Análisis de los auriculares 'Logitech G535'; gama media sin complicaciones

En las últimas semanas hemos estado jugando, charlando y escuchando con uno de los últimos dispositivos de Logitech, los auriculares G535, que vienen a cambiar algunas de las cosas vistas en el modelo G733 para ofrecernos otra alternativa en la gama media con algunas prestaciones modestas en un precio que ronda los 135 euros.

La propia marca habla de los G733 a la hora de presentarnos este nuevo modelo, dejando claro que estamos ante una iteración menos pesada, con tanto solo 236 gramos. Esto se agradece bastante en largas sesiones de juego, evitando dolores de cabeza y de cuello o al menos haciendo que aparezcan bastante más tarde si se nos va de las manos la partida.

Directo al grano

En la comparación con el modelo antes citado los G535 pierden inmediatamente en lo estético. No son feos en absoluto, pero se echa de menos la gama de colores que teníamos para elegir con los G733, con modelos en lila o azul bastante llamativos y que se salían de lo que estamos acostumbrados a ver en periféricos de la marca y de este tipo. En el modelo que aquí nos ocupa solo tenemos a nuestra disposición el color negro con un toque de color ofrecido por la banda elástica que hará contacto con nuestra cabeza antes de llegar a la diadema rígida.

Sobre la diadema elástica se puede decir que es un elemento que podría justificar perfectamente la compra de estos auriculares y no estaría exagerando en absoluto. Soy consciente de que no es una novedad en la que Logitech sea pionera, pero la comodidad que ofrece una diadema elástica sobre una rígida es tal que cuesta entender por qué no es un estándar a la hora de fabricar este tipo de productos.

No solo el diseño de esta parte del headset es bastante agradable a la vista y aporta el color que se pierde al renunciar a la más que aburrida y explotada iluminación RGB, también es una pieza que se puede adaptar para que se amolde a nuestra cabeza de la forma más cómoda posible y se puede extraer para lavarla y poder tenerla así libre de sudor cada poco tiempo. Del mismo modo las orejeras son bastante amplias y tienen un tejido de malla que ayuda a reducir el calor que suelen dar las de otras marcas y modelos.

No solo en lo visual los G535 son unos auriculares modestos y sobrios, también en lo funcional están pensados para jugadores que no quieran complicarse la vida más de lo necesario. En uno de los auriculares tendremos el control de volumen, el botón de apagado y absolutamente nada más. No esperéis un botón para cambiar entre modos de ecualización o siquiera uno para sincronizar los auriculares inalámbricos con el adaptador que va conectado a nuestro PC o nuestra PS5.

Logitech ha prescindido de todo eso y en su lugar nos propone una experiencia de conectar y usar. Habrá quien prefiera los adaptadores propietarios de uso exclusivo para los periféricos y quienes prefieran conectividad bluetooth estándar. Aquí tenemos lo primero y personalmente prefiero sacrificar un puerto USB y evitar interferencias con dispositivos como un mando de Xbox al jugar en PC, como me ha pasado a menudo con otros auriculares compatibles con cualquier conexión bluetooth.

El adaptador de los G535 no abulta casi nada y se conecta al instante con el dispositivo una vez lo encendemos. La distancia a la que siguen funcionando ronda los 15 metros y no he tenido ninguna interferencia reconocida en las semanas de uso del dispositivo, por lo que hay que ponerle pocas pegas a la tecnología Lightspeed que Logitech viene usando de un tiempo a esta parte para sus productos inalámbricos.

Por supuesto lo accesible y sencillo de su propuesta y diseño pasa malas jugadas. Si se quiere cierto nivel de personalización o ecualización ya puedes buscarlo en programas de terceros o mediante cualquier otro apaño, porque no hay ningún software de la marca que te facilite esto y tampoco botones físicos en el dispositivo, como decía antes. Del mismo modo me resulta bastante molesto que los auriculares no cuenten con volumen propio, lo que se traduce en que girar la ruleta del control de volumen lo que hace es modificar el volumen de Windows y en lo personal eso me resulta molesto porque cambio frecuentemente a lo largo del día entre altavoces y auriculares y prefiero niveles de volumen separados. Por supuesto habrá quien no encuentre mayor impedimento en esto y no resulta un punto negativo.

Puede resultar extraño que haya entrado en todos los aspectos del dispositivo antes que en el que se supone que es el más importante del periférico: la calidad del sonido. Esto se debe a que hay muy poco que comentar en unos auriculares que se escuchan exactamente igual que cualquier gama media de precio similar o incluso inferior. Los rangos de agudos y graves a los que llega con solvencia desde luego son superiores a los de, por ejemplo, los Trust GXT 391 Thian de los que os hablaba hace pocos días. Aún así no esperéis que aquí Logitech se haya esmerado más de la cuenta para ofrecer ningún tipo de brillo inesperado en unos auriculares que se escuchan quizás un puntito por encima de lo que se consideraría decente sin más.

Conclusiones

Las cosas claras, hay propuestas bastante más atractivas y completas antes de llegar a los 135 euros que cuestan estos G535, lo que no quita que estos auriculares resulten muy óptimos para un audio de calidad aceptable, un uso sin complicaciones y unos materiales realmente cómodos por su peso reducido y por una diadema elástica que debería ser obligatoria en todos los headset del mercado.