Análisis de 'Flintlock: The Siege of Dawn'; matar a los dioses

HISTORIA DE UNA ZAPADORA Y UN DIOS MENOR

Análisis de 'Flintlock: The Siege of Dawn'; matar a los dioses

Marco Gonzálvez Por Marco Gonzálvez

El 17 de Julio 2024 | 14:00

Los neozelandeses que crearon 'Ashen' vuelven con un juego de acción que pretende hacer más accesible la popular fórmula souls-like.

Hay pocas cosas que me puedan dar más pereza que los videojuegos inspirados en los trabajos de From Software, si ya me resulta poco atractivo meterme en las obras originales del estudio, mucho menos me suele apetecer dedicar tiempo o esfuerzo a quienes se inspiran en mayor o menor medida en 'Dark Souls' y sus muchas variantes. A pesar de esto no he podido evitar sentirme atraido por la propuesta de 'Flintlock: The Siege of Dawn', un juego de A4 Games que desde el principio se ha presentado como un soulslike pensado para ser accesible para todo tipo de jugadores, tengan o no experiencia con este subgénero.

Cualquiera puede matar a un dios

Para ambientar este juego de acción y rol nos situamos en mitad de una guerra tras la apertura del Gran Abismo, un lugar mágico que encerraba a un ejército de soldados muertos e incluso a varios dioses dispuestos a colonizar y arrasar el mundo de los humanos. Para evitar que esto suceda contamos con un dúo protagonista compuesto por la zapadora Nor Vanek y el dios Enki, un pequeño zorro cuyos poderes mágicos dan un toque de color a la aventura.

Enki es un personaje fantástico con un doblaje soberbio.Enki es un personaje fantástico con un doblaje soberbio.

No se puede mencionar la obra de From Software como referencia si una de las piezas clave de tu juego no es el combate. Precisamente lo que haremos durante el noventa por ciento de la experiencia será combatir. Hay secciones de exploración y plataformas, pero nada comparado con el tiempo que pasaremos midiendo nuestras fuerzas con la de los diversos enemigos que intentarán evitar que salvemos el mundo.

Precisamente por lo importante que es el combate sorprende que no sea tan divertido como sin duda podría haber sido. Contamos, para empezar, con un par de tipos de armas para toda la aventura, hachas de una mano y martillos. Hay varios tipos de ellos con diferentes estadísticas y la posibilidad de mejorar su efectividad con materiales que iremos encontrando por el juego.

Junto a estas armas cuerpo a cuerpo también tenemos otras a distancia, granadas y las habilidades de Enki, sumando todo esto un conjunto de opciones para hacer que los combates no sean especialmente repetitivos, pero aún así sin conseguir que sean realmente divertidos.

Viajaremos entre varias regiones que deberemos liberar del control de los inertes.Viajaremos entre varias regiones que deberemos liberar del control de los inertes.

En su esfuerzo por hacer que la experiencia sea accesible para casi cualquier jugador, 'Flintlock: The Siege of Dawn' sacrifica todo tipo de profundidad en su combate y resta importancia a algo tan vital en un soulslike como lo es conocer los patrones de movimiento de los enemigos. En dificultad normal no habrá más de media docena de combates donde sea necesario aplicar cierta estrategia o estar más atentos de lo normal. Incluso en muchos de los jefes finales basta con esquivar y machacar los distintos ataques que tenemos para hacernos con la victoria.

Pasa similar con el resto de sistemas del juego. La parte de RPG no es ni profunda, ni elaborada en absoluto, mejorar atributos y progresar es algo que pasa casi de forma automática sin que tengamos que pararnos a pensar mucho en qué necesitamos y para qué lo necesitamos.

A44 Games no esconde en ningún momento que su juego intenta resultar sencillo para quienes así lo desean y que hay modos de dificultad que ofrecen un desafío a los más expertos. Dichos modos realmente lo que hacen es aumentar lo duros que son los enemigos y apelan al puro incremento de números, pero no aportan el alma que le falta a la mayoría de elementos del juego.

Las relaciones entre los personajes y especialmente entre Nor y Enki son de lo mejor.Las relaciones entre los personajes y especialmente entre Nor y Enki son de lo mejor.

Y aún con lo dicho no es imposible recomendar 'Flintlick: The Siege of Dawn' a nadie. Yo mismo debo reconocer que me lo he pasado bien gracias a algunas mecánicas como las que están relacionadas con el movimiento. Hay portales que nos lanzan a sobrevolar los escenarios, algún pequeño golpe de ingenio a la hora de "explicar" el doble salto y la doble esquiva, ejecuciones espectaculares cuando aturdimos a los enemigos y algún jefe bastente divertido.

Este estudio ha apostado por una experiencia de unas 10 horas de duración (si no somos especialmente completistas) donde podemos pasarlo bien desactivando un poco el cerebro y jugando a reventar cabezas a hachazos. Se agradecen también algunos momentos de más mimo con las relaciones entre algunos personajes como Nor, Baz, su padre adoptivo, o el propio Enki. Aunque la historia esté más acelerada de lo que nos gustaría, aporta más de lo que podría restar. Mención especial a una banda sonora original con algunos temas especialmente soberbios que aportan mucha epicidad a momentos que podrían ser relativamente mediocres.

La idea de un soulslike más amable no es la primera vez que la experimentamos y no es mala en absoluto, pero ojalá la ejecución de A44 Games hubiera contado con más delicadeza y cariño. Aún así, no es un juego del que recomendemos huir y puede darnos unos buenos ratos si llegamos a él, por ejemplo, mediante Xbox Game Pass, donde estará disponible desde el día de su lanzamiento.

6,0

Lo mejor:

- Personajes como Enki resultan entrañables y memorables.

- Hay momentos en los que el combate divierte...

Lo peor:

- ...y otros muchos en los que decepciona.

- Técnicamente pobre.

- La parte de RPG no esta nada bien resuelta.

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