces).
Hay que admitir que tanto el doblaje como la banda sonora son espectaculares. Son de los elementos que más te meten de lleno dentro de la historia, y es un trabajazo por parte de los dobladores, sinceramente.
Gustan también bastante las expresiones de los personajes y los movimientos durante el juego. Hay muchos detalles que hacen que no parezca que estamos ante un robot que movemos, sino que tiene vida propia. Además, las decisiones que vayamos tomando harán que sea más fácil tomar algunos caminos u otros.
Es decir, conforme optemos por algunos caminos no solamente iremos desbloqueando escenarios o situaciones nuevas. También hay pequeñas decisiones que harán que nuestras características cambien. Así, huír puede que sea más fácil dependiendo de lo que hayamos hecho o calmarnos no nos cuente tanto trabajo.
Incluso ir por un camino o tomar una decisión puede costarnos si no es muy congruente con cómo hemos llevado al personaje.
Esto es algo que se agradece y que muestra el gran trabajo que hay detrás de 'Man of Medan' pero que, por desgracia, no es suficiente por culpa de los otros fallos que os hemos comentado.
Conclusiones del análisis de 'Man of Medan'
Es una triste pena encontrarnos con estos fallos en dos elementos tan importantes como la jugabilidad y la historia. No es que el juego no nos haya gustado, no os equivoquéis. Es entretenido y cumple con algunos puntos de los que se le piden.
Pero al terminar la historia, tanto con finales buenos, malos o viendo otros puntos de vista, la sensación es un poco de vacío. No ha habido nada que nos haga recordar ese impactante momento o esa gran revelación. No hay tensión en apenas algunos momentos y encima, cuando los hay, la carga y la conexión entre escenas se ve salpicada por fallos.
Todo esto te acaba llevando a un pequeño pasotismo en el juego que acaba por dejarte bastante frío cuando se termina. Y, sinceramente, esperábamos más de los creadores de 'Until Dawn'. Esperemos que el segundo capítulo sí que sea más intenso y mejor optimizado.