ADIÓS CON EL GJALLARHORN

Análisis 'Destiny: Los Señores de Hierro' para PS4

Repasamos todo lo que ha traído y se ha dejado por el camino la última expansión de 'Destiny'.

Por Marco Gonzálvez 6 de Octubre 2016 | 00:31

"Creo que estoy teniendo un déjà vu, tú, yo y un infierno de caídos con un Dios máquina esperándonos al final. Creo que ya sabes lo que tienes que hacer." Así es como nuestro Espectro, la mascota nacida de la tecnología y la magia que se dan la mano en el universo de 'Destiny' y que lleva con nosotros casi dos años hace, sin pretenderlo, un fantástico resumen y a la vez autocrítica de la situación actual y la trayectoria de la última IP de Bungie, padres de aquel estandarte que era Halo para consolas de Microsoft.

Vicios ya conocidos

"Sí, sé perfectamente lo que tengo que hacer, de hecho lo sé tan bien que podría hacerlo con los ojos cerrados y una mano atada a la espalda." Me digo cada vez que me toca realizar el asalto en el que el pequeño Tyrion Lannister me repite la frasecita. Porque de la repetición mecánica de tareas que desemboca en el ejercicio de la memoria muscular sabe algo esta odisea de enfrentamientos interplanetarios, de batallas por la supervivencia de la raza humana por encima de todas las demás de cualquier galaxia que exista o existirá jamás, de, al fin y al cabo, rezar para que el engrama que vas a abrir sea un numerito mejor que la basura que llevas arrastrando colgada del cuerpo las últimas 40 horas de juego.

Nunca prometió Bungie que "El Señor de Hierro" fuera a ser la mejor expansión de las cuatro en total que se han lanzado para el juego desde su puesta a la venta en el ya lejano septiembre de 2014. Ni siquiera se dijo en ningún momento que pudiera llegar a ser una despedida digna o tan siquiera un sustituto del 'Destiny 2' que inicialmente estaba planeado para lanzarse en estas fechas y que posiblemente no veamos hasta bien entrado el 2017. Lo que esperábamos, ilusamente esperanzados, quienes llevamos años batallando con los desaciertos de Bungie era que al menos se nos brindará una expansión con las suficientes novedades como para justificar un desembolso de unos nada desdeñables 30 euros; y si bien es cierto que el precio no debería incidir jamás en la crítica de un producto cuando se pretende valorar su calidad, tampoco ayuda a que no nos tomemos este último añadido como una tomadura de pelo.

Reviviendo el pasado

La nueva línea argumental que debuta con 'Los Señores de Hierro' nos cuenta la historia de estos caballeros legendarios que dan nombre a la expansión. Guardianes primigenios que defendieron a La Tierra de una amenaza más antigua que La Oscuridad, una tecnología encontrada por los propios humanos llamada SIVA que se comenzó a investigar como herramiento útil par colonizar otros planetas hasta que se descubre que consume todo lo que toca descomponiendolo con nanotecnología y recomponiéndolo en algo vírico y destructivo. De estos héroes que dieron su vida para sellar la SIVA para siempre y salvar así a la humanidad de la extinción. De aquel escuadrón de leyenda solo queda un viejo conocido de 'Destiny', Lord Saladino, responsable hasta el lanzamiento de esta expansión de gestionar El Estandarte de Hierro y un personaje al que prestábamos poca atención.

El potencial narrativo está, como siempre en 'Destiny', a un tiro de piedra de ser aprovechado, un tiro de piedra que vuelve a fallar. Por supuesto la SIVA vuelve a entrar en actividad porque las razas enemigas (que se reciclan por enésima vez con cambios mínimos en comportamiento y estética) la encuentra y la liberan para usarla en su beneficio. La campaña principal nos lleva a resolver esta crisis en unas escasas y muy cortas aventuras que nos dejarán con cara de bobos al acabarlas, todo sucede muy rápido y no se explota el potencial de la nueva línea argumental en ningún momento.

