Análisis de 'Grindstone' para Steam; el concepto "match" llevado a la excelencia

Desde el estallido mundial que supuso 'Candy Crush', de King, el más que añejo concepto de juegos "tipo match" (que nos invitan a combinar todo tipo de objetos de mismo color o forma para iniciar multiplicadores y sumar puntos) ganó mucho atractivo para estudios de todo el mundo que intentaron replicar su éxito copiando directamente su fórmula o haciéndola suya de mil y una maneras.

Control de alimañas

El caso de Capybara Games no tiene mucho que ver con la ambición del dinero y mucho menos con lanzar el próximo juego más jugado de Facebook, pues su 'Grindstone' se apoya en esta premisa de combinar y multiplicar objetos de colores para llevarla hasta una excelencia nunca antes vista. Casi todo en este proyecto, que ahora ve la luz en Steam, está hilado con la maestría de un estudio que no tiene nada que demostrar después de haber dado a luz obras como 'Superbrothers: Sword & Sworcery EP', que convalida más que de sobra trabajos menos finos como pudiera serlo 'Super Time Force'.

Ya en su estreno en Apple Arcade el juego se convirtió en uno de los principales motivos para hacerse con una suscripción a este catálogo, lo que habla mucho y muy bien de lo que se puede encontrar uno si decide darle una oportunidad, independientemente de lo que se opine sobre este tipo de juegos, pues su propuesta es lo suficientemente atractiva y profunda como para conseguir enganchar a casi cualquier tipo de jugador.

Los protagonistas de esta historia son el moledor Jorj y su abuela, también moledora, Jorja. Ambos provienen de una larga tradición de valientes guerreros que se adentran en la Montaña Grindstone, donde se agolpan cientos de alimañas a las que deberemos atravesar, machacar y destripar para abrirnos paso hasta la cima y conseguir por el camino un valiosísimo botín en forma de brillantes y preciadas piedras preciosas.

En no pocos juegos con los mismos cimientos de 'Grindstone' resulta tedioso o poco inspirado el uso de las mecánicas básicas. Mover piezas de un lado para otro para juntar las necesarias a veces no resulta nada atractivo en juegos que únicamente resultan adictivos por la mera acumulación de números y por la adrenalina de conseguir los números más altos. Esto aquí no pasa, en 'Grindstone' es agradable hasta moverse por los menús. Una vez dentro de una partida seleccionar a las alimañas en pantalla para ir elaborando los combos resulta todo un placer. No solo la dirección artística es fantástica y saca el máximo partido de la estética amigable de ser un juego pensado para móviles, también es única e inimitable, usando elementos cómicos y colores vivos para que sea uno de esos juegos que te alegran el día cuando por fin puedes sentarte a echarles un ratito.

Del mismo modo el trabajo de animación resulta sobresaliente y es por eso que hasta ir marcando a las alimañas es entretenido, porque al hacerlo vemos como cambian sus expresiones, sus gestos de terror al saber que vamos a por ellas con la espada en lo alto. Una vez confirmamos una acción nuestro protagonista se desplaza a toda velocidad partiendo por la mitad a las criaturas y dejando sus vísceras repartidas por el nivel (el nivel de violencia se puede ajustar y hasta se pueden eliminar las tripas y sustituirlas por estrellas si queremos que el juego sea más amigable).

Hacerse con el control de 'Grindstone' no requiere más de cinco minutos por la sencillez del mismo. Aunque esté gestado como un juego de móviles, la adaptación a ordenadores es sobresaliente y se controla todo con el ratón a base de clics izquierdos y derechos, con algún atajo puntual en el resto de botones y el teclado si es que decidimos usarlos.

Lo interesante llega una vez estamos dentro y empezamos a cavar hasta el fondo de la propuesta, aquí es donde la cosa se pone realmente seria. 'Grindstone' no es un juego breve y tampoco uno falto de profundidad. Bajo su superficie amable se esconde un juego de puzles realmente cruel cuya dificultad no deja de crecer en sus cientos de niveles principales, con sus tantos secretos, desafíos diarios y tablas de clasificación.

Tener instalado 'Grindstone' para echarse un par de niveles al día en ratos libres o mientras estamos escuchando un podcast es legítimo en tanto que estos juegos están pensados para usos de este tipo. Ahora bien, perder la cabeza y querer perfeccionar cada nivel, teniendo así que invertir decenas de horas en sus puzles es también más que posible, pues cada nivel cuenta con tres coleccionables cuya obtención requerirá de pensar muy bien cada movimiento y gestionar los recursos.

Además el juego no pone todas sus cartas sobre la mesa de primeras, con el paso de los niveles aparecen nuevas alimañas con comportamientos nuevos, obstáculos diferentes, nuevas armas y consumibles que fabricar y jefes finales con formas muy específicas de combatir. El juego da un sinfín de giros de volante que resultan más que necesarios en un género donde caer en la monotonía resulta sumamente sencillo.

Conclusión

La llegada de 'Grindstone' a Steam es una buenísima noticia para quienes no pudieran jugarlo en otras plataformas o le tengan cierta aprensión a la Epic Games Store, porque este trabajo de CAPY es una verdadera obra maestra y sabe moverse entre lo sumamente sencillo y lo inabarcablemente denso con la misma gracilidad con la que los personajes del juego aniquilan criaturas y recopilan botín. Un juego tan válido para desestresar en partidas breves como para machacarse el seso y obsesionarse durante días.