Análisis de 'Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición Definitiva' para Xbox One y Xbox Series S|X

A Square Enix le gusta mucho esto de sacar versiones de los juegos que mejor le han salido. Y si ya hablamos de 'Final Fantasy' o 'Dragon Quest' la cosa está aún más que vista.

La cosa es que con 'Dragon Quest XI', el Luminario ha tenido un recorrido bastante curioso. Tras haberse visto primero en PlayStation 4 tuvimos una primera versión definitiva en Nintendo Switch. Ahora llega esa misma versión "definitiva" una segunda vez pero dejando la exclusividad de Nintendo y llegando al resto de plataformas.

Vamos a ver qué novedades aporta el juego aunque ya os avanzo que, con respecto a lo que vimos en Nintendo Switch, hay poco más que decir.

Una versión para los que no la jugaron en Nintendo Switch

'Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición Definitiva' es, además de un nombre muy largo para un juego, un título que ya hemos visto en otras plataformas. Hablamos de la híbrida de Nintendo, que ha disfrutado con este juego como exclusivo durante bastante tiempo.

A partir del 4 de diciembre, esta exclusividad dejará de ser tal ya que el juego sale en el resto de plataformas, permitiéndonos disfrutar del título si no tenemos una Nintendo Switch. La gran novedad llega de cara a la propia Xbox, ya que la saga se estrena en las plataformas de Microsoft, lo que nos da una idea de la importancia que está alcanzando en los últimos tiempos.

Sin embargo, esto no significa que haya grandes novedades con respecto a lo que vimos en esa consola. El juego es el mismo que el que se ha podido disfrutar en ella. Es decir, con todo el contenido adicional y la posibilidad de jugarlo en dos dimensiones.

Este es uno de los puntos críticos del lanzamiento, ya que no hay novedades con respecto a la versión "definitiva" de Nintendo Switch.

La polémica está en la base

Hay que recordar que este lanzamiento, poco después de ser anunciado, ya se llevó una buena dosis de polémica. Esta llegaba de la mano del origen que tendría el juego y es que, pese a haber una versión de PlayStation 4, esta versión definitiva es un port directo del juego de Nintendo Switch.

¿Qué significa esto? Pues significa que el juego lucirá artísticamente como se ve en la consola de Nintendo. Ya cuando analizamos esta versión os contamos que el juego no llegaba al nivel de potencia gráfica que se había podido ver en PlayStation 4. Algunos modelados estaban más pixelados y el efecto "niebla" estaba mucho más presente que en la consola de Sony.

Esta versión de Xbox One (o Series S|X, ya que podéis jugarlo en ella sin problemas) cuenta con ese pequeño lastre. Sí que es cierto que realmente en muchas ocasiones no se nota, pero si lo comparamos con lupa es posible que encontremos las diferencias.

Y es que sí, es un port, pero no es exactamente igual. Square Enix ya aseguró que lo veríamos al menos como en PlayStation 4 y, realmente, casi todo el tiempo es así. Quizás un poco de colores más apagados, quizás la niebla... pero en general el juego luce muy bien gráficamente. También es cierto que soy uno de los defensores de los gráficos del mismo en Nintendo Switch, por lo que esta polémica me parece "absurda".

Primera vez fuera de Nintendo

Lo que sí que es cierto es que los usuarios que lo jugaron por primera vez en PlayStation 4 o que, directamente, no le han echado el guante, se van a encontrar con un título que realmente merece el apelativo de "edición definitiva".

Estamos ante un juego que le añade una ingente cantidad de horas al título original. Por ejemplo, hay un momento en la historia en el que el equipo se separa. Esta versión es la única que cuenta lo que pasa en ese momento. También se le añade un punto final que desvela más cosas sobre la verdadera historia del Luminario.

En cuanto a misiones secundarias hay muchas que tiran de nostalgia ya que nos harán jugar directamente en dos dimensiones, como si de un juego de Super Nintendo se tratase. Son misiones que nos llevarán a los 'Dragon Quest' pasados y nos dejarán volver a ver a esos protagonistas que tantas horas de diversión nos dieron.

Por supuesto, para un servidor, además de la historia añadida (por favor, lo que me pude reír con la "cabalgata") la reina de las novedades es la posibilidad de jugar en 2D cuando queramos. Ver el mundo de 'Dragon Quest XI' en ese estilo es, simplemente, brillante. Y hay un trabajo detrás que es simplemente brutal.

Conclusiones del análisis de 'Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición Definitiva'

'Dragon Quest XI S: Ecos de un pasado perdido - Edición Definitiva' para Xbox One y Xbox Series S|X no aporta nada nuevo a un título de por sí enorme. Sin embargo, sí que es cierto que para todos aquellos que no lo hayan jugado aún, o que solo hayan disfrutado de la versión original, es un punto importante.

No hablamos de contenido "por meter contenido". Hablamos de historia, detalles y misiones que nos llevarán mucho más allá de lo que vimos en la primera vuelta. Y esto puede suponer, perfectamente, un total de casi 200 horas, sino de más.

Así pues, la conclusión está clara. Si lo has jugado en Nintendo Switch, no te pierdes nada. Si no, ¿a qué esperas para darle a uno de los mejores JRPG de la generación?