Significativo de todo lo que ha estado mal argumentalmente desde el inicio de esta nueva IP parece el fichaje de Chris Schlerf, ex-guionista en BioWare, como director del grupo de guionistas que estarán al frente de la historia en la siguiente entrega de la licencia y que son los mismos que trabajaron en 'El Rey de los Poseídos', la más notable expansión de 'Destiny'. De nuevo si queremos ahondar en todos los resquicios narrativos que hay detrás de la nueva amenaza, así como de aliados y localizaciones deberemos usar el nada apreciado sistema de Grimorio que hay en la aplicación oficial del juego o en la web. Esperemos que esta suerte de narrativa transmedia desaparezca en el futuro de la marca.

Novedades mecánicas

Superado el drama argumental comienza realmente una expansión en Destiny con los eventos, los asaltos y por supuesto la incursión. Esta expansión ha modificado muchos de los viejos asaltos dándoles una variable mínima en cada nueva partida que jugamos para que el tipo de enemigos o incluso la posición de los mismos varíe un poco, esto no aporta una variedad demencial a la fórmula pero hace que la reiteración de las cientos y cientos de vueltas que demos a dicho tipo de misión no sean exactamente igual. Esto ya es algo que pasaba antes de esta actualización de contenido pero con la llegada de la SIVA y los simbiontes (enemigos modificados por esta tecnología) se ha ampliado un poco el espectro cuasi-procedural.

Las Tierras Pestíferas, nueva zona a patrullar en esta nueva expansión, cuenta con su propia versión de La Corte de Oryx donde colocábamos runas para enfrentarnos a enemigos poderosos, en este caso La Fragua del Arconte y las Ofrendas SIVA ofrecen aquel factor de reto que activa un jugador que puede ser ayudado por otros que pasan por allí así como por los miembros de su patrulla, una de las mejores sensaciones que puede ofrecer el juego de Bungie sin duda. Todas las decepciones juntas jamás conseguirán quitarle la medalla que le otorga ser una de las mejores experiencias cooperativas en línea de la generación.

En el modo competitivo los cambios han sido mínimos. Se han añadido cuatro mapas repartidos entre zonas ya conocidas y otras nuevas de Marte, Venus y Mercurio y, quizás lo más destacable, un modo de juego nuevo llamado Supremacía que recuerda poderosamente al Baja Confirmada de los últimos Call of Duty.

La guinda de toda buena expansión que se precie en esta franquicia la pone La Incursión. La misión más larga, más trabajada en términos de diseño y donde realmente se pone a prueba todo el contenido y el equipamiento del endgame del juego es esta aventura que recupera la esencia de las raids de cualquier MMO que os venga a la cabeza y cuya repetición deberá realizarse hasta la náusea para hacerse con las mejores piezas de equipo y armas del juego.

El contenido de esta nueva raid ni justifica la expansión por si solo ni es tan buena como, por ejemplo, La Caída del Rey. Pero aún así sigue siendo una experiencia que siempre apetece experimentar, aunque se haya simplificado bastante el diseño de las distintas fases (que no detallaré porque revienta por completo la emoción inicial de jugarlas) vuelve la necesidad imperiosa de sincronizarse en extremo con los miembros de la escuadra para ejecutar una serie de acciones que nos permitan tumbar a los malos de turno. De momento, aunque sigue siendo infernal en los primeros intentos debido al desconocimiento de las mecánicas, se torna demasiado fácil cuando le das un par de vueltas, falta por supuesto que llegue el modo difícil de la misma y los desafíos que harán de este reto uno mucho más exigente.

Un hasta luego triste

Igual faltan unas semanas para que podamos poner en perspectiva los dos años que 'Destiny' lleva entre nosotros, para poder valorar los aciertos y los errores que el estudio ha cometido con su salto a la multiplataforma. De momento nos llevamos en general la sensación de que podría haber sido mucho más y la esperanza de que seguro que lo será con las futuras entregas que están por llegar en ese plan de 10 años con el que se presentó la propuesta.

Si bien 'Los Señores de Hierro' no se acerca ni por asomo a ser la despedida que esperábamos para un título al que es difícil no cogerle cariño si se comparten cientos de horas con amigos en él. Pero al fin y al cabo que después de cada decepción sigamos entrando a menudo es señal inequívoca de que Bungie ha conseguido mucho con esta IP, las cifras y la comunidad activa hablan por sí solas y nosotros aún queremos responder un "Sí, señor" a aquel "Sé leyenda" que nos invitaba a jugar a esta aún recién nacida licencia.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE PS4